No te vayas

-No te vayas.

Aún no sabe muy bien de dónde ha salido esa voz. Sólo sabe que es suya y que ha sido como respuesta aterrada a perderle. Y eso le asusta aún más. Desconocía por completo que era capaz de reunir tanto valor como para expresar en alto sus pensamientos.

Ve a Lucius detenerse en seco. La melena rubia que antes ondeaba a cada paso ahora está quieta. Ahí parado en medio de la habitación mirando hacia la puerta, a oscuras, podría ser confundido con cualquier cuadro solemne y barroco. Y sin embargo esa estampa no le asusta. Así parado no le asusta. Le asusta lo que vendrá después. Su reacción.

Le parece oírlo suspirar, pero con la distancia que hay desde la cama a la puerta no puede estar seguro.

-Sev...

Y como si eso hubiera sido una llamada de reclamo, se deshace rápidamente de las mantas y el cobertor y apenas en cuatro grandes zancadas está parado a su lado; mirando su perfil, mientras Lucius tiene la mirada clavada en la puerta. Se queda ahí,con los ojos cargados de expectación, dispuesto a lo que sea.

Lo que sea.

Lucius desvía la vista de la puerta y lo mira. Los ojos negros brillando, la boca entreabierta desea decir más cosas. Él quiere escucharlas, se muere por escucharlas, pero sabe que no debe. Si lo hace será peor... para Severus.

Así que lo besa. Le cierra la boca con su boca tan rápidamente que pilla a Severus sin aire. Cuando se separan, y los ojos negros se abren, se pregunta cómo es posible que lo siga mirando con toda esa adoración.

No quiere irse. Ojalá no tuviera que hacerlo nunca; pero él no dicta las reglas, sino su padre. Y como ya le ha dicho más de una vez "las cenas en Malfoy Manor son sagradas. Puedes escabullirte justo después, o pasar todo el día fuera de casa, pero nunca te retrases para la cena. Eres un Malfoy y tienes una imagen que mantener."

-Ya sabes que...- comienza a decir, pero Severus le interrumpe.

-Sí. Lo sé.

La decepción en su mirada no pasa inadvertida para Lucius; y aún así, también puede ver que el brillo de adoración sigue ahí.

A veces fantasea con llevarlo a cenar a Malfoy Manor con sus padres, con sacarlo de esa residencia de estudiantes de pociones y vivir con él. A veces todo le parece fácil y posible, hasta que abre los ojos y se enfrente con la realidad.

-Volveré mañana con los ingredientes que necesitas para terminar la poción que ha encargado mi padre.

-Yo puedo ir a comprarlos si...- le calla colocando un dedo sobre sus labios.

-Volveré yo.

Y sabe que a pesar de todo Severus le estará esperando.