Future Earth, Future Sky

Esta historia NO ES MÍA, más bien una TRADUCCIÓN AUTORIZADA, del Inglés al Español. ¿Por qué? Porque es una historia realmente maravillosa, manejada de una manera sublime, y considero que más personas deben de conocerla. La autora es porrimicide, Inky en AO3 - archiveofourown


Pueden encontrar la historia original aquí (AO3): / works / 2367680

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Recuerden eliminar los paréntesis y espacios. (Si alguien me recuerda cómo poner los links, les estaré eternamente agradecida)


Resumen: La primera vez que Makoto Tachibana posó sus ojos en Sousuke Yamazaki, fue el día en el que tuvieron la carrera de relevos en el Splash Fest!, y no fue nada especial.


Notas de autora:

(…) Originalmente, planeaba escribirlo HaruMako, pero digamos que no esperé que el final de Free! Eternal Summer fuera tan feliz. Entonces me di cuenta que Sousuke y Makoto jamás interactuaron, y esa fue una decisión pobre de parte de Free!, porque personas como yo ahora somos libres para interpretaciones. Pienso que el fandom de SouMako estaba desesperado por más fanfictions, porque los 200 fanfictions, comparados con los 1600 en el tag HaruMako son lamentables.

Enserio, este fanfic será uno largo, así que prepárense (…).


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Capítulo 1.

La primera vez que Makoto Tachibana posó sus ojos en Sousuke Yamazaki, fue el día en el que tuvieron la carrera de relevos en el Splash Fest!, y no fue nada especial. Él es un chico inteligente, así ató cabos y asumió que era uno de los amigos de Rin. Eso fue todo lo que tuvo para pensar antes de sentir la tensión entre Yamazaki y Haru, por lo que hizo su introducción rápida y perdió a Haru de vista.

Él sabía que algo pasaba cuando Haru regresó más tarde para compartir una botella con agua. Estuvo callado y pensativo, más que lo usual. Aún así nadó de manera firme en los relevos, y entonces Makoto asumió que no había un gran problema con su mejor amigo y no lo cuestionó. Los relevos terminaron bien y olvidó el inquietante sentimiento en su estómago después de tener una cena en el hogar de Haru.

Desde entonces, él ha tenido muy poco o nada de contacto con el misterioso amigo de Rin. En su mayoría se enfocó en Haru, observando cuidadosamente cómo el excéntrico nadador decidía manejar su futuro. Principalmente, se preguntaba si iba a decidir por nadar profesionalmente y seguir a Rin en el mundo olímpico. De cualquier manera no le importaba – Haru es Haru y si él buscaba ser un chef o entrenador o un artista, Makoto estaría feliz de que él tomó una decisión y no se encontraba perdido o asustado. Así es la vida de un hermano mayor. Ese año, el único tiempo real que tuvo hacia él mismo para decidir su propio futuro, fue cuando ayudó al Entrenador Sasabe con los niños en el Centro de Natación, donde fue capaz de perfeccionar verdaderamente en dónde yacen sus talentos e intereses.

Este patrón de eventos fue uno sobre otro; Makoto enfocado en su propio futuro y en el de Haru (mayormente el de Haru), y preparándose para soltarle la verdadera bomba sobre sus planes de estudiar en Tokio. Pero eso era para otro momento.

Los Regionales llegaron y se fueron. Ellos ganaron y fueron a las nacionales. Estaba conmocionado por el estado del hombro de Yamazaki justo antes de los relevos en los regionales; pero Haru fue rápido para dispersar el miedo, y permitió a Makoto reenfocar su concentración en su propia carrera. Después de todo era una situación para Rin, no de Makoto, por manejar. Además, los problemas con Haru se estaban avecinando.

Probablemente, él debió de ver venir el arrebato de Haru en los fuegos artificiales. Y decirle a su mejor amigo de forma abrupta (después de estar unidos toda la vida) que se iba a Tokio, fue probablemente una cosa mala para hacerlo sin rodeos. Es un costoso y largo viaje de Iwatobi. Desde luego que Haru estaría molesto, y claro estaba que correría lejos. Makoto anticipó eso. No esperó que él corriera a Australia con cierto chico de cabello encendido y dientes de tiburón llamado Matsuoka-Maldito-Rin. Sí, él se enojó con eso; sin embargo, jamás dejaría que Haru se enterara. Al final del día, él estaba alegre que llegó a casa a salvo. Y, honestamente, todo el enojo se fue en el momento en que vio su ordenado y negro cabello moverse a través de la multitud en el aeropuerto.

Al final, Makoto jamás tuvo la oportunidad de presentarse apropiadamente a Yamazaki. Hubo demasiadas cosas en su mente, y estaba seguro que había cosas en la mente de Yamazaki también. Nunca se arrepintió de eso, tampoco, y no sabía del drama entre Rin y él que tuvo lugar en el transcurso de su tercer año de secundaria. De hecho, Makoto podría haber vivido el resto de su vida sin saber quién era Sousuke.

Sin embargo, el destino tenía otros planes.

x—

Makoto Tachibana, de dieciocho años y medio, muerde irritado el borrador de su lápiz al reflexionar las notas que escribió. Es su segunda semana de clases, y el primer cuarto de páginas en su libreta de Inglés ya está rayada con sus notas. Esperaba que la Universidad de Tokyo fuera intensa, pero no tan intensa. Su corazón latía contra su costilla a la vez que él anotaba apresuradamente lo de Power Point antes de que el profesor continuara con la siguiente y—

Pierde las dos líneas inferiores de las notas. Quejándose internamente, Makoto comienza a trabajar en la siguiente diapositiva y reza para que él sea capaz de leer su agitado garabato después, cuando lea el texto y revise sus notas del día. Él no puede sino sentir un poco amargado sobre el tema. Ya lo tomó en la secundaria, ¿por qué es requerido aquí, en un curso de este nivel? Y por supuesto que tenía que ser Inglés, su última materia favorita. Bueno, al menos Artes no está en la lista de las materias que debe de tomar antes de que se pueda graduar.

La clase termina quince minutos antes, y Makoto no podría estar más feliz: finalmente es su primer día en Introducción a Anatomía. Cuando él escogió las materias para su primer semestre en la universidad, fue capaz de encontrar una que se adaptara a su deseo de convertirse en un entrenador de natación – una especialización en Enseñanza de la Educación Física y Entrenamiento. Tuvo la posibilidad de elegir entre Introducción a Anatomía e Introducción a Clases de Yoga, yfue una decisión fácil por sí misma. El cuerpo grande de Makoto no es flexible o ágil, y el yoga sólo terminaría siendo una gran vergüenza para él.

Debido a una emergencia familiar, el profesor de anatomía no podría hacer su primera semana de clases, así que pospuso el primer día hasta la segunda semana. Desde que la escuela comenzó, Makoto ha estado esperando por este día ansiosamente; queriendo desesperadamente hacer conexiones tan pronto como sea posible, con la esperanza de conocer otros futuros entrenadores en el departamento. La clase es en el edificio de Ciencias, que está a pocos pasos del edificio de Literatura y Lenguas Extranjeras. Cada paso hacia el edificio de Ciencias tiene a Makoto más ansioso. De hecho, en el tiempo en el que él está en el edificio y fuera de la puerta de su salón el puente de su nariz está sudando, haciendo que sus anteojos se deslicen. Ajustó sus gafas antes de correr una mano a través de su cabello castaño y estar seguro de que no hay nada en su bonita camisa a cuadros roja. Lamiendo sus labios, Makoto llega a agarrar la puerta y la abre.

La sala de lectura es más grande que otro salón de clases en el que Makoto haya estado hasta ahora. Incluso luce nueva, con paneles de sonido en las paredes (designados para ayudar a que la voz del profesor recorra toda la sala). Un par de estudiantes ya están ahí y también están jugando en sus teléfonos celulares o mirando por algún lugar vacante. Ah sí, la atmósfera de la universidad. Makoto sonríe adorablemente para él mismo, siendo consciente de su propia sonrisa, y entonces mantiene su cabeza gacha mientras camina enérgicamente por el pasillo inclinado. Escoge una fila que está relativamente cerca del frente, pero no tan cerca. Se sienta justo en medio de la fila, luego ajusta la silla de ruedas a su gusto para que sus piernas no estén encogidas por debajo de la mesa. Espera, ¿qué si su cabeza está en el camino de la fila detrás de él? ¿Qué si hay algo de distracción atrás? ¿Debería de sentarse atrás?

Makoto mira con temor detrás de él. La chica sentada en la fila detrás no parece importarle dónde o cómo está sentado. Además ella está elevada un nivel, dándole una línea de visión clara. Makoto debió de haber estado mirando por un rato, porque la chica atrapó su mirada y le dio una pequeña sonrisa. El gesto inesperado hizo que Makoto girara rápidamente su cabeza hacia el frente. Oh no, él debió de haberle sonreído de vuelta, el debió de—

Él mira naturalmente a su lado, en busca de ese familiar par de hombros delgados, la inexpresiva expresión que simplemente grita "eres un idiota", y esas pequeñas manos que siempre calman a Makoto con un simple toque. Entonces, Makoto recuerda que Haru no está ahí. Probablemente está practicando con su equipo de natación y preparándose para el torneo que viene en las próximas semanas. Luciendo más como un cachorro pateado, Makoto se enfurruña en su silla y apoya la barbilla en la palma de su mano. Al igual que Haru depende de Makoto para funcionar en la vida cotidiana (como salir de la bañera antes de que se duerma y se ahogue), Makoto se basa en el constante apoyo de Haru. Es una fuente de confianza.

Makoto sacude su cabeza, y se promete a sí mismo que hará lo mejor para vivir independientemente de Haru, no importa qué tan duro pueda ser. Haru hizo lo mismo también, así que…

Con un soplo profundo, Makoto gira hacia el rostro de la chica una vez más. De nuevo ella mira con una sonrisa. Es linda, con ojos y cabellos oscuros y piel oliva suave; usa un labial rojo brillante que no es demasiado chillón. Makoto le sonríe de vuelta y retrocede en su silla para que él pueda apoyar su codo en el escritorio. Es un poco incómodo porque es un pie (1) más alto que su fila, pero él es lo suficientemente alto como para lograrlo sin llamar demasiado la atención.

—Soy Tachibana Makoto. Encantado de conocerte. —Dice. No ha hablado en voz alta en un tiempo, entonces inmediatamente su voz se rompe y agrieta. Él se sonroja y la chica se ríe de él. Deja escapar una risilla y despeina su cabello hacia atrás.

—Encantada de conocerte, Tachibana-kun. Soy Sato Fuyumi.

—Sato-san—replica Makoto y Sato ríe.

—¡No tienes que ser tan formal!

—Lo siento—dice Makoto, su sonrisa cayendo un poco mientras él se retracta—. ¿Prefieres…?

—Está bien—expresa Sato. Ella coloca su teléfono celular y dobla sus manos conforme ella se inclina hacia adelante—. No tienes por qué estar tan nervioso. Eres de primer año, ¿verdad?

—Sí. ¿Es muy obvio? —Él suspira. Sato se ríe y asiente.

—Oh sí—dice—. Son realmente fáciles de notar. También luces más joven, ¿sabes? Soy de tercer año, especializada en Terapia Física y un poco en Nutrición. Cambié de especialización así que, desafortunadamente, estoy atrapada en estos cursos de introducción. ¿Eres especializado en Terapia Física, también?

—No. Estoy estudiando educación física. —Contesta. Sato alza una ceja.

—¿En verdad? La mayoría de los estudiantes escogen las clases de yoga. Es un mucho más fácil que anatomía.

—Um, creo que me rompería algo si intento yoga…—Makoto se calla, rascándose su mejilla, y Sato se ríe de nuevo. Mientras ella habla, más y más estudiantes se presentan en el aula. La profesora igualmente hace su aparición, y va hacia el frente para preparar sus notas de la lectura.

—¿De dónde vienes, Tachibana-kun? —Pregunta Sato, alzando su voz ligeramente para compensar el volumen de los otros estudiantes que entraron al salón.

—Soy de Iwatobi.

—¡Nunca había escuchado de eso! —dice, reposando su barbilla en su palma—. Debe de ser un pueblo pequeño, ¿huh? ¿Cómo te gusta la gran ciudad?

—El metro es tenebroso. —Makoto se queja. Sato se ríe de nuevo y Makoto puede sentir que su corazón se eleva. Es fácil hablar con esta chica. Quizás ella está hablando con él sólo para ser agradable con el grande y torpe chico de primer año, sin embargo se siente bien. Todavía no ha sido capaz de tener el coraje de hablar con nadie en ninguna de sus clases. Si hubiera sabido que sería así de fácil, él podría haber empezado el primer día—. ¿De dónde eres, Sato-san?

—Yo soy de aquí, de Tokio—ella dice. Está a punto de continuar, cuando la profesora comenzó a juguetear con su micrófono y a fijarlo a su camisa. Sato pestañea—. Las clases comenzarán en un minuto. Te hablaré después, ¿está bien?

Makoto asiente y da la vuelta para hacer frente a su escritorio. Escarba alrededor de su mochila para la libreta que reservó para la clase. Es un cuaderno verde. Entonces él saca un lindo bolígrafo negro que recibió como regalo de Rei antes de que partiera a Tokio. Si él no es cuidadoso se manchará, pero escribe muy lindo y suave. La pluma perfecta para el primer día de clases que contribuirá a su carrera.

Alguien se siente a su lado izquierdo y él no ve ni siquiera – demasiado ocupado garabateando en su bloc de notas con su pluma. Golpea la punta afilada en el papel y la tinta traza pozos en el bloc. Con la pluma lista para usarse, Makoto presiona pulcramente el tapón en la parte posterior de la pluma y escribe "Notas de Anatomía" en la parte superior de la primera página de su cuaderno y, a continuación, la fecha. Otro estudiante se sienta a su derecha y él finalmente les echa a sus vecinos un vistazo. A su derecha está un hombre joven con una cabeza estrechamente afeitada y múltiples perforaciones en sus orejas. Sería intimidante si no fuera por el brillante reloj rosado en su muñeca.

Makoto mira a su izquierda y posa su mirada sobre los amplios hombros que visten una chaqueta azul marino desabrochada. Debajo, viste una camiseta tensada por el cincelado, muscular pecho. Sus mangas están alzadas justo encima de sus codos, y su muñeca izquierda está manchada con lápiz gris. Makoto contempla con un momento, sintiendo una ligera vibración de un impulso olvidado que sepultó hace tiempo.

… Cierto. Probablemente debería de mirar el rostro del chico.

Makoto mira hacia arriba y el verde conoce al verde azulado mientras él observa a su compañero justo a los ojos. Así como la comprensión lo golpea, el otro habla.

—Toma una foto, durará más tiempo—él dice. Su voz es profunda y retumbante. Más profunda de lo que él recordaba que es. ¿Incluso recuerda su voz? Vagamente. Recuerda la construcción de su cuerpo de manera más clara.

—¡Yamazaki-kun! —Exclama Makoto. Sousuke inclina su cabeza contra su mano y mira con atención a Makoto por un rato.

A primera ojeada, luce molesto o incluso antipático, pero Makoto está acostumbrado a (aparentemente) expresiones faciales de enfado, especialmente con Haru. Fácilmente ve la chispa de perplejidad en los ojos de Sousuke. Sus labios naturalmente se levantan en una sonrisa mientras sus mejillas se tornan un poco cálidas. Él no miró demasiado, ¿verdad?

—Ha sido un tiempo. ¿Cómo has estado?

—Lo suficientemente bien, supongo. —Gruñe Sousuke. Finalmente aleja sus ojos de Makoto y baja su mirada a su libreta y lápiz. Tomándolo, golpea contra el alambre de espiral de su libreta—. Entonces viniste a esta universidad también, huh. No esperaba que estuvieras aquí.

—¡Sí! Estoy aquí estudiando educación física. Quiero enseñar a nadar y ser un entrenador—Makoto balbucea, encontrándose a sí mismo derramando información. Sousuke sólo le da una mirada.

—Ya veo. Siempre lucías tan… maternal—remarca. Makoto continúa sonriendo, pero él no puede sino preguntarse si eso significó un insulto o no. Decidió dejarlo ir—. Tú eres Tachibana, ¿cierto? ¿El amigo de Nanase?

—Sí—dice—. Y amigo de Rin, por supuesto.

—Sí. —Sousuke habla. Es un poco más difícil mantener una conversación con él que mantener una con Sato. Recordando cómo Sato le cuestionó rápidamente, Makoto se asegura que la profesora no esté mirando (luce como que está teniendo algunas dificultades técnicas) y mueve su asiento más cerca.

—¿Qué estás estudiando, Sousuke?

—Terapia física—él responde, recogiendo un borrador.

—Te favorece. —Comenta Makoto—. ¿Entonces tu hombro…?

Sousuke le mira de reojo por un momento, haciendo que Makoto alce sus manos en señal de rendición.

—Si es muy personal no te presionaré para una respuesta—dice. Sousuke le mira hasta que Makoto se siente incómodo y está a punto de apartar la mirada, pero finalmente él suspira y habla.

—No, no es tan personal. Pero es… no va mucho mejor. —Contesta suavemente. Sus cejas se surcan y aprieta su puño por un momento. La amargura en sus ojos es tan profunda que Makoto no puede apartar su mirada—. El doctor dijo que probablemente sanaría lo suficiente para nadar otra vez. No competitivamente o en el nivel de Rin. Gimnasia Acuática es una opción, pero luce un poco patético, ¿verdad?

Se ríe de sí mismo, pero no hay humor ahí. Makoto frunce el ceño. Él quiere llegar y colocar una mano en su hombro (no el dañada, obviamente) y consolarlo como lo haría con sus amigos de Iwatobi, pero… se siente inoportuno.

—Yamazaki-kun—Makoto susurra. Sousuke agita su mano desinteresadamente.

—Esto no tiene nada que ver contigo. No tienes por qué sentir lástima por mí—dice. Las palabras son duras pero su tono es resignado—. Sólo déjalo. Como sea, estaba impresionado con tu nado en los regionales y nacionales el verano pasado. Tienes talento real y fuerza. Pero tú no entrarás en el mundo de las competencias, ¿cierto?

—No. No es para mí. —Dice Makoto con una pequeña sonrisa. Sousuke suspira y mete sus manos en los bolsillos de sus pantalones negros mientras se inclina de vuelta a su asiento.

—Hombre, qué desperdicio—gruñe—. Bueno, por lo menos Nanase no malgastó lo que tiene. Por el bien de Rin, por lo menos.

Makoto estaba a punto de responder cuando la profesora aclaró su garganta en el micrófono.

—Bien, todos, lo siento por la demora. Pueden encontrar el temario en el sitio web de la clase; vamos a saltar esto por ahora y llegar hasta el contenido—explica la maestra, palmeando sus manos y apagando la pantalla del proyector. Makoto le da a Sousuke una mirada rápida y de disculpa antes de volver su nariz hacia sus notas. Como sea, se detiene un poco para garabatear un pequeño mensaje en la esquina inferior izquierda de la página. Cuando termina, lo desliza por encima de Sousuke y le apunta.

Haru siempre supo cuáles eran sus sueños, sólo que no sabía cómo enfrentarlos. Rin le mostró cómo afrontarlos de frente. Él es un muy buen amigo.

La mirada endurecida de Sousuke se suaviza sólo un poco y él parpadea a Makoto con una pequeña sonrisa. Golpea las palabras muy buen amigo dos veces, luego no le habla a Makoto por el resto de la clase, salvo por un tranquilo "Nos vemos" de despedida.

x—

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(1) Pie = 30.48 cm

Y este es el primer capítulo, ¡yei! Y mi primera traducción de esta magnitud, ¡yeeeei!

Quiero agradecer desde el fondo de mi corazón a Liz, la autora original, por dejarme traducir esta maravillosa historia al oh bello español.

No tengo nada más que decir, más que espero que les agrade la historia, porque realmente vale la pena. Y que los capítulos se subirán semanalmente, ya que la traducción no es un trabajo fácil. En caso de que no haya actualización lo publicaré en mi tumblr, por su gustan seguirme, que es .com.

Sin más, me despido.

¡Saludos!

Pueden encontrar la historia original en AO3: works/ 2367680

El blog de la autora: porrimicide tumblr com

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