Otra historia. Wuhu! Esta consta de dos partes, puede que la segunda la publique hoy, (todo depende de si la termino xD)
Traducción autorizada por Imaperson1995.
Disclaimer: Nada me pertenece más que los errores en la traducción. Klaine pertenece a la mente creativa de Ryan Murphy y la historia es de Imaperson1995.
Ahora sí, ¡disfruten la lectura!
Parte 1: Hoy su barista es…
El día empezó lo suficientemente normal. Blaine despertó a su hora habitual, tomó su ducha matutina y se vistió antes de encaminarse al trabajo. Cuando su jefe no estaba mirando, coló unas cuantas galletas recién horneadas dentro de su bolsa de papel que mantenía debajo del mostrador.
Su compañera de trabajo, Marie, se rió de sus estilos ninja, pero—cómo siempre—se hizo de la vista gorda ante su recolección.
Después de dos horas de trabajar en el mostrador, Blaine se quitó su delantal y se preparó su bebida de-la-casa con descuento de empleado. Mantuvo una cara seria mientras pasaba al lado de su jefe—su bolsa de papel, casualmente llena, balanceándose a su costado. Podía sentir la mirada de sospecha de su jefe quemando en la parte trasera de su cabeza y podía escuchar a Marie intentando no soltar una carcajada—pero, cómo siempre estaba libre de irse en su descanso.
Por supuesto, Blaine no tenía otro lugar a donde ir, así que tomó asiento en una de las esquinas de la cafetería, y cuidadosamente tomó un sorbo de café humeante mientras observaba a los clientes situados a lo largo del edificio. Vio a uno de clientes habituales—el chico extraño con media cabeza afeitada y el tatuaje de sirena, y un grupo de chicas adolescentes riéndose de cualquier cosa que estuviera en la computadora frente ellas.
Mantuvo un ojo en los transeúntes que pasaban por la ventana, sabiendo que tan pronto como viera cualquier señal de su cliente favorito correría hacia el mostrador y reanudaría su trabajo.
Los minutos pasaban y Blaine revisaba casualmente su celular. Podía sentir la sonrisa de conocimiento que Marie le estaba dando desde el mostrador, pero prefirió ignorarla haciendo como su estuviera revisando un supuesto nuevo mensaje.
Eran diez minutos después de la hora en la usualmente su favorito llegaba a la tienda, y Blaine estaba a punto de darse por vencido y fichar su salida, cuando escuchó una pequeño tos desde atrás.
Trató de ocultar el alivio y la alegría absoluta que estaba sintiendo, pero sabía que esa sonrisa en su cara era muy grande como para ser algo casual.
Ahí estaba, en toda su belleza de ninfa-de-nieve. Botas para nieve, pantalones ajustados, y un abrigo tan largo que las mangas estaban dobladas cuatro veces. Estaba vistiendo un gorro que cubría gran parte de su cabello—que, Blaine se dio cuenta, fue el porqué no lo vio entrar a la tienda— y su pálido rostro sonrojado a causa del frío. El habitual de las once en punto, Kurt Hummel.
"¿Te molesta si te acompaño?" preguntó Kurt en voz baja.
Blaine podía sentir cómo se derretía por dentro al escuchar la tímida voz de Kurt. Su voz sonaba ronca, y Blaine resistió las ganas de hacer 'awww' al momento que vio a Kurt sorber su nariz.
Blaine se levantó a sacar la silla para él y tratando de mantener la atención de Kurt en el gesto caballeroso y no en Marie dándole dos sugestivos pulgares arriba. Kurt le sonrió sacando lo que Blaine asumió era trabajo escolar.
"Es gracioso," planteó Kurt, su voz ronca, "nunca te había visto en tu descanso antes—empezaba a creer que eras una especie de robot que nunca dormía, o algo"
Blaine se rió mientras Kurt tomaba un sorbo de su café—un mocha Grande sin grasa Blaine recuerda— estremeciéndose dramáticamente y haciendo caras a su café.
"Sabes qué; creo que es mejor que siempre que venga estés en tu turno. Esta cosa sabe horrible. Creo que le hace falta el toque mágico, ¿cierto?"
Blaine rodó los ojos y tomó el vaso de las manos de Kurt. Se dirige hasta el mostrador y pone un poco de canela y un poco de chocolate en la bebida. Mientras se mueve, trata de formar una frase decente en su cabeza. Lo mejor que viene es: "gha…gustan…pantalones…lindo…tu…uhhh…"
Toma una respiración profunda, regresando a su mesa, le regresa a Kurt su bebida, e intenta no verse muy arrogante mientras Kurt prueba tentativamente su mocha.
Blaine mira como Kurt pone la bebida sobre la mesa, esperando por el veredicto.
"Eso sí que valió la pena el congelante camino hasta aquí". Sorbiéndose la nariz de nuevo, y tosiendo en su brazo. "En serio, Blaine. ¿Cuál es tu secreto?".
"Estas enfermo". Contestó Blaine sabiamente.
Kurt deja salir una pequeña risa que rápidamente se convierte en un ataque de tos. "¿Cuál fue tu primer pista?"
Blaine mofa en tono de burla y le pasa a Kurt una galleta. Decide intentar hablar de nuevo.
"Llevas un gorro".
Kurt gruñe y recarga su cabeza sobre la mesa miserablemente. Blaine sonríe a lo adorable que es todo. Incluso estando enfermo, Kurt se las ingenia para sacar su acto de diva.
"Mi papá no me hubiera dejado salir de la casa sin él. Sé que quiere que me quede en la cama, pero nasa me detendrá de tener mi mocha sin grasa—" Otro ataque de tos, "Además, con la magia que pusiste dentro, estoy seguro que estaré como nuevo en poco tiempo".
Blaine podía sentir su cara calentarse mientras rodaba los ojos. "Ya te dije, no hay magia. Es sólo azúcar, canela y chocolate".
"No soy estúpido Blaine". Kurt sonríe, tomando otro, innecesariamente largo, sorbo de su mocha.
Blaine se queda tranquilo, porque sabe que Kurt sólo está haciendo una pausa dramática antes de—
"Un mago jamás revela sus secretos".
"OhporDios…" Blaine ríe, cubriendo su, rápidamente enrojecido, rostro.
Echa un vistazo por entre sus dedos a Kurt, admirando la manera en la que sus ojos se achican y su nariz se arruga cuando se ríe a su cursi broma.
Cuando Kurt nota a Blaine viéndolo, Blaine se esconde detrás de sus manos de nuevo y trata de formar la pregunta que ha querido hacer desde la primera vez que Kurt caminó dentro del Lima Bean hace seis meses atrás.
Se aclara la garganta. "Bueno…Kurt. Yo, umm… Me estaba preguntando… si tal vez tu—"
"Disculpa,"
Blaine siente un ligero golpe en su hombro y se voltea a ver a quien sea que lo interrumpió.
Era una de las chicas que había visto antes.
Le estaba sonriendo tímidamente y Blaine realmente tuvo que tratar de no sonar molesto.
"¿Puedo ayudarte en algo?".
Las amigas de la chica soltaron pequeñas risas detrás de ella, y Blaine empezaba a sentir que ellas probablemente no habían estado viendo un video antes. Habían estado observándolo.
Sus sospechas fueron confirmadas cuando vio el pedazo de papel que la chica estaba retorciendo ansiosamente entre sus manos.
Oh no, pensó.
"Yo solo…uh…quería darte esto". Le estiró el pedazo de papel. "Y…uh…sólo…ya sabes. Llámame. En cualquier momento".
Se dio la vuelta rápidamente, corriendo de regreso con sus amigas antes de que todas juntaran sus cosas y salieran de la tienda— una multitud aterradora de sonrojo, y continuas risitas.
Blaine volvió su atención a Kurt, y vio como ya había guardado todas sus cosas.
"Me tengo que ir," dijo Kurt en voz baja, "mu papá no me querrá tanto tiempo fuera con este clima".
Blaine—todo el valor perdido cuando esa chica lo interrumpió—lo vio irse.
Kurt no se presento el resto de semana.
Blaine asumió que era porque estaba muy enfermo como para salir. Eso era, hasta que un día—mientras cubría el turno de Marie, Blaine vio a Kurt echar un vistazo a través de la ventana, viéndolo en el mostrador, y pasando de lardo con su cabeza abajo.
Blaine no sabía que pensar, pero se dio cuenta que si Kurt había pasado a la tienda cuando pensó que Marie estaba trabajando, entonces Marie sabía algo.
La enfrentó la mañana siguiente mientras estaban abriendo.
"No sé cómo decirte este, Blaine". Le dijo torpemente.
"Vamos, Marie," se quejó, "no puede ser tan malo—"
"Piensa que eres hétero".
Blainey, Blainey, Blainey, ¿qué haremos contigo? :P
¿Les gustó? Déjenme saber si fue de su agrado.
Mientras terminó el próximo capítulo, vayan a leer mis otras historia, ¿si? *puppy eyes*
Gracias por leer. xoxo
