"Aaaaaa." Decía ella con una sonrisa mientras abría la boca y, en su mano derecha, sostenía una cuchara la cual acercaba poco a poco hacia mí; que contenía un pedazo de esa horrible comida de hospital. Podría decir que, era peor que la leche; pero no, nada la superaría.

"Por última vez Winry, no." le dije, mientras miraba para otro lado tratando de ignorarla pero..

"Dí "aaaaaaaaa" grande, muy grande." repitió con la misma sonrisa. Qué insoportable.

"Dejame en paz, estúpida". Sí, la insulté. Y recuerdo la forma en que su sonrisa se borró tan rápidamente. "¡¡MALDITO ENANO IMBÉCIL!!".Había olvidado donde estábamos. No me importaba tampoco. Lo único que me interesaba, era matarlo. Pero no, no podía porque era un hospital; maldita sea.

Winry lo tomó del cuello con ambas manos y con una brutalidad increíble, lo inclinó hacia atrás y metió en su boca la cuchara con comida; obligándolo a tragarla; Ed comenzó a toser por áquello "Juro que si no te tragas eso te voy a meter todo el plato de comida en un segundo" le dijo con esos ojos amenazantes que lo obligaron a no decir una palabra más, sólo a mirarla con miedo.

"No entiendo porque eres tan complicado, sino comes vas a estar peor" Ed le dió una mueca como respuesta, y se volvió a recostar en su cama. "Simplemente no tengo hambre." Ella lo observó por unos segundos, ¡qué desastre!.. Estaba bién que fuera el alquimista de acero y blabla, pero; al final y al cabo; no era un adulto como él y todos creían. Y ella tenía que cuidarlo.

Ed se sentó sobre la cama donde se encontraba.

"Además, no puedo tener hambre pensando en que tengo un brazo destruído, ¿sabes?" Ella se rió por su torpeza. Cierto, lo había olvidado. Colocó una silla a un lado de su cama y se sentó sobre ella. Comenzó a echarle un vistazo al brazo. "Mmm" ¿Qué?" esos susurros que sólo ella podía entender no me gustaban. Me miró y sonrió. "Nada, tonto. Lo mismo que siempre. Rompes mi hermoso automail y tengo que venir hasta aquí para arreglártelo. Lo bueno es que, no tengo que hacerte uno nuevo si es que me preguntas. Puedo modificarlo directamente, pero es necesario quitártelo". No esperó respuesta para sacármelo. Por suerte, no es como ese molesto dolor de cuando conectan mis nervios, nisiquiera siento cuando me lo sacan. Pero es molesto para moverme sin el. Con la ayuda de mi único brazo en ese momento, me pude sentar en la cama.

La miré mientras observaba mi automail, susurrando para ella misma las cosas que le iba poner, los cables y qué tornillos más; cosas que no entiendo ni nunca entenderé. Pero es asombroso verla tan dedicada a lo que la pasiona de verdad. Terminó de guardar todo, me miró; y luego bajó la mirada. "Se ven cómodas". "¿Qué? ¿qué cosa?" "las sábanas, se ven cómodas. Ed… sabes… no dormí en el viaje. Es cansador, y no me gusta los trenes. Son horriblemente incómodos". La miré sin entender nada. Tomé con mi mano izquierda la sábana, y la volví a mirar. "¿La quieres?" "Si no quieres dormir..¡Porfavor! juro que sólo voy a dormir una hora en esta silla, después me despierto. Pero te juro Ed, estoy muy cansada". "Está bién, no me molesta. Después de todo no voy a dormir" "Gracias" se levantó de la silla y se acercó para tomar las sábanas, cuando escuché una voz conocida.

"Oh, ¿así que esta es la habitación de Edward?" "Sí, pero Señor, creo que él se encuentra con su mecánica." "¡Oh! ¡pero no hay problema! ¡necesito decirle algo sobre un trabajo" Pasos. Se acercaba rápidamente. ¡NO! Hughes es la persona más molesta que hay. No quería verlo. La miré a Winry, y ella notó mi cara de desesperación y sobre todo cuando me negué a darle las sábanas. "Winry, necesito un favor." "¿Eh?" "¡Ven" Lo último que mi mente pudo llegar a entender fue esa última palabra que me dijo. Porque al instante, mi amigo de la infancia me tomó por el brazo y caí al lado de Ed, en su cama; y luego nos tapó con las sábanas. Y sí, realmente eran muy cómodas. "Le aseguro que el señor Elric está con su mecánico ahora".