Hola mis queridos lectores! Primero que nada les quiero dar las gracias por todos los comentarios que me han dejado. Se qué hace mucho que no subo un capítulo pero en eso estoy entré el trabajo y la vida.
Segundo, le quiero dar las gracias a my queridísima amiga Johana quien me ah estado ayudando a corregir mis errores y otras cosas. Ella es mi beta y gracias a ella esta historia podrá no sólo continuar pero ser más fácil para todos ustedes para que la puedan leer. Muchas gracias querida en verdad no se qué haría sin tu maravillosa ayuda :)
Y tercero todos los capítulos que eh subido están en el proceso de ser corregidos con la ayuda de Johana y estoy formulando ideas para el próximo. Espero y les guste.
Sin más que decir aquí les dejo el primer capítulo nuevamente
Muchas gracias por todo y espero que les gusté.
_(¯`·._Déjame Mirarte en Silencio_.·´¯)_
…Hermione & Draco…
Dos corazones que laten al mismo compás
Por:
M. B. Tempus
Capítulo 1
Una chica con brillantes ojos color miel se encontraba en su recamara acomodando sus cosas para ir a Hogwarts, su escuela, al día siguiente. Cursaría sexto año. Ya cuando había terminado de arreglar todo se acostó en su cama, pues estaba un poco cansada. La joven chica cerró sus ojos y se puso a pensar en lo que había hecho el día anterior. Aun no lo podía creer…
FLASHBACK
-¿Hija estás segura?- Pregunta una cariñosa voz.
-Si mama, ya es tiempo de que me empiece a arreglar más y además ya no quiero ser la misma de antes. ¿Mama, tú me comprendes, verdad?- Pregunto la muchacha de ojos color miel.
-ay hija claro que te comprendo y sobre todo te apoyo.- Dijo la mama de la chica y la abrazo fuertemente. -Entonces ¿qué tipo de ropa y maquillaje quieres?
-No se- Dijo la chica –Algo en lo cual me vea diferente, pero que sea la misma de antes.
-Haber…que te parece solo un brillo, un rimen y polvo pero que todo sea ¿natural?- Dijo la mama que era experta en escoger maquillaje.
-Sí,- Dijo la chica que escogía las pinturas mas naturales posible. -Muchas gracias por comprenderme mamá.
Y así pasaron 3 horas, comprando maquillajes y ropa para la chica. La verdad es que ya no era la misma de antes había cambiado mucho. Ahora no era una chiquilla, ahora era una joven con unas curvas irresistibles, adonde quiera que fuera todo mundo se le quedaba viendo. Y no era para menos, pues era inmensamente bella.
FIN DE FLASHBACK
Ya todo estaba decidido, Hermione Granger iba a hacer una chica diferente. Este año sería diferente, no se iba a dejar de nadie, y quien se metiera con ella o con sus amigos se las tendría que ver con ella. Y pensando en eso, poco a poco, la chica se quedo dormida en su cama. Pensando que el próximo año sería el mejor de su vida.
Al otro lado de la ciudad, un joven muchacho se encontraba en su espaciosa y fría habitación. Ésta estaba decorada con los colores verde y plata, ya que esos eran los colores de su casa en Hogwarts, Slytherin. La recamara era verdaderamente majestuosa y hermosa. Todo en ella era perfecto, sin duda era la más hermosa en toda la mansión. Pero a la vez era la más silenciosa y triste.
El joven estaba acostado en su gigantesca cama. 'Mañana, mañana regresare a Hogwarts. A mi hogar. Al lugar donde me siento mejor que aquí, a lugar donde me ponen atención... Hogwarts... tan siquiera allá tengo amigos y hasta una "novia." Tan siquiera allá me ponen atención...'
Se paró y se aseguro de que todo estuviera en su lugar. En especialmente de que sus libros y cosas escolares estuvieran en su baúl. Cuando ya estaba seguro de que no le faltaba nada se acostó de nuevo en su cama, en su mano izquierda tenía un libro. Lo iba a leer pero al levantar su vista hacia el techo de su cuarto una mosca lo saco de sus pensamientos.
Por un momento se llego a identificarse con ella. Los dos eran independientes y los dos estaban solos, no tenían a nadie. 'Qué te pasa Draco como te comparas con una mosca, con un insecto, si es verdad que eres independiente y que no necesitas de nadie, pero no estás solo, tienes a muchas personas a tu alrededor.' Y pensando en que no estaba solo, lentamente se fue quedando en un sueño profundo...
A la mañana siguiente, los rayos del sol tocaban la delicada piel de Draco Malfoy. Al abrir los ojos éste se dijo así mismo.
-Hoy es el día que iré a mi verdadero hogar, con la gente que debo estar- 'y con la que quiero estar.' Esto último lo dijo pensando en su novia que tenía desde el año pasado.
Al terminar de pensar eso, el chico se paro y se fue al baño a tomar una ducha. El agua fría, como su mirada, lo relajaban y lo calmaban. Por alguna extraña razón no se sentía igual que todas las mañanas, se sentía un poco...nervioso. No sabía exactamente porque pero lo estaba. Ya Draco no te andes con juegos. Se Dijo así mismo. La fría agua logro relajar el tenso cuerpo del joven Slytherin.
Al terminar de bañarse se puso una toalla en la cintura y salió del baño. El agua todavía recorría el perfecto cuerpo marcado de Draco. Se puso enfrente del espejo y se quedo mirando su musculoso y bien marcado cuerpo. Satisfecho con lo que vio, se retiro y comenzó a vestirse. Al final se decidió por unos pantalones negros y una camiseta gris que dejaba ver sus brazos marcados. Su pelo rubio platino caía en enfrente tapándole un poco la vista, tapando esos ojos gris tan fríos que tenia. Todavía le quedaban dos horas antes de ir a Hogwarts Express. Así que se puso a leer el libro que no había leído la noche anterior.
Al otro lado de Londres una bella chica abrió sus ojos color miel. Los rayos del sol le pegaban en su delicada y bella cara. No se quería despertar pues estaba soñando que este año sería diferente. Que nada malo pasaría, al despertarse completamente se dio cuenta de que solo era un sueño y nada más que eso. Un sueño que no se podía hacer realidad mientras Lord Voldemort estuviera vivo. Se levanto de su cama y camino hacia su baúl para estar segura de que todas sus pertenencias estuvieran en su lugar. Después de revisar su baúl se dio una ducha. Abrió la llave entonces el agua tibia comenzó a salir, pegándole primero en la cara, después en los hombros y en el resto de su cuerpo. Al terminar de bañarse Hermione salió de la ducha sonriente. Estaba feliz pues en una hora se encontraría con sus mejores amigos.
Después de un rato se decidió por una falda de mezclilla corta color azul con una blusa muy pegada a su cuerpo, esta era amarilla canario. Se comenzó a peinar pero no sabía cómo llevar su pelo al fin decidió llevarlo lacio y suelto. Se puso un brillo rosado en sus labios. Los cuales se veían carnosos y deseables. Y solo un poco de rimen para que sus pestañas se vieran más voluminosas.
-¡Hermione apúrate o llegaremos tarde a la estación!-Grito su madre desde la sala donde la esperaban sus padres.
Al bajar las escaleras su madre se le quedo viendo. La verdad no podía creer lo que miraba, no podía creer que su pequeña niña hubiera crecido tanto, estaba orgullosa de su hija.
-Ya estoy aquí, ¿nos vamos?- Pregunto Hermione con una sonrisa en su cara.
-Sí pero… Hermy, creo que se te olvida algo.- Le dijo su padre.- Al menos que no vayas a hacer tus trabajos en la escuela.
Hermione puso cara de no entender, luego de unos segundos grito más fuerte que todo un coro junto
-¡Mi baúl!- Grito al acordarse lo que se le había olvidado.
-No te preocupes yo voy por el- Al decir esto su papá fue al cuarto de la chica. Dejando solas a Hermione y a su madre.
-Hermy, hija antes de que te vayas te quiero pedir que por favor te cuides mucho.
-Mamá no te preocupes, estaré bien ¿okay?- Le dijo sonriendo a su mama quien la abrazo fuertemente. En ese momento llego el papá de Hermione con el baúl.
-Bueno familia vámonos a la estación King's Cross, si no está linda señorita no llegara a tiempo.
Dicho esto la familia salió de la casa y se subieron al carro.
