Presentación

Aunque ya he escrito algunas historias, esta es la primera que hago para Cardcaptor Sakura, espero les guste, es una pequeña, pero pequeña historia sobre un corazón roto, esta basada en una historia igual de pequeña llamada "lluvia, una niña y una carta" espero les guste

Teniente HIkaru Ichijo

Un día de lluvia

1

Hacía mucho que me había enamorado¡no! De hecho creo que nunca lo había estado hasta ese día. Aquel día me levante muy temprano y no porque me tocara realizar el servicio en mi salón de clases, sino porque la noche anterior me pasé escribiendo una carta¡me da vergüenza hablar de esto! Nunca había escrito ese tipo de cartas.

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La mañana era fresca y algo húmeda, aun las lámparas del alumbrado público seguían prendidas, pocas personas transitaban con algo de prisa por las calles de Tomoeda, yo era una de ellas, ansiaba llegar rápido a la escuela, no crean que dejé sin desayunar a mi papá y a Touya, el desayuno se los preparé y serví en la mesa; por mi parte salí casi corriendo con una tostada en la mano, pocas veces lo hago pero esta vez era por un motivo muy especial, dejar esa carta en su zapatera sin que nadie me viera.

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Cuando comenzó el nuevo ciclo escolar, vi muchas caras nuevas en mi salón, me llamó la atención un chico de cabello castaño algo rebelde, muy serio y tímido a la vez, sus ojos eran de un color café oscuro casi como chocolates, siempre atendía las clases con atención pero cuando había un momento de descanso, le gustaba observar el cielo y parecía que se perdía en el, por eso yo casi no le hablaba, pensé que era extraño. Un día la maestra de Biología nos encomendó varios temas para hacerlos por equipo, para mi sorpresa mi compañero de equipo era el¡era la primera vez que iba a cruzar palabras con ese chico!, la verdad me daba algo de miedo pero tenía que hacerlo si quería realizar el trabajo. De forma tímida me acerqué a el y tratando de mostrar mi mejor sonrisa le saludé

-¡Hola Li!

El chico estaba muy adentrado escribiendo en su cuaderno y al escuchar mi voz, lentamente movió su cabeza hacia mí, pensé que lo había importunado y creí que me reclamaría por haberlo interrumpido, pero para mi sorpresa el me estaba sonriendo y sus ojos irradiaban un brillo que me cautivó

-hola, tu debes ser Kinomoto ¿verdad?, ya te había visto en otras ocasiones y pensaba hablarte pero no me sentía seguro

¡Sorpresa! El chico sabía que existías y tu tachándolo de que era extraño

-¡bueno! Yo también me sentía igual pero este trabajo nos va a ayudar a tratarnos mejor ¿no crees?

El chico sonrió y el solo ver esa sonrisa me hizo sentir mariposas en el estomago, sentí que la cara se me ponía roja y solo atiné a decir

-¿te parece si nos vemos a las 3 de la tarde en la biblioteca?

El chico asintió y yo de pura pena salí del salón corriendo ¿Quién era ahora la extraña?

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Llegué algo sofocada a la escuela, me sorprendí de ser la primera, pero ese era mi plan, el conserje de la escuela solo me vio extrañado, tal vez nunca había visto a alguien llegar a esa hora a cumplir con sus deberes, bueno, después de sacar mis conjeturas para con el conserje, me dispuse a sacar la carta de mi portafolios, la miré con ensoñación, inclusive hasta la escuela me parecía diferente y deposité la carta en la zapatera de Shaoran, junto con todas mis ilusiones.

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¡Que rápido había avanzado nuestra amistad durante esas dos semanas que había durado el trabajo! Li en verdad era muy dedicado al estudio y tenía muy buenas ideas para el trabajo, nuestro tema consistía sobre la composición de las células animales, su idea era realizar una maqueta tridimensional mostrando los principales organelos de la célula, salimos varias veces al centro comercial por el material que requeríamos y la última vez que lo hicimos me dijo

-casi terminamos la maqueta, así que tenemos tiempo ¿te gustaría tomar un helado conmigo?

Mi corazón casi se detuvo, nunca pensé que Li me invitara a hacer otra cosa que no fuera sobre el trabajo de Biología y me sentí muy feliz, gustosa acepté la invitación, tal vez podría lograr algo más que una buena calificación. Pasamos un rato muy agradable en la fuente de sodas del centro comercial y regresamos para continuar el trabajo, faltaba muy poco para terminarlo, así que nos tomamos nuestro tiempo para llegar a mi casa donde lo estábamos haciendo, la tarde caía lentamente y un sol rojizo daba un aspecto muy relajante, yo la estaba disfrutando mucho cuando la voz de Li me saco de mi mundo

-¿sabes Kinomoto? Me siento muy feliz de haberte conocido

Esa simple frase casi me paralizó y sentí que enrojecía hasta la raíz de los cabellos, no conteste nada porque el siguió platicando

-me alegré mucho cuando supe que tu ibas a ser mi compañera de equipo¡eres una muy buena amiga!

Yo veía fijamente a Li, su mirada se veía radiante y yo me sentí feliz e iba a decirle algo pero el continuó

-quisiera que me llamaras por mi nombre pero también quiero saber si te gustaría que te llamara por el tuyo

Ahora mi voz parecía negarse a salir y como una tonta solo asentí con la cabeza, el chico sonrío de forma ensoñadora y la frase que dijo hizo que mi corazón se acelerara

-¡muchas gracias Sakura!

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Esperé todo el día para saber la respuesta de Shaoran, ya que no pude verlo por tener otras actividades así que decidí hablarle por teléfono cuando llegara a mi casa, fui a cambiarme de zapatos para irme y cuando abrí la zapatera observé algo mas que mis zapatos, encima de ellos estaba la carta, no pude sino sentir mas que enojo y con furia grité sin importarme si los demás me oían

-¡no tenías porque devolverla!