Disclaimer: Los personajes son de J. K. Rowling.
La canción que da título a la colección de escenas pertenece a The Beatles.
Este fic participa en el reto "Cuatro Navidades" del foro Draco Dormiens Nunquam Titillandus.
Escena uno. Barón Sanguinario
Hogwarts no ha cambiado. O al menos eso es lo que puede asegurar sus habitantes permanentes. La nieve cambia, pero sigue cayendo en esos mismos puntos que hace cincuenta años. Que hace cien años. Mil años.
Al Barón Sanguinario no le gusta la nieve. No le gusta la navidad. Pasear por Hogwarts en diciembre es pasear por sus recuerdos del pasado. De cuando estudiaba y no se limitaba a vagar. Se ve a si mismo con once años corriendo por los pasillos de la escuela, junto con su promoción, compitiendo para ver quién llega antes al despacho de Salazar Slytherin y le informa de que han empezado las nevadas. El milagro de la navidad ya estaba en Hogwarts.
Se ve con dieciséis años, buscando a jóvenes brujas a las que dar castos besos al amparo de la oscuridad y del muerdago. Que nadie descubra las profanaciones que puede cometer en las bocas ajenas.
O cortejando a Helena, quien el clima siempre la acompañaba y en diciembre estaba especialmente fría. ¿O era sólo que él se ponía especialmente seductor con ella por esa época? Ya no lo recuerda.
Hay tantas cosas que ha desechado de su mente que a veces se pregunta por qué no se limita a olvidar también esas cosas. Y entonces ve la nieve que comienza a cubrir todo el patio que los alumnos utilizan en fechas más soleadas como sitio de estudio u ocio, y piensa que los recuerdos son la única cosa que mantiene viva y cuerda a un fantasma, aunque él ya haya perdido ambas cosas.
