El corazón de una madre, la fuerza de un hombre.

Aquel tiempo en prisión por un delito que no había cometido le había destrozado la vida a Isabella Vulturi; la pérdida de su hija le había roto el corazón. Ahora que volvía a ser libre, tenía que enfrentarse al agente del FBI que la habia encerrado.

Edward Cullen trataba de mantenerse frío, pero la ternura que se adivinaba en los ojos de Isabella le dijo que debía escucharla. Aquel hombre tenía la fuerza de espíritu necesaria para ayudarle a recuperar a su hija... una vez que lo convenciera de que alguien había salido impune del delito que ella había pagado.

Edward se odiaba a sí mismo por desearla de aquel modo; pero estaba dispuesto a remover cielo y tierra hasta paliar todo el daño que había recibido Isabella. Iba a utilizar todo lo que estuviera en su mano para demostrar su inocencia y recuperar a su hija... aunque a cambio él tuviera que entregarle el corazón…