Saludos cordiales! Y gracias por pasar a leer la secuela de El elixir de la Juventud Eterna.
Antes de dejarlos con el capítulo, me gustaría aclarar un par de cosas:
1) Si todavía no han leído El elixir de la juventud eterna, este es un buen momento para hacerlo, ya que Lo que el destino depara es la secuela o la continuación de El elixir de la juventud eterna. Si desean pasar a leerlo, por favor búsquenlo en mi perfil. Les aseguro que no será una pérdida de tiempo. Ciertamente, ese fic no tiene mucho romance, pero si es bastante dramático y tiene algunas escenas de acción. En esta secuela, en cambio, les prometo mucho más romance, celos, peleas y mucha emoción.
2) A diferencia del fic anterior, esta vez decidí no colocar títulos como flashback- fin flashback, para que no rompan o interfieran con el hilo de la lectura.
En su lugar he optado por poner de la siguiente forma (creo que causa menor impacto visual):
&— — — — — — —
Hechos pasados, o recuerdos de los personajes
— — — — — — —&
Bueno... sin más preámbulos, los dejo con el capítulo.
CAPÍTULO 1: (Capítulo piloto)
Por las calles de Tokyo, se observa mucho movimiento. Es muy temprano en la mañana, y la gente acude a sus diferentes ocupaciones. Akane y Ranma no son la excepción y van rumbo al lugar donde estudian.
La confusión se ha disipado y ya no hay nada que perturbe su relación, salvo las típicas peleas que suelen darse en las parejas, nada fuera de lo común. Akane está segura de que está enamorada de Ranma, y para él ella es la única. Actualmente asisten a la universidad, donde han hecho nuevos amigos, y por supuesto, nuevos rivales.
Ambos iban conversando mientras caminaban el último tramo hacia la universidad:
— Casi no dormí por terminar ese informe — dijo Ranma bostezando, y estirándose un poco, para tratar de apartar la pereza y el sueño debido a la mala noche.
— Siiii... a mi también me dejaron mucha tarea — se quejó Akane.
— Esto de atender el dojo y estudiar, se está volviendo muy pesado, casi no nos queda tiempo libre — concluyó Ranma.
— Tienes razón, por eso es que hace ya tiempo que no salimos juntos... solo los dos — dijo Akane.
— Recuerdas cuándo fue la última vez que lo hicimos? — preguntó el chico.
—La última vez? —preguntó Akane mientras se sonrojaba, y luego agregó — solo en eso piensas! verdad?! Eres un pervertido!
—Oye... por qué me insultas?! — protestó Ranma un tanto molesto por el repentino cambio de su prometida.
Akane contestó —idiota... y todavía preguntas por qué?!
Ranma no entendía nada, pero luego de repasar un par de veces lo último que dijo antes de que su novia se molestara: "la última vez que lo hicimos" se dio cuenta de cómo ella pudo haber interpretado aquella frase.
Su rostro se tiñó de un leve sonrojo y de inmediato lo aclaró:
— Tonta! Yo hablaba de cuando fue la última vez que hicimos un viaje juntos!...dices que soy un pervertido, pero de los dos, tú eres la pervertida.
— Hump...no trates de cambiarlo a tu favor —replicó Akane apartando la mirada —y mejor será que nos apuremos, no quiero llegar tarde
Esto último, lo usó como pretexto para terminar aquella conversación pues tenían tiempo suficiente para llegar con calma. De inmediato la chica apresuró el paso.
— Oye Akane espérame! — pidió Ranma.
El chico la siguió por un rato, pero de repente, algo llamó su atención y se detuvo.
—Mira Akane! — gritó Ranma. Una vez que la chica le regresó a ver, él señaló una columna de humo que venía de un sitio a tan solo dos calles de donde estaban.
Sin pensarlo Ranma se dirigió hacia allá, llevado por la curiosidad. Lo mismo pasó con Akane.
Cuando llegaron, vieron a varias personas formando un semicírculo en el lugar del incidente. También estaban presentes algunos policías y bomberos Estos últimos trataban de controlar el fuego. Dos ambulancias con las sirenas encendidas salían de allí llevando a los heridos.
—Hola — saludó Yaeko, una compañera de clase de Akane — vaya forma de empezar el día.
—Sabes que ocurrió? — consultó Akane.
—Hace tan solo unos minutos algo estalló frente a este restaurante, destruyendo gran parte del local... por suerte, como es muy temprano, no había nadie allí dentro, pero quienes en ese momento pasaban por aquí, fueron alcanzados por la explosión. Al parecer hay varios heridos y creo que dos muertos...Además... hay algo muy interesante aquí — aseguró Yaeko mientras señalaba un sitio en el suelo — lo ven?... el mismo cráter que en las anteriores explosiones!
— Es cierto — confirmó Akane bastante intrigada, pues aquel cráter también había aparecido hace tres días, en los sitios donde ocurrieron otras dos explosiones hasta ahora inexplicables.
—Bien! se acabó! No hay nada que ver aquí! Continúen su camino y no entorpezcan nuestra labor — anunció un oficial de policía.
La gente empezó a dispersarse; Ambas chicas hicieron lo mismo, excepto Ranma, quien aún seguía de pie, inmóvil, mirando fijamente el lugar del siniestro.
—Ya Ranma vámonos — le dijo Akane, pero el ni siquiera la regresó a ver.
—Parece que quedó muy impactado — comentó Yaeko. Akane no comprendía que pasaba con su novio, pues el no era fácil de impresionar, así que se acercó para ver que le ocurría. Al hacerlo notó algo diferente en su mirada, como si algo lo inquietara:
—Sucede algo, Ranma?
—Eh? No... no, nada — respondío el chico, aunque no sonó muy convencido de lo que decía. Se alejó unos cuantos pasos, pero nuevamente se detuvo para echarle un último vistazo al lugar.
—Jóvenes, retírense por favor! — les pidió uno de los bomberos — este sitio aún puede ser peligroso.
—Si, perdone ya nos estábamos retirando — se disculpó Yaeko.
De inmediato retomaron el camino a la universidad; tan solo estaban a unos cuantos metros de ella, por lo que no tuvieron que apresurarse para llegar a tiempo.
Mientras, en un lugar desconocido y bastante alejado de allí, el sol terminaba de retirarse y la noche se hacía presente, cubriendo entre las sombras una ancha e impenetrable frontera de selvas; junto a ésta, una gran montaña cerca de la cual pasa un lago que avanza en dirección sur unos 2 kilómetros hasta una alta llanura. En el interior de aquella montaña, se encuentra una imponente fortaleza cuidadosamente construida. En ella, un par de hombres bebían con tranquilidad. Se trataba de Ryoga y de Hiroshi.
Pero Ryoga no vestía como acostumbraba. Ahora que había alguien en su cuerpo, controlándolo, su atuendo consistía en una camisa blanca de mangas largas, unos pantalones de color azul y un abrigo largo también azul, pero de un tono más obscuro que el de los pantalones.
El silencio reinaba en aquel lugar, hasta que la voz de uno de ellos rompió la quietud:
—Prepárate Hiroshi, es momento de ir por Ranma.
—Señor Itami, con todo respeto, pero el cuerpo en el que ahora está usted, el de Ryoga, no es suficiente? en verdad es necesario hacer eso?
—Cuantas veces debo repetirlo? Con este cuerpo, solo puedo usar el 60% de mi poder, además voy por lo que es mío... Para que lo entiendas mejor, voy a contarte lo que sucedió justo aquí.
—En éste sitio?— preguntó Hiroshi, mostrando gran interés.
—Si, hace 3000 años, los que yo creía que eran mis camaradas, decidieron traicionarme y me quitaron algo que me fue dado cuando apenas era un bebé: el poder para invocar a los 6 espíritus elementales.
—Qué es eso de los 6 espíritus?
—Son los espíritus del agua, el fuego, el aire, la tierra, el sol y la luna, aquel que sea capaz de llamarlos y usarlos correctamente, podrá hacer cosas más allá de lo imposible...cosas que escapan incluso a la imaginación. Y Yo... yo era el único que tenía el poder para invocarlos, pero por desgracia, me quitaron ese poder..
Aquel suceso Itami lo tenía muy presente en la memoria, por lo que recordaba lo ocurrido con lujo de detalles, como si fuese un hecho reciente.
&— — — — — — —
—Un ejército de cerca de veinte mil hombres, todos ellos muy bien armados y en guardia, rodeaban a una sola persona.
Un par de metros delante de aquel batallón, se encontraban un grupo de 10 guerreros, que resaltaban de el resto, debido a que vestían de forma diferente.
Él que parecía ser el líder, se dirigió al sujeto que se encontraba sitiado por el ejército y le advirtió:
—Itami, será mejor que no te resistas.
—Qué piensas hacer? qué significa todo esto?! Responde Shoda!
—Voy a quitarte el poder que te fue entregado.
—Maldito! por qué me traicionas de esta manera?
—Nooo, yo no soy el traidor, tú lo eres! Creiste que no nos daríamos cuenta de tus verdaderas intenciones? Nos has decepcionado muchacho, realmente confiaba en ti.. hace mucho que me percaté de tus oscuras ambiciones, pero quise darte la oportunidad de que regreses al camino correcto...pero...eso no ocurrió, así que debo detenerte ahora, antes de que aprendas a usar toda la fuerza de los 6 espíritus.
—Tendrás que matarme primero— advirtió Itami.
—Aunque quisiera, no sería capaz de matarte..tan solo te arrebataré ese poder...
—No necesito tu compasión — rebatió Itami.
—Aunque te hayas convertido en un ser maligno, siempre serás como un hijo para mí...
—Como quieras! No creas que no voy a pelear— dijo acortando más la distancia con Shoda. Los hombres que lo acompañaban alzaron sus armas, pero Shoda levantó su mano y dijo con firmeza:
—Les prohibo que intervengan, yo me haré cargo de esto!... Retrocedan ahora! Es una orden!
Itami y Shoda se miraron fijamente, antes de correr a toda velocidad el uno hacia el otro iniciando así su combate.
— — — — — — —&
—Entiendo que usted fue derrotado en aquella pelea— concluyó Hiroshi
—Digamos que sí, aunque perdió la vida al ejecutar una técnica prohibida. Claro que con eso logró extraerme el poder de manipular a los 6 espíritus — dijo Itami.
Hiroshi estaba muy confundido después de escuchar aquel relato. Por un lado, Itami decía que sus compañeros lo traicionaron, mientras que Shoda en cambio hablaba de que Itami no merecía ese poder por tener oscuras intenciones. Finalmente, se arriesgó a preguntar:
Pero, señor, por qué Shoda dijo que usted tenía malas intenciones? Acaso eso era cierto?
—No seas ingenuo —le recriminó Itami — él inventó eso como excusa para no dejar que yo me convirtiera en el ser más poderoso de la galaxia... Shoda tenía miedo de que eso sucediera.
—Lo entiendes ahora?—le preguntó a Hiroshi, para luego decir— Ese maldito me quito ese poder, lo sacó de mi, y lo convirtió en una célula, para luego enviarla al futuro, y dársela a otra persona.
—Y esa persona es Ranma — agregó Hiroshi.
—Si, el destino lo eligió, y ni siquiera se ha dado cuenta de que posee ese magnífico poder... Aaaaaaahhh... Lo he buscado por 3000 años, y finalmente pronto lo podré recuperar — dijo Itami con gran alivio.
Se detuvo, y luego prosiguió:
—Créeme, necesito el poder de los 6 espíritus... solo así podré obtener la vida eterna...y una vez que lo consiga, construiré un mundo perfecto, justo como tu mismo lo has soñado, lleno de paz, sin guerras...un verdadero paraíso... que durará por siempre... te prometo que la vida de R será la única que sacrifique.
—Lo entiendo y perdone mi insolencia — dijo Hiroshi haciendo una reverencia.
Itami le dio la espalda a la vez que una risa siniestra se dibujaba en su rostro. Luego dijo:
— bueno, ya deja de perder el tiempo. Hay que ponernos en marcha cuanto antes, mira que he desperdiciado un buen tiempo para acostumbrarme al cuerpo de Ryoga, aunque, resultó muy bien y será suficiente para recuperar lo que es mío.
En Tokyo, la tarde se vino rápidamente. Ranma se encontraba ya en la puerta de la universidad, esperando que salga su prometida, pues desgraciadamente para ellos, no estaban en la misma clase. Finalmente la vio despedirse de sus amigas y aproximarse rápidamente hacia donde estaba él.
—Qué sucedió Akane? Algún problema? — preguntó Ranma —vamos, apresúrate que se nos hace tarde.
Él estaba impaciente, pues Akane se retrasó media hora en salir y debido a eso llegarían tarde al dojo, donde sus aprendices, seguramente ya los estarían esperando.
—Perdón, es que se me pasó el tiempo conversando, vamos, hay que llegar rápido a casa — contestó Akane sin dejar de caminar.
—Espero que pronto llegue el fin de semana... estas clases son una verdadera tortura.
—Ashh Ranma! Deja de quejarte.
—Ya sabes que esto no es lo mío... Ah, por cierto, que te parece si vamos a algún lado este fin de semana, no se, si acampamos en una montaña o en algún otro sitio, lejos de todo esto.
—Creo que tendremos que dejarlo para después.
—Eh? por qué? yo creo que es mejor salir antes de que inicien los exámenes.
—Es que le prometí a un compañero de clase, que lo ayudaría con una materia, me suplicó que lo ayude.
—Qué compañero? — preguntó Ranma frunciendo el seño.
—Se llama Kenji, y está a punto de suspender una materia. Lo ayudaré este sábado y el siguiente.. luego de eso, podemos ir a donde tú quieras.
—Esto no me gusta nada — dijo Ranma con un tono muy serio.
—Ay! Ranma, no olvides que a ti también te he ayudado a estudiar... y muchas veces
—Pero yo soy tu novio! — exclamó el muchacho.
—Y eso que! No tiene nada que ver.
En la cafetería de la universidad, un par de jóvenes conversaban acerca de los exámenes parciales que ya estaban muy próximos:
—Creo que tendré que buscar a alguien que me ayude con un par de materias...pero... y tú, Kenji, es cierto que vas a estudiar con Akane?
—Si así es... quien iba a decir que mis malas calificaciones me ayudarían a acercarme a ella — dijo Kenji.
—Sin duda es un gran pretexto — opinó su amigo.
—De esa forma, podré pasar mas tiempo con ella... ya verás.
—Pero... y su novio? Si se da cuenta de que tienes esas intenciones te dará una paliza. No has escuchado nada de él? Dicen que noqueó a un sujeto con solo golpearlo con uno de sus dedos.
—No exageres — dijo Kenji totalmente incrédulo
—Créeme, ese Ranma es realmente fuerte, hay varios testigos de ese suceso. Qué acaso no sabes nada de él?
—No, no lo sé, perdón, pero no es en Ranma en quien estoy interesado.
—Te recomiendo que no lo tomes a la ligera.
—Si, si, como digas — dijo Kenji sin darle importancia a las palabras de su amigo.
Así concluyeron su plática y apenas terminó su gaseosa, Kenji se puso de pie, chocó puños con su compañero en señal de despedida y se alejó de ahí.
Por otro lado, caminando entre una selva espesa, iban Itami (que estaba en el cuerpo de Ryoga) y Hiroshi.
—A este paso, llegaremos cuando Ranma ya haya muerto de viejo — se quejó Itami
—No se enfade señor, yo solo le voy siguiendo el paso — argumentó Hiroshi.
—Si si... ya sé ya sé, es solo que tengo la sensación de que estoy olvidando algo.
—Que podría ser?
—Debemos regresar, seguro que podré recordarlo una vez allí.
—Aaay, ha vivido tanto tiempo que era obvio que sufriera de alzheimer— comentó en voz baja Hiroshi
—Dijiste algo?
—No, eh...na... nada importante, solo dije que no pensaba que usted llevara esperando tanto tiempo. Nunca me comentó nada... hasta ahora.
—ah si? nunca te lo mencioné?
—Seguro también olvidó eso —dijo en un susurro, pero Itami lo escuchó
—Te estás burlando de mí?
—Cómo cree! No, para nada, volvamos rápido — dijo apresurándose.
En Nerima, eran las 7 p.m; Akane y Ranma salían del dojo, pues habián ya terminado de dar clases. Debían ducharse y luego hacer la tarea para el siguiente día. Mientras realizaban sus deberes, Kasumi los llamó a cenar. Todos estaban ya reunidos en la mesa, excepto Nabiki, quien fue la última en llegar. Al ver que aún no habían empezado a servirse, aprovechó ese momento para decirles algo:
—No van a creer lo que acaban de pasar en las noticias — dijo Nabiki dirigiéndose a todos los presentes — se acuerdan que tres días atrás, ocurrieron dos explosiones en Tokyo, y que además, la policía no halló nada que indicara que fue lo que las causó?
—Sí, y según sé, hasta ahora no han podido explicarlas— dijo Genma
—Hoy en la mañana también ocurrió otra frente a un restaurante — comentó Akane.
—Pues bien, hace unos minutos, un sitio cerca a la universidad a la que va la parejita — prosiguió Nabiki mirando brevemente a Ranma y Akane — voló en pedazos. Dicen que fue a causa de una explosión...y como en las anteriores, tampoco saben que la provocó..eso sí, en todos los sitios en donde han ocurrido esas explosiones, aparece siempre un cráter de casi 2 metros de diámetro, como si algo hubiese impactado allí, pero hasta hoy nadie ha visto nada cayendo del cielo... Ah! y además, según las investigaciones, la magnitud del estallido es la misma! Se dan cuenta? Yo creo que están relacionadas.
—Mmmmm...tal vez tengas razón Nabiki, y en verdad esos atentados hayan sido causados por la misma persona— acotó Soun.
—Pero quién será el desgraciado que está haciendo todo eso? — dijo Akane indignada.
—Y esta vez, también hubo heridos? — preguntó Nodoka.
—Dos personas que pasaban por allí resultaron gravemente heridas — informó Nabiki — otras solo quedaron aturdidas.
Soun se puso de pie, y mirando con seriedad a la pareja de prometidos dijo — Akane, Ranma, se que se han vuelto bastante fuertes, pero no se confíen... No sabemos quién está detrás de esas explosiones y tampoco conocemos sus motivos. Lo único que está claro es que todas han tenido lugar en los alrededores de la universidad a la que van, Así, que más vale que tengan cuidado.
—No te preocupes papá, estaremos alertas — dijo Akane.
—Debe ser algún demente — opinó Nabiki — aunque bastante listo, pues no deja rastro alguno.
—Quien quiera que sea, lo que está haciendo es imperdonable — dijo Genma muy molesto y bastante preocupado por aquella situación.
Tras esa conversación, todos se retiraron a descansar, aunque no lograron conciliar el sueño de inmediato, pues estaban claramente preocupados, no solo porque aún no tenían pistas del culpable o los culpables, sino porque todos esos incidentes habían ocurrido en los alrededores de la universidad a la que asistían Ranma y Akane, por lo que también cabía la posibilidad de que pudiese suceder algo así en el campus de la universidad.
—Aquí está! —exclamó Itami (ya nuevamente en el interior de la fortaleza) señalando una hoja de papel.
Hiroshi se acercó para ver que estaba escrito allí y luego preguntó: — P-chan? que es p-chan?
—Buscando en la memoria de Ryoga, encontré algo que podría ayudarme mucho.
—No lo comprendo, podría explicarlo?
—Verás, tomar el cuerpo de Ranma me llevará más de una semana.
—Tanto tiempo? — lo interrumpió Hiroshi — pero con Ryoga solo tardó unos minutos nada más.
—En el caso de Ryoga solo poseí su cuerpo, así que su alma aún permanece en él. Con Ranma en cambio, voy a extraer su alma, para quedarme con el cuerpo.. pero, me tomará más de una semana. Sin embargo, si por alguna razón, el corazón de Ranma es invadido por sentimientos negativos, las cosas se facilitarán, y la extracción podría durar tan solo 3 días.
—Sigo sin entender que tiene que ver p-chan? — insistió el joven.
—Tu solo escucha bien lo que debes hacer... ya después te darás cuenta de cómo influyó p-chan en todo esto.
—De acuerdo, lo escucho — contestó Hiroshi.
En la ciudad, un nuevo día transcurría con normalidad; el reloj daba las 11h10 am y en la universidad, Ranma se dirigía hacia el salón de clases de su prometida, pues el profesor de la materia que tenía justo en ese momento había reportado que llegaría media hora después, así que quiso usar esos minutos para ir donde Akane, que estaba libre de 11h00 a 12h00.
En realidad, iba con el fin de conocer al tal Kenji, quería verlo cara a cara, y ver que clase de persona era. Probablemente Ranma lo había visto anteriormente algunas veces, pero exactamente no podía decir que lo conocía. Para su sorpresa, vio a Akane conversando con un hombre junto a la puerta del aula.
Hace unos meses, eso habría hecho que perdiera los estribos, pero gracias a los consejos de su madre de que sea más paciente y menos violento con los amigos de Akane, el finalmente había mejorado en ese sentido y pudo mantener la calma; pero mientras se acercaba, notó que el la estaba tomando de las manos. Rápidamente fue hasta donde ellos y dijo:
—Akane.
Ambos notaron la presencia Ranma, pero solo Akane lo regresó a ver, e intentó apartar las manos, pero aquel muchacho no la soltó.
—Que haces aquí? No deberías estar en tu clase? — le dijo Akane
Ranma no contestó eso y le dijo algo al tipo que estaba junto a ella— podrías soltar las manos de mi novia?
—Ah, cierto, mira el es Kenji... Kenji, el es Ranma — dijo Akane, quien finalmente pudo liberar sus manos, para presentarlos.
Kenji era un joven más alto que Ranma, fácilmente pasaba el metro ochenta, tenía un rostro atractivo, con la mandíbula fuerte y muy angulada. Su boca bien formada, con labios carnosos que cualquier chica desearía, hombros anchos, y por debajo de su ropa una musculatura bien definida. Su cabello castaño, con finos reflejos rojos combinaba perfectamente con el café claro en sus ojos. Era relativamente nuevo allí, pues hace un periodo nada más se había cambiado desde una universidad en Kyoto.
—Hola...Ranma ... Akane no habla mucho de ti — dijo sin dejar de mirar a la chica.
—Que tal — contestó Ranma con los dientes apretados, como tratando de contenerse y mirándolo con los ojos entrecerrados.
Qué no habla mucho de mi?: se dijo Ranma sin entender por qué aquel tipo decía eso.
Pero era verdad lo que Kenji decía, ya que era nuevo en la universidad, y además, Akane últimamente casi no hablaba de Ranma con sus amigas, pues como pareja estos últimos meses, no habían tenido tiempo de salir a citas debido a que no tienen mucho tiempo por atender el dojo y asisitr a la universidad. Ni siquiera los fines de semana pueden salir los dos juntos ya que Ranma con la excusa de que necesita entrenar solo algunas "técnicas secretas", se desaparece todo el sábado y regresa muy tarde. Igual los domingos.
De pronto Kenji tomó nuevamente las manos de Akane y dijo sonriente: gracias por lo de ayer, me siento muy complacido y agradecido.
Ranma frunció el entrecejo.
—Podrías soltarme? — preguntó Akane con tono amable, mientras señalaba las manos con la mirada.
Kenji obedeció de inmediato, y preguntó: —voy a la cafetería, quieres que te traiga algo?
—No gracias — contestó Akane.
—Te veo luego — dijo Kenji mientras se alejaba.
—Pero quién se cree ese... — se dijo R mirándolo a lo lejos, luego se volvió hacia Akane y le dijo:
—Que quiso decir con eso de que está muy complacido por lo de ayer?
—Obviamente se refería a que acepté ayudarle a estudiar... qué pensabas eh?... ah! y por cierto, que pasó con tus clases?
—Conque ese tipo es Kenji: comentó Ranma en su mente, sin apartar la vista del sitio por donde se fue el chico.
Oye Ranma... Por qué te saltas las clases?— le reclamó Akane.
—El maestro llegará tarde, no te alarmes.
—Querías algo? — le preguntó la chica.
Esa pregunta lo dejó en blanco, pues no tenía una excusa para estar ahí. En ese momento no se le ocurrió ninguna pretexto, así que contestó de forma automática:
—Yo? No, no... — pero de inmediato corrigió— digo si, vine a... vine a pedirte un esfero, si eso, es que el mío ya no sirve.
Akane lo miró incrédula, como tratando de encontrar la verdadera razón por la que estaba allí, pero la voz de Ranma la distrajo:
—Qué pasa? Vas a prestarme un esfero o no?
Akane asintió y juntos entraron al aula. Estaba vacía, excepto por tres chicas que conversaban. Una sentada en un pupitre, y las otras de pie junto a ella.
Una vez que se la dio, Ranma se fue, pero,antes de ir a su salón de clase, dio un último vistazo al lugar. Luego siguió su camino.
En el aula, una de las amigas de Akane, Yui, la interrogó:
—Qué sucedió ahí eh?
—Estoy segura de que podría haber olido los celos de Ranma a kilómetros— comentó Kanade.
—Celos? por qué? — profirió Akane.
—No te hagas la inocente Akane, vi como te sujetaba Kenji, el pobre de Ranma parecía que estallaría en cualquier momento — mencionó Yui.
—Ay por favor no es para tanto, actúa así ya que es un chico muy atento, y se siente agradecido conmigo porque acepté prestarle mi ayuda en sus estudios — manifestó Akane.
—Pero, no te has preguntado si hay algo más?
—A qué te refieres? — preguntó Akane sin entenderla.
—Me refiero a que es probable que está interesado en ti.
—Pero no puede ser, él sabe que tengo novio.
—Y eso qué? No quiere decir que no pueda interesarse, verdad?
—Si Akane, quien sabe, tal vez quiera luchar contra R por tu corazón — manifestó Fuyumi
—Vaya que emoción, esto me huele a triángulo amoroso — dijo Kanade
—Rayos, ahí vas de nuevo, solo hablas de oler esto y el otro... Qué? Eres un perro? — se burló Fuyumi.
—Qué dices?!, tonta, eso es solo una expresión, pero claro, que se puede esperar de una cabeza hueca como tú, que no sabe expresarse bien — contestó Kanade.
—Atrévete a repetirlo — la desafió Fuyumi
—Las veces que quieras — dijo Kanade
—Ya ya basta chicas, no parece que estuvieran en la universidad, ya...silencio... volvamos a lo importante... Akane, de verdad tu no crees que... eh! Akane? A dónde fue?—preguntó Yui mirando hacia todos lados— Rayos, escapó.
Rumbo a la cafetería Akane pensaba que sus amigas estaban equivocadas y estaban exagerando con todo eso, pues si Ranma hubiese estado celoso, se lo habría reclamado en ese instante o después cuando Kenji se marchó. Pero lo que ella no sabía era que Ranma había hecho hasta lo imposible para contenerse y no romperle los brazos al tal Kenji.
Media hora después, Ranma estaba ya recibiendo clases. Pero, definitivamente no estaba prestando atención. Tenía la mirada fija en el esfero que sostenía en su mano. Infortunadamente, el profesor notó eso, así que se acercó al escritorio de Ranma, pero no se inmutó para nada, así que le dijo:
—Muy interesante su esfero, Saotome?
—Qué? Ah, eh — no pudo pronunciar palabra alguna, simplemente soltó de golpe el esfero, y miró al profesor.
—Parece que usted tiene muy buena concentración.
—Bien, pongamos a prueba ese enorme poder de concentración que posee... pase a la pizarra y resuelva aquel problema.
—Bien señores...veamos todos cómo el joven Saotome se encarga de ese ejercicio.
R se dirigía lentamente al frente mientras murmuraba: —maldito Kenji, no sabes cuanto te aborresco.
Por fin, las clases terminaron para Ranma. Hoy día tenía que regresar solo, como todos los jueves, ya que Akane salía mucho más tarde.
—Hey! Ranma que te parece si vamos por ahí a distraernos un poco... es casi viernes — le propuso uno de sus amigos.
—No, debo regresar a casa — dijo Ranma
—Recuerda que el atiende un dojo — aclaró otro de sus compañeros.
—Cierto, pero, algún día debes estar libre no?
—Tal vez algún día... adiós — se despidió Ranma, agitando la mano, mientras se marchaba.
Ciertamente quería tener días libres pero para salir con su novia, aunque tampoco le disgustaba atender el dojo, y no precisamente porque le agradara dar clases, sino porque podía tener a Akane cerca de él toda la tarde; disfrutaba verla enseñando los diferentes movimientos de pelea a sus alumnos, cada posición la guardaba en su mente. La amaba tanto, que de tan solo verla haciendo algo tan común como eso, su corazón se alborotaba. Cómo amaba a esa chica, y cada día la amaba aún más. Pero ese amor lo había vuelto un tipo muy celoso, cosa que hace un tiempo, cuando recién ingresaron a la universidad, casi hace que destroce a todos los hombres que estudiaban ahí. Además de que esa actitud hizo que Akane se enfade tanto que no lo dirigió la palabra durante varios días.
Por suerte, intervino su madre y junto con Kasumi, lograron que las cosas se arreglen, y que Ranma mejore su conducta (esto último fue lo más difícil, pero lo lograron) Sin embargo, Kenji estaba sacando de nuevo al Ranma 100% celoso.
Por qué rayos le estaba tomando de las manos? y por qué ella se lo permitió? :pensaba Ranma mientras caminaba. No tenía una respuesta para eso, y no quería imaginar una, ni tampoco podía preguntarle a Akane, pues seguro se molestaría mucho, si es que no lo estaba aún, pues no sabía si se había dado cuenta o no, del verdadero motivo por el que fue a verla.
Estará enfadada? se preguntaba Ranma un poco intranquilo. Aunque al menos, esa última interrogante se resolvería en cuanto se vieran en casa.
Horas más tarde, ya todos estaban en la casa. Ranma como de costumbre, ese día tuvo que dar las clases solo, y salía de ducharse, cuando se cruzó con Akane en el pasillo. Contrario a lo que creía, ella lo saludó sonriente:
—Qué tal las clases, todo bien? — dijo dandóle un corto beso en los labios.
El chico quedó desconcertado, pero feliz de que Akane estuviera tranquila. Estaba claro que no se había dado cuenta de cómo actuó al conocer a Kenji. Al verla así, decidió no decir nada más. No le preguntó por qué se había dejado tomar las manos por Kenji. No tenía caso, pues si le preguntaba podría enfadarse y terminar en un gran pleito. Lo mismo pasó con Akane, quien al ver que Ranma no le reclamó nada, concluyó que el no se había puesto celoso para nada. Ahora si estaba convencida totalmente de que sus amigas estaban exagerando.
—je je je — sonrió Ranma.
—A cenar familia — anunció la mayor de las Tendo.
—Me cambio y bajo enseguida — contestó Akane.
Una vez terminaron de cenar, todos se retiraron a descansar, excepto los chicos que aún debían terminar las tareas que tenían que entregar al siguiente día. Trasncurrido unas horas, y ya todos en la casa se encontraban en los brazos de morfeo, reponiendo energías para el nuevo día que los aguardaba.
—Buenos días Kasumi.
—Buenos días Akane.
—Te ayudo en algo?
—Gracias, pero ya casi está listo el desayuno; ya despertaste a Ranma?
—Si, pero ya lo conoces, aunque esté despierto, le cuesta mucho despegarse de su futón.
—Hola hermanitas —saludó Nabiki — parece que hoy será un día agradable dijo mirando el cielo a través de la ventana de la cocina.
Poco después ya todos estaban en la mesa, disfrutando del desayuno que Kasumi les había preparado. En eso, el teléfono sonó.
—Yo contesto — dijo Kasumi
—Seguro es el doctor — vaticinó Nabiki.
Hace cinco meses, Tofu decidió ir a China para estudiar durante un semestre. Poco antes de marcharse, le confesó su amor a Kasumi, y prometió que apenas regresara, se casarían.
— Qué no se han dado cuenta?— les preguntó Nabiki, para luego seguir hablando en voz baja — siempre llama muy temprano, sabe que Kasumi es la que primero se levanta...aunque no se porqué hoy llamó más tarde de lo habitual.
— Comó puedes estar segura de eso? — le dijo Akane.
— Ay! por qué creen que cada mañana Kasumi siempre está retrasada con el desayuno? A poco creen en las tontas excusas que inventa como: que el despertador no sonó, o se quedó dormida.
— No se te escapa nada verdad? — dijo Ranma
— Hago lo que puedo — contestó divertida.
Transcurridos un par de minutos, Kasumi volvió a la mesa.
— Era Tofu — informó.
Todos regresaron a ver a Nabiki, quien ahogó su risa apretando los labios.
— Ya solo falta un mes para que vuelva, cierto? — dijo Soun emocionado.
— Algo terrible pasó en China — anunció Kasumi. La expresión de su padre cambió totalmente, y un tanto exasperado exclamó:
—Pero qué sucedió?! Le pasó algo al doctor? se va a recuperar?
—Tranquilo papá el está bien.
—Qué fue exactamente lo que te dijo? — preguntó Genma.
—Me dijo que Jusenkyo... ya no existe.
—Bueno, eso no es novedad, no olviden que quedó muy diferente a como era antes — acotó el padre de Ranma.
—Me temo que ahora la situación es mucho peor — dijo Kasumi — según lo que escuchó en las noticias locales, algo destruyo aquel sitio, y hoy tan solo queda un enorme cráter rodeado de tierra calcinada.
—Quéééééé?! — exclamaron en coro.
—Sin duda, lo que nos dices es una verdadera desgracia — comentó Soun.
Ranma divagaba en su mente: pero quién rayos fue capaz de hacer algo así? Habrá sido Saffron o su gente? No, no lo creo, no tiene sentido.
—Ay no! Todo inidica que nos quedaremos así para siempre — se quejó Genma
Todavía no terminaban de procesar lo que Kasumi les acababa de decir, cuando la joven intervino nuevamente:
—Siento arruinarles así el día, pero por desgracia eso no es todo.
Akane preguntó de inmediato —Qué?! Aún hay más?
Hasta aquí el capítulo piloto de este fic, que como dije viene a ser la secuela de mi otro fic: el elixir de la juventud eterna.
Gracias por darle la oportunidad a esta historia...En verdad, espero que la encuentren de su agrado; Cuéntenme... Estuvo aburrido?
Confuso? , que les pareció?
Por favor, no olviden dejar sus comentarios, ya que siempre ayudan y motivan para poder continuar. Y si desean dejar sugerencias o criticas... serán bienvenidas también.
La próxima semana, subiré el siguiente capítulo... les aseguró que vendrá más romance, celos, en fin, mucha más emoción, esperando como siempre, que sea de su agrado, y lo disfruten.
