Solo fue un vaso de agua. Estaba vacío ahora que se lo había lanzado en la cara. No tenía idea de por qué Felicity se lo lanzaba ni bien lo había llenado.
-¿Por qué? -dijo sin poder secar su rostro.
-Idiota-dijo caminando a llenar el vaso y tomándolo sorbo a sorbo.
Sabía las razones de la rubia e incluso se recriminaba por los insultos de su amiga. Después de todo tenía razón en ello. Sólo a él se le ocurría espiar a Barry ¿por qué lo hacía? No quería reconocerlo.
-Que seas un vigilante no implica espiarlo-touche, tenía un buen punto- por qué lo haces-no supo qué responder y esquivo el vaso que iba en dirección de su cabeza. Felicity no tenía paciencia.
-¡Cálmate!-gritó molesto- simplemente me cercioraba que su cita con Iris iba bien-dijo tratando de soltarse de la silla a la que lo había amarrado la rubia junto a Diggle.
-¿Sobornando al camarero para enviar otra comida a la mesa o aumentar los precios de la cuenta?-dijo Felicity alzando una ceja y cruzándose de brazos delante de él.
-No pudieron ni comer-respondió en su defensa. Ya que ambos fueron llamados al momento que iban a ordenar.
-Gracias a eso no hiciste de esta noche un infierno ¿y te dices su amigo? De verdad eres horrible como amigo-dijo caminando por el lugar alterada y elevando los brazos.
-Si Barry no se dio cuenta no entiendo por qué te alteras tu-dijo intentando soltarse.
-Queremos entender por qué lo espiabas- habló Diggle al fin.
-Sólo iba pasando por ahí-mintió para ganar tiempo.
-Sigue con tus mentiras y verás cuánto te creeremos a futuro-dijo Felicity apuntando el pecho del arquero con su dedo índice.
- Me aburrí-dijo soltándose y marchándose del refugio, tenía aún algo que hacer.
Había abordado su moto y aunque lo habían tenido amarrado un par de horas y la cita de Barry había sido hace unos días suponía que pronto tendrían otra y no se había equivocado.
-Te odio-dijo mirando a la feliz pareja que se besaba.
-Personas como tu no se quedan con el chico, Olie-escucho la voz de Felicity en su comunicador y tenía tanta razón. Sólo por ese momento decidió que era mejor volver a su ciudad e intentar olvidar a Barry Allen.
