Es mi primer One-Shot sobre los personajes de Inuyasha, en esta oportunidad sera sobre Sesshomaru Y Rin, espero que les guste.
Una Decisión
Habían pasado muchas lunas desde la última vez que Sesshomaru había estado en la aldea donde se encontraba Rin. Esa pequeña niña que cuido de el sin esperar nada a cambio.
Emprendio su camino hacia aquella aldea con una desicion, que aun, no estaba del todo seguro en llevar acabo. Desde lejos visualizo la cabaña donde vivia su pequeña Rin, bueno ya no tan pequeña.
-Anciana Kaede. Donde se encuentra Rin?-pregunto mientras se acercaba a la anciana, la cual está haciendo unas medicinas con unas plantas.
-Sesshomaru, que milagro usted por acá. La niña Rin fue a las aguas termales, pero no demora en llegar- Le anuncio la anciana.
Sesshomaru, dio media vuelta y como una bola de luz desapareció sin decir nada más. Al llegar a las aguas termales, vio cerca de una roca las prendas de Rin, dudo en acercarse pues su idea no era verla desnuda, no sabía que efecto podía tener en el, aunque él es un ser seguro de sí mismo no estaba al cien por ciento seguro de sus verdaderos sentimientos ante Rin. Ultimamente había pensado mucho en esa frágil y delicada humana.
Con su oído super desarrollado podía sentir la respiración de Rin, el vaivén del agua que chocaba con su piel. Con su olfato podía percibir que el olor de Rin, era mucho más fuerte y más atrayente. Anterior mente era un olor dulzón, pero, ahora que era toda una mujer, su olor había cambiado era mucho más fuerte, era muy atrayante para el.
Se acerco un poco más, solo lo suficiente para poder ver a Rin, pero haciendo todo lo posible porque ella no notara su presencia. La vio, estaba de espaldas y estaba sumergida de la cintura para abajo, su cabello larguísimo y negro como la noche le llegaba hasta la cintura, en un movimiento inocente ella tomo su cabello pasandolo hacia adelanto de esta manera su espalda quedaba totalmente al descubierto. Rin se giro y comenzó a caminar hacia la roca para salir del agua, en ese preciso momento sintió una ráfaga de aire que hizo que su piel se erizara, no había sido desagradable, no, al contrario, su mente materializo la imagen de Sesshomaru-sama en su cabeza, negó y sonrió, porque hacía ya mucho tiempo que no lo veía Y daría cualquier cosa por verlo una vez más.
Sesshomaru no puedo evitar ver el cuerpo desnudo de Rin, no era la primera humana o Yokai que veía desnuda pero al ser Rin era totalmente diferente, ella emanaba una inocencia tan angelical que en ese mismo instante lo hizo ducar y de esta manera desapareciera del lugar, no queria cometer una locura.
En su cabeza había una guerra de decisiones, antes de venir a en busca de Rin, había batallado en decidirse, ya que no estaba seguro si hacia lo correcto, pero al verla siendo tan humana, volvió a dudar. No sabía si sería correcto confesarlo lo que tenía pensado para los dos...
...
Rin se puso el Kimono que le había regalado el amo Sesshomaru, era una de sus pertenecias más preciadas. Camino de vuelta a la aldea, mientras recogía unas hermosas flores para regalárselas a Kagome y Sango, También recogió algunos frutos que habían en el camino para las gemelas de Miroku.
Al llegar a la Aldea, la Sra. Kaede estaba sentada en la entrada de la cabaña.
-Ya volví, Anciana Kaede, traje estas flores y frutos para Kagome y Sango- anuncio la joven
-maravilloso Rin-dijo la anciana sonriendo- Sesshomaru estuvo aquí y pregunto por ti, no lo viste?- pregunto la anciana mientras tomaba las flores.
Rin palideció un poco, al pensar que desde hace muchas lunas por fin el amo Sesshomaru regresaba a verla, pero ella no estaba. En repuesto solo bajo la cabeza y negó.
-No estés triste, tal vez regrese en menos de lo que esperas- dijo para consolarla.
Rin se dirigio nuevamente al bosque, se sentía muy triste. Lo que mas anhelaba era volver a verlo, aunque él le había dicho que si lo necesitaba que solo dijera su nombre, pero no creía que sería buena idea solo llamarlo para decirle que estaba triste.
A su mente vinieron recuerdos de cuando era niña y camina junto a el Amo Sesshomaru, Jaken y Ah-Uh, fueron muy buenos momentos. Momentos que siempre iba a estar en su corazón. Una traicionera lagrima bajo por su mejilla, el nudo de su garganta fue insoportable tanto así que no pudo evitarlo y rompió en llanto.
Sesshomaru, no se aparto del todo de la aldea. Aunque su mente queria irse, pero algo que casi nunca tomaba en cuenta, su corazón, no le permitía marcharse. Respiro hondo y trato con su olfato localizar a Rin, pero su olor estaba mezclado con el de sus lagrimas, lo cual lo preocupo. Seria que Rin se encontraba herida, desecho esa idea de inmediato pues no había percibido olor a sangre. Emprendió su camino hacia donde su olfato lo guiaba.
Se materializo detrás de donde se encontraba Rin, ella estaba sentada en una roca, mientras escondía su rostro entre sus piernas.
-Porque lloras? Rin-dijo colocándose en frente de ella, Rin se paralizo cuando escucho su voz, su cabeza no se movía, no queria pensar que era un sueño, que era producto de sus ganas de tenerlo enfrente, su llanto se agudizo mas y negaba con la cabeza. Sesshomaru se agacho para estar a su altura y a su vez coloco su mano sobre su cabeza.
Rin alzo la cabeza y sonrió, no lo dudo ni un instante y se arrojo a los fuertes brazos de Sesshomaru. Se sentía feliz, su pecho desprendía un calor que la comenzó a adormecer, se sentía segura.
El Yokai se sorprendió ante la reacción de la humana, lo dudo un poco pero al final lo comprendío, el también se sentía feliz de volver a estar con ella, de sentir su calidez, de sentir que era una simple humana que necesitaba todo de él. De su protección, de su amor, se sorprendió cuando esa palabra se formo en su mente.
Ya no había duda, el había tomado su decisión, estar con Rin todo el tiempo mientras ella estuviera con vida, para amarla y protegerla.
Que tal les parecio. Saludos besos
