Fairy Tail, la historia y sus personajes no me pertenecen, son de Hiro Mashima.
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Porque eres tú…
−Hey, ¿Por qué te gusta tanto Gray?
−No sé si pueda responder tan de repente. –Normal, había sido realmente repentino. −pero supongo que es porque me parece "genial".
¿Se supone que eso lo hace a alguien atractivo?
−Aunque, en realidad. Supongo que solo por ser Gray-sama, me gustara.
− ¿Eso no es raro? –Fue directo con eso. Eso era extraño. Ella era extraña.
Ella se rio de su respuesta.
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−Gray-sama, he preparado esto para usted. Por favor pruébelo.
Nuevamente había venido de su salón al de él para darle algo.
−Gracias, Juvia.
Lo había aceptado con facilidad.
− ¡Natsu!
¿Se había percatado que lo había estado observando? No creyó ser tan obvio.
− ¿Puedes comerte esto?
− ¿No lo quieres?
−No estoy muy bien del estómago, pero no quiero tirarlo. Oh, no te preocupes. Su comida es deliciosa.
−Gracias.
Realmente lo era.
−"Vaya desperdicio".
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− ¿La comida fue de tu agrado?
− ¿C-como lo sabes? –No quería traicionar a Gray, pero era malo mintiendo.
¿Gray se lo había dicho?
−Por error agregue un poco de pimienta. Gray-sama detesta la pimienta, pero cuando me devolvió la caja estaba vacía.
−Lo siento. –Aunque no sabía por qué se estaba disculpando. –Sé que lo hiciste para él.
−Está bien. Si él te la dio no tengo nada que decir. Aunque no lo tomes así, procuro de no botarla y eso significa bastante para mí.
Sintió que se estaba conformando con muy poco, y esa actitud, aunque desconocía su razón, le molesto.
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− ¿Otra vez vas a darle un almuerzo?
− ¡Si!
−Suerte.
−Gracias.
Ambos sabían el verdadero significado de eso.
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−Esta vez sí lo comió. –Una gran sonrisa se formó en su rostro. –Gracias.
−No es nada.
Seguía conformándose con poco.
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− ¿Porque te gusta tanto Gray? −Hace un tiempo lo había preguntado, pero sintió la necesidad de hacerlo nuevamente.
Quizás solo quería saber si algo había cambiado.
−Porque es Gray-sama.
¿Que se supone que significa eso?
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−Escuche que se le confesaron hace unos días, ¿Harás algo?
−No, Juvia no tiene por qué interferir en algo así.
−Pero te gusta, ¿o no? – ¿Era normal quedarse de brazos cruzados?
−Pero es Gray-sama quien debe escoger.
El amor no se conformaba por solo una persona.
-o-
− ¿Alguna vez has pensado en confesarte?
−Muchas veces.
− ¿Y por qué no lo has hecho?
−Aun no es el momento.
− ¿Cuándo seria el momento?
−Cuando tenga mi respuesta clara.
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− ¿Los sentimientos pueden cambiar tan fácil? –Desde hace días tenía la misma duda en su mente.
−Depende.
− ¿De…?
−De que o quien los haga cambiar.
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− ¿Gray sabe de tus sentimientos?
−Por supuesto.
− ¿Y no dice nada?
− ¿Que debería decir?
−No lo sé, aceptarlos o... rechazarlos. Algo, supongo.
−Nunca he dicho nada formal como para recibir una respuesta por su parte. Además todo está mejor así.
−"... ¿Así cómo?"
-o-
−Natsu-san, no eres muy hábil hablando del amor, ¿verdad?
− ¿Por qué lo dices?
−Porque siempre eres tu quien me hace preguntas. −Le hacía gracia.
La miro fijamente antes de responder.
−Es que nunca me he enamorado.
− ¿En serio? −Se veía más interesada.
−Sí, ¿Cómo es?
−Bueno, es... extraño. –Termino con una sonrisa, como si le divirtieran sus palabras.
Oh, el amor era como ella.
-o-
− ¿Rechazo tu almuerzo otra vez?
−Si.
− ¿Estas bien?
−Si. Creo que Gray-sama está madurando.
− ¿A qué te refieres?
− ¿Sabes que es lo más doloroso de un amor no correspondido?
− ¿Qué no te corresponda? –Se sintió aún más estúpido cuando ella comenzó a reírse.
−No, las falsas esperanzas. Por supuesto, hay quienes no lo hacen con intención.
-o-
− ¿Tú sabías que no eras correspondida?
−Por supuesto.
− ¿Y por qué seguías?
−Que no le gustes no significa que debas rendirte. Puedes levantarte e intentarlo una y otra vez. Solo… debes saber cuándo detenerte.
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−Gray es un idiota.
− ¿Por qué?
La miro por unos segundos.
−Solo lo es.
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− ¿Tienes hambre?
− ¿Cocinaste demasiado?
−Algo así, es un hábito que no he logrado borrar.
−Me siento como un perro al que le dan las sobras.
−Oh, no tienes que comerlo si no quieres.
−No me estoy quejando. –Le sonrió antes de quitarle lo que le ofrecía.
-o-
−Si te traigo algo a menudo, ¿Lo aceptarías?
− ¿Soy el sustituto de Gray?
− ¡No! Es solo que sigo preparando más de lo que puedo comer. Y Natsu-san suele tener hambre. Además de que se siente bien cuando alguien más prueba tu comida, así que… −Se enredaba con sus propias palabras mientras intentaba arreglarlo.
No lo había dicho con mala intención, pero ella lo malinterpreto.
−Está bien, acepto. Además tu comida es deliciosa.
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"A los hombres se les conquista por el estómago".
Nunca había entendido esa frase.
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−No tienes muchos amigos, ¿verdad?
−Natsu-san eso fue un poco grosero.
− ¿Eh? ¿En serio?
−Sí, pero continua.
−Es que como siempre estás sola. Rara vez te veo acompañada.
−No es que no tenga amigos, es solo que de vez en cuando me gusta estar sola.
− ¿Entonces por qué nunca me dices que me aleje? ¿No necesitas también tu tiempo?
−Pero es diferente, porque realmente me gusta estar contigo, Natsu-san.
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− ¿No te molestare aún más ahora?
−No, para nada. En realidad me agrada.
−Me alegra, porque no te dejare en paz.
No podría escaparse ahora que estaban en la misma clase.
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− ¿Cómo vas superando al desnudista?
− ¿Qué apodo es ese Natsu-san? –No podía evitar soltar unas risas.
− ¿Nunca has visto cómo es?
−Sí, pero… −Se avergonzó al recordar las escenas que el chico protagonizaba.
− ¿Tienes alguno?
− ¿Un que…?
−Un apodo
−Bueno, un viejo amigo me suele decir mujer de la lluvia. –Estaba indecisa al inicio sobre si comentárselo. −Gajeel-kun puede ser muy grosero a veces.
− ¿Gajeel? El suele decirme Salamander. Suena como "Salamandra". Siempre lo usa cuando busca que le dé una paliza. –Recordó la horrible cara de su amigo cuando se burlaba de él.
− ¿En serio? A mí me parece lindo.
¿Había escuchado bien?
− ¿Dije algo raro?
Debía estar bromeando.
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−Juvia, la mujer de la lluvia.
−Suena ridículo, lo sé.
−Sí, pero es gracioso.
Le gustaba mucho como sonaba.
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−Natsu-san, ¿te gusta alguien?
− ¿Por qué preguntas?
−No lo sé, solo se me ocurrió.
−No.
Se sintió incomodo dejar la conversación hasta ahí, había alcanzado un punto incómodo.
−En realidad no sé cómo se siente que te guste alguien, ¿Cómo te das cuenta?
−Pues… creo que uno se da cuenta cuando comienza a pensar mucho en esa persona, a mirarla y se siente especialmente cómodo junto a esta. Creo que… así es como comienza.
− ¿Así te sentiste con Gray?
−No.
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− ¡No lo entiendo!
−Natsu-san, estamos en la biblioteca por favor no grite.
−Pero es que es muy complicado.
−Solo son formulas.
−Eres muy mala profesora.
−No digas eso cuando me ofrecí a ayudarte.
−Es verdad. Matemáticas y el gustar de alguien. Tus explicaciones son muy confusas.
−No estamos hablando de amor, Natsu-san
−Pero es que me molesta no captarlo
− ¿Por qué esta tan interesado en el tema?
−N-no lo sé.
−Natsu-san. –insistió.
−Solo, explícamelo otra vez.
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−Ósea que hay distintas formas de que te guste alguien, y distintos tipos de amor ¿Qué tontería es esa?
Sentía que su cerebro iba a explotar, por más que lo pensaba no cobraba sentido.
−Algo así, pero ¿Por qué tan interesado? ¿Le gusta alguien?
−Eso quiero averiguar.
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− ¿A qué te referías con: Me gusta porque es Gray? –cuestiono intentando imitar su voz.
−L-lo que escuchaste. –Se sentía avergonzada de que le recordaran algo que había dicho.
− ¿Significa que para gustarte tengo que ser como Gray? ¡Qué horror! Tendré que ser un amargado desnudista. Tienes unos gustos muy raros.
−N-no-no me refiero a eso –estaba muy avergonzada. —Es que cuando te gusta mucho una persona, no existen cosas específicas que hagan que te guste. Es algo como… lo que compone a la persona ¡Si, eso! Lo que la compone.
−Respira antes de que te ahogues. –bromeo al verla con el rostros rojo de la vergüenza.
Tan avergonzaba estaba, que paso por alto su confesión.
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− ¡N-natsu-san!
− ¿Qué?
−N-nada.
−Ok.
− ¡Natsu-san!
− ¿Qué?
−N-no es nada.
−"¿Un juego?"
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−L-lo que dijiste hace unos días, ¿Qué fue?
− ¿Qué cosa? –había dicho muchas cosas como para recordar cada una de ellas.
−Sobre que… para gustarme tú tendrías que ser como Gray, ¿Qué significaba?
−Lo que dije, pensé que eso tendría que hacer alguien para gustarte.
−Oh, entonces ¿era una broma?
−No, era en serio.
Jamás la había visto tan pálida.
−Me gustas.
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− ¿Por qué estás tan inquieta?
−Porque me dijiste que te gusto, ¿Cómo se supone que deba estar?
−No lo sé, pero verte ir de un lado a otro me está mareando. –se detuvo y tomo asiento frente a él.
− ¿Cómo es que estas tan tranquilo?
− ¿No debería? –levanto la cara de su comida para mirarla.
− ¡No! Digo, no sé. No sé cómo se supone que debemos actuar.
−No estaba buscando una repuesta de tu parte, solo quise decirlo.
− ¿Solo decirlo?
−Sí, ¿no habías sentido eso antes?
−Sí, creo que sí.
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− ¿En serio está bien que no te dé una respuesta?
−Claro.
− ¿No te molesta?
− ¿Por qué lo haría? Sabía desde un inicio mi situación.
− ¿Pero entonces por qué lo hiciste?
− ¿No fuiste tú quien dijo que daba igual que no fuese correspondido, se podía seguir intentando?
−Sí, pero.
−Bueno, yo quiero hacerlo. Esto es algo totalmente nuevo así que estoy emocionado.
−Eres demasiado positivo, Natsu-san. Es sorprendente.
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− ¿Por qué te gusto?
−No lo sé.
Lo miro sorprendida
− ¿Necesito decir una razón?
−Eso… eso creo.
−Pues, supongo que porque eres tú, Juvia.
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−"Eso es muy injusto, Natsu-san".
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Lo revise varias veces, pero seguro cuando lo suba encontrare más errores.
Soy Gruvia shipper de corazón, pero esta pareja me puede.
Primer escrito Navia/Jutsu y tengo sentimientos encontrados con esto xD
Es raro, me siento conforme e inconforme con esto. Lo escribí tal y como yo quería y me siento satisfecha porque en su mayoría son diálogos, ósea cumplí lo que me propuse; pero también creo que hubiese podido darme para más, pero entonces se contradeciría con la primera y argh, es complicado.
Por cierto, feliz año nuevo.
