HELL'S GIRLS

CAPITULO 1: EN EL EXPRESO DE HOGWARTS

Una chica pelirroja subió rápidamente al tren arrastrando su baúl, ayudada por su padre.

- Adiós Lily! Escríbenos!

- Si mamá.- contestaba la chica, agitando una mano. Cuando el tren se puso en marcha, decidió buscar a sus amigas.

Dejó el baúl a un lado y miró a banda y banda del pasillo; algunos alumnos asomaban las cabezas para ver si había algo de nuevo.

- Lily!!!- gritaron dos voces al unísono.

Lily se giró para ver a dos de sus mejores amigas corriendo hacia ella. Michelle la abrazó afectuosamente.

- No nos hemos visto desde el año pasado!-se excusó Michelle.

- Ya, no pude ir a tu casa porque era el cumpleaños de Petunia.- dijo Lily.

- No importa, Narcissa tampoco vino. Ni si quiera contestó mi carta.

- Hablando de mi?- dijo una voz risueña detrás suyo.

- Ey! Como estas?- dijo Lily muy contenta.

- Pues no mejor que tu, porque creo que tienes algo que decirme. No te han hecho Prefecta? Debiste decírmelo! Me he enterado ni mas ni menos que de Lucius! Quien quiere enterarse así? Yo preferiría que me lo hubieras dicho tu!

- Pero si te lo dije. Os envié una carta a las tres.- contestó Lily extrañada.

- A mi me llegó.-comentó Amelia.

- Mierda, seguro que Sirius se ha vuelto a pasar el verano interceptándome el correo. Con razón no me ha llegado ninguna carta aparte de la de Hogwarts.- dijo Narcissa fastidiada.- Es que he pasado otro verano en su casa.

- Con razón no me contestaste la invitación a mi casa.- reflexionó Michelle.

- Voy a matar a Sirius.-dijo la Slytherin apretando los puños.

-Será mejor que busquemos un compartimiento.- dijo Amelia suspirando.

- Pues nos vemos luego.- dijo Lily.- Tengo que ir con los Prefectos.

Sus tres amigas se despidieron de la pelirroja y empezaron a buscar un compartimiento.

Desde primero de Hogwarts siempre habían sido amigas, pese a ser de diferentes casas. Lily porque había tenido un pique con las de su curso desde el primer momento, Michelle porque adoraba cantar y sus compañeras de habitación no lo aprobaban, Amelia porque eran demasiado pijas y Narcissa... porque decía ser demasiado para sus vulgares compañeras de casa. Habían fundado un grupo, algo así como los merodeadores, pero con un nombre mas bonito, "Hell's girls" (Chicas del infierno). Iban a empezar su 5º año en la escuela.

Lily Evans tenía el pelo rojo y largo, con ojos verdes. Era la mas inteligente del grupo, pese a ser una Gryffindor, porque también luchaba por hacerse oír. Era ya sabido que tenía a James Potter babeando tras ella. Pero Lily estaba decidida a rechazarle.

Michelle Branch (N/A: Si, es una cantante, pero como le gusta cantar, pues la pongo a ella. Así ya hos la podeis imaginar) era de pelo castaño y ojos iguales. No era tonta, por algo estaba en Ravenclaw, pero era un poco vaga, así que no le servia de mucho su cualidad. Le encantaba cantar y lo hacía de maravilla.

Amelia Bones era, por no decir marimacho, excesivamente masculina. Tenia el pelo negro y bastante corto, pues apenas le llegaba a hacerse una cola, y siempre llevaba el flequillo en la cara. Tenia unos ojos vistosos, de color azul. Estaba en el equipo de quidditch como bateadora. Nunca había destacado mucho, sobretodo porque siempre era la sombra de su hermano, Arnold Bones. Era guapa, pero los chicos perdían el interés en ella, porque Amelia era muy feminista y poco coqueta, así que si alguno se acercaba ella le arreaba con el bate. Si estaba en Hufflpuff, era porque siempre estaba allí cuando la necesitabas.

Y al fin, estaba Narcissa Black, prima de Sirius. Tenia dos hermanas, Andromeda, que estaba haciendo su ultimo año, y Bellatrix, que hacia un año que había salido. Los Black tenian a Andromeda como una deshonra para la familia porque había empezado a salir con Ted Tonks, pero Narcissa decía no importarle en absoluto, porque había sido muy buena hermana. "Me leía cuentos de pequeña!" decía muy sulfurada "Lo mas que ha hecho Bellatrix es decirme que me calle". Narcissa tenía el pelo muy largo y rubio, con ojos grises. Lo que mas destacaba eran sus manos; finas y pálidas, dedos muy delgados y uñas larguísimas, pintadas siempre de negro. Era muy coqueta, adoraba a los chicos y ellos la adoraban también. Llevaba la falda tan corta, que muchos chicos le habían tirado las cosas para que se agachara y ver algo mas que su falda.

Picó tres veces en la puerta del compartimiento de los prefectos. La puerta se abrió, dejando ver a un sonriente Remus Lupin, el mas encantador de los merodeadores. Se podía decir que era el único al que Lily no desagradaba.

- Vaya, que sorpresa!- dijo él, invitándola a sentarse.

- Amm... Si.- contestó ella.

Remus la ayudó a subir el baúl y después se sentó. La profesora McGonagall llegó para darles instrucciones. Lily se dedicó a mirar a los prefectos.

De Gryffindor, estaban Remus y ella. De Ravenclaw, Eric, un chico muy guapo y capitan y buscador del equipo de quidditch, y Sandy, la lider de las amargadoras de Michelle. De Hufflepuff estaban Amos Diggory, un muchacho muy amable, y Amy, una de las pijas. Y de Slytherin, Xander y Anna. Por una parte esperaba que Severus hubiera sido el prefecto de Slytherin, pero luego pensó que las únicas asignaturas que le iba bien era pociones y Defensa contra las artes oscuras.

Mientras tanto, Amelia, Narcissa y Michelle buscaban un compartimiento libre.

- Genial.-dijo la rubia con una mueca mirando por la ventanilla de uno de ellos.- Los merodeadores. Ey, falta Remsi.

- Seguro que es prefecto junto a Lily.-sentenció Amelia.

- Vaya, si son mis alumnas favoritas.- dijo la voz de Sirius Black, que se había hacercado y había abierto la puerta sin que se dieran cuenta.

- Muy bien Black, casi me lo trago.- sonrió falsamente Amelia.

-Hos podemos invitar a sentaros con nosotros?

- No.-sentenció Michelle.

- No hay mas compartimientos, estan todos llenos. Tambien podeis sentaros junto a Severus.- les dijo James, desde donde estaba estirado ocupando todo un asiento, junto a la ventana.

Las tres suspiraron.

- Está bien.-respondió Narcissa.

Las tres subieron sus pesados bahúles en los estantes de arriba y se dispusieron a sentarse. James le sonrió coquetamente a Narcissa, con el pelo tan despeinado como siempre, pero la rubia no se la contestó. Fue Amelia quien se hacercó y, cogiendo fuertemente las piernas del Gryffindor, las aventó al suelo con fuerza para sentarse ella.

- Eh, cuidadito niñata.- insultó Potter mirandola furioso.

- Que me has dicho?- saltó la morena agitando el puño.

-Tranquilos.- dijo Sirius con las manos en alto.

James se cruzó de brazos y miró hacia la ventana, Amelia a su lado resoplando enfadada, y al lado de ésta, Michelle, que leía un libro entretenida. Frente a la Ravenclaw, Narcissa, que se maquillaba mirandose en su espejito. A su lado, Sirius hacia malabares con tres piruletas y Peter andava muy callado mirando por la ventana.

- Eh, Narcissa, mira!- exclamó Michelle que había levantado la vista de su libro.

Todos miraron hacia fuera. Paul Jones pasaba delante del compartimiento, mirando de encontrar uno libre.

- Ah, si.- murmuró Narcissa.- Paul.

- No salias con él? Como os va?

- Ya no salimos.

Todos la miraron.

- Y eso? Decias que teniais mucho en común.-expuso Amelia.

- Si, y lo teniamos.- medio sonrió Narcissa.- A los dos nos encanta pintar, escuchamos la misma musica, a los dos nos encanta mi pelo... y a los dos nos gustan los chicos.

- Me estas diciendo que es gay?- preguntó entre risas Sirius.

- Exacto.

- Que bombazo!- exclamó James.

Amelia puso los ojos en blanco i subió los pies al sofá, mirando hacia la puerta.

- Por cierto, has visto a Loraine, la de septimo? Está como un tren.- clamó Sirius.

- Por dios, como si fueran objetos. No puedo quedarme mas aquí, me voy a pillar algo de comida.- dijo Amelia.

- Lo que te pasa es que estas celosa de que no digamos que tu estas buena. Pero no le podemos hacer nada si quieres ser un chico. Has provado de vendarte el pecho?- murmuró Sirius.

Los dos chicos se carcajeaban, mientras Peter seguia absorto con la ventana y Michelle y Narcissa fruncian el ceño.

Amelia sospesó el pegarles, pero decidió irse fuera para tomar el aire.

Salió del compartimiento y se dirigió al lavabo, donde chocó con Severus Snape, el cual le dirigió un saludo. Era uno de los pocos chicos que le hablaban, de hecho.

El tren hizo un movimiento brusco y tembló y Amelia tropezó con su propio pantalon y fue a parar al suelo.

- Te ayudo?- ecuchó una voz bondadosa que le extendia la mano.

Levantó la vista, avergonzada. Remus Lupin la miraba con expresión amistosa.

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Andaba de compartimiento en compartimiento buscando a sus amigas. Pero donde releches se habian metido? Lily maldijo entre dientes. Así nunca las encontraría!

Uno de los compartimientos que tenia al lado se abrió y una voz fria susurró algo al resto que ocupaba el sitio. Lucius Malfoy, pelo largo y de color de oro blanco, septimo curso. Todo el mundo le guardava respeto. Incluso se rumoreaba que había violado a un par de chicas. Y eso a Lily no le gustaba ni un pelo.

- Evans.- siseó. Un escalofrio recorrió el cuerpo de Lily.

- Malfoy.- consiguió saludar ella, con la voz ligeramente temblorosa.

Él se hacercó. Ya llevaba puesto el uniforme y aguantaba con fuerza la varita en la mano derecha.

- Que haces caminando sola por aquí?

- Iba buscando a Narcissa y las demás.

- Oh... Cuidado conejita...porque hay serpientes cerca...

Se aproximó mas y Lily sintió como su corazón se había mudado a sus oidos. Lucius puso la mano derecha al lado de la cara de Lily, la cual ya estaba arrinconada en la pared. La cara perfilada del Slytherin estaba a unos escasos veinte milimetros de la cara pecosa de la chica, y la mano izquierda había empezado a subir peligrosamente por la pierna de la peliroja. Intentó pensar sensatamente, y lo primero a lo que recurrió fue su varita... olvidada en su compartimiento de prefectos.

Justo cuando se estaba planteando las posibilidades de salir ilesa despues de darle una patada en sus partes, una voz profunda y que conocía muy bien se oyó a su derecha.

- Te diviertes mucho Malfoy?

James salió de la penumbra de forma desafiante. Malfoy, sin embargo, no se movio ni un centimetro. Al contrario, apretó mas su mano en la casi ya nalga de la Gryffindor.

Lily sintió una tremenda simpatia por James, pero luego recordó que le odiaba y que tenia un orgullo que debia seguir intocable.

- Vaya, Potter. No sabía que era tuya. Si ya está usada no la quiero para nada.

Cogió a Lily y la empujó rapidamente hasta chocar contra el pecho de James. Aw.

Lucius se alejó con total tranquilidad.

- Me debes una.- le susurró James cuando ya estaba lejos.

- Yo no te debo nada. Lo tenia controlado. Ademas, que te hace pensar que no queria...?

- Simplemente se que no.- dijo el tajante.

Repentinamente las luces de todo el tren se apagaron y hubo un temblor que los hizo caer a los dos al suelo.

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- Eh, cuidado, que me chafais el libro!- se quejó Michelle entre la oscuridad.

- Sirius, quieres hacer el favor de quitarme la mano del culo? Por lo menos se mas disimulado caray, que soy tu prima! Eso es incesto!- gritó Narcissa.

- Uy, perdon, no me había dado cuenta.- Disimuló el Back.- Porque Jamie tarda tanto en ir al lavabo?

Hubo un ruido extraño y sonó por todo el tren una voz masculina, sin duda la del conductor del tren.

- Ha habido una avería. Intentaremos resolverlo cuanto antes. Mantenganse en sus compartimientos.

- Genial.- masculló Michelle.

- Sirius, quita la puñetera mano!

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- Que habrá pasado?- preguntó Remus sobresaltado aun cogiendo la mano con la que había ayudado a Amelia. Pero pronto la soltó. Jo...

- No lo se, pero no creo que sea una averia grave.

Remus la miró entre la oscuridad y le sonrió. Pese a que Amelia odiaba a todos los hombres (era feminista, aunque le gustaran "cosas de chicos"), Remus Lupin era, simplemente, adorable. Era tan bondadoso que a Am no le entraba en la cabeza que fuera con James y Sirius.

- Será mejor que no nos movamos.- propuso Lupin.

- Aunque quisiera no podría, no se ve ni torta.-respondió ella.

Los dos se arrodillaron hasta quedar sentados en el suelo del pasillo, contra la pared.

- Remus? Estás ahí? Esque no te veo.- murmuró Amelia.

- Estoy aquí.- contestó él, y seguidamente le cogió una mano a la chica y la sostuvo en su regazo.- Así sabrás donde estoy.

Amelia agradeció la oscuridad al ponerse roja como un tomate.

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- Quitate, quieres?- dijo Lily con total enfado, empujando el cuerpo de James que había caido encima suyo.

- Si seguro que te ha encantado.

- Dios, te odio!!

El tren hizo un movimiento brusco y se volvió a parar.

- Te has asustado eh?- preguntó James.

- Y-Yo? Que va. Por que?

- Porque me has cogido la mano.

Lily se soltó de inmediato y se puso de pie ayudada por la pared.

- Me voy a buscar a las demas.

- Estan en mi compartimiento.- contó James.- Si quieres te puedo guiar.

- La muerte sería mejor que este tormento...-susurró Lily para si.

- Vamos Evans, te guio.- dijo él, cogiendole la mano.

- No me toques.

- Vale, vale.

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- Hola?

- Lily?

- Sip.

- Porfin! – exclamó la voz de Narcissa.

- Yo tambien estoy aquí.- anunció James.

- Joer, ya me había hecho la fantasía de mi con tres tias...- comentó Sirius.

- Pervertido...-suspiró Lily.- Me voy a sentar...

- Te has sentado encima mio.- dijo Sirius.- Pero si quieres te puedes quedar.

- Sirius... Me estas tocando tu el culo? – preguntó Lily.

- Nop, es nuestro querido amigo Prongs.

- Traidor...-murmuró el aludido.

Lily hizo un movimiento brusco con la mano por donde creía que estaba James.

- No me has dado.- se burló.

Lily se levantó por fin del regazo de Sirius y intentó sentarse junto a la ventanilla.

- Dios, que horror. Voy a dormir un rato, a ver si se me pasa el dolor de cabeza.

Justo en ese momento las luces volvieron.

- Genial, con esta luz no puedo...

- Hola.- dijo Remus entrando al compartimiento junto a Amelia.

Se sentaron. El tren se había vuelto a poner en marcha.

- Que te pasa Gotzilla? No has dicho nada desde que has venido.- dijo James con referencia a Amelia.- Que Moony te ha hecho cosas malas?

Amelia cogió lo primero que pilló (es decir, su bolsa donde guardaba su precioso bate) y se lo estampó en la cara.

- Deja de llamarme Gotzilla!

- Son como crios...-suspiró Narcissa mirandose las uñas.

- Pero es divertido.- comentó Sirius mientras Amelia se lanzaba contra James en un intento de estrangulación.