Título: Nada valió la pena

Descargo de responsabilidad: No poseo nada del mundo de Harry Potter creado por J.K. Rowling, claro, a excepción de una insana obsesión con los personajes

Resumen: Un año entero había pasado en un abrir y cerrar de ojos. Un año completo desde la lamentable caída del último símbolo de la luz. De nada habían servido sus largos años de espionaje. El arriesgar su pellejo a través de dos guerras había sido casi un chiste.

Número palabras: 377

Este fic participa en el reto de Mayo para la copa de la casa 2018/19 del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black


Nada valió la pena

Ese era el primer pensamiento que atravesaba su mente cuando la pesadumbre se apoderaba de sus cavilaciones. Severus Snape, Supremo Brujo Pocionista, se levantó de la cama y comenzó a prepararse mientras analizaba los nuevos componentes de su vida.

Un año entero había pasado en un abrir y cerrar de ojos. Un año completo desde la lamentable caída del último símbolo de la luz.

De nada habían servido sus largos años de espionaje.

El arriesgar su pellejo a través de dos guerras había sido casi un chiste.

Ahora no quedaba nada, ni siquiera la esperanza de ver derrotado al Señor Oscuro algún día. Potter había caído y con él el mundo mágico tal y como se había conocido.

Al menos supe jugar bien mis cartas.

Severus arregló su túnica frente al espejo, poniendo especial cuidado en los broches plateados que sostenían una imponente capa sobre sus hombros. El símbolo de su alto rango en las filas del máximo regente del mundo mágico, Lord Voldemort.

Si era completamente sincero, no podía negar que la parte más retorcida de su ser, aquella llena de la crueldad que originalmente lo había orillado a convertirse en Mortífago, podría fácilmente acostumbrarse a los resultados. Realmente su vida había tomado un rumbo mejor de lo esperado con la victoria del Señor Oscuro, al menos ya no tenía que enseñar a los alcornoques que solían componer sus clases en Hogwarts.

Sintiéndose mejor ante el pensamiento, empezó a dirigirse a su nuevo laboratorio.

Al fin era libre de la incesante tortura que suponía el desperdiciar su talento enseñando a mocosos que no apreciarían jamás el verdadero potencial de las pociones y las artes oscuras.

— Ustedes están aquí para aprender la sutil ciencia y el arte exacto de hacer pociones …Puedo enseñarles cómo embotellar la fama, preparar la gloria, ¡hasta ponerle un alto a la muerte! A menos que no tengan la voluntad y talento necesarios para servir al Señor Oscuro.

Finalmente se permitió sonreír al observar a su nueva clase compuesta por los nuevos miembros del escuadrón a cargo de imponer la voluntad de Lord Voldemort.

En sus caras logró identificar la ambición, pasión y ganas de aprender que jamás logró observar en sus alumnos.

Realmente, su nueva vida no pintaba mal.