Atrapada en un abismo

Descargo de responsabilidad: Resident evil ni ninguno de sus personajes me pertenecen, estos son enteramente de Capcom… Ojalá me perteneciesen.

Esta historia tendrá varios capítulos, sinceramente no sé exactamente cuántos, pero hasta que Jill se recupere y depende de vuestra opinión.

Recomendaciones musicales:

Still Alive de Lisa Miskovsky: El ritmo de la canción se adapta perfectamente a la lectura y el mensaje de la canción concuerda con la situación de los personajes.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

Justo después de África las cosas cambiaron, ni a mejor ni a peor, solamente cambiaron. Para Jill y para Chris cambiaron, y mucho.

Después de un largo y agotador viaje en helicóptero desde África hasta América, finalmente los agentes de la BSAA llegaron a la sede norteamericana. El helicóptero aterrizó en la azotea del edificio de la sede. Sheva salió del helicóptero y descargó el equipo y las armas. Chris se levantó del asiento y también saltó fuera del helicóptero. Jill, que aún estaba medio dormida del viaje, intentaba encontrar su equilibrio. Chris le tendió la mano a la rubia y le ayudó a bajar, Jill casi se tropezó pero él la sujetó por la cintura.

-Gracias.- Murmuró Jill retomando la compostura.

Chris admiró a su amiga y compañera de armas, ella había cambiado tanto. Su pelo se había aclarado hasta volverse rubio, sus ojos azules con esa chispa de alegría se habían sustituido por unos ojos claros como la luna y sin ninguna luz en especial. Su mirada era distante y fría, él extrañaba esa sonrisa, su tacto cálido y la voz dulce.

-¿Vamos?- Dijo Sheva despertando a Chris de sus pensamientos.

-Sí, vamos.

Jill admiraba el atardecer y sonreía ligeramente aunque mantenía la mirada triste y perdida. Una brisa ligera sopló y ella se estremeció de frío, habían pasado tantas cosas en esos años como juguete de Wesker. De solo pensarlo le entraban escalofríos, ella intentaba resistirse a las órdenes de Wesker pero no podía, estaba atrapada en un abismo, cayendo en un pozo sin fondo. Ella notó una presencia detrás de ella pero no se giró, de seguro que era Chris. Una chaqueta cubrió los hombros de la rubia y ella la aceptó, empezaba a oscurecer y como de costumbre el frío aumentaba. Desde la pista de aterrizaje se podían ver maravillosas vistas de la ciudad, los coches iban pasando y las personas caminaban y hacían su vida. Y ella pensando que hacía unos días era todo lo que deseaba y ahora podría hacerlo realidad.

-Jill.- Dijo Chris tocándole el hombro.

Jill se giró y vio a su compañero, parecía preocupado. Ella le sonrió y Chris borró su cara de preocupación. Sheva se unió a ellos una vez descargado el equipaje.

-Deberíamos ir dentro.- Jill asintió.

Jill, Chris, Josh y Sheva entraron al edificio y cogieron el ascensor. Fueron desde la azotea a la planta del despacho del superior O'Brian. En los pasillos la gente murmuraba y susurraba mirando a Jill, ella se sintió un poco incomoda ya que no le gustaba ser el centro de atención. Chris sintió la reacción de su amiga y se acercó un poco a ella, unos momentos después la mano de Jill le estaba cogiendo del brazo. Jill se sentía indefensa, todo ese tiempo le había hecho cambiar. Llegaron a la puerta del despacho, Chris avanzó un poco y tocó a la puerta del despacho, Jill no le soltó el brazo a su amigo.

-Adelante.- Se escuchó detrás de la puerta.

Chris abrió la puerta y desveló a O'Brian que estaba completando unos informes en el ordenador. Jill soltó el brazo de Chris para ser más profesional, él lo captó pero sabía que su compañera necesitaría pronto un poco de apoyo emocional.

-Señor, hemos vuelto de la misión de África y podemos informarle con honor de que Wesker está muerto y tenemos a una de nuestras mejores agentes de vuelta a la BSAA.- Dijo Chris con orgullo.

O'Brian miró con sorpresa a Jill, a ella le entraron escalofríos al oír el nombre de Wesker pero el halago de Chris hizo que se sonrojara y le pasase el efecto.

-Esas son unas noticias fantásticas, sobretodo lo de Jill.- O'Brian se levantó y ofreció asiento a los agentes.

Ellos se sentaron en frente del director que retomó su asiento. Jill escogió la silla más cercana a Chris ya que estar cerca de él la hacía sentir…. Segura, de alguna manera.

-¿Procedemos a hacer el papeleo?- Dijo Jill decidida.

-No, sería mejor que descansaseis.- Jill lo miró no muy convencida.

-De eso me encargo yo, cuando vuelva a la sede africana le envío los documentos.- Aportó Sheva, Jill suavizo la expresión de su rostro.

-De acuerdo, agente Alomar, puede volver a casa y usted también Stone.- El piloto y la joven africanos asintieron.

-Cogeremos el helicóptero si a usted le parece bien.- Josh Stone se levantó de la silla y se disponía a irse con Sheva.

-Ningún problema, el helicóptero pertenece a la BSAA de África.- Contestó O'Brian.

-Bueno, espero que la próxima vez que nos veamos sean en condicionas más agradables. Valentine, Redfield.- Josh y Sheva se fueron y dejaron a Chris y a Jill a solas con O'Brian.

-Yo me encargo del resto, Jill deberías ir a descansar, te ves mal.- Dijo O'Brian.

-Gracias O'Brian.- Jill se levantó y le dio la mano a su superior.

-Bienvenida de nuevo Valentine.

O'Brian abrió la puerta del despacho y dejó salir a sus subordinados. La mayoría de empleados ya habían terminado su jornada de trabajo y ya descansaban en sus casas, el edificio estaba casi vacío. Mientras caminaban Jill se paró en seco, Chris la imitó.

-¿Qué pasa Jill?

-¿Ahora donde voy? Mi piso era alquilado…- Jill pensó.

-Quédate en mi apartamento, la habitación de Claire está libre, ella está en Terra Save de viaje.- Propuso Chris.

-¿Seguro?- Preguntó Jill.

-Claro.- Contestó Chris con total seguridad.

-Si a ti te parece bien a mí también.

Juntos retomaron la marcha hacía el aparcamiento donde estaba el coche particular de Chris. El apartamento de Chris estaba a las afueras de la ciudad, en una urbanización cerca de las montañas, el viaje en coche no llegaba a los 10 minutos. Él vivía con su hermana menor Claire pero la mayoría de tiempo ella estaba fuera viajando por asuntos de trabajo con Terra Save, una ONG que protestaba contra el bioterrorismo. Chris abrió la puerta del automóvil para Jill, ella entró y se sentó en el asiento del copiloto. Ningún hombre la había tratado con tal respeto como Chris, esa era una de las razones por las cuales le gustaba estar con él. Chris encendió el motor de su todoterreno y emprendió la marcha a su apartamento. El aire estaba tenso así que Jill decidió romper el silencio.

-¿Cómo está tu hermana?

-Bien, ella está en Kijuju ayudando a las víctimas del Uroboros.

-Me alegro de que haya encontrado un trabajo que no sea tan peligroso con el nuestro.

-Sí, al menos ella está segura.- Chris se volvió a concentrar en la carretera.

Jill apoyó el codo en la ventana del coche y miró fuera, el cielo estaba nublado y parecía que iba a llover pronto. La zona de la ciudad pasó y llegaron en la zona un poco más boscosa donde Chris tenía el apartamento.

-Ya hemos llegado.- Concluyó Chris.

Jill se desató el cinturón y salió del coche. Una gota de lluvia mojó su pelo y ella cerró el abrigo de Chris para estar caliente y no resfriarse. Chris abrió el apartamento y dejó pasar a su compañera. Jill se sorprendió por el orden del apartamento, una de las características de Chris era ser desordenado, en STARS Wesker le reñía por el desorden se su despacho y Claire se quejaba constantemente de el desastre que causaba en el apartamento.

-Qué bonito.

El salón era bastante grande, había una ventana que daba a la ciudad, un sofá de color crema, una televisión de pantalla plana, una mesita para el café y una mesa para comer. Después había unas escaleras donde habían las habitaciones respectivas. En la planta baja había el salón, la cocina y el despacho y en la planta superior las habitaciones y los baños.

-Ven, te enseñare la habitación.

Chris la guió hasta la planta superior y se situó delante de dos puertas, él abrió la de la derecha.

-La puerta de la izquierda es mi habitación.- Explicó Chris.

La habitación de Claire era sencilla pero elegante, tenía una cama de matrimonio con unas sábanas marrones y confortables cojines, una mesa frente la ventana con una foto de Chris y ella… La habitación era preciosa y se adaptaba al estilo de Jill. Chris abrió un armario y le dio unas toallas a Jill.

-Si te quieres duchar aquí tienes unas toallas, puedes coger la ropa de Claire, seguro que gastáis la misma talla.

Chris abrió otra puerta que estaba dentro de la habitación, era un baño con una bañera y muchos jabones, dentro olía maravilloso.

-Los baños son individuales y…- Jill se estaba riendo y Chris paró de hablar.

-Lo siento, parecías uno de esos inmobiliarios con traje, corbata y gafas.- Chris también rió.

-Así que inmobiliario…

-Déjalo, solo ha sido un ataque de risa tonta.- Jill se metió un mechón de su flequillo detrás de su oreja.

-¿Quieres cenar algo?- Ofreció Chris.

-No, estoy demasiado cansada, me ducharé e iré a dormir.

Un relámpago sonó y Jill se asustó, Chris volvió a mirar preocupado a su amiga… ¿Dónde estaba la valiente Jill Valentine?

-Si necesitas algo llama a mi habitación. Buenas noches.

Chris le dio un beso en la frente de Jill, a ella le gustó pero era una acción que él nunca le había hecho. Chris salió de su habitación y la dejó allí absorta mirando a la puerta, él era una caja de sorpresas. Jill cerró la puerta del baño y decidió pensar en otras cosas mejores y relajarse dándose un buen baño de espuma. Abrió las llaves del agua y las justó a su temperatura, luego dejó que la bañera se llenase. Se quitó la coleta y se miró al espejo, las marcas en su pecho no desaparecerían, eran unas heridas demasiado profundas. El reflejo del espejo parecía el de otra persona, el pelo rubio, la piel pálida, los ojos sin vida… Intentó quitar los pensamientos malos de la cabeza y después de desvestirse se metió en la bañera. La sensación del agua tibia contra su piel era gratificante y relajante.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

Y este es el primer capítulo de Atrapada en un abismo, si os ha gustado por favor opinad en un review ya que estos son los motores de la historia.

En el próximo capítulo Jill tendrá pesadillas y solo encontrará refugio en los brazos de su compañero de armas…

comentad, gracias.

Frozenheart7