Hola a todos mis queridos lectores, aquí presento una más de mis recurrentes ideas locas.

Este fic va especialmente dedicado a las compañeras huddies que vivimos de momentos, pero sobretodo a mi hermana jiji (aquí está tu regalo de San Valentín ¿ok?).

Aclaro, este no es un fic Huddy, sino una historia más sobre el tan deseado (por algunas) Huddy baby. No esta de más decirlo, los personajes de la serie no me pertenecen, y la trama se encuentra ubicada en la cuarta temporada con el nuevo equipo ya definido. ¡Qué lo disfruten!

Una cosa más, este fic fue autorizado por mi betta (pero mi betta pez jiji, aún no tengo beta reader) Os quiero mucho Humu y Noi también para ustedes va esto aunque no pueden leerlo.

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-Entonces, ¿me sigues?. Es un procedimiento sencillo a decir verdad... pero claro que debes saberlo ¡eres médico! Y tú dijiste estar de acuerdo, por tanto asumo que conoces el método. No estoy nerviosa es sólo que, ¡oh! ya me conoces y nunca creí que aceptaras ser mi donador- decía ella mientras daba algunas vueltas inconclusas alrededor del despacho.

"Cada bebé es un milagro único e imposible de repetir"

-No estoy seguro de esto- intervino él rompiendo el repentino silencio que había dejado el constante hablar de ella, y arrojando el folleto que minutos antes leía.

-¿Qué dices?, ¿acaso te has arrepentido?... pero tú apenas dijiste ayer... ¡sabía que no podía confiar en ti House!- gritó ella mientras se sentaba en el sofá más cercano, sollozando un poco.

-No me refería a eso mujer, sino que, ¿estás segura que esta "fábrica de críos" es la mejor opción?- replicó él- ¿te has dado cuenta que hablan como si traer un hijo al mundo fuese de lo mejor? Búscate algo más neutro Cuddy.

-Es la mejor agencia que he encontrado, la más segura y la de mejores resultados. Además conozco a muchas mujeres que son pruebas de su eficacia-sentenció Cuddy.

-¿Sabes que las caras felices de los folletos son sonrisas falsas, cierto?

-Sé lo que hago House, sólo necesito saber si de verdad cuento contigo- dijo ella con una expresión de seriedad en el rostro.

-Bueno después de todo, tú serás la que lo mantendrá, la que le pagará el colegio, y le consentirá cada cosa que quiera. Yo sólo te regalo 23 cromosomas.- contestó él con sarcasmo.

-Es lo único que te pido- finalizó ella.

Había pasado ya un buen tiempo desde que todo el PPTH se había enterado de la noticia, a decir verdad ya no era algo muy novedoso. Incluso algunos decían, tras saber de los intentos de la decana de tener un bebé, que era algo que estaban seguros ocurriría en cualquier momento, que era cuestión de esperar.

Ahora lo que interesaba a todos era el feliz término del embarazo, tras la "generosa" donación del doctor House. Se especulaba bastante sobre el hecho, pero eso también había perdido su interés, ahora lo que encabezaba las listas de audiencia era la apuesta sobre el sexo del bebé, organizada por el doctor Chase por supuesto.

Pero para eso aún faltaban unos cuantos meses y unos cuantos rumores más. Lo increíble era que las cosas entre la doctora Cuddy y el doctor House seguían el mismo curso de siempre, excepto tal vez por que ahora los separaba un vientre bastante crecido cuando peleaban de frente, pero eso después de un tiempo, también había perdido su interés.

Los susurros y comentarios silenciosos volvieron cuando el embarazo llegó a su fin, cuando Cuddy decidió dar a luz en el hospital de enfrente y no en el Princenton, cuando House fue a conocer al bebé y cuando Chase se había enriquecido al saber que efectivamente era niño.

-No puedo creer la suerte que tienes- dijo Cameron- ¡y pensar que hace unos días me pediste prestado!.

-Eso no es verdad- replicó Chase.

-Ya lo sé...-dijo disimuladamente- pero es que así tu triunfo suena más interesante- finalizo sonriendo.

Ambos rieron por el pasillo mientras continuaban haciéndose mutuas bromas. Y no eran lo únicos que reían.

-¡Es hermoso Lisa!- comentaba Wilson animosamente

-¡Es un bebé Wilson! ¡Y está orinado! Wow...- dijo burlonamente House haciendo teatro.

-Me temo que ha sacado los ojos de House, y su barbilla, y la forma de las manos... Cuddy, definitivamente se parece más a él.

-Pues... me parece que tiene mi nariz- dijo tímidamente Cuddy

-¡Pobre niño!, pero ¿sabes?, haz escogido bien. Hubiera sido un susto que te parecieras a tu madre- añadió House mirando fijamente al bebé.

Y realmente cualquiera que viese a ese pequeño, y conociera a House, lo asociaría directo con él. Pero todas esos pequeños detalles también fueron percibidos por la bulla en el hospital, cuando Cuddy regreso con el bebé en brazos, cuatro meses después; también fueron comentados... y como todo nuevo chisme en el PPTH, a su tiempo también fue olvidado.

Días, semanas, meses... el ruido regresó cuando la nueva gran noticia llegó: La decana se iba a un Congreso, dos días, en avión... sin bebé.

Está de más decir que el más sorprendido fue Greg House cuando la vio afuera de su casa, acompañada por supuesto de una pequeña y rosada presencia.

Continuará...

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