Los personajes no me pertenecen, solo la historia… Solo les compartiré que la mayoría es verídica…
-Esta historia contiene: lenguaje malsonante y escenas sexuales explícitas.
Prologo:
Bella y Edward terminaron su relación luego de dos años juntos. Ellos no estaban interesados en continuar una relación al comenzar la universidad, pero una cosa llevo a la otra y ahora no saben como salir de eso.
Chapter 1: Solo Amigos
BPOV
Mi nombre es Bella, Isabella Swan, y tengo 21 años, hace tres años termino mi relación con Edward, estoy segura de que nunca se me olvidara esa fecha. Siempre habíamos sido buenos amigos, nos contábamos casi todo, compartíamos ciertos gustos, en fin, todo lo que pueden llegar a compartir dos amigos. Luego, compartimos algo más que una simple amistad, durante ese tiempo fuimos novios, nos conocemos desde pequeños, su papa Carlisle Cullen y mi papa Charlie Swan son socios de Swan & Cullen Co. Una empresa que se dedica a fabricar autos.
Al principio nadie sabía de nuestra relación, luego, solo nuestros amigos y compañeros de internado, al parecer las cosas no resultaron como él quería, así que decidió terminar la relación dos meses antes de decirle a nuestros padres que estábamos juntos, quizás porque éramos muy parecidos, ambos queríamos libertad y las cosas complicadas de los noviazgos no iban con nosotros, bueno, al menos no iban con él.
Cuando él me dijo que ya no sentía lo mismo aquel jueves luego de que habíamos hecho el amor no lo podía creer pensé que estaríamos juntos toda la vida. No me malinterpreten, no soy de esas novias locas, pero si pensé que nos amábamos demasiado.
Nunca pensé que me dolería tanto el terminar una relación, tal vez dolía tanto porque es mi mejor amigo, primer novio, con quien había compartido todas mis primeras experiencias, el que me enseño todo lo que se. Su mama, Esme, es como una segunda madre para mí y sus hermanos, Emmett y Jasper, son los novios de mis mejores amigas Rosalie y Alice.
Después de decidir terminar con nuestra relación y que yo lograra pasar ese tiempo de "dolor" pudios seguir con nuestra amistad, así que de vez en cuando salíamos, por lo regular al cine, lo acompañaba a ir de compras, hacíamos las tareas de la universidad juntos. En fin, ese cariño tan fuerte que yo le tengo y el que eligiéramos el seguir con nuestra amistad es lo que nos lleva a donde me encontraba en este momento.
Iba de camino a encontrarme con Edward en un Hotel barato de la ciudad, siempre elegía uno diferente para que pareciera que era una experiencia nueva. Se suponía que me encontrara allí antes de que el llegara como él siempre me pide que lo haga, pero realmente no me interesa. Necesito prepararme antes de verlo mentalmente para no llorar en frente de el aunque al final no podía evitarlo al sentirme tan sucia, tan utilizada. Ya Edward no era el chico cariñoso con el que tuve mi primera vez, ya no se sentía ese amor, la mirada de deseo mezclada con el cariño.
Escuche sonar mi celular, lo busque dentro de la cartera cuando lo tome en mi mano luego de pocas timbradas le di ignorar. Al parecer ya Edward se estaba desesperando. Llegué al estacionamiento del hotel en aproximadamente diez minutos más y comencé a tratar de controlar mi respiración para comenzar a caminar.
-Dios, por favor dame fuerzas para alejarme de el- dije en un susurro en lo que caminaba hacia la habitación que él me había indicado.
Cuando llegue frente a la puerta busque al lado de la planta que había al lado la llave que el había dejado para mí. Ya para este momento debían haber pasado como quince minutos desde la llamada. Pero simplemente necesitaba pensar y calmarse antes de estar con él.
Solté un suspiro, introduje la llave en la puerta y después abrí la puerta escuchando su rechinar estridente. El al parecer se había alegrado de que yo llegara. La habitación olía a él, ese olor tan particular mezclado entre cigarrillo y menta.
-Lamento el retraso. - lo mire con pena. Sabía que esa mirada provocaba cosas en él. Pero realmente me sentía avergonzada.
El solo me devolvió una mirada calculadora, verde sobre chocolate.
-¡Tardaste demasiado!- bramó furioso. Me encogí con ganas de llorar ante su tono. Yo no quería hacer esto más, pero lo amaba tanto.
-H-había mucho tráfico y…- Me tomó por el brazo con rudeza interrumpiendo mi excusa y me besó introduciendo su lengua en mi boca, demandante, despiadado, sin cuidado, sin ternura. Todo era rápido, duro y violento.
Yo lo sabía y me dolía sabía que Edward necesitaba creerse que no me importaba, sabía que no podía quererlo. Sabía que este el único método de tenerlo mío.
Aunque me doliera cada vez que se acababa, valía la pena por sentirlo mío por los menos unos momentos.
BESOS
NYSSA!
