¿Alguna vez os habéis imaginado a Jessie y a James capturando a Meowth?Yo unas cuántas veces -w-. Al final,lo que ocurrió en mi imaginación se volvió realidad,y vi a meowth siendo capturado por una pokeball...y mi cabeza se puso a divagar,para variar XD. ¿Como es que Meowth conseguía salir tan rápido,cómo sería el interior,porqué parecía tan horrible?...Y así nació este one-shot :3 Espero que os guste,ya que es el primero que hago x3 y si,el final es un poco cutre,pero fue lo unico que se me ocurrio XD

Lo primero que sentí en aquel momento fue un pequeño dolor en mi cabeza, justo donde me había caído esa pelotita blanca y roja.

-Meowth, ¿cómo se siente al ser capturado?-Me preguntaron Jessie y James aquella mañana.
-Ni idea, pero no quiero saberlo. Yo soy un pokémon libre, y no hay más que hablar.

-Bueno pero siempre hay una primera vez.- Me contestaron ellos. ¿Porqué querían que les relatase cómo era el estar dentro de una pokéball? Ni idea, aunque creo que ''la curiosidad capturó al meowth con una pokeball'' .
Cuándo entré, intenté escapar, sin éxito alguno. No hacía más que dar vueltas, y eso me mareaba... hasta que escuché una especie de ''click'' . Había visto muchas capturas en mis siete vidas gracias a los mocosos y su manía de capturar a todo lo que se mueve, sin dejarnos a nosotros capturar un mísero yanma, así que sabía lo que significaba. Mirando a mi alrededor, descubrí que no todo estaba oscuro, había un círculo gigante en el centro de toda esa oscuridad. Lo malo era que me había vuelto mucho más pequeño de lo que ya era, así que tuve que utilizar toda mi habilidad felina para siquiera rozar esa cosa redonda. Una extra a luz me cegó . En cuanto me quise dar cuenta, ya estaba fuera y de nuevo con Jessie y James.
-Para una vez que conseguimos librarnos de ti...
- Va y nos sale como Wobbuffet.
- Woobbuffeeet!-Gritó esa extraña bola azul al salir de la pokéball de Jessie sin su permiso.
-Vuelve a tu pokéball

-Eso, con un Houdini tenemos de sobra.
- ¡Golpes furia!- Grité mientras destrozaba esa estúpida bola que me había tenido recluido durante quien sabe cuánto tiempo.
- ¡Oye! Que las pokéball no crecen en los árboles, ¿sabes?
-Total ,no pensaba volver a entrar ahí .
-Eso ya lo veremos-Dijo Jessie con otra pokéball en su mano y con mirada furiosa.
Después de eso, nos volvimos a pelear, como siempre hacíamos. Por suerte, no volví a ser capturado por una pokéball en un tiempo, aunque no puedo negar que lo hayan intentado alguna que otra vez. Soy un pokémon parlante, ¿qué esperábais?