Disclaimer: Victorious no me pertenece, es propiedad de Nickelodeon.


Te mire a los ojos, ese par esmeralda con destellos zafiro, en el que me encanta sumergirme cada vez que puedo, y admirar esa seductora mirada que tienes cuando quieres robarme un beso, o aquella de seriedad total cuando alguien me ha tratado mal, incluso esa llena de ternura cuando te das cuenta que el tiempo de vernos ya dio fin.

Todas ellas...esas miradas en las que me pierdo nuevamente cada que los veo, como tantas veces desde que comencé a sentirme atraída por ti cuando tenía miedo del que dirán...de tu rechazo.

Aquel tiempo en el que me sentía una estúpida pensando que yo jamás estaría a tu altura , y ahora imagino tus gruesos labios mientras recuerdo como amo morderlos; su dulzura, su suavidad, y lo bien que se sienten aquellos besos desmedidos en la oscuridad de las sabanas que cubren el acto más sincero de amor.

Se perfectamente como gustas de torturarme alejándote cuando ansío morder tus labios y aún sigo sin saber cómo es tan difícil no encontrar una razón para no querer hacerlo

¡SI ERES TAN DESEABLE! y me doy cuenta que es imposible...tu misma lo has dicho...siempre lo haces.

—Te esquivo porque siempre lo intentas en lugares inoportunos— Casi puedo oír tu voz ahora mismo.

Pero lo que no entiendes es que los he deseado por tanto tiempo y en cuanto son míos...las ganas de devorarte no pueden ser controladas, así que ahora que ya has llegado a este punto lee atentamente solo eso pido...son mis razones y espero puedas entenderme.

"Quiero besarte porque… eres… la persona más bella que conozco, confieso que eres lo más lindo que me ha pasado en lo poco que he vivido...bueno junto con Mister pulpo.

Vamos bromeo con eso...en realidad tu eres lo mejor…

Tú eres más importante y mucho más linda que el pobre muñeco.

Siento algo muy fuerte por ti, que no había sentido nunca por nada ni por nadie, y pensé que no existía la persona que pudiese hacerme sentir así.

Y ¡Boom! tu apareciste como una enorme mariposa negra...no, no es un insulto, tu podrías ser de toda la gama de colores y seguirías siendo tan bella a mis ojos, es que fuiste una mezcla terrible de emociones, te tuve miedo...miedo de enamorarme y asfixiarme en tus alas... Vaya que la vida te golpea duro con el amor. Te juro que sonar cursi es lo que menos quiero en la vida, pero de verdad te digo que has sido un ángel en mi vida, eres para mí, y además el ángel más bello de todos… Solo quiero besarte porque me gustas y tus labios son la cosa más dulce que he probado en mi vida

"Quiero besarte por que te amo como nunca he amado a nadie."

Atentamente tu novia Cat.

La joven dueña de esa vieja carta la envolvía con cuidado mientras la devolvía a su bolsillo; respiraba hondo y caminaba con pasos firmes a una casa de fachada intimidante, con adornos de mármol y estatuas un tanto atemorizantes.

Toco la puerta y sin poder tomar oxigeno; contemplo con tristeza a quien le abría la puerta.

—¡Jade!— La sonrisa de la latina era enorme, se lanzó a darle un fuerte abrazo sin notar esa mirada llena de tristeza.

—pasa no te vemos hace años, que sorpresa. —Su alegría le consume con rabia, si tan solo tiempo atrás hubiera aceptado que amaba a una chica no sentiría esa mísera nube negra sobre ella.

—¿Esta Cat?

Su voz es débil casi inaudible, Tori permanece sonriente ignorante de la relación que su actual novia y prometida; tuvo con la chica parada frente a ella.

—Claro, pero yo voy de salida así que puedes pasar; seguro Cat te esperaba.

La pelinegra suspiró mientras asentía, dejando a la dueña de la casa despedirse con otro de sus gestos alegres y desaparecer por la entrada.

La casa es inmensa y a simple vista se puede observar lo costoso de los detalles y muebles del interior.

Caminó hasta la sala pues podía jurar que de ahí provenía una de las melodías más dulces que había escuchado en el pasado.

Cat se encontraba vestida de forma muy cómoda, con una camiseta blanca y un short de tela con estampado de puntos rojos.

Le enternecía ver que a pesar de todo el daño que quizás pudo causarle, ella no perdía su dulzura y aire infantil con el pasar de los años.

—Cat, te ves muy linda hoy…

La nombrada soltó un pequeño grito y luego giró su cabeza en dirección a la pelinegra.

—Me has asustado, ¿Cuánto llevas ahí parada?

Más que pregunta parecía un reclamo, pero Jade no planeaba tardar mucho en su charla.

Dejando escapar toda la angustia que le había llevado hasta ahí liberó su lengua para poder dejar salir las palabras.

—Supe que Tori y tú están por casarse…

Cat miro al suelo mientras torcía un mechón de su pelo.

—¿Por eso me pediste venir? Creí que solo querías felicitarnos.

El silencio era lo único que se encontraba presente tras esas palabras.

—Yo vine a entregarte algo que es tuyo desde siempre.

La pelirroja la miró sin comprender, hasta que Jade estiró su mano mostrando un papel rosa arrugado.

—Esa carta es…

—Sí, la misma carta que me arrojaste cuando te dije que me iría a Canadá con Beck.

La pelirroja sintió una punzada dolorosa en el pecho, justo como es vez.

—¿Piensas devolvérmela? ¿Podrías ser así de insensible con lo que fuimos?

Esta vez las palabras lastimaron a la pelinegra, que simplemente volvió a meter la carta en su bolsillo.

—Esa era la razón por la que vine, pero lo que te pertenece es esto.

Extendió otra carta, se miraba menos dañada que la de Cat; la dejo en sus manos y dio media vuelta.

—Intenta dártela cuando me mude…pero entonces las vi, Tori te estaba besando y tú parecías feliz; entonces comprendí que podías ser feliz con quien quisieras, y yo terminaba sobrando. —Sentenció.

Las lágrimas amenazaron con escapar de sus ojos, pero se negó a llorar, simplemente se marchó por donde había llegado.

Cat sentía un extraño vacío mientras desdoblaba con cuidado la carta, la caligrafía era de Jade no había duda.

Cat:

Te recuerdo como lo mereces, y como lo seguirás mereciendo en contra de cualquier acción que cometas y me mate.

Porque eres mi musa, musa de todos. Algún día me jure no compartirte con alguien más, mi conciencia me decía que no, porque eras solo mía, siempre andante, pero no.

No fue así y está bien, cariño las musas son para gozar y yo, te sufría...

Te sufría tanto, que mi pulso aumentaba, pero creí que era por tu llegada y no, era por tu cercanía con el inframundo.

Mírame, estoy llena de mierda, vacía entre mis letras y mis versos inagotables, aquellos que denotan indiferencia y odio, aquellos que nunca llegaron a ti.

¡Impotencia! Impotencia de no poder tenerte junto a mí, pero estabas tan cerca...

Ojala pudiera llenar mi cuerpo de satisfacción y mirarte sonreír, mirar esas bellas pupilas.

Volver a sentir tu cuerpo contra el mío, de tu mirada en el horizonte, de tus manías bizarras,

Inocencia y dulzura, eso fuiste, eres y serás tú.


NA:

One shot o lo que sea :) si les gusto quizás podría hacer un segundo capitulo.

Viva el CADEEEEE! ya tenía muchas ganas de escribir algo de ellas.