Aquí de nuevo, esta vez con un experimento, no creo que llegue a muchos capítulos, aun así espero que lo disfruten, el fic en especial lo dedico a Cadiie Mustang que quería leer algo de una de las parejas que hará aparición en este fic

Ni Kuroko no basket, ni Free me pertenecen yo sólo los tome prestados y me puse a mezclarlos en esta historia que espero sea de su agrado.


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Capítulo I… Primera impresión

Era el verano de su segundo año en Touo, su campamento de verano en esta ocasión se realizaría en la playa para trabajar en su resistencia.

Aomine divisaba el paisaje, aburrido, de no ser porque Satsuki lo había arrastrado a ese lugar amenazándole con quemar su colección de revistas de Mai-chan; en este momento estaría en casa aun durmiendo o incluso retando a BaKagami a un uno contra uno aunque ahora eso no le parecía tan buena idea, ya que no podría evitar preguntarle por él.

Tal vez su amiga de la infancia había tenido razón en arrastrarlo a ese lugar, alejarse de todo posiblemente le trajera algo de paz a su decepcionado corazón. Ni si quiera sabía cómo es que su primer amor se había enamorado de Himuro, si se conocieron hasta la Winter Cup, había mucha distancia entre ellos y sus escuelas, entonces… ¿Cuándo pasó?

Podía observar el mar en el horizonte por la ventana del autobús, los habían hecho salir antes del amanecer por lo que ahora podía ver el sol reflejando su luz en el agua, magnificándose y soltando infinidad de destellos. Un par de horas después por fin habían llegado a su destino, el tranquilo poblado de Iwatobi, veía todo con indiferencia, ¿en que podría ayudarle un aburrido pueblo a olvidarse de los últimos meses?

Desde que había perdido contra Kagami en la Winter cup había intentado recuperar todo lo que perdió, empezando por su relación con sus excompañeros, incluso había tratado de ser de nuevo el mejor amigo de Satsuki acompañándola de vez en cuando al centro comercial, todo ello viniéndose abajo hace tres meses

Flashback

Jugaban un uno contra uno, Aomine le mencionó el cumpleaños de Satsuki a Kagami, por orden de la pelirrosa para que todo Seirin asistiera a la fiesta, teniendo como respuesta de Kagami un – Si, mi hermano me habló de ello

- No pensé que Murasakibara lo tuviera en mente – Dijo el moreno con desinterés mientras le robaba el balón

- No fue Murasakibara, se lo dijo Kuroko – Contesto el de ojos borgoña

Aomine se detuvo por un momento ya que perdió su ritmo – ¿Himuro y Tetsu se llevan bien?

- Supongo, son pareja después de todo – le dijo Kagami así como era de sutil, mientras tomaba el balón, ni siquiera se dio cuenta de que el moreno había dejado de jugar

- ah ¿Y desde hace cuánto son novios? – preguntó esperando que fuera algo reciente mientras el balón le era robado de las manos al no estar concentrado

- Ya van unas 3 semanas – contestó Kagami justo antes de saltar para hacer una clavada – llevaban viéndose los fines de semana desde la WC no sé por qué Tatsuya se tardó tanto en pedírselo

Aomine reconocía que sus posibilidades se habían reducido hasta ser casi nulas después de cómo lo trató tras ganarle en aquel partido durante la Interhigh, pero nunca se esperó que alguien más se le adelantará, o mejor dicho, no creyó que el chico fantasma pudiera fijarse en nadie más.

Fin del flashback

Habían llegado, el entrenador los reunió frente a la posada para dar las indicaciones, a las cuales no prestó demasiada atención, los llevaron a sus habitaciones, compartiría con Ryou, por lo menos le había tocado de compañero alguien con quien se llevaba bien y no su capitán por ejemplo, tenía a Wakamatsu en la categoría de insoportable y los nuevos integrantes del equipo le tenían miedo, en conclusión estaba bien con Ryou.

Las cosas habían cambiado demasiado en muy poco tiempo, Tetsu, bueno Tetsu tenía novio para empezar, Kise viaja cada vez más por sus asuntos del modelaje por lo que difícilmente lo llegan a ver a menos de que haya partido, es por lo único que se aparece en la ciudad, a veces se preguntaba como rayos aprobaba. Akashi a ratos volvía a ser el desquiciado que quiso apuñalar a Kagami y a ratos era el que conocieron en Teiko así uno debía andarse con cuidado a su alrededor. Murasakibara y Midorima parecían ser los únicos que no habían cambiado tanto, aunque ahora Murasakibara le pusiera más ganas a los entrenamientos que antes. Todos seguían adelante y él también debía hacerlo, no era suficiente con entrenar de nuevo, o reconocer a Kagami como su digno rival, tenía que continuar y sobre todo tenía que dejar atrás los sentimientos que aun albergaba por Tetsu.

Ese día solo entrenaron un par de horas en la playa teniendo parte de la tarde libre para ellos, salió a correr por la playa, esperando que la resistencia de la arena le ayudara a cansarse más rápido, tenía energía de sobra que si no aprovechaba durante el día, no le dejaría dormir durante la noche y fue entonces que los vio.

Eran cuatro chicos andando juntos pero el que más llamó su atención fue un chico algo más bajó que él, de cabello negro y ojos azul profundo como el del mar, se veía muy serio, casi inexpresivo, una apariencia muy familiar a su gusto.

Los observó por un momento, de repente vio que, sin que los otros se dieran cuenta, el chico de cabello negro ya se estaba desnudando hasta quedar solo en su traje de baño para después arrojarse al agua, notó como los otros no se daban cuenta – ¿así nos veremos con Tetsu a nuestro alrededor? – se preguntó a sí mismo.

Aomine nunca había prestado atención a nada que, según su opinión, no la mereciera, pero ver a ese chico nadar le había dejado clavado en su lugar, sabía reconocer la belleza cuando la veía, Lo había visto en Tetsu, en Satsuki, en Kise sobretodo, incluso en él mismo; lo había visto en los hermosos ojos del chico de cabello negro que se había arrojado al agua momentos antes, pero nada se podía comparar con ver sus movimientos en la misma, se deslizaba a través de ella como si fueran un solo ser. Parecía que estaba viendo los movimientos de Himuro representados en el agua, Himuro, una extra sensación se posó en su estómago al recordar la belleza y gracilidad de aquel que le había robado lo que más quería.

Recobró sentido de sí mismo y comenzó a correr de nuevo, pero ya no prestaba la misma atención a su andar y entonces tropezó con algo en la arena, cayendo al suelo. Al buscar qué había sido lo que provocó su caída, se encontró con los pies enredados en un pedazo de tela.

Inmediatamente tuvo a tres chicos a su alrededor, preguntándole si estaba bien y disculpándose por lo ocurrido, no dijo nada hasta que reacciono de que ellos eran los mismo tres chicos que habían estado minutos antes con el muchacho de cabello negro y viendo mejor lo que he hallaba a sus pies no era otra cosa que el pantalón deportivo que el otro chico se había quitado antes de entrar al agua.

- Haruka-sempai – llamó un chico de lentes

- Disculpa a Haru - se le olvida que otras personas andan también en la playa – le dijo un chico castaño de ojos verdes

- ¿Qué sucede Makoto? – Regresó el chico de cabello negro – ¿cuándo fue que llegó? – se preguntaba el moreno, las similitudes empezaban a asustarle.

- Haru tienes que ser más cuidadoso, se tropezó – Regaño el castaño

El de cabello negro por fin volteo a verlo y sus miradas se cruzaron por un momento, esa mirada fría e inexpresiva le erizó la piel, sabía que no debía acercarse si estaba ahí solo de campamento ¿cuánto se quedaría?, cinco días a lo mucho, ¿y luego qué? Volvería a Tokio y ese chico seguro iba a una preparatoria local, además no debía fijarse en el solo por parecerse un poco a Tetsu, aunque este chico era más alto, más atlético, tenía más presencia y que decir de ese cuerpo y… no, no, no, no y no el definitivamente no estaba pensando de ese modo acerca de este desconocido.

- Disculpa – Habló el tal Haru y a partir de ese momento, tras escuchar su voz, la mente de Aomine se desconectó de su cuerpo

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Había llegado a Australia para una sesión, eran pasadas las seis de la tarde pero su representante se había empeñado en que fueran ese mismo día a presentarse para que al día siguiente fuera más rápido arreglar todo para esa parte de la sesión, solo estaría un fin de semana, eso le alegraba ya que alcanzaría a regresar a Kaijou para ir al campamento de entrenamiento con sus compañeros, no era lo mismo sin Kasamatsu pero el basket seguía siendo su pasión, si le hubieran dicho que su sesión de fotos interrumpiría con aquella actividad inmediatamente habría rechazado el contrato. Las varias semanas que tuvo que dejar de jugar después de lesionarse en la Winter Cup le habían servido de suficiente escarmiento como para saber que dejaría lo que fuera, incluso un contrato internacional, si eso le impide jugar su amado deporte.

Modelaría equipo deportivo, en diferentes entornos, habría practicantes de otros deportes que usarían uniformes de basket y en su caso le tocaría utilizar equipo de ciclismo, de rugby y de natación.

Se encontraba en la alberca de un enorme edificio que reconocía por muchas fotografías que había visto pero del cual no sabía su nombre, había solo tres personas practicando en aquel lugar los veía moverse en el agua, observaba todos sus movimientos con detenimiento, este era otro deporte que jamás había intentado, estaba asombrado y embelesado por su velocidad, ¿podría hacerlo? Se preguntaba.

Los vio llegar juntos eran tres personas, un hombre algo mayor, por las cosas que llevaba encima podría saber que era el entrenador, con él iban dos muchachos, uno pelirrojo traje de baño largo con la chaqueta puesta pero abierta haciendo notar que no llevaba camisa debajo, le miró de reojo, una mirada penetrante y a la vez altanera de un rojo igual de intenso que su cabello, pero lo ignoró al momento, era lo mejor para tratar con una persona arrogante, además quien realmente llamó su atención fue el otro chico que iba con ellos, alto casi tanto como él, cabello oscuro, ojos azules, buen cuerpo, tanto así que le hizo pensar que posiblemente el chico también debía ser modelo, pero descartándolo al instante ya que jamás lo había visto.

Los tres chicos que habían estado ahí antes ya no estaban, ni se dio cuenta a qué hora se fueron, se había quedado embobado con el chico de ojos claros. Por un momento pensó que lo vería nadar pero el único que había entrado al agua fue el pelirrojo, su representante regresó y ambos se acercaron a los acompañantes del pelirrojo.

La mujer que lo acompañaba lo presentó como el "famoso modelo" que se supone que era pero no puso la mínima atención a los nombres que le decían en respuesta excepto a uno, el que se quedó grabado en su cabeza mientras le miraba a los ojos y se perdía en ellos, Yamazaki Sosuke. Su representante se quedó unos momentos hablando con el entrenador mientras el seguía observando al chico que tenía frente suyo.

- También eres nadador – le preguntó sacándolo de su ensoñación donde donde ya le había hecho hasta lo imposible, avergonzándose por ello y sonrojándose en el acto mientras negaba con la cabeza

- Si estarás en la sesión supongo que practicas algún deporte

- Ba-basket – contestó, maldita sea estaba nervioso, cuando en la vida había estado nervioso, era modelo por Dios, debía tener nervios de acero, pero era él, era ese chico es quien le había dejado en ese estado con solo dirigirle la palabra

- ¿T-tu…? – ¿por qué demonios no puedo ni pronunciar una sílaba bien? Dos letras, dos miserables letras, vamos Ryota

- Soy nadador pero de momento solo estoy como asistente del entrenador – Ese tono de nostalgia, esa repentina tristeza en su tono de voz se le hizo familiar

- Una lesión – dijo en un susurro

- ¿Dijiste algo? – habló el de cabellos oscuros

– no, nada – negó al momento, eso era algo que no podía saber, mejor no volver a mencionarlo, por otro lado Sosuke estaba sorprendido por lla conlusion a la que el rubio había llegado, sin embargo pronto se rompió el ambiente.

- Niño bonito sabes nadar – el pelirrojo se acercó a ellos

Ryouta no alcanzó a dar respuesta ya que su representante llegó con él para llevarlo al hotel. Un apretón de mano sólo por cortesía, una sonrisa ensayada al hombre, una mirada fugaz al pelirrojo y un hasta mañana al que desde ese momento le robaría cada uno de sus suspiros.

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Se hacía noche, Pero Aomine no regresaba por lo que su capitán lo obligó a ir a buscarlo, sabía que al único al que Aomine no le echaría bronca sería a él.

Sakurai corría por la playa, tal vez lo encontraría durmiendo sobre la arena, pero no se esperó verlo acompañado.

Aomine venía caminando con cuatro chicos de lo más tranquilo, como si no pasaran de las nueve de la noche (cuando debían haber regresado, máximo a las siete), ni estuviera rodeado de un montón de desconocidos.

- Aomine-san – lo llamó el castaño corriendo para acercarse a él

- Ryou ¿por qué estas afuera a esta hora? – preguntó el moreno con descaro

- Lo-lo siento, me mandaron a buscarlo, lo siento no debí venir, lo siento –

- Es tu amigo Dai-chan, es muy tierno – Habló un chico de ojos verdes haciendo que a Sakurai se le subieran los colores al rostro

Un bufido – no me digas Dai-chan, no soy una chica – habló el moreno

El de ojos verdes y un chico rubio empezaron a reir, al parecer se les hizo graciosa la respuesta del basketbolista

- Lo siento, lo siento no me he presentado – habló el de ojos cafes, ahora que los vepia de cerca no parecían malas personas – So-soy Ryou Sakurai

- Hola soy Makoto Tachibana aunque puedes decirme solo Makoto – habló el de ojos verdes y ellos son mis amigos – Rei Ryuugazaki – señaló con la mano a un chico de cabello azul con lentes – Nagisa Hazuki – señaló al rubio que antes reía con él – puedes decirme Nagisa – habló el mismo chico - y Haruka Nanase pero nosotros le decimos Haru o Haruka – señaló al chico serio de ojos azules

- Se nos hizo tarde por andar en la playa y acompañábamos a Dai-chan de regreso a la posada

- Puedo llegar solo – habló de nuevo el moreno

- Me sentiría culpable si te pasara algo

- No soy un niño – se quejó de nuevo

- Aun así Aomine san es más joven que nosotros – esta vez hablo el de lentes – y se quedó hasta tarde por nuestra culpa así que es nuestra reponsabilidad y acompañarte, bueno a los dos, de regreso

- ¿Son ma-mayores? – Sakurai habló de nuevo y esta vez le contestó el rubio – Rei y yo estamos en tercero de preparatoria y Mako-chan y Haru-chan ya van a la universidad solo vinieron a visitarnos por las vacaciones - Sakurai estaba sorprendido ese chico rubio se veía mas joven al igual que Haruka, el habría pensado que estaban en primero de preparatoria

Siguieron su camino Makoto y Nagisa le sacaban platica a Ryou mientras Rei, Haruka y Aomine iban en silencio hasta que llegaron a una intersección, No vemos luego Rei, Nagisa-chan

- ¿Esta seguro Makoto-sempai?

- Si, nos vemos mañana en la playa

Ambos jóvenes asintieron para después irse por su lado

- En serio, no es necesario que nos acompañen – habló de nuevo Aomine con tono de enfado aunque tampoco es que tuviera muchos animos de despedirse

- No queremos ocasionar molestias – habló Sakurai

- No es molestia, no queda de paso verdad Haru – habló de nuevo el castaño regalandole una sonrisa a Sakurai ocasionándole un sonrojo impactante

- mph – fue la respuesta del azabache

Reanudaban su caminata de regreso y en menos de 10 minutos ya estaban en la entrada de la posada con un Sakurai que no paraba de disculparse por las "molestias" ocasionadas y un Aomine que no le quitó los ojos de encima a Haru hasta que lo vió perderse por la calle

Entraron al hostal para ser recibidos por los gritos de Wakamatsu y un regaño del entrenado, parecía que este campamento de verano comenzaba a volverse interesante


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Ahi esta el comienzo de la historia, se parece pero no se parece a Tetsu, podrá Kise nadar y bueno Sakurai es Sakurai. Avisenme si quieren saber que pasó al día siguiente