Edit.

¡Hola!

¡Qué puedo decir!... soy nueva en éste fandom. Amo la pareja que hacen. Y como no hay muchos "Gwevin" en el mundo, decidí aportar mi granito de arena al ver que la inspiración me llegó como una caca de paloma, osease rápido e inesperado. En fin, espero disfruten de ésta sencillita lectura.

Advertencias: Palabras inapropiadas. Narrado desde primera persona (Kevin). Cursilerías.

Disclaimer: Ben 10 y compañía no me pertenecen, son propiedad de Man of Action y yo sólo los uso para que interpreten lo que se le ocurre a mi mente retorcida sin fines de lucro. Solo por diversión.

Capitulo I

…

Toda mi vida se resume en una sola palabra… ella.

En un principio me les uní a ellos por dos intereses egoístas. El primero llegar a convertirme en plomero igual que mi padre. El segundo, pasarla 'muy' bien con ella un rato.

Simple y tajante. Continuaría con mi vida ilícita a escondidas de ellos. Mis negocios serían muy aparte y seguiría con esa reputación que me ha hecho respetable en mi ámbito.

Error.

Creí tener todo bajo control. Pero me deje envolver poco a poco en toda esa cursilería de la amistad y la confianza.

Comencé a tratarlos más de lo que me había permitido. Ya saben, comer hamburguesas en una tarde libre, después de una victoria ir al Sr. Smooties por una rara malteada para celebrar… definitivamente Ben debe poner a trabajar más ese perezoso cerebro y dejar de pensar en combinaciones que un día pueden llegar a matarlo…aunque sería algo interesante y patético.

Y mientras eso pasaba, ella fue haciéndose paso por la dura apariencia que intente imponer… sin resultado. Me fue conociendo como nadie. Me dio no sólo una, si no varias oportunidades que yo estúpidamente rechazaba por… temor.

Si, el gran Kevin Ethan Levin tenía un pavor inmenso. No era por mí, era el hecho que ella se desilusionará de mí. Sería una mirada que jamás olvidaría. Y aún con todos mis rechazos ella seguía ahí. Ayudándome. Acompañándome.

Queriéndome.

Y me gustaba. Me agradaba el hecho de ver en sus ojos su amor y preocupación por mí. Un cariño real, sin trucos ni conveniencias. Ya no existía el miedo, se fue desvaneciendo conforme pasaban los momentos junto a ella.

Por ejemplo, el baile. Como olvidar ése día ¡Invertí un puto huevo y la mitad del otro para que todo saliera como lo había planeado! Iría por ella hasta su casa; sería caballeroso, como en esas películas que vi una tarde entera, donde el señor le abre la puerta a la dama, la consiente, la mima ¡Puaj! ¡Era tan empalagoso que daba náuseas! Pero todo lo hacía por ella. Llegaríamos a su escuela y les restregaría a toda esa bola de idiotas que Gwendolyn Tennyson estaba acompañada del mejor. Y aún con todo lo que pasó con Ben, el hecho de ni siquiera pisar la pista de baile, que mi traje se desgarró y todo se había ido al carajo fue… perfecto.

Ella y yo. Bajo la luz de la luna bailando hasta las tres de la madrugada.

Meloso si me lo preguntan. Pero es mi momento, con mi chica y no lo cambiaría.

Sé que soy un descuidado, un insensible si así quieren llamarme. Había veces que olvidaba fechas especiales o reuniones de alta importancia en su familia. Intentaba ser mejor cada día por ella, todo lo que hacía lo realizaba pensando en ella, en que ella sería feliz. A veces me salían las cosas mal, pero ella veía mi esfuerzo y le bastaba… ¡Así me quería Gwen! ¡Y que se joda todo aquel que no le guste!

Después de eso, pasaron demasiadas cosas. El hackeo del Omnitrix, convertirme en un mutante no me hería en lo absoluto, de todas formas, ya había pasado por eso tiempo atrás. Lo que me hacía sentirme miserable con todo eso fue lo que mi mente empezó a elucubrar, pensar que ya no le importaba, su rechazo, que le diera asco… ¡Sé perfectamente que fui un zoquete! Por que ella nunca llegó a pensar tales atrocidades, y aún me remuerde la conciencia el hecho de haber puesto esos pensamientos en su cerebro.

Otra cosa que me torturaba con todo esto, eran los muchos pretendientes que tenía a su alrededor. Ella no se daba cuenta, pero nunca faltaba el arrastrado que quería arrebatarla de mi lado. Aquel 'chico guapo' que yo sabía ella merecía… me torturaba a mi mismo con pensar que Gwen se iría con cualquiera de esos cabrones.

Pero todo eso acabó cuando volví a la normalidad. Besarnos frente a su abuelo y Ben, y el hecho de que el abuelo estaba feliz y Ben asqueado y gracioso en vez de agresivo, era por que lo aceptaban, nos aceptaban juntos. Ahora solo faltaban los suegros.

Por mi madre no hubo ninguna objeción. Gwen es lo que siempre espero mi madre de su futura nuera. Lo principal, es que me tenía enteramente controlado para no volver a caer en el "lado oscuro". Vaya patrañas.

Yo no tuve la misma suerte que mi novia. Sus padres no se opusieron, pero tampoco lo aceptaron. Me tenían bajo mirada de lupa, esperando a que hiciera algo para poner su 'No', pero no hice nada, fui un novio ejemplar, jamás di un incentivo para que me prohibieran verla. Hasta la fecha me tienen bajo cuidado, aunque ya menos, confían en que Ben cuidará de su prima… por favor ¡Si él no puede cuidarse a si mismo!

Hubo una época de gloria. Iba por ella, salíamos al cine o al lago y la regresaba en la puerta de su casa… incluso había días en lo que los señores Tennyson me invitaban a cenar. Y mi madre quería a Gwen en mi casa las veinticuatro horas del día, según ella por que era 'única y sería un bruto si la dejaba ir'. Eso lo sabía de sobra.

Tiempo después, pasó algo que era inevitable. Volví a mutar, pero ésta vez me volví loco. Escuchaba voces en mi cabeza. Éstas me decían que robara la energía de todos, incluso que no me importará si los llegase a matar. Me aleje lo más que pude de ella. Lo último que quería ver en mi vida es su cuerpo inerte en el piso. Pero como su naturaleza la marcaba, ahí estaba conmigo en el "Arcade", tratándome de ayudar…

Y fue la gota que derramó el vaso.

Su energía era tan… exquisita. Y aunque trate de alejarme, mi ambición pudo más conmigo y la lastime… otra cosa de la cual estoy arrepentido. Después de eso sólo recuerdo una batalla y luego que desperté siendo un humano. A pesar de no comprender que hacia Gwen besando a Cooper, el sentimiento de posesión afloro en mi reclamando un beso, exigiéndosela a la causante. Y ella gustosa me complació.

Un final perfecto si me lo preguntan… para esa aventura.

...

—Gwen...— Le digo a la chica que esta recargada en mi torso.

— ¿Qué pasa Kevin?— Se levanta y clava sus ojos verdes en mi mirada.

La película que estaba en la tele sólo servía de fondo, ahora éramos ella, yo y lo que planeaba decirle. Digo "planeaba" por que su mirada me intimido en un segundo. Su ceja derecha se arqueó levemente dando a entender que se ponía un poco impaciente.

—Gwen... tú sabes... comenzó todo y... el baile... relicario... dinero... peleas... ese fastidioso de Cooper tratando de aprovechar la oportunidad...— Esto último lo dije chocando mi puño contra mi palma mientras ponía cara de pocos amigos.

—¿Perdón?— Me dice mientras se forma una curva peligrosa en sus labios. Se estaba burlando de mi.

—¡Ah, que estúpido soy! — Me gritó mentalmente dándome una fuerte palmada en mi frente.— Gwen, tú sabes que no soy bueno con las palabras... lo que quiero decirte es que...

Y sin esperarlo, ella me planta un beso que recibo y correspondo sin dudarlo. La atraigo lentamente rodeando mis manos en su estrecha cintura que cautiva a más de uno para mi desgracia. A falta de aire nos separamos reclamando un poco de éste vital elemento. Me ve a los ojos y en su mirada veo amor.

Simplemente cautivador y excitante.

—Kevin, a veces funcionan más las acciones que las palabras.— Dice mientras se levanta para meterse a la cocina. — Ah, por cierto... yo también te quiero.

Sin duda alguna. Mi novia me enseña algo nuevo todos los días.

No soy perfecto, lo reconozco... ¡Pero ella me quiere así! ¡Y yo así la quiero!

Quizá yo nunca llegue ha ser lo que buscás... Queréme asi yo a vos te quiero.- Los Caligaris "Queréme asi"

Lo sé, lo último salió empalagoso. Pero nimodo, asi es la vida. ¡Jané! Ésta lectura constará de dos partes, la primera ya la han leído. Falta la segunda, esperen pacientemente, no demoraré.

Mi gran musa fue una canción de "Los Caligaris" para realizarlo. Me inspiré en la canción "Queréme asi". Se las recomiendo asi como toda su discografía.

Se aceptan tomatazos, criticas, chocolates, flores, pedradas y premios nobel.

¡Los quiero dos puños y tres montones!

Cadiie Mustang.