Hola, este es mi nuevo fic de Naruto, espero que les guste.
Aclaracion: Es un sasusaku, y un AU, encontrarán vampirillos por ahi, espero que les agrade esta version.
Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto.
BAHAR CRYSTAL
La tormenta desató su furia en medio del entonces pequeño pueblo de Konoha en el País del Fuego, los rayos y truenos resonaban con fuerza y furia, nunca en toda su existencia, el pueblo de Konoha había experimentado una reacción tal de la naturaleza; aunque sus habitantes pensaban que había llegado el momento por el que debían pagar gracias a lo que hace años habían provocado antiguos líderes de los clanes más importantes de la historia del pueblo.
¿Qué si Konoha era un pueblo maldecido desde su fundación? Sí, lo era. Pero ninguno de sus habitantes sabia la historia real, los más tradicionalistas decían que era un castigo del Viejo Sabio por rituales oscuros que se habían realizado en la parte sur del pueblo y que ahora era conocida como la Zona Oscura y nadie se atrevía a entrar en esos dominios llenos de sombra, misticismo y oscuridad, los más osados le temían al lugar. Y los más liberales decían que en aquel lugar habitaron los más oscuros y extraños seres que habían pisado esas tierras, los amantes a lo desconocido daban más valor a esa teoría que a los dichos de los pueblerinos tradicionalistas.
Pero la historia real, la que desencadenó una vida llena de pobreza, sin desarrollo y una condición de vida precaria, era muy diferente a la que los pueblerinos de Konoha contaban a sus hijos y sus hijos contaban a sus nietos. Nadie sabía los verdaderos motivos que llevaron al pueblo de Konoha a una decadencia total.
Hace algún tiempo, cuando Konoha era un pueblo alegre y era visitado por multitudes de turistas deseosos de conocer ese nuevo pueblo recién fundado, existieron cinco clanes con composiciones familiares diferentes entre sí, esos cinco clanes se caracterizaron por la fuerza, inteligencia y elegancia de cada uno de sus miembros, pero sólo uno de esos clanes tenía una fuerte imposición de reglas y era dividido en dos ramas principales: El Bouke y el Souke.
Cuando los hijos de los líderes de los clanes nacieron, los cinco clanes firmaron un tratado de paz y decidieron unirse para formar un solo clan pero cada familia mantendría su estructura, fue por eso que se les destinaron los terrenos del sur del pueblo donde vivieron tranquilos por unos cuantos años hasta que todo se desató.
Uchiha Madara, el que entonces era el líder del clan Uchiha, fue acusado de traición por los miembros de cada uno de los cinco clanes y se acusó a los Uchiha de querer dar un golpe de Estado y acabar con cada uno de los integrantes de las cinco familias, la razón principal fue que Madara quería robarles a los Haruno su más preciada reliquia familiar. El Cristal de la Primavera, algo que les permitiría ser inmortales por un cierto periodo de tiempo y Madara, con el miedo a morir latente, atacó a la familia Haruno para adueñarse del amuleto, pero fue descubierto y juzgado dentro del consejo que representaba a cada una de las cinco familias.
Madara fue condenado al exilio y la familia Uchiha lo repudió ganándose el odio y resentimiento de Madara que a los pocos días se fue del pueblo sin dejar rastro.
Así pasaron los años hasta ese día fatal en la que las nubes de tormenta trajeron la maldición al pueblo de Konoha y condenó a los cinco clanes a vivir en la oscuridad.
En las solitarias calles de la aldea, la figura de un grupo de individuos con capas negras se presentó corriendo en medio de la lluvia con dirección a la zona sur del pueblo, donde casas de madera de múltiples pisos podían observarse a lo lejos, aumentaron el paso conforme se acercaban cada vez más a los terrenos y cuando estuvieron frente a la puerta de madera que daba acceso a los terrenos de los cinco clanes se detuvieron abruptamente en la espera de ordenes mientras la lluvia caía sobre ellos empapándolos por completo.
Entonces observaron como la puerta de madera cedía ante la fuerza de al menos dos personas que corrían hacia donde se encontraban y se pusieron en posición de defensa para recibir el ataque de los miembros de los clanes que se habían presentado para alejarlos de ahí.
La pelea dio inicio dándole oportunidad a su líder de entrar por uno de los muros que separaba esa zona de la aldea y corrió por las casas hasta llegar a los dominios del clan Haruno que se encontraba sin vigilancia gracias a la pelea que sus subordinados llevaban a cabo con algunos miembros de los cinco clanes.
La casa principal del clan Haruno era una casa de dos pisos, de forma cuadrangular, de color rosa pálido y marrón oscuro, al parecer estaba sola, los líderes del clan Haruno no se encontraban, al menos eso pensó el hombre con una máscara anaranjada sobre su rostro. Sin embargo, el llanto de un bebé lo sacó de su ensimismamiento y regresó su mirada hacia la fachada de la casa y se acercó a la puerta para entrar de un golpe.
Escuchó pasos en el piso superior y sin hacer ningún ruido que lo delatara, comenzó a caminar por las escaleras de madera mientras escuchaba los murmullos de los habitantes de la casa.
-¡Anda, Mebuki, vete! ¡Es él, trataré de detenerlo, vete y huye con Sakura!
-¡No pienses que te dejaré luchar solo contra él!-gritó la voz de una mujer-¡Es uno de los Antiguos, me quedaré a ayudarte!
-¡No seas testaruda! Vete, Sakura te necesita.
Las voces se hacían más fuertes conforme avanzaba y sonrió de medio lado debajo de su máscara, se lo habían puesto muy sencillo, ni tiempo les daría para escapar. No podía creerse su suerte, en poco tiempo tendría el Cristal de la Primavera en sus manos y sería el primer antiguo en poder vivir más tiempo que sus antepasados.
Entró a la estancia donde se encontraba el matrimonio Haruno y observó con satisfacción como una mujer de cabello corto rubio y de ojos verdes se pasmaba al verlo, la mujer estaba cargando a un pequeño bulto, quizá esa era la Sakura de la que estaban hablando.
Carraspeó ligeramente llamando la atención del hombre que se encontraba de espaldas quien se giró abruptamente al escucharlo y adoptó una pose de defensa, soltó una carcajada al observar tal escena.
-¡Madara!-espetó el Haruno agazapándose dispuesto a saltar y atacarlo con sus manos en forma de garras-¿Qué estás haciendo aquí? ¡Se te prohibió la entrada a Konoha y a estos terrenos!
-No preguntes cosas que son obvias, Haruno-contestó el hombre con voz grave y burlona-Hace tiempo no pude hacerme con su apreciado amuleto gracias a tu padre Takeshi, ahora no tendré ningún fallo y me llevaré su preciado Cristal de la Primavera-dijo Madara soltando una fuerte carcajada que hizo que el bebé que cargaba Mebuki Haruno soltara en llanto.
Un fuerte olor a tierra mojada y azufre inundó sus fosas nasales e hizo un gesto de asco, ¿Así que, no eran los únicos en aquella casa? Se preguntó Madara y se agazapó dispuesto a acabar de un golpe con aquellos que se interpusieran en su camino.
Una densa neblina se hizo presente y la figura de una niña de entre nueve u once años apreció al lado de Mebuki Haruno quien le entregó al bebé que cargaba. Si no se equivocaba aquella niña pertenecía al clan que lo había repudiado, era una Uchiha y sin pensarlo se lanzó hacia la niña que cargaba al bebé de los Haruno.
Para su sorpresa, el líder de los Haruno se interpuso entre la niña y él y ambos se enzarzaron en una lucha feroz, pero su aguda vista logró alcanzar a ver como Mebuki colocaba una especie de cristal de color verde entre las ropas del bebé y la furia brotó desde sus entrañas haciéndolo lanzar un lastimero grito.
-¡Vamos, sal de aquí y llévala a un lugar seguro!-gritó Mebuki a la chica quien se acercó a una de las ventanas y la abrió de par en par dispuesta a saltar por la ventana cuando la grave voz de Madara la detuvo.
-¡Esa mocosa no irá a ningún lado, Haruno! ¡Entrégame el cristal y dejaré vivir a tu linda guardaespaldas!
-¡Sal de aquí, Uchiha, ahora!-espetó Kizashi lanzándose otra vez al ataque contra Madara y la niña Uchiha salió por la ventana llevándose a la última Haruno con ella.
Muchas historias se contaron después de ese acontecimiento, se dice que los cinco clanes desaparecieron de Konoha tal y como habían llegado, dejando como único testigo de su estancia en la aldea, las construcciones en la zona sur de la aldea, en donde habían vivido por años.
Las pistas sobre Madara Uchiha se perdieron, así como de la última descendiente de los Haruno que murieron defendiendo a su familia. Los años pasaron pero nunca volvió a escucharse sobre aquellas familias que fundaron Konoha en el País del Fuego, ni en ningún otro país se escuchó de ellos.
La leyenda sobre los cinco clanes de Konoha se convirtió en el mayor atractivo turístico de la aldea pero no estaba permitido entrar en los dominios que habían sido de los clanes, porque se contaba que aquellos que entraban ahí, nunca más volvían a salir.
En las noches oscuras, donde la luna no se hacía presente en el cielo, los lamentos se hacían presentes entre las calles de Konoha, donde, se contaba, vagaban las almas de aquellos que habían muerto en el ataque de Madara Uchiha a los cinco clanes pero lo más extraño sucedía en los tiempos de la primavera, donde en el cielo podía observarse un haz de luces de colores representando lo que debía ser el Cristal de la Primavera.
Sin embargo, el cristal volvería a la vida y con él los clanes olvidados regresarían a la vida, sí es que no lo estaban antes. Su trabajo era buscar a la última descendiente de los Haruno y protegerla de aquellos que quisieran hacerle daño porque en sus manos estaba el destino de todos los de su raza y del mundo mortal.
Sakura Haruno, era el nombre de la última descendiente de los Haruno, y debían encontrarla a como diera lugar sino los cinco clanes estarían destinados a desaparecer del mundo mortal condenándose a vivir en las sombras con un aspecto terrible y nunca descansarían en paz.
Esperaban en las sombras, en la seguridad de la noche a que el momento llegara y que el cristal les diera su ubicación para comenzar con la búsqueda de la última Haruno.
