¡Hola gente! ^^ Jajaja aquí me tienen devuelta subiendo otra historia de esta pareja :D lo siento! No lo puedo evitar, adoro a esta pareja! :) jajaja espero les guste!

Descripción: Los personajes de Captain Tsubasa no me pertenecen y bla, bla, bla… Ù,Ú

Espero disfruten del primer capítulo ^^

Descubriendo el amor

Capítulo 1: Solo una amiga

Como todas las tardes en la secundaria Niupi, los integrantes del equipo tomaban su entrenamiento diario, encomendado por su talentoso capitán.

-¡Vamos muchachos, una vez más…! –Ordeno Tsubasa mirando a los chicos que habían parado de correr para poder recuperar el aire que les faltaba.

-No… ya… no… por favor… -Respondió Ryo desde el piso, respirando entrecortadamente.

-Tan perezoso como siempre… -Dijo Tsubasa en formar de reprimenda mientras se cruzaba de brazos delante de Ryo.

-Bueno… -Dijo Ryo que se empezaba a reincorporar –Pero que culpa tengo yo de que son hagas trotar como caballos, sin descanso –Se quejó esta vez respirando normalmente.

-Esa no es excusa para dejar de precalentar… -Dijo Tsubasa mientras en su rostro se forma una sonrisa de lado.

-Sabes amigo estoy empezando a pensar que disfrutas mucho el hacernos sufrí… -Dijo Ryo con temor mientras empezaba a dar pasos hacia atrás.

-Jajaja oh vamos Ryo no digas tonterías –Dijo Tsubasa mientras se acercaba unos pasos hacia su amigo –Ahora vamos que esto aún no ha terminado… –Dijo esto último para luego tomar a Ryo del brazo y hacerlo trotar a su nivel, el cual junto con los demás se quejaron nuevamente.

-Ese Ryo es un ruidoso… -Dijo una joven de cabellos castaños atados en un coleta que se encontraba puliendo unos bolones sentada en un banco de madera.

-Coincido contigo Ana –Dijo otra joven de cabellera negra la cual le llegaban hasta los hombros –Generalmente Ryo suele ser así cuando lo están sobre exigiendo mucho… -Dijo la joven mientras se sentaba al lado de la otra chica.

-Entonces eso quiere decir que a Ryo siempre lo están sobre exigiendo. –Dijo mientras miraba a lo lejos a los muchachos pero en especial Ryo que apenas y trotaba –Con razón Ryo siempre es así de ruidoso todo el tiempo. –Dijo con molestia la joven de coleta.

-No seas tan mala Ana –Le aconsejo la otra chica –Yo entiendo que Ryo sea un poco…

-Molesto. –Completo la otra chica mientras tomaba otro balón y lo empezaba a pulir también.

-Lamentablemente si… -Afirmo la otra mientras entrecerraba sus ojos pero a los pocos segundos los abrió y miro a Ana con una espléndida sonrisa –Pero sé que es un buen chico que solo quiere ser amigable con los demás.

-mmm… -Dijo Ana no muy convencida para luego mirar su amiga. –Oye cambiando de tema que cuentas de ti y Tsubasa… -Le pregunto con una sonrisa pícara.

-¿Q-que…? –Fue lo único que dijo la chica con un ligero sonrojo en sus mejillas.

-Vamos amiga no te hagas la inocente, cuéntamelo todo… -Dijo Ana y dejo de lado el balón y el pequeño trapito que utilizaba para pulir a los balones.

-N-no s-se dé qué me estás hablando… -Respondió la chica de lo más nerviosa y sonrojada.

-Oh vamos no seas así no que éramos amigas… -Reclamo Ana mientras fruncía ligeramente el entrecejo para luego proseguir reclamando pero no lo hizo al ver la mirada de tristeza que había puesto su amiga. –Sanae se lo dijiste… -Interrogo Ana con curiosidad.

Sanae antes de responder levanto su mirada para posarla sobre el chico del cual se había enamorado años atrás y aun lo seguía estando, ella aún seguía firme a su amor, él era su primer amor, Tsubasa era único para ella, como no seguir enamorada de un chico tan maravilloso como Tsubasa, él era único.

-No… -Respondió finalmente Sanae con amargura –No selo he dicho aun… -Repitió la joven mientras ocultaba su mirada bajo su flequillo.

-Como que no se lo has dicho…! -Dijo Ana en forma de reprimenda.

-Que cambiaría si selo digiera… -Pregunto Sanae.

-Pues muchas cosas –Respondió Ana.

-A ver dime una.

-Pues… que él te correspondiera –Respondió y Sanae negó con la cabeza repetidas veces.

-No… Tsubasa nunca me correspondería…-Afirmo la chica mientras volvía a mirar al chico –El no siente lo que yo siento por el… -Siguió diciendo –El… solo me quiere como una amiga… -Termino diciendo con la mirada todavía en él.

-Pero Sanae, podrías intentarlo… -Intento convencerla su amiga.

-No, no puedo… -Admitió –Si lo hago siento que podría perder a Tsubasa… -Confeso con miedo Sanae, ella lo que menos quería era perder a Tsubasa, no quería que él se alejar de ella solo por su tonto enamoramiento, Sanae había decidido no decirle lo que sentía y permanecer a su lado aunque sea como una amiga.

-Sanae… -Dijo en un susurro Ana mientras le ponía una mano en el hombro como consuelo a su amiga.

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-¡Muy bien muchachos, dejaremos hasta aquí el entrenamiento! –Grito Tsubasa a todos sus compañeros de equipo, los cuales ya estaban bien cansados tirados en el verde césped – Pueden ir a tomar un baño si quieren… -Dijo mientras tomaba del suelo un balón.

-Si… -Dijeron todos desganados mientras se dirigían hacia allá.

-¿Tsubasa tu no vienes…? –Pregunto Ryo exhausto a su amigo el cual estaba de espaldas a él.

-No. –Respondió mientras lo miraba por sobre su hombro. –Me quedare un poco más a entrenar… -Dijo sonriente –Nos vemos mañana! –Se despidió con un movimiento de mano mientras se alejaba de su amigo.

-Ahí Tsubasa, tú no cambias más… -Dijo en forma de reproche al ver como su amigo practicaba nuevamente el tiro con chanfle.

El reloj ya marcaba las cinco de la tarde, ya casi nadie se encontraba en la secundaria Niupi sin embargo las ayudantes del equipo aún se encontraban allí.

-¡Sanae ya termine con esto! –Grito Ana mientras le mostraba una canasta llenas de calcetines.

-Oh que bueno Ana… –Dijo la chica mientras tomaba la canasta entre sus manos –Te lo agradezco mucho, ya puedes irte si quieres yo terminare con lo demás… -Se ofreció mientras le sonreía.

-Lo dices enserio. –Pregunto casi sorprendida y Sanae solo asintió con la cabeza en forma positiva. – ¡Muchas gracias amiga! –Grito la castaña de felicidad mientras se tiraba a abrazar a Sanae.

-A-ah! No tan fuerte…!–Le reprocho.

-Ups! Lo siento. –Se disculpó mientras se separaba de su amiga. –Deberás que no necesitaras mi ayuda –Pregunto.

-No descuida, tu ve tranquila yo me en cangare de lo demás. –Le aseguro sonriente.

-Está bien, bueno entonces nos vemos mañana. –Se despidió mientras tomaba del piso una cartera y se la cargaba al hombro.

-Claro, te veré mañana. –Se despidió también dándose la vuelta con el canasto aun en manos.

-Y Sanae…

-Si… -Dijo mientras se volteaba a mirarla nuevamente.

-No te olvides de lo que hablamos hoy… -Le recordó con sonrisa pícara.

-N-no. –Dijo Sanae casi al instante con un pequeño sonrojo en sus mejillas –N-no lo hare… -Repitió nerviosa.

-Eso espero… bueno te dejo ¡Hasta mañana! –Dijo mientras se ajaba moviendo su mano de lado a lado.

-Hasta mañana… -Dijo mientras hacia el mismo gesto. Cuando ya habían perdido a su amiga prosiguió con lo que estaba haciendo. –Bien por donde me quede… -Se preguntó y camino hacia una puerta que en frente decía "Bodega" la abrió y en ella guardo la canasta de calcetines, la cerro y se dirigió acial el tendedero en donde estaban secando los uniformes de él equipo.

Tomo cada uno de ellos y los dejo en otra canasta, entre ellas pudo ver la de Tsubasa con el habitual número 10 en ella, la tomo entre sus delicadas manos e inconscientemente se la llevo a sus fosas nasales, Sanae con las mejillas ligeramente sonrojadas aspiro el aroma que desprendía esa prenda, era una fragancia realmente exquisita y no pudo evitar pensar cómo se vería Tsubasa sin ella puestas.

-Pero en que estoy haciendo…! -Se cuestionó mientras alejaba la prenda de su rostro como si quemare. –Estoy empezando a actuar como una pervertida… -Pensó en forma de reprimenda mientras tomaba la última prenda que quedaba en el tendedero y se las llevo para dejarlas en los vestidores del equipo.

Camino hasta llegar a los vestidores, cuando ya estuvo enfrente de las puertas de estas, entro con total naturalidad pero paro en medio cuando oyó que la llamaba una voz muy conocida.

-¿Sanae…? –Pregunto un Tsubasa que se encontraba detrás de ella, sosteniendo con tan solo una mano la toalla que tapaba su desnudez.

-¡Ah! –Grito la joven del susto mientras se giraba -¡T-Tsubasa que haces aqu- -Estaba por preguntar pero no pudo hacerlo ya que se quedó sin palabras al momento de ver la forma en la que estaba vestido más bien semidesnudo el chico de sus sueños, el sonrojo no tardó en aparecer en sus mejillas, observo con mucho detenimiento como las pequeñas gotitas de agua resbalaban por su bien formado abdomen, esos brazos tan fuertes y el cabello mojado, se veía tan sexy. –Dios mío… -Susurro muy despacio mientras lo seguía observado.

-Perdona si te asuste Sanae. –Se disculpó rascándose la nuca de la cabeza con la otra mano libre –Es que decidí quedarme a entrenar un poco más y ducharme al final cuando terminara… -Le explico con calma pero luego se extrañó al ver algo inusual en la chica –Sanae te encuentras bien, estas algo roja… -Dijo mientras se empezaba a acercar a ella.

-¡M-me e-encuentro b-bien! –Dijo de inmediato ella mientras retrocedía algunos pasos –Y-yo s-solo v-vine a dejar esto… -Informo con nerviosismos, mostrándole la canasta que tenía en manos.

-Ya veo… -Dijo Tsubasa mirando la canasta y su contenido –Déjame que te ayude… -Pidió mientras acercaba ambas manos al canasto, pero al hacerlo su toalla cayó al piso.

Sanae no pudo evitar bajar su mirada, pero al instante de hacerlo cayo desmayada luego de haber lanzado un tremendo grito que casi dejo sordo a Tsubasa.

Continuara…

Jajaja espero les haya gustado ¡Ahh! Siempre me quise imaginar a estos dos en una situación así! *.*

Esperen al siguiente capítulo por favor ^^ y dejen sus Reviews…

¡Besos!