Hola! Este es mi primer fanfic, espero que les guste!
No me pertenece ningún personaje excepto Yuki , Yui y Hikaru, gracias!
Hola, Soy Yuki. Tengo 15 años y soy de Japón. Vivo con mi hermana Yui de 20 años en una ciudad no muy conocida, es tranquila de día, pero por la noche pasan cosas muy raras.
En fin, les contaré sobre mi vida:
Cuando era niña era muy feliz, reía y sonreía todo el día, pero eso cambió cuando mis padres se divorciaron. Ellos vivían en la misma casa conmigo, escuchaba sus peleas desde mi habitación. Un día mi padre llegó ebrio a mi casa, mató a mi madre y luego trató de matarme a mí, pero mi hermana llamó a la policía. Lo condenaron 4 años de cárcel, pero murió cuando uno de sus compañeros de prisión lo ahorcó. Pero a mi no me importaba mi padre, solo mi madre. Ella no lo merecía, era una persona muy buena y amigable. Después de todo eso me volví emo, mi cabello era castaño claro y tenía unos ojos verdes esmeralda brillantes, era muy dulce y amigable, pero al volverme emo teñí mi cabello de color negro, mis ojos perdieron su brillo, me volví antisociable y me encerraba en mi casa todos los días.
Pero al menos mi hermana no tiene ningún problema con que sea emo.
Lo único que me gusta hacer es escuchar música de Evanescence y leer historias de terror. Pero no historias de terror cualquieras, las que a mi me gustan son las Creepypastas. Si, leíste bien, Creepypastas, esas historias realmente son de terror, pero aun así me gustan. Entre mis favoritas están Slenderman, Masky y Hoodie, Eyeless Jack, Ben Drowned, Jeff The Killer, etc.
Era una mañana lluviosa y fría. No había ni perros en la calle, ya que en los días de lluvia todos se encerraban en sus casas y no salían por ningún motivo.
Yuki *POV*
Yui: *Golpea la puerta de la habitación* ¡Yuki, despierta o te perderás tu primer día de clases! –Gritó.-
Yuki: Si sí, ya voy. –Dije con voz ronca.-
Sí, el primer día de clases. Siempre odie los primeros días de clases, todos los años me cambio de escuela. Y siempre por el motivo de que todos me molestan.
Me vestí rápido, desayuné y salí sin antes despedirme de mi hermana. Al llegar a la parada de autobús me alejé un poco de unas chicas que parecían ser populares. Ese tipo de chicas siempre son las que más me insultan, pero al parecer estás no notaron mi presencia. De hecho estaban muy ocupadas con sus celulares y hablando de cosas femeninas. Se reían a carcajadas mientras se burlaban de una chica que era petiza y algo rellena. Estaba que me acercaba y les rompía la cara a cada una de esas pendejas, pero justo llego el autobús.
Me senté en el fondo porqué siempre era el lugar más vacío y tranquilo. Así que saque mis auriculares y los conecte a mi celular para escuchar música mientras miraba por la ventanilla la lluvia.
Cuando llegue a la escuela escuché unas risas que provenían de unas chicas que estaban sentadas en bajo un árbol. Era obvio que se estaban burlando de mí, pero las ignoré para que se dieran cuenta de que no me importaban sus burlas. Seguí caminando hasta llegar a donde estaría mi casillero. Metí mis cosas y me fui rápido de ese lugar ya que estaba lleno de chicos y chicas populares.
9:30 Matemáticas
Entré al salón de matemáticas, la maestra era una vieja con cara de loca, pero no me preocupe. Ella me pidió que me presentase ante toda la clase, no me quedaba otra…
Yuki: Hola, soy Yuki. Tengo 15 años, y espero llevarme bien con todos ustedes. –Dije…Espera ¿Qué? ¿Esa fui yo? ¿"Llevarme bien con todos ustedes"? Ojalá que todos repitan de grado…
Me miraron con cara de asco, como si estuvieran viendo un monstruo de saliva gigante. Estuve unos 30 segundos parada al frente del salón esperando que alguien diga algo, hasta que la maestra rompió el silencio incómodo.
Maestra: Bueno, puedes sentarte en el asiento del fondo…y gracias por presentarte.
Yuki: Claro.
Me senté en donde la maestra me indicó, todos me miraban, no me sonrojé ni nada por el estilo, solo saqué mi carpeta y una lapicera para comenzar a resolver los problemas que había en el pizarrón. Luego uno por uno se fueron dando vuelta sin decir no una sola palabra, ¿Es que acaso soy tan rara? Dios mío…
La hora pasó más rápido de lo que pensé. Era hora del almuerzo, estaba muerta de hambre.
Cocinera: El menú del día es pollo con papas y jugo de naranja. –Me dijo.
Yuki: Bueno, quiero un plato. –Le respondí muy seria.
Cocinera: Muy bien…quieres una gaseosa por $5 dolares? –Me pregunto.
Yuki: No, solo dame mi pollo con papas y mi jugo de naranja. –Le dije seriamente
Cocinera: Ok. –Respondió.
….
Cocinera: Si quieres otro jugo tenemos de mandarina, de uva, de pera, de ananá, de manzana…
Yuki: ¡DAME EL BENDITO POLLO CON PAPAS DE UNA VEZ! –Le grité, por suerte no le partí la bandeja por la cabeza.
Cocinera: Está bien…-Me respondió callándose de una vez.
Caminé hasta la mesa más vacía. Por suerte estaba en el fondo, pero por mala suerte cerca de unos chicos sexymente estúpidos.
Aún así me senté tranquila, hice como si no estuvieran ahí. Hasta que uno de ellos se me acercó.
¿?: Hola. –Me dijo con una sonrisa.
Yuki: Hola. –Le respondí seriamente.
¿?: ¿Por qué estás tan sola? ¿No tienes amigas o amigos? –Me preguntó el muy tonto. Se nota que no sabe que los emos no tienen amigos.
Yuki: Soy nueva aquí, no conozco a nadie. –Le respondí otra vez muy seria.
¿?: Pues ahora me conoces a mí. –Me respondió con otra sonrisa.
Yuki: ¿Vienes a burlarte de mí o qué? –Le pregunté molesta.
¿?: No, solo quiero ser tu amigo.
Justo cuando dijo eso sonó un trueno. Estúpida tormenta que me asusta.
Yuki: ¿Quién eres?
¿?: Soy Hikaru. ¿Y tú?
Yuki: Soy Yuki.
Hikaru: Bueno Yuki, encantado de conocerte, ¿Quieres venir a sentarte con nosotros?
Yuki: C-Claro…
No, en realidad no quería, pero bueno, no quería ser maleducada con alguien que quería ser mi amigo. Así que fui con el.
Bueno! Este fue el primer capítulo, espero que les haya gustado ^_^
No sé cuándo voy a subir los capítulos, así que hasta la próxima!
