Uf, uf! Con este fanfic, celebro mis 100 fanfics escritos a lo largo de mi corta vida xDD
Y que mejor que hacerlo con una dedicacion especial a Lunita Elric Hyuuga (si es asi XDD?) La cual es una amiga que quiero y apresio por que es una persona transparente y me gusta como es!!! Yo soy asi!!! XDD Algun dia conquistaremos al mundo!
Disclamer: La historia es ficticia, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Tiene elementos que no a todos puede gustar, asi que de una vez aviso *Es Yaoi/Lemon incluido-Incesto-Violencia-Malas palabras*
Parejas: LaviXTikky/KandaXAllen (las que por ahora estarán xDD)
Un sentimiento atrapado.
Es como si el hueso de una manzana estuviera atorado en mi garganta, a su vez que me impedía dejar caer mis lagrimas.
Pensé, ¿Por qué?
Temí que los sentimientos que tenia por mis padres desapareciera al dejar de verlos, pero, no es eso.
Hermano, ¿Por qué lloras?
Al reflejarme en su mirada, pude darme cuenta que nunca hubo un dolor. Solo sentía lastima por ellos, más nunca pude verlos como los que cuidaron de mi y me dieron la vida, por que no me dejaron acercarme.
Su voz pudo sacarme de mis pensamientos, entonces note que las gotas de lluvia lo mojaban y lo cubrí con la sombrilla.
-No es nada… creo que es hora de irnos a casa.-le dije.
Luego de esto, ambos partimos del cementerio, dejando atrás sentimientos de rencor y dolor. Que no se si algún día pueda sacar de mi corazón, tanto como lo que ahora estoy sintiendo.
LOVESICK DEAD –LOVE-
Acto 1.
Es una mañana de verano.
Y es costumbre, que el joven pelirrojo salga a la escuela tan apresuradamente como puede.
-¡Ya me voy, cuídate mucho cuando vengas de regreso hermano!-dijo para despedirse.
Y recargado en el marco de la puerta, se encuentra su consanguíneo, observando su partida al colegio. Este no es muy dado a expresar abiertamente sus sentimientos, por esa razón, solo levanta el brazo en signo que lo hará.
Cuando lo ve alejarse lo suficiente, entra de nuevo a la casa.
Una lujosa residencia al estilo europeo, rodeada de un modesto jardín con flores de la estación, un pequeño puente al entrar decoraba el lugar y lo conectaba con el recibidor, como es de suponerse abajo del mismo hay un estanque con peces dorados.
Él se acomodo frente a un discreto altar en donde se encontraban dos fotografías, bajo la vista luego de haberla mantenido unos segundos contemplándolas y luego se inclino hasta que su nariz toco el piso.
Con una voz algo atrapada en su garganta, éste emitió.
-Perdóname Madre, siempre me dijiste que fui un mal hijo… al principio no sabia por que me lo decías… sin embargo, creo que comprendo por que…-
Dicho lo anterior, el hombre de cabellera oscura levemente ondulada volvió a subir la vista.
-Temías que todo esto regresara ¿cierto?, mis sentimientos te lastimaban, aun lo hacen… Solo te pido que no te lo lleves de mi lado, Madre…-
Un temor aquejaba su corazón desde hace siete años.
Al regresar del colegio, el chico de cabellera rojiza dejo sus cosas en la sala y de inmediato se fue corriendo a la habitación.
-¡Espera Lavi!-le llamó inútilmente.
-¡No quiero escucharte nunca más!-le advirtió resguardándose atrás de la entrada.
El chico, es decir su hermano trato de persuadirlo, pero todo parece que quedaría en malos términos. Pero, si pudiera explicarle, si le volviera a dar la oportunidad de decirle…
Se detuvo a pensar, recordando los hermosos momentos que pasaron juntos en todos estos años. Viendo que vale la pena todo.
Los pecados.
El amor.
Tú.
Nosotros.
Si Dios nos creo, ¿Por qué entonces nos prohíbe sentir amor?
La gente nos juzga.
Sin tomar en cuenta nuestros sentimientos, solo ve lo que hay por fuera, nunca observa lo que hay adentro.
Todos los sentimientos corrompen al ser humano, sin embargo solo uno es considerado de pecado casi mortal, es como si hubieras matado a tu propio espíritu al momento de sentirlo y eso a su vez, ofende a Dios.
¡No quiero, no quiero que me deje!
Llevo ambas manos a sus oídos y los cubrió, al mismo tiempo que se deslizaba al suelo. A su contacto, encorvo el cuerpo quedando en posición fetal. A la vez que afuera, el joven de aspecto extranjero coloco su frente sobre la madera de la puerta y le pidió una vez más lo dejara explicarle.
Tus palabras.
Fuiste tu quien me dijo que estaba bien.
Si voy al infierno, no me importaría, solo no quiero verte con alguien más.
Desde hace mucho tiempo que guarda su secreto.
Se atora, no puede confesarlo.
Fue lo ultimo que le prometió que haría por ella.
Pero.
Sí eso lo aleja todavía más de su lado, quizá no valga la pena sufrir.
Cuando eran niños, lo miraba sonreír. Su sola sonrisa dibujaba un buen día, por que en ese entonces no pensaba en el mañana, es más no importaba si no hubiera uno.
Hasta ese día, ambos podían caminar de la mano, incluso abrazarse y nadie miraría, ni tomaría en cuenta. Pero, siempre es ese día después.
De pronto, todo se volvió diferente. No puede mirarlo, tampoco puede tocarlo, por que entonces rompería el juramento a la madre de los dos.
-Tikky…-
La voz de Lavi lo saco de sus pensamientos. Es tan clara y sus ojos se iluminaron cuando lo miro detrás de la entrada. Con lagrimas recorriendo sus mejillas, de nuevo lo llamó.
-Tikky…-
-Lavi…-murmuró.
En el calor de la chimenea, sus pensamientos lo hicieron olvidarse de la hora.
Un reloj de antigua apariencia toco su campana, anunciándole las siete. Tikky se sorprendió de la hora, y supuso que su hermano ya había llegado.
Cuando se iba a levantar para ir a verlo a su cuarto, este por coincidencia se le había adelantado.
-¡Tikky son las siete, ya…!-le reprendió.
Para esto, el moreno se encontraba despierto. Eso significa que la sorpresa que había preparado desde hace un tiempo fue arruinada en un segundo, pero puede haber un lado positivo.
-… Pensé que no habías ido por mi por que te quedaste trabajando y estabas dormido…-argumento.
Un breve silencio invadió la habitación.
Por un minuto paso por su mente la idea de que se encontraba enojado por su interrupción tan abrupta, sin embargo no es lo que parecía.
Le hipnotizaba verlo con aquel traje blanco, el cual llevo su madre cuando se caso con su padre. La blancura de su textura, haciendo énfasis en la belleza angelical de quien lo trae puesto, con el velo cubriendo su rostro.
Tikky no comprendía sus sentimientos, por decir que nunca quiso hacer algo en contra de ellos. Trago un poco de saliva, después extendió la mano.
Fue asombroso ver como le correspondía y luego se sentó sobre sus piernas.
Ver como caía el largo vestido sobre los dos era como ser testigos de una ceremonia religiosa. Tanta belleza combinada con el pecado en un momento.
Estar en contacto de su pecho, lo hizo oír a su corazón, latir, latir y latir que pensaba saldría. Su mayor enredo los dedos en el cabello rojizo, para luego atraparlos y empujarlo suavemente hacia atrás, eso con el fin de que pudieran verse a la cara.
Al hacerlo, ninguno podía negar lo que había nacido entre los dos y entonces se besaron.
Sus labios probaron, poco a poco y lentamente. Después avanzaron al interior, donde tímidamente se introdujeron. Es un nuevo sabor, por tanto es extraño y desconocido, pero también es excitante, delicioso y tiene una mezcla especial.
A continuación, la mano del mayor se deslizo por la pierna, subiendo esta por debajo del vestido, acariciando su entorno, disfrutando de lo suave de su piel.
Se erizo, el contacto frío le causo un escalofrío, el cual despertó el calor que dormía en su interior.
Es tan pecaminoso pensar que pueden llegar a tanto.
A su vez que no puede nadie negarle, el que se amen.
Respiraban agitadamente.
Continuaban tocándose, sin sentirse plenamente satisfechos.
Entonces él bajo por sus muslos y encontró lo que estaba escondido. Con una mirada, le dejo adentrarse por debajo de su ropa interior.
Sus mejillas se ruborizaron, mientras su cuerpo temblaba, él lo masajeaba repetidamente.
Cierra los ojos.
Tomo su mano y en ella deposito otro arrumaco. Después le abrió las piernas para que pudiera acomodarlo.
No quiero que me mires, es doloroso y puede que nunca quieras volver a verme.
Lavi supo a lo que se refería, pero no deseaba cerrar lo ojos, necesitaba mirarlo y leer en su mirada todo lo que se encontraba aun escondido.
Por favor, no me veas.
Suplico, entonces no tuvo otra opción mas que obedecerlo. Y luego de unos segundos, el dolor comenzó a atravesarle el cuerpo, es insoportable a medida que va traspasando y va abriéndose paso por sus estrechas paredes.
Duele, tanto como si una espada le estuviera lastimando.
El miedo empieza a flotar por su cabeza, no sabe que hacer detenerlo o pedirle que espere. No lo entiende, había esperado eso durante siete años y hoy que es realidad, simplemente no puede.
Se encuentra tan frustrado y no tiene el valor para decirle que espere. Entonces derrama una cuantas lagrimas que fácilmente se disuelven con el sudor.
Abre los ojos.
Lo escucha y lo hace.
¿Me ves? Soy yo, nunca me he ido de tu lado. Aquí me tienes a tus pies…
Un recuerdo regresa a su mente. Aquel día, en el que murieron sus padres, le prometió que no lo abandonaría, lo que significa que es él a quien se entrega por amor. Si tiene miedo, solo debe sostenerse de su mano y apretarla hasta que todo termine, y si tiene el valor de avanzar más, debe caminar a su lado.
Nunca pude decirlo y no creo poder decírtelo ahora, pero Tú naciste dentro de mi.
Rodeo su cuello y con todo su fuerza se detuvo de él, así no se separarían, no dejarían que entrara el frío, como tampoco nada los haría detenerse.
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El día comenzó a asomarse por las aberturas de las cortinas, importunándolo de su sueño. Dio varias vueltas por la cama pero ya no pudo continuarlo, y entonces se fue arriba. Al hacerlo, se percato de que estaba acompañado por su hermano menor.
No podía recordar como es que llegaron allí.
Solo tenia flotando en su cabeza lo ultimo que le dijo, pero más después de eso nada.
Y aunque lo recordara, nada podría cambiar el hecho de que se acostó con su hermano, rompiendo así la promesa que le hizo a su Madre.
Dulce sabor de noche, amargo pesar de día. ¿Cómo pudo hacer tal cosa? Nada de lo que hizo pareció haber valido la pena, al final si cejó en la tentación.
Ahora sentía mucha culpa.
-Tikky ¿Por qué estas tan callado, te pasa algo?...-le pregunto al verlo quieto al final de la cama.
-No, estoy bien… creo que ya son como las doce… ¿quieres desayunar?...-inquirió.
Lavi mantuvo el silencio, sin embargo le inquietaba que su hermano estuviera más callado que antes. La única razón que puede haber es lo que paso anoche, tal vez ya se arrepintió y quiere evitar hablar sobre eso.
No tiene que arrepentirse, lo deseaba. No es pecado querer a alguien.
El chico no entiende por que cambio tan pronto, pero puede que el tiempo se lo diga. Tan silencioso como para no parecer que estuvo allí, se vistió para salir rápidamente, cubrió su desnudez con la camisa escolar de Tikky, obviamente le queda algo grande, pero es lo de menos.
Ahora baja los pies del suelo, sin embargo es de vuelta empujado al colchón. Donde es atrapado por las manos por su consanguíneo.
Lo observa desconcertado por lo que esta haciendo, e intenta en vano de quitarse de su presión, pero no lo consigue. Entonces de pronto lo suelta.
-¡¿…?!-
Tikky rodea el cuello del indefenso chico y luego lo estruja con fuerza.
TO CONTINUED...
Es un fic algo complicado, si les gusta por favor dejenme un review XD (Que no creo, es un tema muy delicado) aun asi, fue un placer escribir mi tercer Lacky sin usar a Allen como mediador xDDD (casi siempre terminaban en un trio jejeje)
Ahhh!! se me olvidaba, muchas gracias por seguir leyendo mis fics, son algo desconcertantes y la mayoria de corte terror-gore xDD, ya empezare a ponerlo como clasificacion T (osea que no sea tan violento xDD)
Los dejo, hasta el proximo capitulo!! ;D
