¡Hola! Vengo con un fic romántico, que me gustó mucho escribir, así que espero que les guste :)
Todo el potterverso pertenece a Rowling.
Este fic participa en el reto "Amortentia al azar" del foro "La Sala de los Menesteres".
Pareja: Teddy/Tamara (OC)
Olores: galletas horneadas, hierba fresca, miel
TEDDY Y LAS ADORADAS GALLETAS HORNEADAS
Una bandeja salió del horno, lleno de galletas horneadas, alguien la depositó en una mesada, y comenzó la larga (y dolorosa) espera hasta que estén listas para comer. Teddy asomó la cabeza por la puerta de la sala, y olfateó el aire. Una hermosa sensación de placer llenó el corazón del chico. Se acercó corriendo a las galletas humeantes, y estiró la mano para tomar una de ellas, pero alguien lo paró.
–Sí –dijo una voz a su lado–, ya sé que es imposible resistirse, pero te va a ser peor que comer una píldora ácida, queman mucho.
Teddy giró la cabeza y vio que la persona que lo sujetaba del brazo, era nada más y nada menos que Tamara.
– ¡Es que huelen demasiado bien! –Se quejó, inspirando profundamente, para sentir su aroma– Sólo una. Están irresistibles.
– ¿Y yo, no estoy irresistible? –le dijo Tamara.
Teddy le dio un beso– Sí. ¿Ahora puedo comer una?
Tamara soltó una risita– No, no vamos a comerlas por más ricas que parezcan.
– ¿Por qué? –preguntó Teddy haciendo pucheros.
Tamara le dio otro beso– Vamos a comerlas mientras vemos una película.
Mientras ambos se besaban otra vez, Teddy tiró la mano, y tomó una de las galletas. Cuando se separaron y Tamara giró a preparar la película, Teddy la olió. No pudo evitar un suspiro, era su aroma favorito, y lo mejor de su relación, era que Tamara amaba la cocina, y las galletas horneadas eran su especialidad.
"Ay, Tamara," pensó Teddy, observándola, "quién sabe qué haría sin tus galletas."
3 T&T 3
Teddy y Tamara se encontraban sentados en el sillón de la sala, frente a un aparato muggle parecido a una caja (según Teddy), y una bandeja de galletas en su regazo.
Al finalizar la película, Tamara apagó el televisor, y dio un largo beso a Teddy.
–Te amo –le dijo, mientras pasaba una mano por su cabello azul eléctrico. Teddy lo cambió rápidamente a negro azabache, igual al de Tamara, y luego a un marrón como el de las galletas de chocolate.
–Y yo amo tus galletas horneadas –respondió, dando un mordisco a una. Tamara lanzó una carcajada y le dio un coscorrón en su pelo nuevamente azul.
Teddy la distrajo con un beso, que se interrumpió con la llegada de James a la habitación, quien soltó un grito de asco.
¡Gracias por leerlo!
