Capitulo 1: Incómoda Vigilancia
Vampire Knight y sus personajes no me pertenecen a mi sino a Matsuri Hino
En una oscura habitación, la que solía ser suya cuando vivía bajo el cuidado del director, un joven cazador descansaba. Hace poco había decidido volver, después de todo ya había pasado un año desde que lo ocurrido, su mente vagaba en un mar de ideas tratando de asimilar lo que se avecinaba: el hecho de que el mayor de los Kuran fuera a tomar el lugar como representante de la raza de los vampiros, el comienzo de una nueva clase nocturna y con ello el regreso de los sangre pura, sin mencionar que se volvería a encontrar con "esa" persona.
Hace unos días Kaien Cross le había dado tales noticias junto con la "agradable" decisión que se había tomado sobre su futuro posicionamiento como presidente de la asociación de cazadores, basado en las habilidades que el joven presentaba, decisión que el cazador consideraba poco menos estúpida ya que no entendía que estuvieran considerando a un ex-humano para tal responsabilidad; y en consecuencia enviarían a una persona que supervisara su comportamiento y desempeño como representante de los cazadores en la academia Cross, un cazador experto y tan calificado como él según Kaien.
El reloj marcaba las dos de la tarde, la hora en la que el muchacho de cabellos platinados debía acercarse a la oficina del director a esperar a que llegara su "chaperón" cómo él le llamaba, no hallaba sentido a que esto estuviera ocurriendo a estas alturas cuando ya ni siquiera presentaba signos de acercarse al tan temido nivel E.
El joven llegó hasta la oficina y tocó la puerta
Adelante - dijo el director Kaien Cross, Zero abrió la puerta.
Director – dijo Zero cerrando la puerta tras de sí.
Ah Zero aquí estas, él aún no ha llegado, que extraño nunca llega tarde, y ya se ha pasado 20 minutos de la hora acordada– dijo el director mirando su reloj de mano.
Ahh Al diablo con esto – gruño mientras se daba la vuelta para marcharse, en eso tocan la puerta de la oficina.
Aaa? YA ESTÁ AQUÍ!– dijo el director levantándose emocionado y corriendo para abrir la puerta. Zero se apoyo cruzando los brazos en una esquina de la habitación mirando hacia el suelo pensativo.
Pasa, pasa adelante cuanto tiempo sin verte – dijo el director abriendo la puerta - Ciertamente ha pasado mucho joven Cross - Zero observó unos pantalones negros y un lento caminar entrar por la puerta y detrás de él cuatro patas de lo que parecía ¿un perro? No… era más grande…
-¿un lobo? – dijo el muchacho con sorpresa levantando la mirada.
Buenas tardes usted debe ser Kiryuu Zero – dijo un hombre de unos 50 años, delgado y totalmente vestido de negro con un sombrero que ahora dejaba ver sus pequeños ojos.
Sí, soy yo
Es un placer conocerlo señor, es tal y como me lo imagine – dijo el hombre sonriendo de forma amable, y apretando su mano en saludo, Zero solo se dedicaba a mirar el enorme animal que estaba detrás de él, efectivamente era un lobo enorme, con un gran pelaje blanco , unos profundos ojos dorados, un bozal de acero, una gruesa cadena del mismo material atada a un collar negro en su cuello y debajo del collar, una cinta negra atada a su cuello
Mi nombre es Arthon Nakashira, vengo de la asociación de cazadores - Zero correspondía el saludo sin quitar la mirada del animal quien también lo observaba.
¿Entonces usted es el cazador que envió la asociación para supervisarme?- pregunto el joven confundido ya que encontraba extraño que un hombre de tan avanzada edad fuera a controlarlo, y más con tan excéntrica mascota.
Oh no, por supuesto que no, - dijo riendo- estoy demasiado viejo para seguir el andar de un joven como usted, la señorita Allein será la encargada de esa tarea.
Zero levantó una ceja extrañado, no había ninguna otra persona en esa habitación – y ¿dónde está?...
Aquí – dijo el hombre observando al animal que yacía sentado cual perro adiestrado a un lado mirando fijamente a Zero, para luego bajar la cabeza en señal de saludo. El director solo miraba apoyado en la puerta con una enorme sonrisa y una gota de sudor en su frente que denotaba nerviosismo ante la posible reacción de Zero
Zero miró a la loba sorprendido – ¿éste "perro" fue enviado por la asociación… para vigilarme?
Por favor, no llame de esa forma a la señorita Allein, ella es una loba completamente entrenada y con grandes capacidades de combate, una de las mejores cazadoras que tenemos en la asociación, además de que no tiene que preocuparse por su alimentación…
Que ¿se alimenta de personas o de comida para perro? – dijo el cazador en un tono molesto e irónico, no sabía si esto era una broma o en verdad tendría que estar bajo la supervisión de un animal.
Oh claro que no, los lobos no comen comida de perro mucho menos la señorita Allein, ellos comen carne, pero en el caso de la señorita más que cualquier otro tipo de carne ella disfruta de la carne de los vampiros, en especial… de los de nivel E – ésta última frase la dijo en voz baja con una sonrisa casi macabra tratando de intimidar a Zero, sin embargo este no pareció cambiar el semblante serio que lo caracterizaba, en lo único en lo que pensaba era en que golpearía a Cross por no haberle informado sobre la simpática bromita entre él y la asociación.
No se preocupe señor Kiryuu, la señorita no le traerá mayores problemas, además como buena cazadora nunca ataca a menos que sea necesario.
Si esta tan seguro – agachándose hasta quedar a la altura del animal, mirándole con aparente curiosidad – ¿por qué la trae con un bozal de hierro y amarrada a una cadena?
Oh mi Dios lo había olvidado, sólo son reglas de transporte – decía el hombre mientras se agachaba y le quitaba el bozal y el collar con la cadena a la loba dejándola solo con la cinta. Cross se acercó a saltitos a donde estaban Zero y aquel extraño hombre.
Bueno Zero ¿qué tal si llevas a la señorita Allein a dar una vuelta por la academia para que la conozca? Así aprovechas de conocer a tu nueva compañera mientras yo aclaro unas cosas con el señor Nakashira. En eso Zero se levanta y bruscamente toma a Cross por el cuello de la camisa y lo levanta unos centímetros del suelo.
Qué clase de broma es ésta maldito Cross, y no me vengas con que de verdad esta cosa me va a vigilar ni siquiera entiende la conversación que estamos teniendo – dijo Zero enfadado con una mirada asesina.
No-no es broma, es en serio, ella será quien te supervise – dijo Kaien asustado apuntando a la loba, quien permanecía sentada detrás de Zero sacando la lengua y asintiendo con un ladrido.
Si me permite joven Kiryuu en lo último se equivoca, la señorita Allein comprende perfectamente todo lo que estamos diciendo, así que no se preocupe puede ir y enseñarle la academia con toda confianza ya que es muy rápida aprendiendo. Completamente extrañado mirando al hombre vestido de negro sobre su hombro, Zero soltó a su padre adoptivo y se dispuso a salir de la oficina con la loba siguiendo su andar.
La academia estaba vacía, en dos días comenzarían las clases diurnas y nocturnas, así q por el momento podían recorrer tranquilamente las instalaciones. Miraba con extrañeza al animal mientras caminaba por las afueras del dormitorio del sol pensando en ¿cómo diablos éste animal iba a supervisarlo? ¿cómo enviaría los reportes a la asociación?, algo habían que ni Kaien Cross ni la asociación le querían decir; seguía pensando al caminar cuando en eso observó los enormes dientes que se asomaban por su hocico – si intentas morderme, te doy un tiro no me importa que tan buena cazadora seas, ¿entendiste?... se supone que entendiste ¿no? – dijo el chico con semblante serio, manteniendo la mirada en el camino, a lo que ésta respondió lamiendo la mano de Zero y dedicándole una "canina sonrisa". El peli-plata solo se limito a mirarla de reojo, ladeando el labio en una mueca de desagrado y meter sus manos a los bolsillos del pantalón para seguir caminando.
En la oficina del director, dos viejos amigos recordaban su pasado como cazadores mientras hablaban del motivo de la visita del más viejo de los dos.
Jajajaja, pero sin duda lo que más recuerdo de cuando entrenábamos era el dolor que me causaba después.
Si, aún recuerdo cuando tuve que volver a colocar tu brazo en su lugar Kaien jajaja… sin embargo ahora somos un par de pacifistas.
Así es, yo tratando de influenciar a las nuevas generaciones a mantener la paz entre vampiros y humanos, y tú, por el camino de la investigación, a pesar de que estos últimos años tu investigación no se centre en la relación humanos-vampiros. Por un momento hubo un silencio total en la habitación, hasta que el anciano hombre ahora serio tocando su barbilla volvió a hablar.
Estos último años he logrado atar casi todos los cabos sueltos, ha sido difícil ya que no habían muchos registros de lo sucedido… - el hombre dejó escapar un suspiro antes de continuar - ella es una criatura fascinante Cross, el día de ayer se cumplieron 16 años, solo quedan tres noches, y al llegar a la tercera luna llena….. Bueno, supongo que ese día te volveré a ver – poniéndose de pie y dispuesto a marchar.
Y por supuesto que serás bienvenido Arthon.
Sólo espero que el joven Kiryu sepa tratar a la señorita Allein, jajaja…
En el patio luego de haber enseñado casi todas las instalaciones, el chico de ojos amatistas y su compañera llegaron a los dormitorios de la luna
Este es el dormitorio de la luna, aquí es donde duermen los chupasangre, por ahora solo hay tres de ellos pero pronto llegara el resto de su manada, junto con… sus líderes – un aire de nostalgia se noto en esta última frase.
En los dormitorios se encontraban Aidou, Ruka y Kain quienes se habían adelantado por orden de Kuran para esperar su llegada y la de su pequeña hermana, por el momento eran los únicos de la clase nocturna, las clases no comenzarían sino hasta dos noches más
Oye Kiryuu ¿tienes una nueva mascota? Pregunto Aidou en tono burlesco – AAAAA QUE DIABLOS ES ESO! cómo te atreves a traer a ese carnívoro a nuestros dormitorios! – exclamo cuando ya pudo verla mejor.
No es el único carnívoro que veo aquí… es una loba caza-vampiros y está reconociendo el lugar.
No sabía que los cazadores usaran lobos para hacer su trabajo – comentó Kain de manera sarcástica.
Claro, supongo que hacen el trabajo que los cazadores no son capaces de hacer jajajaja – rió Aidou de manera burlesca.
¿Te gustaría hacer tu primer trabajo? -preguntó Zero en voz baja al animal con los brazos cruzados y mirando con una malvada sonrisa a Aidou, mientras la loba le miraba ladeando la cabeza en señal de pregunta – ve y dale un susto al rubio tarado ése… - apenas terminó la frase la loba se puso en posición de ataque abriendo el hocico y mostrando sus filosos dientes, gruñendo corrió velozmente, salto sobre Aidou y éste cayó al piso con la loba encima – AAAAAA KAIN QUÍTAMELA, QUÍTAMELA! – gritaba el rubio horrorizado mientras el animal lamía lentamente su rostro como si lo estuviera saboreando.
Suficiente, déjalo antes de que moje sus pantalones. La loba se quitó del cuerpo del vampiro y regresó al lado de su compañero.
Y-ya-ya probó mi sabor, ya probó mi sabor – murmuraba Aidou en el suelo aún en shock
Ya levántate, tal vez le dé indigestión al pobre animal por haberte probado – dijo Ruka a un lado de Kain.
Supongo que ya pudiste reconocer el lugar… ven – dijo Zero de brazos cruzados y dándose la vuelta dispuesto a marcharse.
Me las vas a pagar maldito Kiryuu – gritó Aidou sentado en suelo a lo que la loba volteó su mirada y le respondió con un gruñido – grrrrrr.
AAAAHH !
Unos momentos después, Zero se encontraba de vuelta en la oficina de Cross observando cómo este jugaba sentado en el piso con la loba sin tomar en cuenta la naturaleza salvaje del animal.
Vaya Allein-chan eres una muy buena niña -mientras le hacía cosquillas en la panza, ésta jadeaba con emoción recostada de espaldas al suelo, Zero sólo permanecía sentado cruzado de brazos mirando seriamente la escena.
Y dónde va a dormir el perro, la dejarás en el establo?
Claro que no Zero, y no la llames así – aún jugando con la loba – ella se quedará contigo en tu habitación – dijo despreocupado.
¿Q-QUÉ?- refunfuño Zero
Si, si hasta trasladé su camita a tu habitación mientras paseaban por la academia.
¿Eh? Arrg maldita sea – dijo Zero enfadado saliendo rápidamente de la oficina. Al llegar a su habitación vio que era cierto, en una esquina había una enorme colcha, rosada?
Voy a matarlo… -hablaba para sí mismo cuando a su lado vio pasar a la loba dando saltitos hasta estirarse en su "camita nueva" y lo miraba sonriendo con la lengua afuera.
¡CLARO QUE NO, NO DORMIRÁS AQUÍ, VETE AL PATIO, AHÍ PERTENECEN LOS ANIMALES COMO TÚ! –dijo gritando y apuntándole la salida.
Zero no le hables así- Cross ya estaba detrás de él con una enorme bandeja con un plato de carne caliente y papas – Allein es nuestra invitada especial y no puede dormir afuera podría pescar un resfriado.
¡Si es tan especial entonces ¿por qué no le das su propia habitación para que no me estorbe?, ¿y por qué diablos le traes comida?!
Porque debe de tener hambre después de todo fue un largo viaje, ¿sabes cuantas horas son de Alemania hasta acá? además es una orden de la asociación que pase todo el tiempo cerca de ti – le deja la bandeja en el suelo y le da cariñosas palmadas en la cabeza mientras ésta come – eso pequeñita debes alimentarte.
Esto es estúpido – ya que estaba oscureciendo, Zero comenzó a prepararse para salir a buscar vampiros a la ciudad y poder descargarse un rato, estaba enfadado, tendría que aguantar el ser perseguido cada segundo del día por la loba y para más tener que compartir la habitación con ella – no puedo creer que hayan enviado a un animal a vigilarme, apuesto a que fue idea de éste hombre para tener una estúpida mascota y de paso cabrearme el tiempo que esté en este lugar – saco una caja negra de uno de sus bolsillos y de un trago tomó al menos unas 10 pastillas, guardo su Bloody Rose y se dispuso a salir.
Zero espera – llamó la atención el director – no puedes salir sin Allein, espera a que termine de comer – Zero gruñendo apretaba sus puños mientras miraba al director agachado junto a la loba – tu tranquila chiquita, no te apresures.
Arrggg esperaré abajo.
Muy bien hijo.
QUE NO SOY TU HIJO MALDICIÓN…
Bajo la fría noche un cazador envuelto en un largo abrigo caminaba a paso apresurado tratando de evitar a su tan peculiar acompañante, detrás de él una emocionada loba de ojos de oro seguía su paso. De repente los sentidos del cazador se agudizaron, se detuvo un momento pensativo mientras sentía un olor que lo alertaba a caminar hacia un callejón cercano, un olor a sangre; de espaldas puso una mano delante de la cara de la loba mientras miraba al callejón – quédate aquí, no quiero que vayas a estorbar – la loba sólo lo observaba mientras el chico se adentraba al callejón y ésta emitía pequeños gemidos como si quisiera hacer burla de lo que había dicho.
El joven cazador caminaba decidido en el callejón, estaba completamente oscuro, no lograba ver bien hasta que en la oscuridad logró divisar un charco brillante, rojo, al acercarse más, una pequeña luz delataba el cuerpo de dónde provenía la sangre, era un joven de su misma edad, al parecer le habían golpeado con un objeto contundente en varias partes del cuerpo, rompiendo algunos huesos, y ahí lo vio, marcas de colmillos a ambos lados de su cuello. De repente el callejón pareció iluminarse mejor por la luz de la luna. Afuera del callejón una loba esperaba en posición de ataque su momento de entrar.
Una sombra cruzó rápidamente sobre el cazador, luego otra al frente más al fondo, un ruido de basureros cayendo al piso tras de él, el peli-plata sacó su Bloody Rose preparado para lo que se venía.
Estúpidas bestias…
Una leve sonrisa se dibujó en su rostro, y de un salto llegó hasta un balcón por dónde había pasado la primera sombra al voltearse rápidamente quedó apuntando la cabeza del vampiro, el nivel E lo miró mostrando sus colmillos y boca manchados en sangre, ojos rojos y brillantes e instantáneamente desapareció, el cazador se agacho y por sobre él pasó un bate de metal casi rosándo la cabeza que venía desde atrás, de un solo movimiento se volteó y golpeó la mandíbula de su atacante con el casquete de su arma, el vampiro cayó el suelo y cuando Zero iba a dispararle una patada que venía desde atrás de su espalda impacto con todo en su costado haciendo que éste cayera del balcón hasta el suelo, una sombra salto desde donde había caído el cazador sosteniendo el bate sobre su cabeza apuntando a la de Zero, el cazador se hizo a un lado girando y el bate impacto con todo en el suelo rompiendo el concreto, mandó una patada contra el chupasangre y este salió disparado hacía una pared, no había duda que el caza-vampiros se había vuelto más fuerte y ágil en el último tiempo. El segundo chupasangre llegó con una navaja a atacar a Zero a lo que éste esquivaba sus ataques, el primer vampiro apareció nuevamente atacándolo con el bate, Zero esquivaba y golpeaba a la vez en la lucha de dos contra uno, ambos con los rostros manchados de sangre, ambos con ese maldito olor, cuando de repente el bate logró darle en el estómago a Zero y mandarlo disparado a una pared, el chupa-sangre comenzó a acercarse a Zero golpeando el bate en su mano izquierda amenazándolo mientras el otro vampiro se acercaba con la navaja, ambos con los ojos rojos brillando en la noche.
jajaja maldito cazador entrometido
y lo peor es que el maldito es uno de nosotros, ¿y aún así intentas darnos caza? -Zero comenzó a levantarse – no me compares contigo imbécil – en eso una enorme bestia peluda embistió al vampiro que traía el bate lanzándolo con fuerza hasta el fondo del callejón, mientras se abalanzaba contra el otro nivel E agarrando la mano de la navaja con sus enormes dientes y cerrando fuertemente la mandíbula en ella arrancando la extremidad por completo de un solo tirón para escupirla en medio de sus gritos de dolor.
– MALDITAAAAA… MALDITA BESTIAAAA! Allein se puso de espaldas a Zero en posición de ataque y gruñendo a ambos vampiros que comenzaban nuevamente a acercarse, sus ojos brillaban con fervor destacando en la oscuridad.
– Creo que te dejare ayudarme ésta vez – decía Zero ya incorporado y preparándose para atacar y darle fin a esa tediosa pelea que solo duró unos pocos minutos, fuera del callejón retumbaban los gruñidos y los ecos de los golpes hasta que finalmente terminó el combate, Zero tenía a los dos atacantes en el suelo, sangrando y aterrorizados por el cazador quien los apuntaba con su pistola, y por su singular acompañante quien se limitaba a mirarlos y enseñar sus ensangrentados colmillos.
– Si quieres puedes comértelos, así te deshaces de esta basura – dijo Zero mirando a la loba, ésta lo miró sorprendida y por un momento la idea cruzó por su mente, pero al instante retrocedió, él chico no lo había dicho de manera sarcástica, sólo recordó las palabras del visitante quien había hecho notar el gusto de la loba por la carne de vampiros, pero con sus dientes Allein tomó la manga del brazo con que Zero sostenía la Bloody Rose, instándolo a disparar – ¿en verdad no te los quieres comer? – Repitió el muchacho, a lo que la loba volvió a retroceder, él entendió la señal – De acuerdo, no digas que no intenté alimentarte – sin meditarlo disparó a cada uno en la cabeza, volteó y salió caminando tranquilamente del callejón guardando su arma en su abrigo. Se sentía extrañado, casi se estaba convenciendo de que aquel animal pudiese tener el entendimiento de un humano, pero intentaba alejar esa idea, quería creer que su extraño actuar solo era resultado de un buen entrenamiento y excesiva convivencia con humanos, solo eso podía ser, tampoco había sentido ninguna presencia extraña en las horas de convivencia como para hacerle pensar en una criatura enviada por vampiros.
La loba se acercó insegura y noto que su mano izquierda estaba herida, en una reacción instintiva, causa de sus años conviviendo con cazadores, comenzó a lamer la herida – ¿Eh? – mirando a la loba - Olvidaba que me había herido la mano - Zero miró sin expresión a la loba mientras lo lamia para limpiar la herida, solo es un simple animal, muy bien entrenado pero eso es todo, se repetía mientras la observaba; luego que terminó puso sus manos en los bolsillos y comenzó a caminar con Allein detrás de él.
– Supongo… que si puedes ser de ayuda... de vez en cuando – Allein lo miro con alegría y comenzó a saltar alrededor del chico, suponía que eso era una especie de gracias, tal vez al joven de fascia tan seria ya no le desagrada tanto su nueva acompañante.
Ambos cazadores llegaron exhaustos a la habitación, Zero se quito la ropa y zapatos para quedar solo con camisa y pantalón se tiró a la cama totalmente agotado, no siquiera se molestó en cubrirse con la ropa de cama. Allen se echó en su colcha a descansar, abriendo un ojo disimuladamente de vez en cuando para observar a su compañero de habitación, y unos minutos después, cuando creyó que el joven se había quedado dormido, sigilosamente se estiró en la cama a las espaldas de Zero, quien yacía acostado sobre su pecho.
– Allein, a tu cama – dijo Zero gruñendo sin abrir los ojos, Allein comenzó a gemir a modo de suplica – Ahh… de acuerdo, solo por ésta noche – No sabía porque dejó a la peluda criatura quedarse, tal vez solo estaba muy cansado para pelear, Allein lamió la oreja de Zero para agradecerle, lo cual no pareció agradarle ya que con una mueca de disgusto protestó diciendo que o volviera a hacerlo. Y así durmieron plácidamente los nuevos compañeros, bajo la luz de la luna llena que iluminaba a través de la ventana.
A la mañana siguiente el Director Cross en la cocina preparaba el desayuno mientras tarareaba una melodía alegremente.
Aaa, buenos días Allein espero hayas dormido bien – saluda en la cocina a la nueva residente, ella lo mira algo confundida, se veía bastante gracioso con su delantal rosado y moviéndose al ritmo de su tarareo.
Anteayer fue tu cumpleaños ¿no es así?, ayer no tuvimos mucho tiempo de festejarte, fue todo bastante rápido, así que… te hice un pequeño pastel - si, un pastel rosa que había puesto sobre la mesa, con decoraciones y todo, sobre él 16 velas - debí habértelo hecho ayer pero no tenía los ingredientes, adelante – prendiendo las velas – pide un deseo y sopla – el hombre se veía muy contento, como si se tratase de una fiesta de cumpleaños, una fiesta en la que solo estaban él y la loba, pero en vez de "soplar las velas" Allein comenzó a gemir y a buscar con la mirada por todos lados como si algo se le hubiese perdido.
Si buscas a Zero, él se levantó temprano, le dije que esperara el pastel pero tomó un café y se fue, debe estar en los patios cerca del establo, siempre se queda ahí, cuando quiere estar a solas, especialmente hoy que… ups es cierto lo olvidaba – Kaien tomó asiento reposando los antebrazos en la mesa y cruzando los dedos, le habló seriamente – Allein, el día de hoy se realizará una fiesta de bienvenida a la clase nocturna, la clase a la que asisten los vampiros, sé que te lo deben haber informado antes de venir aquí, Zero y tú estarán encargados de vigilar durante la fiesta, ya sabes, que no ocurra nada que pueda perturbar la paz de esta academia– Allein escuchaba atentamente sentada en el suelo, se notaba la preocupación en las palabras del director – junto con ellos volverá una persona muy importante para mí y… también… muy importante para Zero, al menos en un tiempo lo fue… por eso te pido que el día de hoy en especial le tengas paciencia a Zero, tal vez esté aún más irritable que de costumbre o más distante… - el director se quedó pensativo un momento con la mirada cabizbaja, sin darse cuenta que ya las velas comenzaban a derretirse sobre el pastel, la loba se acercó por un costado de la mesa y se alzó a la altura de la mejilla del director para darle un cariñoso lengüetazo que logró sacar al director de sus pensamientos, dio la media vuelta y salió corriendo en busca del de ojos violetas.
AAAAA esperaaa aún no has soplado las velas! – el pobre rubio se puso de pie haciendo un puchero, al notarlo Allein volvió rápidamente, salto a la mesa y de un fuerte ladrido apago las 16 velas, bajo de la mesa y se fue corriendo, al menos eso hizo que el director dejara de llorar y volviera a estar feliz.
Aaa que linda, luego vienes y pruebas un trocito!
Seguía haciendo lo mismo, cada vez que quería estar en completa soledad incluso lejos de sus propios pensamientos, se refugiaba en ese lugar, junto a su yegua, recostado en la paja adormilado, un joven sumido en sí mismo, trataba de mantener la mente en blanco y la mirada al techo del establo, pero los pensamientos volvían una y otra vez a su cabeza, su rostro, su olor, quería evitarlos pero seguían ahí, cómo enfrentarla, o tratar de evitarla, ojala y solo se hubiese quedado en un recuerdo, tan bello y triste a la vez, pero a pocas horas de su regreso no podía evitar recordar. Pero algo pegajoso y húmedo roso su mejilla lo alejándolo de su sueño.
Arrg, te dije que no hicieras eso – Zero se levantó al notar que Allein le intentaba alejar de sus pensamientos lamiéndole la cara, molesto se puso de pie y con su brazo limpió la mejilla húmeda, salió a sentarse en una banca que se encontraba afuera del establo, con la mirada perdida en el piso y sus codos reposando en las rodillas, pareciera que estaba fuera de este mundo. La criatura de ojos dorados se acercó a sus espaldas, lo miró un momento y levantándose en sus patas traseras posó las delanteras en los hombros del muchacho en un extraño abrazo, gimiendo colocó su enorme cabeza en uno de sus hombros, el joven sintió el peso del animal y con molestia le reprochó.
No eres muy liviana sabes – levantándose del asiento y así zafándose del abrazo de la loba, no se sentía cómodo con el contacto físico, y menos con las extrañas actitudes de Allein. Ahora solo miraba las nubes pasar en el cielo, tratando de pensar más en ellas que en lo que ocurriría esa noche, la lengua húmeda de la loba lo sacó de sus pensamientos cuando la sintió lamiendo su mano.
¿Ya desayunaste? – preguntó el chico de triste mirada, más para alejarse de sus pensamientos que por verdadera preocupación, la loba movió la cabeza contestando a la pregunta.
Bien vamos, Cross me hará una escena sí no me preocupo de que comas – diese la media vuelta y puso sus manos en los bolsillos, sin cambiar la mirada distante comenzó a caminar.
Ella caminaba a su lado, observándolo, preguntándose qué pensamientos cruzaban por su cabeza, siempre había sido un misterio para ella, pero a diferencia de lo que había conocido, ahora sentía que le era casi inalcanzable, sólo le quedaba esperar hasta la tercera luna llena, tal vez solo a partir de entonces podría entender al distante cazador y al siempre tan callado ex humano.
