Basicamete sucede que subi esto ayer pero detecte muchos errores después, como que no se distinguían los diálogos, por lo que lo volvi a subir.

Percy's POV

Todo parecía ir bien, los sátiros recogían las fresas en los campos del campamento, había un par de campistas en la zona de entrenamiento, otros jugando baloncesto, otros hablando…

Por cierto mi nombre es Percy Jackson, estaba al borde del lago de las canoas, y estaba hecho u manojo de nervios, razón…mi novia, Annabeth Chase.

Sucede lo siguiente, ella acaba de cumplir dieciocho, por lo cual ahora ambos somos mayores de edad, hemos estado saliendo por dos años y bueno…yo creo que tenemos la madurez suficiente para…quiero decir que ya somos lo suficiente mayores como para…

Le quiero proponer matrimonio…

Pero hay un serie de dificultades en este plan, primero y antes de todo, nuestros padres. Verán yo soy hijo (único hijo mestizo actualmente vivo) de Poseidón, dios del mar y ella es la hija favorita de Atenea, diosa de la estrategia a la sabiduría…y he aquí el problema….ellos dos se odian.

Las cosas han sido un poco complicada en estos dos años, básicamente desde que estamos juntos su madres se ha encargado de fastidiarme, cada vez que me ve…

Recuerdo que dos semanas después de que nos volvimos novios fuimos al olimpo, por bueno, mi querida novia le habían encargado la tarea de reconstruir el olimpo, cosa que termino hace aproximadamente un año, pero bueno, ese no es el asunto…

Ella fue para examinar los daños, y yo la acompañe, en eso se nos aparece su madre e su forma humana, al principio todo fue bien, solo nos observó a la distancia, con esa mirada que me decía que estaba pensando en la mejor manera de matarme sin que mi padre se diera cuenta, pero al cabo de dos minutos se acercó miro a Annabeth y luego a mí, y dijo: "más te vale comportarte, estas en prueba", y créanme que me quedo muy en claro ya me chamusco las cejas.

En fin, ya ven que las cosas con mi suegra ha sido un poco puntiagudas desde el comienzo, pero siempre he tenido la esperanza de que ese dichoso periodo de prueba termine, y me tolere….pero aparentemente ese día nunca llegaría.

Por lo que vuelve el tema central…si proponerle matrimonio a Annabeth… de querer, quiero, después de todo la amo, pero cuando eres un mestizo, la vida no es tan simple.

-Hola seso de alga – me voltee y vi a mi novia a mis espaldas, se me acercó y me beso en la mejilla, yo solo le sonreí e hice que se sentara a mi lado.

-¿En que piensas? – me pregunto mirando mi expresión

-Creí que solo los hijos de Atenea podían pensar

-Muy gracioso

-Siempre

Nos quedamos e silencio un rato, mirando al lago.

-Si de verdad quieres saber – ella se volteo para verme a los ojos – estaba pensado en el hecho de que ya somos mayores, y todo eso, y que tal vez podríamos comenzar a tomar ciertas decisiones en nuestras vidas y… - no supe por dónde continuar, no podía ser muy explícito.

-Percy – dijo mientras desviaba la mirada y suspiraba - ya hemos hablado de esto.

-No creo que estemos pensando en lo mismo…

-Claro que si – apretó sus labios mientras mantenía la mirada distante – hace dos meses te di mis razones para esperar, para hacer eso… - parecía un poco incomoda hablando del tema, pero sus palabras me dieron ha entender a que se refería.

-Mira Annabeth, no me refería ha eso…

-Ah no – parecía indignada, como si estuviera negado algo que hubiese hecho – Percy – me miro a los ojos, y pude notar que realmente este era un tema delicado – dime que si a lo que te referías no implica el acostarnos de ninguna manera, dímelo y me disculpare…

Estuve a punto de decirle que no, pero no era la verdad, no del todo, pero esa parte del matrimonio no era la principal, y no era la razón por la que le quería proponer, pero aun así, las dos cosas están relacionadas, y no lo podía negar….no dije nada, solo me le quede mirado.

-Percy – dijo al cabo de un tiempo en silencio – te amo – me agarro del brazo como si tuviera miedo de que me fuera – pero este tipo de cosas tienen su tiempo, y además soy hija de Atenea y…

-Que tiene que ver tu madre en esto – le pregunta tal vez un poco más fuerte de lo que debería.

-Ella es una de las doncellas del olimpo, nunca ha estado en ninguna situación en la que…

-Si quieres seguir su perfecto ejemplo de castidad, porque estas conmigo – de acuerdo, eso fue cruel, he injusto, pero cuando mencionaba a mi suegra, se me erizaban los pelos, tanto de rabia como de miedo.

-¿Qué acaso crees que para que una relación funcione, tiene que haber relaciones corporales?

-Bueno, si – note que esto la decepciono y que la hirió, ya que sus ojos se le aguaron un poco, a pesar de que rara vez lloraba, y desvió la cabeza

-Annabeth – le dije con cuidado, tocándole el rosto para que me mirara – yo no quise…

-Decir que nuestra relación esta mal, solo porque no tenemos ese tipo de contacto…

-Yo no dije eso – estire la otra mano para secarle las lágrimas que estaban saliendo de sus ojos – Te amo, y pospuesto que no pienso que nuestra relación esta mal…solo que también creo que si queremos…formar una vida juntos, es algo que tendremos que considerar.

Después de estas palabras ella se calmó un poco, dejo de llorar, y me abrazo.

Te amo – me susurro al oído – no tienes idea de cuánto, quiero pasar el resto de mi vida contigo, y no estoy diciendo que jamás vallamos ha…tu sabes – definitivamente ese temar era un tabú para con ella – pero todo es a su debido tiempo, antes de que eso ocurra, debe de pasar otra cosa – se separó de mí solo un poco, manteniendo sus brazos alrededor de mi cuello, me acerque más a ella y la bese, con calma y ternura, pero fue ella la que me apretó con fuerza contra ella para profundiza el beso y comenzó a intensificarlo poco a poco...

No se cuánto tiempo estuvimos así, solo se que fue muy pasional, fue ella también la que corto el beso, ambos teníamos la respiración agitada y una mirada intensa puesta sobre el otro.

-Además – comenzó a decirme con una media sonrisa – no creas que no te deseo tanto como tú a mi – después de esto me beso rápidamente y se fue, dejándome muy consternado.

Espero sus comentarios, es lo único que me alienta a seguir escribiendo.