Disclaimer: todos los personajes le pertenecen a Masashi Kishimoto.


Observar


Drabble.


La pareja paseaba por las calles de Konoha, no iban tomados de la mano, simplemente caminaban el uno al lado del otro, pero se sentía cómodos así.

Naruto acababa de llegar, le explicaba a su bonita novia todo lo que había hecho durante la misión, en cómo Kakashi lo había felicitado por su buen trabajo, y que hasta había tenido oportunidad de encontrarse con Sasuke.

Pero ella no estaba poniéndole atención. Se encontraba totalmente concentrada observando el rostro del chico: las adorables marcas de nacimiento sobre sus mejillas, esos brillantes ojos azules que tanto amaba, sus labios, y esa sonrisa de niño grandote que la hacía sentir feliz.

—¿Verdad que es genial, Hinata? —dijo, terminando su relato, pero cuando giró al verla, se dio cuenta que la Hyuga lo observaba fijamente.

Hinata se sonrojó horriblemente al verse descubierta.

—Yo, yo… ¡lo siento! —se tapó el rostro avergonzada

Naruto soltó una risa, y le quitó las manos de la cara.

—Tranquila —estaba sonrojado, y sonriendo como estúpido, quién lo diría.

—Lo siento Naruto-kun, no pienses cosas raras de mí —susurró. No quería volver a sus épocas de acosadora.

—Te juro no pensar nada raro de ti, de veras —volvió a sonreírle.

Le gustaba cuando ella lo observaba con tanto amor, cuando se sonrojaba o hablaba con timidez. Amaba su ternura y gentileza.

Se quedó viéndola fijamente, tenía las mejillas de un leve rosa, y el viento primaveral agitaba sus largos cabellos negros.

—¿Naruto-kun? —dijo la chica. Entonces, lo descubrió mirándola, justo como ella había hecho antes.

El rubio parpadeó sorprendido.

—Oh, ¡perdón! —se rascó la mejilla avergonzado.

Hinata soltó una suave risa, bueno, estaban en igualdad de condiciones.

—¿De qué te ríes? —preguntó curioso.

—No es nada —sonrió—. ¿Deberíamos ir por ramen?

El rostro de Naruto se iluminó.

—¡Vamos!

Y sin decir más, la tomó de la mano, para después salir corriendo hacia Ichiraku.

Mientras era arrastrada por Naruto, Hinata sonrió, porque él era siempre así, como una corriente que te lleva y de la cual no puedes salir.

Ella quería quedarse siempre en esa corriente.


Hola, hola

He de decir que es un drabble muy cursi, pero ando muy romántica y tenía que publicarlo.

Muchas gracias por leer, te invito a dejarme un review con tu opinión.

Un abrazo.

Lolli.

09/12/15