Hola, bronies y lectores.
Este es un Side-Story de "La saga fénix" de Eyedragon, concretamente de la parte de la boda de Twilight y Flash. Este fic está pensado únicamente para los lectores de dicha saga, los que no hayan leído "Los hijos del crepúsculo" y su secuela de "Hermanos de sangre", no entenderán este fanfic. El término "nupcias" significa boda.
Capítulo 1
PREPARANDO EL CASAMIENTO
Había pasado algunos días desde que Twilight y Flash anunciaron formalmente su compromiso. Hubo varias dificultades a la hora de preparar la boda. Para empezar se tuvo que decidir dónde celebrar el enlace. Celestia propuso Canterlot dado que la novia era originaria de allí y sus padres también, además Twilight era una princesa, pero al final la futura esposa eligió Ponyville. Por un lado ella y su futuro marido querían vivir en el pueblo, sus hijos había vivido siempre en dicho lugar, y sus mejores amigas residían allí. Eso provocó un escándalo entre las clases elitistas. ¿Una princesa real quería casarse en un pueblo, en vez de una "hermosa ciudad" como Canterlot o Manhattan? Los elitistas y la prensa sensacionalista señalaron a Twilight de ordinaria y vulgar.
También hubo discusión entre Luna y Celestia porque ambas querían oficiar la ceremonia. Twiligh zanjó el asunto eligiendo a su mentora, quien era como una segunda madre para la alicornio morada. Luna se disgustó de no salir elegida, pero para compensarla Sparkle la nombró dama de honor.
El padrino de la novia sería su padre conforme mandaba la tradición. Night Light estaba encantado y esperaba impaciente el día del enlace. A Flash le acompañaría su madre al altar; Twilight hasta la fecha nunca había tenido oportunidad de conocer a su futura suegra, y tenía ganas de verla. A través de algunas cartas Flash había mantenido el contacto con su madre; esta le había rogado varias veces que él y su novia aceptasen usar las alianzas de boda, que en su día usaron los padres del novio. Al contrario que los unicornios y alicornios que se desposaban mediante anillos, los pegasos y terrestres usaban aros o pulseras porque carecían de un cuerno donde colocar ningún anillo.
Este asunto del anillo trajo polémica. Al ser Twilight una princesa alicornio tanto Celestia como Luna, incluso la familia Sparkle y las manes, reconocieron que desposarse mediante pulseras podría traer comentarios negativos de las esferas más altas de Equestria, y también de la prensa sensacionalista. La novia comprendió las dudas de su familia y amigas pero les recordó que su prometido era un pegaso, y si para su futura suegra era importante que su hijo heredase las alianzas de sus padres, ella no podría problema; no se iba a casar con Equestria, se iba a desposar con Flash.
Lo único que lamentaba Twilight era la traición de Cadence. Siendo la alicornio morada todavía una niña, a veces bromeaba con Cadence sobre su boda.
Otro problema fue la elección de las damas de honor. Por tradición lo máxima eran tres y Luna ya había sido elegida como una de ellas, por tanto solo quedaban dos vacantes, las amigas de Twilight eran cinco, lo que significaba que tres se quedarían fuera; hubo mucho follón entre las manes, como cuando se pelearon por aquellos boletos de la Gala de Galope, pero lo de las entradas a la Gala fue un caso más leve, porque lo de los boletos fue algo que duro menos de un día, pero la discusión por quienes serían las damas de honor se prolongo tres días; durante los cuales las manes no pararon de discutir entre ellas y de hacerles la pelota a ambos novios. Twilight acabó desesperada con sus amigas, porque le resultaba duro escoger. Flash quiso darles una lección a las chicas, y convenció a Twilight de ello. Los futuros cónyuges reunieron en la biblioteca a las amigas de Twilight. Sparkle explicó que había decidido que las damas serían Alexis, Skyla y Luna Todas las manes se quedaron boquiabiertas con esta elección; Rarity se mordió el casco de pura rabia al pensar que habían sido remplazadas. Rainbow llegó a preguntar el por qué de dicha elección; Twilight respondió que a Luna ya se lo había ofrecido, Skyla era su sobrina y Alex trabajaba bien con la joven alicornio rosada". Dash no se convenció con esta explicación y con un tono medio en broma medio en serio le dijo a Twilight "Lo que ocurre, Cerebrito, es que Alexis podría llegar a ser tu nuera. ¿A que sí?" La alicornio morada contestó que Alex y Nero solo eran amigos pero ninguna de las manes quedó convencida.
Quedaban pendientes ultimar ciertos detalles antes del enlace. Para empezar había que diseñar los trajes de los novios y sus hijos; ocuparse de la recepción y del banquete; organizar el pueblo para la ceremonia, etc. Por petición de ambos novios en la iglesia solo asistirían unos pocos invitados, pero la posterior fiesta de celebración era abierta para todo ponyvillense que quisiese participar. La mayor parte de la nobleza canterlonesa, no fue invitada porque por un lado ellos eran muy elitistas y no se sentirían cómodos en el pueblo, y especialmente porque Twilight y Flash normalmente evitaban la presencia de las altas esferas, salvo casos muy específicos como cuando la alicornio tenía que asistir a determinados eventos; hubo algunas excepciones, se convidó a Fancy Pants y Fleur de Lis y a algunos aristócratas de la confianza de Celestia y Luna. A Blueblood obligatoriamente tenían que invitarle puesto que era miembro de la familia real, pero Celestia fue astuta y le dijo al semental que si quería asistir tendría que mediar con un pueblo pequeño, lleno de plebeyos de las clases más bajas, y además tendría que participar en la organización del evento; al príncipe eso de trabajar y de juntarse con la plebe no le gustaba, asique dijo que no iría a la boda.
5 DÍAS DESPUÉS DE ANUNCIAR EL COMPROMISO
Twilight se encontraba sola en la biblioteca. Flash estaba con su guarnición y los niños entrenando con Shining. A la alicornio se le estaban subiendo los colores mientras leía un polémico artículo del "Canterlot Express".
BODA REAL PUEBLERINA
DESPUÉS DE TANTOS AÑOS DE ABURRIDAS PRINCESAS, POR FIN EQUESTRIA TIENE UN ESCANDALO REAL
La princesa Twilight Sparkle, quien fue coronada en su día por la princesa Celestia, ha decidido celebrar su boda en plan pueblerino. Sus majestades, las princesas Celestia y Luna, le ofrecieron desposarse en Canterlot, donde según la tradición los miembros de la familia real deben contraer matrimonio. Sin embargo, la princesa Sparkle no muestra ninguna consideración a las tradiciones ni a sus majestades, prefiriendo celebrar su boda en un pueblo pequeño llamado Ponyville. Los habitantes del lugar están encantados con esta decisión, dado que el acto podría dar publicidad a una aldea de campesinos y artesanos.
Se sabe que la princesa Skyla será una de las damas de honor. La pobre joven princesa y su padre Shining Armor se vieron obligados a abandonar el Imperio de Cristal como consecuencia de la traición de la princesa Cadence. Sin embargo, ambos podían haberse trasladado a Canterlot o a cualquiera de las grandes ciudades equestrianas, pero escogieron Ponyville, sin duda la familia Sparkle posee gustos muy campechanos.
El novio, Flash Sentry, es un antiguo soldado del conquistado Imperio de Cristal, cuya guarnición ahora reside en Ponyville. Lo curioso del caso es que hace algunos años la traidora princesa My Amore Cadenza se desposo igualmente con otro militar, el citado Shining Armor. Parece ser que últimamente está de moda que las princesas se casen con militares; la princesa Cadence acabó volviéndose loca, esperemos que Sparkle no siga el mismo camino.
Por el momento Twilight Sparkle no ha querido hacer declaraciones ante ningún medio periodístico de Equestria, otra prueba más del carácter discutible de la nueva princesa, quien ni siguiera es lo suficientemente sociable como para responder ante la prensa. La pregunta ahora es ¿Su majestad, la princesa Celestia, hizo lo correcto al coronar a Twilight Sparkle? No, porque ya hemos visto el carácter ordinario, egoísta y antisociable de la nueva princesa.
Les iremos informando.
Twilight leyó el periódico y lo quemó. Otros diarios también traían consigo artículos similares. La mayoría eran menos ofensivos que el "Canterlot Express", pero ninguno de ellos hablaba bien del futuro desposamiento. El diario de Ponyville hablaba bien del enlace, pero solo se consumía a nivel local, dado que era pequeño y no podía permitirse ser vendido a nivel nacional; otro caso parecido era el de Appleloosa, su periódico también hablaba bien de Twilight y de su boda, pero eso la novia no lo sabía, porque ese tipo de prensa tampoco se consumía fuera de su localidad. Al contrario que la pequeña prensa de Ponyville y Appleloosa, los grandes periódicos de Canterlot, Manhattan, Cloudsdale, Los Pegasus y otras ciudades hacían comentarios ofensivos contra el futuro enlace matrimonial, siendo el diario de la capital de Equestria el más ofensivo.
Twilight estuvo disgustada todo día debido a las críticas. Su familia y amigos se mantuvieron muy cerca de ella. Skyla hablo a solas con su tía, mencionándola que pese a las tonterías de los periódicos, ella estaba encantada de residir en Ponyville y ser dama de honor.
Pasaron dos días desde la publicación de aquella noticia del "Canterlot Express". Aun se mantenía el ataque periodístico. Celestia, Luna y Twilight dieron juntas una rueda de prensa en Canterlot para tratar de explicar ciertas cosas y acallar a los medios informativos.
Shining Armor estaba inquieto. Hacía varios días que Hera no había vuelto a atacar, que raro, algo estaba planeando aquella tirana.
EN OLIMPIA
Hera estaba sentada en su trono cuando Cadence se presentó ante ella. La alicornio rosa hizo una reverencia.
—Hola, hija. ¿Qué se te ofrece?
—Madre, dentro de poco será la boda de Twilight Sparkle.
—Sí, así es. La muy boba se casa con un pegaso inútil.
—He pensado en acudir para reírnos un poco.
—¿Acudir? ¿Quieres que asistamos juntas al evento? O estás loca o algo tramas. Explícate.
—No hay necesidad de ir juntas. Sería deshonroso para usted acudir a dicha celebración, pero puedo ir sola para echarles a perder la fiesta.
—¿Pretendes matarlos durante el convite?
—No quiero matar a nadie todavía, madre; salvo que tú lo ordenes. Por ahora prefiero hacerles sufrir.
—Entiendo. Je, je, je. Mi traviesa y querida hija. Hazlo si quieres, tienes mi permiso.
—Gracias, madre.
—¿Qué planes tienes para la inútil de tu hija?
—Solo veo dos opciones. Una, que ella se pase a nuestro lado; y dos, matarla. Si nos jurase lealtad quizás podría servir para algo, tal vez como soldado raso a nuestro servicio.
—Te entiendo, hija; pero ella no aceptará y lo sabes.
—Entonces habrá que deshacerse de ella.
Había pasado una semana desde que las tres princesas tuvieron aquella rueda de prensa. Eran las 18:00. Twilight, Flash, Draco y Nero se encontraba en la biblioteca cuando llamaron a la puerta, Sparkle abrió. Se presentó una unicornio de lomo color crema tirando a rosado, crines amarillo claro y ojos marrón tipo miel; su cutie mark era una máquina de coser.
—Buenas tardes. ¿Qué desea?
—Buenas tardes, alteza. ¿Puedo pasar un momento?
—Pase.
—Gracias—respondió la recién llegada entrando en la casa.
La visitante saludó cortésmente a Flash y a los niños, incluso alabó la decoración de la vivienda, pero todos se preguntaban el por qué de su visita. Twilight fue la primera en abordarla.
—Disculpe. Aun no nos ha dicho su nombre ni tampoco a qué ha venido.
—Perdón, alteza, estaba distraída. Iré al grano. Mi nombre es Donatella Versace, pero llámenme solo Versace para abreviar…
—¿Versace? Un segundo… He oído hablar de usted, es la principal diseñadora de moda de Canterlot—intervino Flash.
—Así es, señor. Estoy aquí para ofrecerles mis servicios, con su permiso me encargaré de diseñar sus trajes de novios y la ropa de los jóvenes príncipes—contestó Donatella mirando a Draco y Nero.
—Un momento. ¿De Canterlot? Tiene usted mucha cara. Esa ciudad ofendió a mi madre ¿Y ahora quiere usted que la contratemos?
—Supongo que el príncipe Draco se refiere a cierto artículo periodístico. Les seré sincera, he leído esa noticia pero no me la tomo en serio. Todo el que este en mi profesión ha tenido que mediar con los medios informativos en alguna ocasión. Por favor, no me juzguen por un artículo que yo no he escrito ni publicado.
—Menudo sermón. Yo digo que a esta tía la echemos de aquí, mamá.
—Draco, ya basta. Iros tú y tu hermano a vuestra habitación.
—Pero mami…
—Ya habéis oído a vuestra madre. Iros a vuestro cuarto.
—…
—Sí, papá—respondió Nero arrastrando a su hermano al dormitorio.
En las últimas semanas Draco apenas hablaba; las pocas veces que lo hacía solían ser frases cortas y apenas audibles, en otras ocasiones era para quejarse de algo. Desde la trágica muerte de Spike el joven príncipe no había vuelto a ser el mismo.
—Princesa Sparkle, si me permite mostrarle alguno de mis diseños…—volvió a hablar la visitante sacando una carpeta—Puedo diseñar ropa para ustedes dos, sus hijos y las damas de honor. En un mes lo tendré todo listo.
—Señorita Versace, es usted muy amable pero…—Twilight no pudo terminar la frase porque de nuevo llamaron a la puerta; esta vez abrió Flash. Se presentó un pegaso de color gris, crines plateadas de un color ligeramente parecido al cabello de Trixie pero un poco más oscuro, sus ojos eran azul claro; su cutie mark era un ovillo de lana.
El nuevo visitante se saludo educadamente a ambas altezas, argumento que le gustaba la casa y se presentó como Paul Gaultier, pero cuando vio a Versace dio un bufido.
—¿Qué haces aquí, Paul?
—Eso debería preguntarlo yo, roba clientes.
—Siento decírtelo, pero la princesa Sparkle acaba de contratar mis servicios.
—Disculpe, señorita Versace, pero no la contratado.
—Bueno… falta el contrato y demás detalles, pero estamos de acuerdo en que sea yo quien os vista para la boda. ¿O no?
—¿Quieren escucharme los dos? La cuestión es…
—Alteza, si aun no hay nada firmado; entonces elíjanme a mí. Nada mejor que la moda de Cloudsdale para que luzcáis esplendida. Señor Flash Sentry, usted es un pegaso. ¿No quiere vestirse con los diseños de una de las mayores y más antiguas ciudades de su raza?
—…—el pobre Flash se quedo confundido, sin saber qué hacer o decir.
—Ah. Cuanto follón. Escúchenme ustedes dos. Intento decirles que…—comenzó Twilight siendo interrumpida de nuevo por la puerta. Flash fue a abrir.
«Como sea un tercer modista me volveré loca» pensó Twilight.
La alicornio morada se equivoco, no era un solo modista, eran unos doce y de ambos sexos. Todos ellos procedentes de varias ciudades equestrianas, algunos eran de Canterlot y Cloudsdale al igual que los dos primeros en llegar. Todos ellos hablaban a la vez, haciéndoles la pelota a los novios y discutiendo entre todos por ser el elegido para diseñar la ropa de la boda.
—Alteza y señor Flash, no escuchen a esos liantes de Canterlot. Mi boutique de Manhattan es la mejor de Equestria, y nadie mejor que yo en relación calidad-precio.
—Mentira. Eres un usurero. Tus diseños dan grima. Mi boutique de Mustangia es la mejor elección.
—Retira eso.
—Por favor, señores. No escuchen a estos payasos. Todos sabemos que en cuestión de modas, Los Pegasus es la mejor ciudad. Somos los que más modistas han producido en Equestria.
—Falso. La ciudad de Los Pegasus es un nido de casinos y jugadores. Ellos no entienden nada de moda.
—Por favor, eso es un tópico.
—Todos os equivocáis. El más capacitado soy…
—YO, POR SUPUESTO—gritaron todos a la vez.
—Mi ciudad, Trottingham, y yo somos los más indicados.
—¿Trottingham? ¿Es una broma? Mi ciudad, Hoofington, es la mejor para vestir a los novios.
—Acaparadores. Fui la primera en llegar y me queréis quitar el trabajo—se quejó Versace.
—¿Qué importa que llegases la primera? Los príncipes me iban a contratar a mí. ¿Verdad, altezas?—intervino Gaultier.
—¡Basta! ¡Cállense!—gritó Twilight haciendo que lentamente todos enmudeciesen y la prestasen atención.
—Esta es mi casa, estamos hablando de mi boda y seré yo quien decida. ¿Está claro? Y ya he elegido.
Todos estaban cada vez más nerviosos por saber quién sería el seleccionado.
—Si desde el principio me hubiesen dejado hablar, les hubiera dicho que ya había contratado los servicios de una diseñadora, mi amiga Rarity Bell.
Todos se miraron extrañados.
—¿Quién?
—¿Esa quién es?
—¿Se trata de alguna modista extranjera?
—Su nombre me suena pero no caigo.
Twilight rodo los ojos.
—Rarity Bell es una intima amiga mía. Trabaja aquí, en Ponyville.
—¡¿QUEEEEEÉ?!—se extrañaron todos.
—¿Es una broma, princesa?
—¿Quiere reemplazarnos a todos por una vulgar pueblerina?
—¿Quiere sustituirnos por una novata?
—Esto es un escáldalo.
—Es una vergüenza.
Con excepción de Gaultier y Versace, quienes se mostraron decepcionados pero mantuvieron las formas, todos los diseñadores se pusieron a protestar y a pronunciar insultos contra Rarity; lo cual resultaba ofensivo y absurdo porque la aludida no estaba presente para defenderse ni para ser testigos de tales ofensas. Gaultier pidió calma, argumentando que no se hablase de ese modo de la señorita Bell porque era una colega de la profesión; Versace le dio la razón a Gaultier lo que hizo que los insultos pasasen de Rarity a sus dos defensores. Twilight ya no pudo más y les ordenó a todos que se fuesen, advirtiéndoles que ni se les atreviese acercarse a Rarity; Flash amenazó con llamar a la guardia si aquellos diseñadores no se marchaban por sus propios cascos. Sin embargo, Versace y Gaultier se quedaron por petición de la alicornio lila.
Cuando todos se marcharon Sparkle se dirigió a los dos primeros diseñadores.
—Les agradezco que al menos ustedes dos no hayan hablado mal de mi amiga, e incluso la defendiesen.
—No fue nada, princesa. Esa gente no es mala, en serio, pero les cuestas aceptar un no por respuesta—intervino Versace.
—Os vamos a dejar una tarjeta de visita. Esta vez no ha podido ser pero quizás en otra ocasión queráis contratar nuestros servicios—platicó Gaultier entregándole a Flash dos tarjetas, una de su colega y otra suya.
—Señores, ¿Creen que sus colegas molestaran a la señorita Rarity?—interrogó Flash a los dos modistas.
—No lo creo. Como ha dicho Versace, esa gente no es tan mala. Son unos pelmazos y gruñen un poco, pero de ahí no pasan—respondió Paul y la otra diseñadora asintió.
Ambos diseñadores se marcharon pero justo antes de irse, y para sorpresa de ambos, Twilight les invitó a la boda. Los convidados al principio se sintieron confusos pero aceptaron agradecidos. Cuando ambos finalmente se marcharon Flash se dirigió a su futura esposa.
—Me sorprendiste. No esperaba que les invitases.
—Así podrán conocer a Rarity, seguro que a ella le gustara juntarse con gente de la moda. Además me han caído bien.
De pronto aparecieron Draco y Nero.
—¿Ya se han ido esa… señora?—se quejó Draco.
—Sí, pero vendrá a la boda por invitación directa de mamá—respondió Flash.
—Si es lo que quiere mamá, por mí está bien—comentó Nero.
Draco no dijo nada. Solamente dirigió una dura mirada a su madre.
—Bueno… Queremos merendar—pidió Nero.
—Vale, os preparare unos sándwiches—se ofreció Twilight. Los tres sementales se miraron entre ellos y dieron a la vez un suspiro.
—¿Qué pasa? ¿No os parece buena idea?—protestó la yegua.
—Mamá, tú, es decir nosotros…. Bueno… ya sabes…—murmuró Nero nervioso. Recordando que la última vez que su madre hizo un sándwich, éste acabó completamente quemado.
—Cariño, me llevaré a los chicos Sugarcube Corner, así tendrás tiempo para ti—se ofreció Flash.
—De acuerdo, como queráis—se resigno Twilight viendo a continuación como todos se marchaban.
Seguidamente Twilight comenzó a dar vueltas en círculo, alrededor del piso de la biblioteca.
—Estoy harta; harta, hartaaa. Siempre critican lo que cocino. ¿Ahora tampoco quieren que haga sándwiches? Pues ya verán les demostrare quien soy—chilló la yegua, quien tenía mucho estrés acumulado; primero había tenido que soportar que aquellos modistas impresentables insultasen a su amiga, y después su propia familia la criticaba sus habilidades culinarias.
«Aunque sea temprano voy a preparar la cena por adelantado. Haré una exquisitez y todos tendrán que reconocer que soy una buena cocinera» pensó la poni morada mientras cogía un libro de recetas de cocina.
«Mmm. Esto tiene buen aspecto "canelones de verduras". Los hizó Flash el mes pasado. Vale, creo que tengo todos los ingredientes. No debe ser tan difícil» pensó Twilight.
NOTA DEL AUTOR
Los canelones son un tipo de pasta con forma cilíndrica que pueden ser rellenados de diversos alimentos, los más frecuentes son los rellenos de carne, pero también los hay vegetarianos. Para una mayor descripción busquen "canelones vegetarianos" en google-imágenes. La receta esta sacada de www/paravegetarianos/com. Soy consciente de que todo este inciso afecta al ritmo de la lectura, pero no sería la primera vez que me han preguntado por el nombre de una comida.
Ingredientes:
-1 paquete de canelones.
-1 atado de acelgas.
-2 cebollas.
-1/4 taza de agua.
-2 cucharadas de fécula de maíz.
-Salsa bechamel vegana.
-Salsa de tomate.
Preparación:
-Hervir los paquetes de canelones y apartar. Lavar y cortar las acelgas. Cortar las cebollas en tiras finas.
-Rehogar las acelgas con las cebollas, en una cacerola a fuego lento, hasta que el relleno quede medio cocido. Agregar el agua y la fécula de maíz. El relleno debe quedar espeso.
-Rellenar los panqueques (la masa de los canelones) que habremos preparado con anterioridad.
-Verter encima la salsa bechamel vegana y la salsa de tomate. Hornear.
-Servir calientes.
Twilight comenzó a cocinar, o al menos lo intentó. El agua hervida le cayó encima calcinándola. De la impresión comenzó a correr por la cocina como una loca, tirando todas las verduras al suelo, el cuchillo de cortar las acelgas y las cebollas dio un bote, pasando muy cerca del cuello de la yegua, afortunadamente no le hizo ninguna herida pero se llevó parte de su melena, al tiempo que ella gritaba "Mi pelo, nooo". Después de semejante griterío Sparkle pareció tranquilizarse, al ver semejante desastre suspiró, limpio la cocina y lo volvió a intentar por segunda vez; en esta ocasión no hubo accidentes pero sí problemas de preparación. La pasta que tenía que hervir 9 minutos, hirvió solo 3 quedando muy cruda, la poni la metió otra vez en el agua, pero se distrajo y a los tres minutos se le sumaron 15, dando un total de 18 minutos y quedándose la pasta demasiado blanca; las cebollas y las acelgas que tenían que cortase en finas tiras resultaron demasiado gruesas para el relleno. Twilight no entendió qué era eso de rehogar, tuvo que buscarlo en un diccionario, pero el glosario solo explicaba la definición general y no cómo aplicarla, de modo que el rehogado quedo completamente quemado.
Twilight pareció rendirse y se sento de rodillas en el suelo, mirando unas verduras quemadas y una pasta más blanda que un flan. La pobre yegua dio un suspiro de frustración.
«¿Por qué? ¿Qué hecho mal? ¿Por qué siempre me pasa lo mismo cuando cocino? Debí prestar más atención cuando Spike intentaba enseñarme a cocinar. Ah. Spike… se te echa tanto de menos y no solo por tus comidas» pensó la yegua llena de nostalgia. En ese momento Twilight se puso a rememorar algunos de sus momentos relacionados con el dragón.
FLASHBACKS
Dos años antes del nacimiento de Draco y Nero vemos a Twilight y Spike en la cocina de la casa-biblioteca. El dragón intentaba enseñarle a cocinar a la yegua, pero esta última no parecía ser una alumna muy dotada para la cocina.
—Vamos, Twilight. Piensa que esto es todo un proceso, una cadena. Basta con seguir meticulosamente los pasos.
—Siempre se me quema algo.
—Porque o bien pones el fuego muy fuerte, o lo dejas durante demasiado tiempo. Hay que medir. Mira, usa mi cronometro.
El flashback cambia y ahora vemos en la cocina a Spike, Twilight y los dos gemelos con tan solo tres meses.
—No. Otra vez no—dijo la poni intentando hacer por segunda vez una tortilla de patatas, pero esta estaba medio quemada y tenía demasiado huevo.
—Como diríais Celestia y tú, habrá que intentarlo más veces hasta conseguirlo—respondió el dragón tratando de animar a la alicornio morada.
FIN DE LOS FLASHBACKS
—Intentarlo más veces… sí. Él tenía razón. He dicho que lo hago y lo haré, aunque me llevé toda una semana o más—afirmó la yegua yendo al salón y buscando el antiguo cronometro de Spike, aun lo conservaba al igual que la mayor parte de sus cosas.
De pronto la yegua vio una foto del joven dragón. La alicornio tomo la foto, quedándose parada un momento mientras la contemplaba, al tiempo que decía "Incluso ahora me sigues ayudando, no sé qué decir, solo… gracias, gracias por todo, querido Spike".La poni guardó cuidadosamente la foto y cogió el cronometro, después regreso a la cocina. Afortunadamente, aunque el primer paquete de pasta se había echado a perder aun quedaba otro, además sobraban algunas verduras. Había bastantes ingredientes para un tercer intento, pero no para un cuarto hasta que no se hiciese la compra.
Esta vez Twilight cogió el recetario y se puso a estudiar la preparación durante más de media hora; después tomo otro libro que explicaba cómo hacer el rehogado. Cuando la yegua creyó haber memorizado todo aquel contenido se enfrentó de nuevo a la cocina. Esta vez salieron bien las cosas; el cronometro permitió un buen control del tiempo, y las lecciones aprendidas más el recuerdo de Spike, quien había actuado de inspiración, dieron lugar a unas verduras bien troceadas y una pasta correctamente cocida y rellena. Finalmente quedaron unos buenos canelones de verduras.
—Aaaah. Al fin—suspiro Twilight aliviada—Bueno… ahora toca recoger toda la cocina.
Pasaron diez minutos desde que la alicornio morada termino de hacer la cena y limpiar la cocina. Flash y los niños no habían vuelto aun, al parecer se habían entretenido. De pronto llamaron a la puerta, se presento una pegaso de lomo igual al de flash, crines negras, ojos verdes y una cutie mark en forma de vestido.
EN LA PASTELERIA
Flash, Nero y Draco se encontraron con Apple Bloom, Scotaloo, Sweetie Belle y Alexis. También estaban presentes Rainbow y Applejack. La pegaso cian y la poni vaquera estaban sentadas solas en una mesa, una frente a la otra. Cada una tenía un cuenco de pepinillos picantes a su lado.
Los dos gemelos se juntaron con las cuatro niñas. Flash se acercó a la terrestre rosada.
—¿Qué ocurre, Pinkie?
—Rainbow y Applejack se han apostado a ver quién come más pepinillos picantes. Si gana Applejack, Rainbow tendrá que ayudarle en la granja durante una semana.
—¿Y si gana Rainbow?
—Pues…—la poni rosa cuchilleó al oído del pegaso.
—¿En serio?
—Sí. Ji, ji, ji. Espero que Applejack pierda.
—¡Pinkie!
—Ji, ji, ji. Lo siento pero sería muy divertido.
Ambas contrincantes comenzaron la competición. Los cuatro primeros pepinillos se los comieron con relativo esfuerzo; a partir del quinto se empezó a complicar la competencia. Llego un momento en que ambas ya habían comido más de doce pepinillos y sin beber agua. La señora Cake tuvo miedo de que tanto picante sentase mal a las chicas, les pidió que declarasen un empate pero las rivales no cedieron.
—¿Te… rindes?
—Nop… Ríndete… tú.
El pepinillo 15 hizo que ambas contrincantes tuviesen muy mal aspecto.
—Chicas, por favor. El picante no solo afecta a la lengua también es indigesto. No sigan—pidió la señora Cake.
—Ah, ah, ah. Que… esa pegaso… abandone.
—Nun…ca.
Ambas llegaron a 20 pepinillos, pero Dash pudo con uno más mientras que Applejack no pudo con su pepinillo 21.
— Ah, ah, ah. Sí. He… gana…do.
—Ah, ah, ah, ah—la poni vaquera vomitó y al poco lo hizo Rainbow.
—¿Lo ven, niños? Esto es lo que pasa cuando se hace el tonto—comentó la señora Cake a los seis menores.
—No pienso fregar algo que habéis ensuciado vosotras. Limpiareis este estropicio entre las dos—respondió el señor Cake dándoles unas fregonas a las contrincantes. La señora Cake protestó por la aptitud de su esposo pero para su sorpresa las chicas tomaron las fregonas.
—He ganado, vaquera. Ya sabes lo que te toca—platicó la pegaso limpiando su parte.
—Ya sé, si fueses una buena ganadora me perdonarías la apuesta.
—Pero quiero cobrártela. Tendrás que pasearte por el pueblo durante toda esta semana, llevando un smoking de tu hermano.
EN LA BIBLIOTECA
Twilight miró a la visitante, por su marca de belleza pensó que era otra modista.
—Buenas tardes. Ya les dije a sus colegas que ya he contratado a alguien.
—… Perdone pero no la entiendo. ¿Usted es la princesa Sparkle?
—Sí, señora.
—Encantada, alteza—respondió la visitante haciendo una reverencia, ambas yeguas seguían en la puerta.
—Pase por favor.
—Gracias.
La recién llegada entró en el interior, se quedó extrañada al contemplar la casa. Aquel lugar no parecía una vivienda, se asemejaba más a una biblioteca. Además ¿Por qué la princesa la había abierto la puerta ella misma? ¿Dónde estaba el servicio? Twilight indicó a aquella señora que la siguiese a la cocina, allí ambas tomaron asiento.
—¿Le apetece tomar algo? ¿Café o té?
—Bueno… si hay algo hecho.
—Café aun queda. No hay té hecho pero puedo preparar un poco.
—Por mí mejor un café. Si quiere puedo servirlo yo—contestó la recién llegada.
—Prefiero hacerlo yo misma, gracias.
Twilight sirvió dos tazas de café, usó un hechizo para calentar su contenido, a continuación sirvió una a su visitante y se tomó la otra.
—¿A qué ha venido?
—Buscaba a Flash. Oí rumores de que se iba a casar y quería felicitarle.
—Por su aspecto es usted una cristalina. ¿De qué conoce a Flash? Él ahora no está, se fue a merendar fuera con los chicos—comentó la alicornio dando un sorbo a su taza.
—Le conozco de…
«Mmm. Estamos las dos a solas. Buena ocasión para ver qué tipo de persona es esta chica» pensó la pegaso.
—Perdón, no me he presentado, alteza. Me llamó Rina y soy la tía de Flash.
—¿En serio? No sabía que él tuviese una tía.
—¿No sabíais de mí? ¿Él no os habló de mí, princesa?
— Por favor, llámeme solo Twilight.
—De acuerdo, Twilight, pero… ¿En serio, no sabías de mí?
—No.
«Mmm. Tendré que regañar a ese chico. Mira que no hablarle a su novia de una servidora…»
—¿No tenéis a alguien que se ocupe de la casa? ¿Algún criado o doncella?
—No. Flash y yo nos repartimos las tareas; para ser honesta él es mejor que yo con las faenas domésticas, especialmente como cocinero.
—Su madre siempre le enseñó a tratar correctamente a las yeguas. Ella apoyó desde el principio la vocación militar de su hijo, pero también le enseñó cómo llevar una casa; igualmente fue exigente con los estudios del semental. No obstante tenía entendido que la realeza se rodeaba de muchos sirvientes.
—En comparación con la mayor parte de la aristocracia una servidora prefiere una vida más sencilla y austera. Ah. Una vez tuve al mejor ayudante y amigo que podría desear. Un joven dragón que era como un hijo para mí. Me lo arrebataron. Fue asesinado por Hera.
—Recuerdo que Flash me comentó algo de eso en sus cartas.
—Ya no tardaran mucho en venir él y los chicos. Se han demorado un poco, seguramente se habrán entretenido con Pinkie Pie o con alguien.
—Mejor estar a solas. Perdona mi curiosidad pero… es que… no termino de comprenderos. Sois una princesa; pero resulta que vivís en un pueblo y en una biblioteca, cuando podríais residir en Canterlot. Además ¿Por qué os habéis enamorado de Flash? Si él fuese un unicornio de buena posición social lo entendería, pero tratándose de un pegaso de clase media… ¿Sabéis que su madre, o sea mi hermana, trabaja como vendedora de artículos para yeguas? A veces una servidora le ayuda con la contabilidad de las ventas.
A Twilight empezaban a molestarla los comentarios de la pegaso.
—¿Has dicho que te llamabas Rina?
—Sí.
—Bien. Pues escúchame atentamente, Rina. En primer lugar yo nací como una unicornio plebeya; fui coronada después de estar toda una vida estudiando, y no pedí ser alicornio, me transformó Celestia porque creyó que estaba preparada, aparte de que le dio la gana, ni siguiera me consultó pero no entremos en eso. En segundo lugar, soy canterlonesa de nacimiento pero es en Ponyville donde he logrado tener amigas y una vida estable; esta biblioteca permite al pueblo culturizarse y a mí continuar con mis estudios de magia, porque aunque formalmente me gradué hace tiempo, siempre estoy dispuesta a seguir aprendiendo cosas nuevas. En tercer lugar y principal, no eres quien para cuestionar mis sentimientos por Flash; me da igual si él es un pegaso, me es indiferente si su familia es rica o no. ¿Crees que yo me juntaría con alguien por su posición o su dinero? ¿Me crees tan materialista? ¿O piensas que soy una buscona? Pues no, no soy nada de eso. Amo a Flash porque es el único que me hace sentir una yegua completa en todos los niveles; es dulce, cariñoso, siempre puedo contar con él… Nunca he conocido a alguien tan maravilloso, y ahora te agradecería que te marchases, no tengo por qué darte tantas explicaciones. Si quieres puedes venir a la boda pero ahora vete.
—… ¿Te he ofendido?
—Sí. ¡Muchísimo!
—Lo siento pero supongo que lo entenderás.
—¿Qué he de entender?
—Quería saber si realmente estás enamorada de él. Veo que sí. Si lo Flash fuese un simple calentón no hubieses reaccionado así. Si te sientes tan ofendida es porque realmente lo amas.
—…
—Bien. Me voy. Lamento haberte molestado, te pido perdón.
En ese momento se oyeron voces en el recibidor.
—Twilight, cariño. ¿Dónde estás?
La alicornio contestó que estaba en la cocina y que tenían visita. Flash se quedó asombrado cuando vio a la yegua pegaso.
—¡Mamá!—exclamo el semental abrazando a su madre.
—¿Mamá?—se extrañó Twilight.
La pegaso se separó de su hijo y miró a la alicornio.
—Lo siento, Twilight. No te dije toda la verdad. Mi nombre es Lina y no Rina; no soy la tía de Flash sino su madre. Aunque lo de la venta de artículos para yeguas es cierto; como también lo es que quería asegurarme de que mi hijo escogiese una buena poni.
—Perdón, me he perdido. ¿Qué está pasando aquí, mamá?
Lina y Twilight le explicaron su primer encuentro a Flash. El semental se terminó riendo.
—Ja, ja, ja, ja. ¿De verdad dijiste todo eso, mami? ¿Dijiste que eras mi tía y te llamabas Rina? Ja, ja, ja. Que mala eres.
—No voy a confiar en alguien solo porque es una alicornio, eso sería basarse en estereotipos. Decidí mentir un poquito para asegurarme de que me hubiese tocado una buena nuera. Sinceramente no podrías haber escogido mejor. Lo siento, Twilight.
—Siempre me has enseñado a tratar correctamente a las yeguas. No entiendo el por qué de todo este teatro.
—Cuando se es madre se debe velar por los hijos aunque ya sean adultos.
—…
—Tu madre tiene razón, Flash—respondió Twilight asombrando al semental—si los chicos fuesen mayores y quisiesen casarse, yo también me preocuparía de su elección. Como madre entiendo perfectamente la conducta de Lina. Creo que me ha tocado un buen marido y una buena suegra. Un momento. ¿Dónde están los niños?
—En la pastelería nos encontramos a Apple Bloom y sus amigas junto con Alexis. Los niños estuvieron merendando y luego se fueron a jugar. Yo me junté con Pinkie, Applejack y Rainbow que igualmente estaban allí y me entretuve.
Seguidamente Flash contó la apuesta entre la pegaso cian y la poni vaquera.
Lina se quedó en casa de Twilight; entregandole a su futura nueva dos pulseras plateadas que serían empleadas durante el casamiento, la alicornio las aceptó de buen grado, agradeciendo el gesto. Seguidamente La pegaso conoció primero a sus nietos y al día siguiente su futura nuera le presento a las manes. Pinkie insistió en hacerle una fiesta de bienvenida a Lina, la cual se quedaría en el pueblo hasta después de la boda.
FIN DEL CAPÍTULO 1
Hola, bronies y lectores.
Espero que les gustase el capítulo. Hubo algunas cosas que tuve que devatirlas con Eyedragon.
FUENTES ORIGINARIAS DE EYEDRAGON
Tuve dos grandes dudas a la hora de escribir este fanfic. Consulte previamente con Eyedragon.
1ª. Para empezar no sabía si meter a los padres de Flash porque no aparecían en la saga fénix. Eye me explicó que a Lina se la nombraba en un capítulo de "Los hijos del crepúsculo", y que el padre de Flash murió antes de que naciese su hijo.
El OC de Lina está diseñado directamente por Eyedragon, al igual que el hecho de que la pegaso vende artículos para yeguas, aunque Eye no me especificó qué tipo de artículos.
También procede de Eyedragon la explicación de que el padre de Flash murió en un accidente antes de que naciese su hijo, así como que Lina siempre le enseñó a su hijo a tratar correctamente a las yeguas.
Lo de que Lina mintiese sobre su identidad me lo invente sobre la marcha. Eso no estaba pensado de antemano.
2ª. ¿La traición de Cadence se produjo antes o después de la boda? Eyedragon respondió que fue antes y que por tanto Cadence no asistió al casamiento, pero debatí con él la posibilidad de que la alicornio rosada se presentase con la intención de hacer algo malo. Cadence hará alguna de las suyas, ya vimos su dialogo con Hera; envié previamente dicho dialogo a Eye.
El resto de este fic me lo inventé pero tratando de ser coherente con la historia original de "La Saga Fenix".
EL CASO DE SPIKE
Se supone que no iba a salir dado que está muerto. Sin embargo, es mi personaje favorito. Quise buscar la manera de meterlo en el capítulo y los recuerdos de Twilight me dieron la solución.
LOS MODISTAS
La mayoría de los diseñadores no tienen OC salvo los dos principales. Donatella Versace y Paul Gaultier son diseñadores europeos. Búsquenlos en Google. El nombre completo de él es Jean Paul Gaultier; el Jean lo omití porque el nombre era muy largo.
LA PRENSA
Fue para meter acidez. Ya saben que a veces meto algún artículo periodístico de prensa rosa, para criticar el sensacionalismo.
LAS PULSERAS
Oficialmente la única boda que aparece en la serie de televisión, es el casamiento entre Cadence y Shining Armor; ambos se desposan mediante anillos colocados en sus cuernos. En "Hermanos de sangre" vimos la misma escena de los anillos, empleados en la boda de Shining y Trixie pero ¿Qué pasa cuando los novios no tienen cuernos? ¿Cómo lo hace un terrestre o un pegaso si ellos no tienen cuernos donde colocar ningún anillo? Por eso pensé que en los ponis de tierra o en los pegasos sería más normal usar pulseras.
Este fic no tendrá más de dos o tres capítulos.
Un saludo.
Nos leemos.
