Disclaimer: No soy dueño de Harry Potter; ni de ninguna otra serie que aparezca en esta historia, no busco ganar dinero ni lucrar con esto, es solo por diversión.
Annabelle Potter – The Daughter of the Darkness
Sinopsis: Justo después que Hagrid la dejara en su casa tras la travesía en el Callejón Diagon, Annabelle Potter (Fem!Harry) decide volver inmediatamente al mundo mágico para investigar mejor acerca de sus orígenes, en medio de su travesía al llegar cerca del banco Gringotts se encuentra con Narcissa Malfoy, quien no pierde la oportunidad de influir en la joven bruja, llevándola a conocer su verdadera herencia, mortificada por el intento de manipulación de Dumbledore, ella decide aprender todo acerca de las tradiciones de los Sangre Pura y planificar su ascenso como la nueva Lady Oscura. Advertencia (Parejas no Definidas) – Inteligente y Oscuro Harry; Dumbledore manipulador.
ANNABELLE POTTER – THE DAUGHTER OF THE DARKNESS
PRÓLOGO
Annabelle Lilith Potter Evans, hija de James Potter y de Lily Evans, con sus escasos once años era todo menos ingenua, a fuerza de vivir con sus parientes consanguíneos, debía ser hábil y astuta para poder escapar ilesa de la mayoría de los maltratos de los que era objeto durante su niñez, no debía otorgar confianza en nadie y siempre debía velar por sus propios interés, y por sobretodo odiaba permanecer en la oscuridad de algo.
Hace menos de un mes ella estaba planificando como escapar de la casa de sus tíos o hasta cuando serian útiles, cualquier cosa era mejor que permanecer en una casa donde siempre habían insultos y palabras altisonantes en contra de ella o de sus padres, siempre se preguntaba si no hubiera sido mejor un orfanato, pero rápidamente desestimaba la idea al observar los índices de criminalidad en los que caían la mayoría de esas personas y la poca posibilidad de que alguna buena familia la adoptara teniendo en cuenta su edad.
Fue durante ese tiempo que llego una misteriosa carta dirigida a ella, en donde la invitaban a formar parte de una escuela de magia, al menos las credenciales parecían algo genuinas, y explicaría muchos fenómenos paranormales que habían sucedido desde su infancia, ya que la carta despedía cierta energía que ella había aprendido a percibir.
Contrario a lo que el hombre barbudo que la acompañaba podía pensar, ella ya sabía que tenía un poder especial, desde que convirtió la peluca de uno de sus profesores a un color azul, eso a los cinco años, poco después empezó a practicar para ver si ese poder podía ser controlado a voluntad algo que logró a los siete años cuando pudo hacer caer a una de las niñas que la molestaba a menudo, la caída de la niña le había fracturado la pierna y el brazo, aunque Annabelle estuvo decepcionada que no hubiera muerto pero así era la vida.
Al menos ese incidente no pudo ser vinculado a ella desde que la molesta niña era una completa matona que asolaba toda la escuela y nadie en realidad se apenó por ella, a partir de allí supo que era especial, que debía controlar a voluntad ese poder para sobrevivir y partir de los nueve años pudo utilizarlo contra los Dursley, lo que conllevó a que tuviera ciertos privilegios y el derecho a una mesada que apenas gastaba.
Pero volviendo al tema de la carta fue gracioso como su obeso tío intento por todos los medios que las cartas no fueran respondidas, esa preocupación solo dio certeza a que el contenido de la misiva era real, incluso se atrevió a llevarlos a través de medio país, a pesar que ella había visto que en algunas películas el perseguidor no se iba a amilanar por ese contratiempo, incluso los muggles, que era así como los había llamado ese gigante barbudo a las personas que no tenían rastro de magia en su cuerpo, poseían medios para encontrarlos, así que era inútil dicho esfuerzo.
Por fin tras un larga travesía, el día de su onceavo cumpleaños, se había presentado ese hombre, aunque más parecía un vagabundo, Hagrid para entregarle formalmente la dichosa carta, eso provocó muchas sospechas, pues esperaba que la persona que le comunique estas cosas fuera un poco más profesional, de la información que había recabado durante la travesía fue que alguien capacitado llevaba información especializada sobre el mundo de la magia a personas que por primera vez entran en ese mundo, de hecho, quitándola a ella, cuyos familiares eran poco menos que animales, dudaba que algún padre o madre cuerdo dejaría ir a sus hijos si alguien tan despistado como Hagrid fuera a visitarlos.
En verdad le dio mucha vergüenza ajena el hecho que el gigante trajera un pastel de cumpleaños todo aplastado por su propio descuido, no sabía si gritar de manera histérica porque ni siquiera su ingreso a ese nuevo mundo podía ser de manera normal o si reír compulsivamente por el triste espectáculo de la torta, porque a pesar de todo éste sería el primer cumpleaños que alguien le celebraría, no dudaba de las buenas intenciones del hombre pues parecía muy sincero en sus palabras, pero ya hacia un tiempo que había aprendido que no importaban cuan bienintencionados fueran los deseos de la gente si el sufrimiento llegaba a ella de igual forma.
Al menos, los Dursley se llevaron un buen susto de ver a su obeso hijo con una cola de cerdo, y se quedaron aterrorizados de lo que pudiera hacerles ese gigante, contenta del resultado acompañó a Hagrid a ese fascinante mundo, lo que le llevó a una de las decepciones mas grandes que tuvo en la vida, ya que ni bien llegaron a ese sitio, "El Caldero Chorreante" fueron abordados por un multitud de personas que, según su propia percepción, parecía que se quisieran llevar un trozo de ella a sus casas, y luego el estúpido nombre con el que la llamaban "La Chica que Vivió", lo que provocó que casi huyera del lugar antes de recordar que su principal meta era aprender cómo usar más eficientemente su magia y poder progresar por su cuenta.
El primer sitio que visitaron fue el Banco de Magos Gringotts, que al parecer era dirigido por los duendes, ella siempre pensó que no tenía dinero y que debería trabajar antes de poder conseguir sus ambiciones, pero ahora sabía que tenía una pequeña fortuna dejada por sus padres, el hecho que Hagrid llevara la llave era muy sospechosa pero desistió de preguntar pues de todo lo que había podido observar era que el sujeto no tenía muchas luces, lo que sugería que alguien lo había enviado, al parecer el hombre que la acompañaba era meramente un peón, no entendía la razón detrás de esto pero, algo que odiaba era la manipulación, si es que no conllevaba un beneficio para ella.
Sus pensamientos fueron corroborados cuando en la tienda de túnicas, el niño rubio con el que se había encontrado le había dicho que el hombre era un guardián de la escuela o en sus propias palabras un sirviente borracho, algo que la apariencia del mencionado no negaba, es decir nada que acreditara que fuera un profesional en enseñar a los nuevos niños el mundo de la magia, fue allí donde formuló su plan, el hecho que Hagrid la sacara rápidamente en cuanto la vio con ese niño hizo más sospechosa esta visita, por lo que para deshacerse rápidamente del tipo hizo las compras restantes con premura, a pesar que el hombre quiso comprarle un helado, lo rechazo con la excusa que quería volver rápidamente a casa para ponerse a leer sus libros, lo único que compró fue un diario en donde anotó rápidamente las partes básicas de cómo llegar al Callejon, así como la dirección y ubicación de las tiendas que había visitado.
Cuando llegaron a Privet Drive, los Dursley no habían llegado, ella rápidamente supuso que no vendrían en el corto plazo debido a que intentarían remover la cola de cerdo que Hagrid le había puesto a Dudley, al momento de despedirse, le comunicó que debía estar en el andén 9 y 3/4 (nueve y tres cuartos), el día primero de septiembre antes de las once de la mañana, dicho esto le deseo suerte a Annabelle y le dijo que se encontrarían en Hogwarts ese día.
Tras poner todo el baúl en el armario debajo de las escaleras cogió el diario y saco de su escondite una bolsa de plástico en donde guardaba las mesadas que los Dursley le daban cada semana desde los nueve años y descubrió que a punta de esfuerzo tenía en su poder algo más de quinientos dólares, lo que era un indicativo de lo especial que era, fue hace dos años cuando supo que podía controlar a voluntad su magia y ataco a los Dursley,
Flashback
Annabelle al fin podía controlar su poder así que cuando volvió de la escuela lo primero que hizo fue atacar a su tía usando su magia para cortarle la respiración la dejo inconsciente y la amarró en una las sillas con cinta de embalaje que Vernon, su tío, había comprado hace una semana.
El siguiente fue Dudley y por ultimo su "amado" tío, tras amarrarlos y amordazarlos a los tres decidió que era suficiente y les tiró una cubeta de agua a los tres despertándolos, al verse inmovilizados, ellos intentaron zafarse sin éxito.
"Predecible" fue lo que pensó Annabelle con asco, por lo que dio un aplauso fuerte para captar su atención"
"¡Que agradable sorpresa! Mis queridos familiares están sentados conmigo en la mesa, creo que voy a llorar de la emoción" dije con una voz de dulzura fingida mientras se secaba unas inexistentes lagrimas con el dorso de la mano, lo que parecía enfurecer a Vernon si el color rojo de su rostro era un indicativo fiable.
"Bueno, perdonaran que no les deje hablar, pero no necesitamos gritos innecesarios que puedan alertar a los vecinos, de estas insignificantes actividades familiares; pero, volviendo al tema que nos interesa, tengo algunas peticiones ¿saben? He perfeccionado el uso de este poder… de esta magia… ahora no hay nada que puedan hacer para detenerme, si hubieran sido amables conmigo nada de esto habría ocurrido, así que… tengo sentimientos encontrados, por una parte me gustaría agradecerles, y por otra me gustaría romperles el cuello a los tres, sin embargo, he decidido que no quiero ensuciarme las manos con su asquerosa sangre, a menos que algo estúpido que me saque de mis casillas"
Tras unos momentos en donde las tres personas seguían retorciéndose, Annabelle decidió que era suficiente, por lo que con su mano extendida hacia su obeso primo procedió a cerrarla lentamente, y a medida que iba haciéndolo, su primo fue retorciéndose por la falta de aire, complacida con el resultado miro a sus tios quienes habían parado de forcejear y miraban atentos el espectáculo completamente aterrorizados "Debo suponer que tengo vuestra total atención ¿verdad?; solo necesitan asentir" dije de la manera más fría posible.
Su tia aterrorizada asintió rápidamente, "Querida tía, voy a quitarte la mordaza, pero si haces algo estúpido como gritar te juro que rompo el cuello de tu asqueroso hijo ¡¿entendido?!" dijo con firmeza, a lo que su tía volvió a asentir.
Con un movimiento de mano, le quito la mordaza a su tía y ella aterrorizada dijo casi chillando "Dinos lo que quieres, pero deja a Dudders en paz"
"Ok, te diré lo que quiero, quiero respuestas, quiero saber la razón por la que he sido maltratada todos estos años, he sido su sirviente desde que tengo memoria, he visto a los demás niños jugar y ser queridos en sus casas, quiero saber porque me odian tanto como para negarme el mínimo de felicidad que tienen la mayoría de niños en esta zona" escupí con rabia en mis palabras que hizo que mi tía se ahogara un poco antes de responder
"Nosotros nunca te quisimos aquí, te dejaron en la puerta después de la fiesta de Halloween hace ocho años, como si fueras un paquete, nunca quisimos esta responsabilidad" dijo con una voz angustiosa.
"Al menos me podrían haber dejado en un orfanato si no me querían…" empecé a decir cuando fui cortada abruptamente por mi tía.
"Crees que no lo intentamos, pero de alguna manera esos monstruos como tú, ya habían cambiado todos tus papeles y nos habían dado la custodia de ti, y no podíamos deshacernos de ti ya que en la carta que dejaron contigo nos amenazaron diciendo que nos iban a convertir en animales o algo peor" dijo mi tía con los ojos llorosos "No sé en lo que estaban pensando pero nunca quise tenerte aquí con nosotros, siempre supe que podías ser una amenaza y ahora esto lo comprueba, la vida de mi hijo pende de un hilo y la que lo sostiene eres tú, no quiero que la pase nada a Dudders, así que dinos ¿Qué es lo que quieres?" finalizo sollozando con una crisis nerviosa
"Te lo he dicho, nada de esto hubiese pasado si al menos hubieras mostrado un mínimo de compasión por mí, sin embargo tienes razón, si estas dispuesta a que tu hijo salga ileso, cumplirás con lo que te pida, primero quiero un mesada semanal como la que tiene Dudley, es decir diez dólares semanales, además puesto que me detestan tanto como yo los detesto a ustedes estaré constantemente en mi alacena, de esa manera nos ignoraremos y no habrá problemas, el resto continuara como hasta ahora incluso seguiré ayudando en las tareas para que los vecinos no sospechen nada y ustedes tengan su preciosa vida normal"
Su tia asintió de manera rápida "Sin embargo, si por algún motivo siento que no vayan a cumplir con lo acordado será la vida de su hijo la que estará en juego" añadió Annabelle con un toque de peligro en su voz, y acercándose por detrás de sus cautivos insertó una jeringa en el brazo de su tía quien gritó por la impresión y saco un poco de su sangre "Si llegas a ponerte en mi contra no me va importar matarte; así que intenta cualquier cosa graciosa y será tu vida y la de tu hijo los que sufrirán las consecuencias" su tía volvió a asentir muda y muy temerosa, luego Annabelle cambió la dirección de su mirada hacia su tio "¿Comprendes esto tío Vernon?, si no cumplen mis condiciones tu mujer y tu hijo morirán, al menos espero que por el bienestar de tu familia no intentes nada estúpido"
Su tío asintió lentamente, y tras desatarlos, los Dursley rápidamente se alejaron de ella como si fuera una plaga, mientras que ella volvió a su alacena tranquilamente.
Fin del Flashback
Recordar esa escena, le dejaba un mal sabor en la boca, pues se veía que la única razón por la que habían accedido a sus demandas fue para velar por la seguridad de su hijo, de alguna manera retorcida, habría sido menos cruel si su tía Petunia le hubiera dicho que no le importara lo que hiciera a Dudley, porque entonces los maltratos que recibió de parte de ella y su esposo estarían algo justificados pues serian la obra de personas desequilibradas, sin embargo el hecho que protegieran a su hijo y estuvieran dispuestos a negociar con la fenómeno o el monstruo como le llamaban continuamente solo le dejaba con mucha rabia, inconformidad y un ansia de venganza sobre las ofensas recibidas; durante esos dos años siguientes a menudo se preguntaba si su madre también la amó y la hubiera protegido de los Dursley, no ayudaba en nada que sus tíos hubieran metido en su cabeza que sus padres habían muerto en un accidente de coche como si fuesen solo unos irresponsables borrachos, no es que creyera ciegamente en lo que dijera su familia adoptiva pero siempre quedaba la duda. Afortunadamente todo se había aclarado, su madre murió protegiéndola de un verdadero monstruo y la había amado tanto como para no importarle su propia vida, eso la había reconfortado y entristecido por partes iguales, deseaba haberla conocido y buscar su aprobación como cualquier niña, pero eso ya no era posible, sin embargo decidió que investigaría la vida de sus padres de una u otra forma.
En retrospectiva, ella estaba muy ansiosa por el resultado, aunque no creía si podía matarlos o no, pero su acto debía ser muy convincente, pues de otra manera, solo habría ganado otra paliza, había jugado con fuego en aquella ocasión, y el espectáculo de la sangre había sido tétrico, pero sabiendo como era su familia, había aprovechado sus supersticiones en su contra, pero de alguna manera lo había logrado, ya no mas maltrato físico, además que desde el domingo de esa semana en la mesa de la cocina estaban los diez dólares, los mismos que recolectaba con avidez y que no gastaba casi para nada, después de todo eran su boleto de salida de ese horrendo lugar, durante mucho tiempo estuvo pesando si hubiera podido obtener el segundo dormitorio de Dudley en esa ocasión, pero desecho la idea inmediatamente, pues si de alguna manera pudiera contactarse con servicios infantiles, estar en una alacena y tener la vieja ropa de Dudley haría mucho más creíble su historia y lo sacaría más rápido de esa casa.
Sin embargo ahora tenía mejores cosas de que preocuparse, con el dinero en su bolsillo, y una pequeña bolsa donde tenía suficientes galeones para comprarse algunas cosas de utilidad, ella planeaba volver al callejón Diagon, afortunadamente, ya que habían hecho las compras temprano, era actualmente poco antes del medio día y podía volver para informarse mejor, pero tenía que prepararse mejor, pensó primero en lo que necesitaría.
Primero era su varita, que era un elemento esencial en el mundo de los magos, después el diario en donde anotó las principales direcciones y contraseñas para entrar en el callejón, sabiendo que tendría que pasar obligatoriamente por el Caldero Chorreante, decidió llevar un manto con capucha a fin de evitar ser reconocida no quería volver a ser un espectáculo de circo frente a todos esos magos.
Con ese objetivo en mente fue a la habitación de Dudley y empezó a buscar entre sus ropas algo que se acercara a lo que quería, tras unos momentos encontró un impermeable de color amarillo y viendo que se le pasaba la hora lo doblo rápidamente y lo puso en una bolsa, tras volver a verificar todos sus pertenencias salió de la casa de sus tios rumbo a la estación de buses mas cercana para que lo llevara al metro y asi dirigirse a sus destino.
A medida que caminaba por Charing Cross Road y se acercaba a su destino decidió ponerse el impermeable y entrar nuevamente al mundo mágico; era esencial el tiempo así que paso rápidamente por el pub ignorando las miradas curiosas que le echaban algunos clientes y se dirigió rápidamente a la parte trasera, en donde sacó su diario y recordó las indicaciones para entrar en el callejón que se encontraban en su diario "Para cruzar el muro de piedra, tendrás que apretar a los ladrillos correctos (tres horizontales, dos verticales…) y por arte de magia la pared se abrirá"; luego de ello se quito la capucha del impermeable y tomando un profundo suspiro camino hacia su destino con una sonrisa.
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El Callejón Diagon, era la más famosa, sino única calle donde se podían comprar los artefactos, utensilios y demás que los magos necesitaban en Londres e Inglaterra, a diferencia de otros países donde se podían hallar varios enclaves donde los magos y las brujas adquirían sus compras, el estatuto del secreto había hecho de este callejón londinense el único lugar para realizar compras.
A medida que Annabelle iba caminando observaba maravillada por este nuevo mundo al que iba a pertenecer, vio que algunas oficinas estaban abiertas, ya que esta mañana, apenas había dado un vistazo fugaz a los establecimientos, pero ahora podía observar mejor, su primera parada fue la tienda de Artículos de Calidad para Quidditch, desde que el niño rubio le había mencionado dicha palabra se había decidido a informarse lo mas que pudo, al entrar en la tienda pudo ver varios estantes en donde se exhibían varios tipos de escobas, al acercarse a uno de ellos podía leer claramente los distintos modelos entre los cuales la mayoría de ellos aludían a la Barredora 7 ("Una nueva versión de tu escoba de siempre"); la Cometa 260 ("Vuele junto a las estrellas") y la Twigger 90 (Modelo Mejorado para Principiantes); además de muchos equipos de mantenimiento para escobas, uniformes completos de algunos equipos famosos del juego aéreo; sin contar con la famosa Nimbus 2000 que se exhibía en la vitrina delantera.
Por lo que entendía Annabelle, el juego se jugaba en las escobas que se exhibían frente a ella, existían diversos equipos en este juego competitivo que seguramente generaba pasiones tal como lo era el futbol en el mundo muggle, principalmente por la multitud de gente que miraba cual lobos hambrientos a las escobas, al igual que las discusiones entre varias personas que apoyaban a los Chudley Cannons y otros a las Arpías de Holyhead; tras ver que no conocía dato alguno de estos nombre decidió que se compraría unos libros acerca del tema para lo cual le preguntó al dependiente sobre algunos libros introductorios al tema, éste de manera amable le recomendó 'El noble deporte de los Magos' de Quintius Umgraville; 'Equipos de quidditch de Gran Bretaña e Irlanda'; 'Manual de mantenimiento de la escoba voladora'; 'El mundo de la escoba' y 'Quidditch a través de los tiempos' de Kennilworthy Whisp.
Tras anotarlos en su diario se retiró al siguiente establecimiento en donde se ubicaba las oficinas administrativas del diario El Profeta; después de ver a varios magos adultos comprar el diario de un dispositivo que parecía un cajero; cuando se acercó vio que el precio era de cinco knuts, los cuales pagó en el tragamonedas y recibió su copia del diario; tras darle una breve mirada al mismo y leer algunos de sus encabezados, evaluó que se trataba de un medio de comunicación que se ocupaba de temas serios, políticos y sociales, aunque no sabía si había otros diarios aparte del Profeta, pero lo leería mejor cuando tuviera tiempo y para cada palabra que desconociera compraría un libro que le explicara mejor y así no pasar vergüenza por ignorante.
Luego de ello fue al siguiente comercio, era el Emporio de las Lechuzas, una oscura tienda llena de ojos brillantes, en donde decidió comprar una lechuza, preguntando su precio vio que la mayoría bordeaba entre los diez y treinta galeones, sin embargo Annabelle decidió que ya que su objetivo era primero explorar antes de hacer cualquier compra además que llevar una jaula con una lechuza seria incomodo en su travesía pidió al dependiente si podía reservar una de las lechuzas, el costo era de la mitad del precio del animal escogido, por lo tras un examen minucioso escogió una lechuza de invierno blanca como la nieve que le costó treinta galeones de los cuales pago quince como adelanto, ya con su recibo bien guardado siguió su exploración.
La siguiente era la ya conocida Flourish & Blotts; la librería de donde había comprado sus libros para la escuela, decidió que ese sería el primer lugar donde entraría para adquirir los libros de las temáticas que necesitaría para aprender más del mundo mágico; a su frente se hallaba la tienda de instrumentos mágicos, la cual no le llamó mucho la atención debido a que se parecían demasiado a sus homólogos muggles.
Tras verificar que se había pasado casi una hora desde que había entrado al Callejón Diagon, prosiguió su camino hacia la tienda de Madame Malkin Túnicas para todas las Ocasiones; se preguntó si podía adquirir túnicas para su uso diario, ya que estaba cansada de usar las ropas usadas de su obeso primo, sin embargo siguió su camino observando al frente vio una enorme heladería bajo el nombre de Heladería Florean Fortescue; donde decidió comprar unos helados cuando terminara su exploración y con una sonrisa en el rostro se imaginaba como de diferentes serian los sabores entre el mundo mágico y el mundo muggle, no es como si hubiera disfrutado de una gran cantidad de helados durante su estancia con los Dursley pero si había consumido algunos después del incidente de hace dos años.
El siguiente edificio también era familiar, se trataba del Banco Gringotts donde se hallaba la bóveda con la pequeña fortuna que sus padres le habían dejado y de donde sacaría algo más de efectivo para comprar los libros que necesitaría para aprender más del mundo mágico, fue allí cuando lo notó un callejón oscuro se extendía a su izquierda, era totalmente oscuro aunque más que todo se debía a las sombras que proyectaba sus propios edificios vio algunos magos internarse en el callejón, de alguna manera le parecía preocupante y un poco escalofriante, pero no había ningún aviso de prohibición para entrar pero algo no encajaba bien en sus pensamientos, puesto que aunque no hubiera ninguna prohibición tampoco es que le diera mucha confianza entrar en ese lugar; a medida que se iba acercando vio en una de las esquinas la inscripción "Callejón Knockturn"; el nombre no ayudaba a despejar las dudas acerca de dicho camino, sin embargo mientras se debatía sobre si entrar o no en ese lugar una voz la sorprendió.
"Jovencita, ¿donde se encuentran sus padres?" eso la hizo voltear hacia atrás y vio que la voz pertenecía a una bella mujer de cabellera rubia que llevaba unas exquisitas túnicas que parecían de lujo, dicha dama la observaba con ojos algo curiosos al principio, pero que luego se abrieron por la sorpresa antes de continuar con la boca un poco abierta "Tu eres…"
Antes de que completara la frase los ojos de Annabelle se ampliaron y sin esperar un segundo se adentró corriendo dentro del oscuro callejón, el pavor la llenó, mientras se maldecía por lo estúpida que fue, ella era la "La Chica que Vivió", una especie de heroína para el mundo mágico un montón de gente la conocía, si esa mujer la veía sola era muy probable que pensara que alguien debía estar a su cargo, si veía que efectivamente estaba sola con seguridad se contactaría con alguna autoridad y ésta eventualmente la llevaría donde los Dursley, esto ya le había ocurrido hace unos años cuando por algún azar del destino pudo escaparse de su familia adoptiva y vagaba por las calles de Londres pensando en lo que haría cuando una vecina cercana a su casa la halló y tras llevarlo a la policía fue devuelto a sus parientes quienes le dieron una soberana paliza y la mantuvieron sin alimentos por una semana.
"¡No! ¡No hay forma en que pase por esto de nuevo! Tal vez si la despisto ella se dé por vencida, solo tengo que ocultarme bien, además es posible que ella crea que solo fue su imaginación el verme en este callejón" pensó con algo de angustia mientras se ocultaba junto a una vieja puerta negra que en ese momento se encontraba cerrada.
Sin embargo, ese fue su error, porque de la nada dos manos huesudas se aferraban a su cuello y una voz gutural y chillona le dijo "¡Que tenemos aca, una jovencita perdida, una jovencita sin sus padres, una jovencita cansada de vivir"
No tuvo que voltearse porque las manos que la atrapaban le dieron la vuelta y frente a ella se encontraba la mujer más horrible y espantosa que había visto en su vida, Annabelle había visto algunos disfraces de brujas por el día de Halloween y las ilustraciones que habían en los libros para niños y veía un gran parecido entre esas figuras y la mujer que estaba mirando, su piel tenía una tonalidad verde enfermiza, su nariz parecía el pico de un tucán, verrugas aparecían en varios sectores de su cara con un ojo demasiado amplio cuyo iris se movía a varios lados de manera intermitente, el otro estaba cubierto por un parpado que se encontraba cosido a la mejilla, la mera visión de esto le provocaba repugnancia y algo de miedo, el mismo que se intensificó cuando por detrás de la bruja aparecieron dos mujeres de similar apariencia.
"Yo digo que le arranquemos los ojos, tienen un bonito tono esmeralda, después de todo, dentro de poco no los necesitará" chilló una de ellas que era calva y la miraba con codicia.
"Yo quiero su piel, es joven y suave, podríamos vender sus órganos, pagarían bien por un ejemplar joven" dijo la otra mientras sostenía un cuchillo oxidado en sus manos.
"Si, tienen razón, es nuestro deber castigar a las niñas malas que no están con sus padres y que se creen valientes para entrar en este callejón" dijo la bruja que la cogía del cuello y a medida que iba hablando iba aumentando la fuerza de su agarre en un intento de asfixiarla.
En ese momento Annabelle, con la desesperación de perder su vida uso su "magia" y empujó con fuerza a su atacante quien cayó hacia atrás con mucho estrepito, a su vez ella también cayó de espaldas sobre las lozas del callejón un poco aturdida por el esfuerzo, cuando trató de recuperarse y escapar fue demasiado tarde, pues aunque se había librado de una dolorosa muerte por estrangulamiento, había subestimado la velocidad de reacción de sus secuaces, pues al siguiente instante su cuello fue amenazado por el cuchillo de la otra bruja, algo que la sorprendió pues no pensó que esas mujeres tan enjutas fueran tan agiles.
"Voy a cortarte el cuello pequeña desgraciada" dijo con ira la mujer mientras presionaba el cuchillo oxidado contra su garganta.
"¡Espera, no malogres su piel!" chillo la otra bruja "La haremos chillar mientras la despellejamos viva por esta ofensa"
"¡No hay tiempo! Vamos a matarla aquí y la destrozaremos dentro" replicó la bruja del cuchillo mientras se disponía a ejecutar su acción.
Pero en ese momento pasaron varias cosas, primero el cuchillo salió despedido de la mano de la bruja y luego un fuerte impacto las golpeó por detrás haciendo que entraran en la vivienda de las brujas; Annabelle aprovechó esta distracción para alejarse rápidamente de sus atacantes y buscara refugio recostándose contra una de las paredes para evitar ser nuevamente atacada por detrás, luego observó la escena completa.
De un lado se encontraban las brujas reincorporándose con dificultad, mientras el nuevo atacante estaba obstaculizando la puerta con su presencia y en su mano se encontraba una varita, a simple vista no se podía distinguir su género pues la cubría una gruesa capa con una capucha que impedía ver sus facciones y solo dejaba ver una oscuridad total, tras recomponerse las tres mujeres vieron con cautela al agresor hasta que una de ellas procedió a gritarle
"¡Es nuestra presa! ¡Aléjate de nuestros asuntos!"
"Me iré de aquí con la jovencita y ustedes no me lo impedirán, de hecho nada me impide acabar con sus patéticas existencias si intentan algo" dijo una voz femenina que se parecía mucho a la de la mujer que la seguía, pero que estaba impregnada con una frialdad que hizo estremecer a todos en la habitación.
Tras ver su batalla casi perdida, pero sin ánimo de rendirse la bruja que me atrapó primero fue sacando lentamente su varita mientras se ocultaba detrás de sus secuaces, sin embargo antes de que pudiera hacer realidad sus intenciones, un haz luminoso de color verde salió de la varita de la atacante y la golpeó en pleno pecho haciendo que cayera en silencio como si le hubieran cortado los hilos invisibles que la sostenían ante las aterrorizadas miradas de sus secuaces.
La atacante volvió a apuntar su varita hacia las dos brujas restantes quienes después de un momento de confusión, la rabia ciega se apoderó de las brujas y sacaron sus varitas en un intento de enfrentar a su atacante sin embargo, dos haces de color verde que volvieron a salir de la varita de la atacante frustraron sus planes, el primer golpeó entre los ojos a la bruja que la había amenazado con el cuchillo y el segundo golpeó en el pecho a la otra bruja y en un instante la estancia quedo totalmente silenciosa.
Luego de un instante en que esa persona tuviera su mirada en los cuerpos de las tres brujas como si observara su trabajo, se volvió hacia Annabelle y quitándose la capucha reveló a la hermosa mujer que había visto en la entrada del callejón Knocturn, tenía un fino rostro pálido, su largo cabellera rubia coronaba su cabeza, pero el mejor rasgo que la destacaba eran sus ojos azules que brillaban cual zafiros y que indicaban su personalidad, pues durante unos momentos estos se mostraban fríos como describiendo una personalidad orgullosa y algo desdeñosa hacia Annabelle, para luego cambiar abandonando su frialdad y volviendo a ser vivaces dándole un toque de amabilidad a su ya exquisito rostro, Annabelle podía jurar que esta persona podía ser a la vez amable y peligrosa, un coctel con el que no quisiera estar en su lado malo, por lo que con algo de cautela se acercó a la mujer.
La mujer después de observarla detenidamente unos segundos, dio un profundo suspiro y le dijo "¡¿En que estaba pensando señorita?! Caminar sola sin sus padres o sin la compañía de un adulto en el callejón Knocturn solo puede ser calificado como la máxima irresponsabilidad que jamás haya visto nunca, ¡Tienes suerte de que haya llegado a tiempo o de lo contrario ahora estarías haciendo compañía a Merlin!"
Annabelle no sabía cómo contestar a ello así que solo pudo mascullar un leve "Gracias" antes de darse cuenta que la mujer la estaba mirando fijamente, o mejor dicho estaba mirando fijamente su frente, por lo que solo pudo suponer que estaba a punto de reconocerla y llamar a las autoridades para que nuevamente la dejasen con los Dursley.
Tras unos momentos en los que ninguna dijo nada, la mujer se recompuso y con una nota de incredulidad a la vez que asombro dijo "Sabia que no estaba equivocada, cuando te vi en la entrada del callejón, ¡Tu eres…!"
Annabelle solo podía mirar al suelo maldiciendo no haber sido más cuidadosa, ahora por su torpeza no podría seguir explorando el callejón Diagon, ni siquiera podrían comprar los libros y dudaba que el dependiente del Emporio de la Lechuzas le guardara su compra si no fuera a volver en el corto plazo, en cualquier momento la dama diría su nombre "La Chica que Vivió" o cualquier otro sobrenombre por el que la conociera la gente en un intento poco delicado de recordarle que sus padres habían muerto para que ella fuera famosa.
"… la hija de Lily" culminó su frase la señora rubia.
Sorpresa, no, era más que eso, fue tan repentino y sorprendente que Annabelle volvió su vista hacia la dama y se dio cuenta que la mujer no estaba mirando su cicatriz si no estaba mirando directamente sus ojos.
"En efecto, no hay duda esos ojos verdes esmeralda los recordaría aunque sea en los confines del mundo" dijo con una pequeña sonrisa.
En ese momento, Annabelle tuvo un presentimiento, frente a ella estaba una persona que la miraba como individuo y no como un objeto que observan maravillados, además parecía conocer a sus padres o tal vez a su mamá, por otra parte esta mujer era realmente poderosa y peligrosa por igual; decidió que le gustaba, además tenía un fuerte sentimiento, aunque sería mejor considerado como pálpito, que acompañar a esta persona le cambiaria la vida.
En el momento en que Annabelle cogió la mano de la mujer su vida cambió radicalmente.
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Narcissa Malfoy, se encontraba sentada dentro de una librería ojeando un libro con calma, el establecimiento donde se encontraba está ubicado en el callejón Diagon y fue abierto por primera vez al público en 1960, como una competencia directa a la conocida Flourish & Blotts; debido al aumento de nacidos muggles que frecuentaban el anterior comercio, sin embargo debido a la poca demanda de libros escolares que tenía cambió su temática a una mucho más variada; por supuesto cada libro allí era altamente costoso, sin embargo ofrecía mucho más calidad que su competidor además que contaba con el apoyo de los mas ricos e influyentes compradores, todos ellos pertenecientes a las familias nobles de Gran Bretaña, quienes veían en la tienda una refugio de la "suciedad" que contaminaba su mundo, viendo la selecta clientela que visitaba el local, los dueños se apresuraron a añadir más servicios, como mesas de diseño exquisitos para quienes quisieran leer los libros en total comodidad antes de comprarlos y un servicio de café expreso y bocadillos para acompañar la lectura que hizo de su negocio un éxito que ni siquiera la guerra contra Voldemort pudo menguar.
Dicha tienda tenía el nombre de "El Hechicero Errante"; era la segunda tienda más grande del callejón Diagon solo rebasada por la banco de los magos Gringots; estaba ubicada casi al frente del mismo y desde sus ventanas se podía observar claramente las puertas del banco, por lo que era considerado un lugar perfecto para esperar a algún amigo o familiar que tenia asuntos en el banco.
Narcissa que era una clienta habitual de la tienda, tenía un apartado exclusivo dedicado enteramente a ella, una de las ventajas de pertenecer al Antigua y Noble Casa de los Black; desde que su abuelo Arcturus Black la trajo a la tienda durante el verano antes de su primer año a Hogwarts, había sido una tradición cada verano pasar un día o dos en la tienda leyendo ávidamente libros de todo tipo, aunque tenía mucha predilección por la Historia de la Magia, podría decirse que era la niña mimada del abuelo a pesar de no pertenecer a la rama principal de la familia, siempre tenía tiempo para escuchar las historias de su abuelo cuando le relataba sus luchas en la primera guerra contra Grindewald, bueno, eso era porque ella, dentro de la familia, era la más orientada a los libros, tanto que casi fue colocada en Ravenclaw, su primo Regulus también le gustaba la lectura pero era más pegado a su respectiva madre Walburga Black, a diferencia de Sirius, el hijo mayor y heredero de la familia, quien era más propenso a causar problemas dentro de la casa.
Pensar en Sirius, le causaba una profunda desazón, pues no conocía a nadie que hubiera llevado al fango el nombre de la familia de la manera en que lo hizo, primero renuncio a sus deberes de heredero y tiró por los suelos las creencias y el honor de la familia, casi tanto como su hermana Andromeda, pero al menos ella había sido totalmente fiel a sus principios, pues aunque haya cortado toda comunicación con ella, al menos sabía que era feliz en su familia y estaba viviendo tranquilamente su vida, a diferencia de Sirius que había traicionado la confianza de su otrora mejor amigo y había entregado al Señor Oscuro a su familia; ocasionando mucha muerte y destrucción, al menos ahora estaba donde debía estar, pudriéndose en la cárcel por ser un sucio traidor.
Pensar en su familia la llenaba de tristeza, lo que ya no hacia concentrarse en su lectura por lo que bajando el libro, miró con un poco de melancolía los dos asientos vacios frente a ella, recordando con nostalgia los tiempos en los que sus hermanas se sentaban allí frente a ella a veces leyendo o conversando entre ellas, disfrutando de la sensación de paz y tranquilidad que ofrecía el local, Bellatrix hablaba de sus ambiciones, de cómo llegaría a ser una mujer muy respetada en la sociedad, no solo una esposa trofeo dedicada al hogar, en tanto que Andromeda su hermana gemela rebatiría sus sueños románticos de encontrar un príncipe que la llevara lejos mientras vivian aventuras y luego formaban su familia.
Era curioso como ambas cumplieron sus sueños pero de la forma más retorcida, triste y patética posible, por un lado Bellatrix llegó a ser reconocida por la sociedad, pero no fue por respeto sino por temor o terror por ser la lugarteniente del Señor Oscuro y ahora al igual que Sirius estaba en la misma prisión compartiendo el mismo destino, por otro, Andromeda, se casó con un nacido muggle en un intento por escapar de su matrimonio arreglado con el segundo hijo de Cantankerus Nott, un hombre que era más viejo que nuestro padre y que acabo muriendo unos años después durante la guerra contra el Señor Oscuro ya que se había aliado a las fuerzas oscuras, tenía el presentimiento de que Andromeda, al final no había cumplido su sueño pues era risible que alguien como Ted Tonks se ajustara a la visión del príncipe que Andromeda esperaba.
No era como si ella hubiera encontrado el amor al lado de Lucius, casi ninguna familia de sangre pura se casó por amor, sin embargo aprendieron a respetarse, a convivir, a protegerse y en última instancia también aprendieron a amarse, todo con el objetivo de proporcionar a sus hijos una protección y seguridad, y que heredaran los misterios de la magia a temprana edad, esta última tradición se había perdido después de la primera guerra contra Grindewald, lo que le hacía pensar sobre la utilidad de pertenecer a los sangre pura, pues de que valía que se jactaran de pertenecer a la élite si ellos mismos abandonaban sus principios más antiguos.
Al final toda su familia había sido destruida, una secuencia que empezó con la muerte de Regulus, una sutil advertencia de que la familia Black había elegido mal al aliarse al monstruo que era Voldemort, pues ahora era claro que su supuesta cruzada por la pureza de la sangre que tan entusiasmado tenia a todos en las primeras etapas de su lucha eran una completa mentira, pues durante esa época se produjo la mayor cantidad de extinciones de familias de sangre pura, Shafiq; McKinnon, Prewett, Dearborn; entre tantos otros, y el daño que había hecho a su familia era completamente irreparable, al final por culpa de la ambición de ese hombre todos había visto de una u otra manera destruida sus familias, por lo que no consideraba justo que solo se consideraran victimas a ciertas personas, especialmente a los mestizos y nacidos muggles.
Decidió que seguir pensando en ello, solo la llevaría a una espiral de tristeza y melancolía, era mucho mejor recordar lo emocionado que había estado Draco esta mañana; a pesar de no ser la primera vez que visitaba el callejón, tal vez se debiera a que pronto estaría en la escuela de magia más prestigiosa del mundo, Hogwarts, aunque muchos magos en el continente discutían ese punto, la verdad es que no había pruebas a favor ni en contra de dicha información por lo que no entraría en especulaciones acerca del tema.
Durante la mañana, el primer lugar que visitaron fue la tienda de Madame Malkin Túnicas para todas las Ocasiones; principalmente para alejar a Draco de la tienda de escobas, mientras que ella fue a la tienda de Ollivander para ver las diferentes clases de varita, y seleccionar algunas para que fuera más sencillo comprar la de su hijo, después de unos momentos recogió a Draco de la tienda, mientras Lucius ya había comprado los libros reglamentarios, luego su pequeño los llevó arrastrando hacia la tienda de escobas, pero afortunadamente la visita duro poco pues aun había que hacer muchas compras para sus útiles de la escuela, incluso le compraron un búho personal, al que denominó Hermes, el hermoso animal fue enviado a la mansión junto con las demás compras por sus elfos domésticos.
Tras resolver unos asuntos en Gringotts, Lucius le hizo una propuesta a Draco, ya que era el año de su ingreso a Hogwarts, lo llevaría a conocer el Ministerio de Magia, sus diferentes departamentos y con un poco de suerte almorzarían con el ministro en persona, su hijo completamente emocionado fue con su marido mientras ella les dijo que se quedaría en el "El Hechicero Errante"; antes de volver a la mansión, Lucius que sabía de su tradición anual se despidió de ella con un casto beso, después de todo se encontraban frente a la gente y debían demostrar la educación de los sangre pura, ella por su parte se despidió de Draco con un abrazo para luego observarlos desaparecerse rumbo a su destino.
Era poco mas de la una de la tarde como verificaría en su fino reloj de oro, por lo que decidió ir a tomar un delicioso helado en la Heladería Florean Fortescue; cuando de pronto vio parada a una niña casi de la edad de Draco aunque un poco más pequeña que su hijo, sus ropas dejaban mucho que desear, pues el único indicio del sexo de la menor era su larga cabellera negra totalmente lacia que caía por su espalda, la ropa que vestía era demasiado holgada para ella dándole un aspecto lamentable, era obvio que era muy vieja y además le pertenecía a un varón principalmente por los detalles casi ofensivos que se figuraban en la polera que usaba la niña, y a menos que se tratara de una nueva moda muggle, barbaros como siempre, la vestimenta era un completo insulto al buen vestir y dudaba que una hija de magos fuera a usar esa aberración.
Eso planteaba un nuevo problema si era hija de muggles debía estar acompañada por un asesor mágico y junto a sus padres, esto debido a su poco conocimiento de los peligroso que podía ser el callejón que estaba mirando con curiosidad, personalmente no le importaba la niña, después de todo era responsabilidad de los padres ser cuidadosos, sin embargo, no le deseaba ni siquiera a su peor enemigo que su hijo o hija entrara al callejón sin protección, por lo que decidió intervenir.
"Jovencita, ¿donde se encuentran sus padres?" dijo en forma tentativa, lo que hizo que la niña volteara en su dirección, sin embargo antes de ir donde ella, algo la sorprendió en sobremanera, los ojos de la niña, de un color que nunca esperó ver de nuevo, unos hermosos ojos verde esmeralda que la observaron con temor, tal fue su conmoción que si las personas la hubieran visto seria la vergüenza de los sangre pura pues su boca se abrió mucho mas de lo elegantemente permitido "Tu eres…".
Sin embargo, su cavilación tuvo consecuencias, la niña entró corriendo en el callejón Knocturn y Narcissa lo único que pudo hacer fue seguirla
"¿Acaso la asusté? No voy a perdonarme nunca si por mi culpa ella muere, estoy seguro que Lily se almorzaría mi corazón si algo le pasa a su hija, ¡Debo encontrarla lo más pronto posible!" eran los desesperados pensamientos de Narcissa mientras conjuraba una capa oscura y se adentraba en el callejón.
Sin embargo su búsqueda fue un poco frustrante pues no hallaba a la pequeña por ningún lado, hasta que una pequeña explosión de magia la alertó y vio una escena preocupante, la niña era amenazada por tres brujas y una de ellas tenía un cuchillo oxidado justo en su cuello, por un instante se preguntó cómo pudo haberlas pasado por alto ya que había pasado prácticamente justo a su costado; decidió que eso no era importante en estos momentos ya que la vida de la niña estaba en riesgo, por lo que sacó su varita y se dirigió a ellas.
En el momento en que la bruja del cuchillo levantó el mismo, Narcissa disparó el hechizo de desarme directo al arma haciéndola volar y antes de que se recuperaran pronunció el hechizo de expulsión, con el que empujó a las cuatro personas dentro de la ruinosa casa de donde parecía que habían salido las brujas y lentamente se acercó a la puerta, con mucha cautela y con un hechizo en los labios listo para arremeter contra sus oponentes.
Al entrar en la casucha vio de un lado apoyada contra una de las paredes a la niña y a las tres brujas al frente de ella, Narcissa confiaba en que su capucha ocultara su identidad el mayor tiempo posible, la intimidación puede resultar en ocasiones y otorga ventaja a la hora de luchar contra magos o brujas oscuras, hasta que una de ellas armada de un inusitado valor gritó "¡Es nuestra presa! ¡Aléjate de nuestros asuntos!"
"¡¿Presa?! Si Lily estuviera aquí ya hubiera desfigurado a aquella bruja aun más de lo que estaba o como mínimo le hubiera cortado la lengua" pensó Narcissa con disgustó y también intuyó que si reclamaban una posesión debían estar pensando en ella como un posible competidor para sus oscuros negocios, algo que utilizaría a su favor de ser posible.
"Me iré de aquí con la jovencita y ustedes no me lo impedirán, de hecho nada me impide acabar con sus patéticas existencias si intentan algo" dijo con la voz más fría que pudo utilizar, sin embargo tras un momento en que las brujas parecían rendirse vio a una de ellas intentar sacar su varita oculta por sus secuaces, y digo intentó porque Narcissa usó la maldición asesina de forma verbal la misma que la golpeó justo en el pecho de la bruja quien se cayó hacia atrás.
Ese acto terminó cualquier negociación que hubiera acontecido entre ellas, por lo que antes que reaccionaran volvió a usar la misma maldición en las dos brujas y eliminando la amenaza que suponían, por lo general ella no desea usar la maldición pero mentiría si dijera que fue la primera vez que la utilizó después de todo era parte de las enseñanzas de la familia Black, incluso su hermana Andromeda la utilizó numerosas veces durante la primera guerra contra el Señor Oscuro.
Después de ver detenidamente a las tres brujas muertas, las reconoció, ellas habían sido la portada en El Profeta durante las últimas semanas, eran un verdadero peligro incluso para la sociedad de los magos, aunque sus ataques estaban centrados en las casas de los nacidos muggle, solo era por falta de oportunidades, los aurores se habían puesto en marcha para intentar buscarlas e incluso muchas familias entre los sangre pura habían apoyado un incremento en los fondos para la Oficina de Aurores mediante un voto sorpresivo en la cámara del Wizengamot, el mensaje era claro no iban a permitir a ninguna bruja que atentara contra los hijos de los magos.
Tras reconocerlas solo pudo sentirse angustiada si es que Draco con lo curioso e impulsivo que era se hubiese metido en el callejón Knocturn, hubiese sido fatal para él, esa era una de las razones por las que Lucius no lo acompañó hasta el callejón.
Luego de quitarse la capucha Narcissa le dio un vistazo a la niña que se encontraba recostada contra la pared y que le veía con ojos algo atemorizados, al ver que quizá le tenia miedo relajo su postura y dando un profundo suspiro le dijo "¡¿En que estaba pensando señorita?! Caminar sola sin sus padres o sin la compañía de un adulto en el callejón Knocturn solo puede ser calificado como la máxima irresponsabilidad que jamás haya visto nunca, ¡Tienes suerte de que haya llegado a tiempo o de lo contrario ahora estarías haciendo compañía a Merlin!"
Ante sus palabras la niña solo pudo mascullar algo ininteligible pero que se parecía mucho a un gracias, imaginó que la niña ha podido estar muy avergonzada para responder apropiadamente, a pesar de ello, sus ojos seguían resplandeciendo como si fuesen lumbreras en la oscuridad circundante lo que confirmó sus dudas "Sabia que no estaba equivocada, cuando te vi en la entrada del callejón, ¡Tu eres…!"
En cuanto esas palabras salieron de su boca la niña bajó la mirada al suelo como si estuviera avergonzada y había un cierto dolor en sus ojos, eso confundió un poco a Narcissa, sin embargo concluyó su frase "… la hija de Lily"
La niña rápidamente volvió su mirada hacia ella, con la sorpresa pintada en todo su rostro, lo que hizo preguntarse a Narcissa si la hija de su amiga no sufría de algún desorden mental pues esos cambios de ánimo eran poco frecuentes y eso que Narcissa había vivido gran parte de su vida con un persona que sería la definición más cercana a locura como era su hermana Bellatrix Lestrange.
"En efecto, no hay duda esos ojos verdes esmeralda los recordaría aunque sea en los confines del mundo" continuó con una pequeña sonrisa, mientras la hija de Lily se acercaba a ella y cogía su mano.
"Es un placer conocerte al fin, señorita Potter, pero debo ocuparme de algo, primero…"
"Annabelle" dijo la niña mirándola fijamente.
"¿Perdón?" dijo un poco confundida Narcissa
"Mi nombre es Annabelle, Señora… uhm?" dijo la niña sin saber cómo continuar, a lo cual Narcissa respondió con una sonrisa.
"Entonces, presentemos nuevamente, señorita Annabelle, un placer conocerla, mi nombre es Narcissa Malfoy, pero por favor llámeme Narcissa o Cissa"
"Entendido, señora Narcissa" dijo Annabelle con una pequeña reverencia para luego mirar hacia los cuerpos de las brujas "Esas mujeres ¿están muertas?"
"Si, pero no es nada que no se merecieran, así que no te preocupes" dijo Narcissa, a lo que Annabelle la miró con algo de duda "Te lo explicaré en breves momentos" continuo mientras se despojaba de su capa y la tiraba al lugar donde se encontraban las brujas.
Después de ello, Narcissa apuntó con su varita en dirección de los cuerpos de las brujas y con un movimiento fluido trasformó los cuerpos de las brujas y su propia capa en cuatro monedas de bronce del diámetro de pelotas de beisbol, las mismas que cogió y las puso en su bolso del que recién había tomado nota Annabelle.
Tras finalizar el hechizo que la niña observó con mucho interés, la dama con una seña hizo que Annabelle fuera hacia su lado no sin antes mirar a su alrededor si durante la pelea había dejado caer algo de la bolsa de plástico donde llevaba sus pertenencias.
"Annabelle, sujétate fuertemente a mi brazo, no te sueltes bajo ninguna circunstancia, ¿entendido?" dijo Narcissa con firmeza a lo que la joven Annabelle asintió
Poco después quedo claro el porqué de dicha indicación pues Annabelle sintió como si estuviera en un tubo que la oprimía y a la vez la succionaba hacia algún lugar, con sus ojos cerrados apenas pudo captar dicha sensación que acabó muy pronto; cuando Annabelle decidió abrir sus ojos, ya no se encontraban en la casucha vieja y maloliente sino que habían regresado a la entrada del callejón Knocturn, el mismo sitio donde había conocido a Narcissa Malfoy.
"Bien, señorita Annabelle ¿le importaría acompañarme a comer unos helados?"
Narcissa solo pudo observar con deleite la clara sonrisa en el rostro de la niña.
======= Annabelle Potter – The Daughter of the Darkness =======
La Heladería Florean Fortescue era un comercio que abrió sus puertas cinco años después de la derrota de Lord Voldemort, cuando el entonces joven Florean Fortescue compró el local al antiguo dueño Antonin Dearborn, que ya tenía más de noventa años de edad y cuyo único hijo y heredero Caradoc Dearborn murió durante la guerra contra el Señor Oscuro, viejo y sin ilusiones en la vida, el viejo vendió su posesión más preciada al joven mago.
Florean remodeló completamente la antigua tienda del viejo Antonin, la cual consistía en una respetable barbería cuya clientela estaba dirigida a los nobles sangre pura que hacían sus compras en el callejón Diagon o que se dirigían al Ministerio de Magia, y que había funcionado desde el siglo XVII, años en que el negocio fue la sensación del momento.
Para 1986, la sensación de seguridad en el callejón Diagon era alta sin embargo parecía algo embotada por la posguerra, ya no era la usual calle bulliciosa que muchas magos recordaban, viendo este clima, Florean decidió que su tienda seria el principio de una nueva era, una en la que los años de oro del callejón volvieran a brillar con igual o mayor intensidad, por lo que tras ver los tipos de negocio que había en el callejón se inspiró en el servicio que ofrecía "El Hechicero Errante"; la famosa tienda exclusiva de los sangre pura.
Decidió que ofrecería un servicio de helados y tortas tan exquisitas que incluso los remilgados sangre pura irían al local, además que su mercado estaría orientado al público infantil y juvenil que no ponían tanta pega a la hora de disfrutar un buen postre después de un larga jornada de compras escolares y un lugar de encuentro fresco para jóvenes parejas que era diferente a la enfermedad acaramelada que había en Hogsmeade, aun tenia que descubrir por qué a las chicas les gustaba esa tienda en especial.
Habiendo comprado el establecimiento en enero del año 86, tuvo las refacciones y remodelaciones preparadas para fines de junio y abrió triunfalmente el 31 de julio del mismo año, desde ese día las ventas fueron fenomenales, incluso tuvo fotografías cuando los ministros, Millicent Bagnold y el actual Cornelius Fudge fueron a tomar sus helados y las fotografías amplificadas de ambas ocasiones estaban colgadas cerca del mostrador de su tienda para gran orgullo de su dueño.
Era en este establecimiento, donde Narcissa había llevado a Annabelle a tomar unos helados a la par que conversaban mas cordialmente de los eventos del pasado; Narcissa también tenía un apartado en la tienda ya que no deseaba que ninguna persona curiosa fuera a molestarlos durante su plática.
Annabelle miró con curiosidad la carta de la tienda y miró asombrada los nombres de sabores que nunca antes había probado, finalmente se decidió por un Galleon Imperial de Cuatro Sabores, Menta Refrescante, Viaje Lunar, Sauco y Rosa Negra, que junto a un Pudin Imperial de Chocolate recubierto de Fudge fue su pedido final, Narcissa en cambio pidió un Crepe de chocolate tiramisú éclair marron carrot glacé, todos eran nombres extraños pero los juzgaría por su sabor en algún momento.
Una vez que sus pedidos llegaron empezó la conversación.
"Señora Narcissa, quisiera agradecerle por haberme salvado de esas brujas, no se que hubiese sido de mí sin su ayuda" dijo Annabelle tratando de sonar serena tras la traumática experiencia que había supuesto el hecho que casi pierde la vida en su primer dia en el mundo mágico.
"No te preocupes, eso era algo que debía hacerse, ellas eran criminales buscadas por los Aurores para ser apresadas o muertas en el acto, algo un poco inusual pero acorde a sus crimines, si tuviera El Profeta a la mano te lo mostraría" dijo Narcissa.
Tras escuchar un nombre familiar, Annabelle buscó rápidamente en su bolsa y encontró el diario y se lo pasó a una sorprendida Narcissa.
"¡No pensé que supieras de los medios de prensa en el mundo mágico! Eres sorprendente Annabelle" dijo Narcissa mientras ojeaba rápidamente el diario y tras encontrar la página se la mostró a la niña quien se apresuró a leer
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EL PROFETA
31 de julio de 1991
"LAS TRES OSCURAS" SIGUEN DESAPARECIDAS
Por Helbert Spleen
Desde el incidente que involucró a la familia Clearwater, el día 01 de junio, en donde las tres brujas que aparecen en la foto fueron avistadas mientras degollaban al joven hijo de la pareja, Dennis Clearwater de (5) años de edad, hermano de la señorita Penélope Clearwater (14) años de edad, quien este año va a cursar su cuarto año en la prestigiosa escuela de Hogwarts de Magia y Hechicería, los padres de los menores confrontaron a las atacantes, sin embargo al ser muggles fueron rápidamente superados por la desalmadas brujas.
El Señor Jhonnas Clearwater vivió lo suficiente para donar sus memorias lo que llevó a la identificación de las brujas, desde El Profeta lamentamos la muerte de la familia de la señorita Clearwater, de quien se ha sabido que está en Servicios Infantiles, en recuperación debido a la traumática experiencia, todo debidamente costeado por el Ministerio de Magia, este incidente se suma a la larga serie de desapariciones de niños e incluso bebes que han tenido lugar desde marzo de 1990 y que en un principio se atribuían a los hombres lobos, y cuyo punto álgido tuvo lugar a mediados del año pasado cuando el bebe de Walden Macnair, un prominente funcionario del Ministerio de Magia, desapareció sin dejar rastro hasta la fecha.
En una rápida reunión de la cámara del Wizengamot, se aprobó por unanimidad un aumento en el presupuesto de la Oficina de Aurores, además que se conminó al Jefe de la Oficina, Rufus Scrimgeour, para que en cooperación con la Directora del Departamento de Aplicación de la Ley Mágica, Amelia Bones, realicen los esfuerzos necesarios para capturar con prontitud a estas criminales; incluso si tuviesen que usar la fuerza letal en contra de aquellas que buscan cortar las raíces de nuestra sociedad.
En una conferencia de prensa, la Directora del Departamento de Aplicación de la Ley Mágica; Amelia Bones informó de la posibilidad de que el trió de brujas conocidas actualmente como "Las Tres Oscuras" estén utilizando el encantamiento desilusionador para acercarse sigilosamente a las viviendas de sus víctimas, y aunque se desconocen realmente sus motivos, se especula que es posible que se usen a los inocentes niños para rituales oscuros o para venta de sus órganos a traficantes que los comerciarían fuera del país, fuera como fuera, Madam Bones ha dispuesto constantes redadas por todo el país y se espera que en las próximas días se realice la captura de tan desalmadas brujas.
Mientras tanto, se conmina a los padres de hijos mágicos, que realicen una constante vigilancia sobre sus pequeños hasta que pase la amenaza y que avisen de cualquier movimiento sospechoso directamente a la Oficina de Aurores, mientras tanto diversas empresas relacionadas al rubro de la seguridad domiciliaria han decidido bajar sus precios para los artículos anti-desilusionadores.
Sobre los medios para contactar a la Oficina de Aurores vaya a la página 2
Sobre los logros de Amelia Bones vaya a la página 27
Para comprar artículos de seguridad para vivienda vaya a nuestra sección de Variedades
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Tras terminar de leer el artículo, Annabelle sintió como si un objeto contundente hubiese golpeado su estomago, el hecho que hubiese estado en las garras de esas tres brujas la atemorizaba enormemente. De hecho, cuanto era la probabilidad que se encontrara justamente con esas asesinas brutales.
"Es comprensible que estés confundida, pero lo bueno es que todo ya pasó y esas horribles maleantes jamás dañaran a ningún infante más" la voz de Narcissa era totalmente clara y le tranquilizaba mucho el hecho que la hubiese ayudado
"Gracias una vez más, pero recuerdo que mi pequeña lucha fue en pleno callejón, si eran tan buscadas ¿no debió alguien más ayudarme?"
"Es posible que haya dos respuestas posibles a tu pregunta, la primera es que no hayan visto la pelea" dijo Narcissa ante la mirada de duda que tenia Annabelle continuó "de hecho yo misma, no pude verlas a ustedes hasta que sentí un pequeño pulso de magia y entonces aparecieron ustedes, y gracias a ello pude ayudarte, en otras palabras, ellas te habían puesto tras un hechizo desilusionador y algo afectó la magia usada e hizo que el hechizo se rompiera"
"¿Hechizo Desilusionador?" preguntó Annabelle ante el nuevo término.
"¡Oh! Mi error, El hechizo desilusionador es básicamente un hechizo que te permite camuflarte con el ambiente, como un camaleón, es un hechizo muy delicado y pocos magos pueden hacerlo con destreza" explicó Narcissa con una sonrisa.
Mientras tanto, Annabelle tenía sus propios pensamiento, si ellas estaban camufladas con el entorno, eso significaba que eran invisibles y "algo" tuvo que perturbar el hechizo, la niña conectó los puntos ya que en su desesperación utilizó su poder para alejarse de la bruja y estaba casi segura que eso era el motivo de la perturbación, sin embargo optó por guardárselo de momento mientras evaluaba a su salvadora
"¿Y cuál es su otra teoría, Señora Narcissa?" preguntó rápidamente para continuar la conversación.
"Bueno, eso sería el lugar del ataque, el callejón Knocturn es muy peligroso incluso sin esas brujas rondando por allí, y existe una regla tácita en que cada uno maneja sus asuntos en ese lugar, es por ello que es deber de los padres no dejar que sus hijos vayan solos a ese lugar" dijo Narcissa de manera seria.
Tras un momento en donde ambas disfrutaron de sus pedidos, Annabelle preguntó con mucha timidez "Señora Narcissa, cuando me salvaste de aquellas brujas, me llamaste la hija de Lily, yo… uhm… hace apenas unas horas que aprendí algo de mis padres, aunque mencionaron que tenía los ojos de mi madre es poco lo que se de ellos, mas que mi madre fue buena en encantamientos y mi padre en transformaciones, ¿podria decirme como conoce a mi madre?"
"Es una pena que sepas tan poco de tus padres, aunque conozco mas a tu madre que a tu padre, desde que ella fue mi amiga durante los años de colegio" dijo Narcissa mirándola fijamente con algo de tristeza en su voz.
"Sabes, toda tu apariencia es igual a la tu madre a tu edad, de hecho, si en lugar de tu cabello negro tuvieses un pelo rojo serias una copia idéntica de tu madre, bueno eso y las gafas que llevas, son casi el único recordatorio de tu padre en el aspecto físico" tras ello hizo una pausa a medida que ordenaba sus recuerdos y sus ojos denotaban algo de nostalgia.
"La primera vez que conocí a tu madre fue durante el expreso de Hogwarts, el tren que nos lleva a la escuela, me la presentó un chico que ahora es el padrino de mi hijo, al inicio no nos llevábamos muy bien, sin embargo a pesar de pertenecer a dos casas diferentes, ella demostró que aparte de ser muy brillante era también una excelente amiga y confidente" Narcissa al ver lo interesada que estaba Annabelle prosiguió con su relato.
"Lily no solo era buena en encantamientos, era mucho mejor en pociones, sabía elaborarlas incluso sin las instrucciones de los libros, aunque eso fue en quinto año, tampoco se daba mal la Defensa contra las Artes Oscuras, ella siempre ponía el máximo esfuerzo en lo que se proponía y debido a ello fue nombrada Premio Anual en su séptimo año"
Tras dar una mordida a su crepe siguió contando
"A ella le gustaba la Astronomía y de alguna manera que nunca sabré se escapaba del castillo a mirar las estrellas, recuerdo también que ingresó al club de Gobstones y nos arrastró allí, para que la acompañáramos, recuerdo cuando le dije "No voy a meterme en ese club tan aburrido" y ¿sabes lo que tu madre me contestó?" a lo que Annabelle negó con la cabeza muy emocionada.
"Me dijo "O te unes al club o te hechizaré para que te confieses a Peter Pettigrew delante de toda la escuela a la hora del almuerzo" recuerdo que me dio tanto miedo que estuvo toda ida durante la explicación de las reglas del juego tanto que al terminar el primer partido estaba tan sucia que tuvo que ducharme hasta tres veces para sacarme el olor nauseabundo de mi ropa y cara, no recuerdo haber estado tan avergonzada en toda mi vida, pero valió la pena ¿sabes?, ese juego puede ser muy relajante y me ayudo mucho durante la época de exámenes"
"Esto, ¿Qué son los gobstones?"
"El gobstones es un antiguo juego mágico parecido a las canicas, la principal diferencia es que cada vez que se gana un punto, la piedra ganadora lanza un líquido nauseabundo a la cara del perdedor. De hecho si tenemos tiempo compraremos un juego de gobstones para enseñarte el juego y así puedas evaluarlo tu misma ¿quieres?"
"Si, si quiero" fue la respuesta de Annabelle emocionada por jugar algo a lo que su madre estaba tan aficionada.
"Volviendo al tema, yo no fui la única amiga de tu madre, éramos un grupo de cuatro chicas de la misma edad, Lily Evans, Narcissa Black, Marianne McKinnon y Alice Prewett, éramos conocidas como las "Reinas de Hielo" y éramos la contraposición a la panda de inadaptados que eran conocidos como los "Merodeadores", ahora que recuerdo trataré de ponerme en contacto con Marianne, su hija mayor estará cursando su primer año también, seria agradable que la conocieras".
A medida que iban disfrutando lentamente sus pedidos fueron conversando de todo aquello que Narcissa sabía de Lily, cuando vieron el reloj ya faltaba poco para las cuatro y el sol estaba empezando a despuntar; fue en ese momento en que Annabelle viendo lo tarde que era le dijo a Narcissa "Se está haciendo un poco tarde, le agradezco por haberme contado acerca de mi madre, pero debo realizar unas compras, he reservado una lechuza y… uhm… ¿señora Narcissa, sabe de algún lugar donde pueda alojarme?" le preguntó con duda.
Tras pensar un poco, Narcissa le respondió "Está el Caldero Chorreante, donde puedes alquilar una habitación ¿Por qué la pregunta?; de seguro tus encargados te pueden recoger o te puedo llevar con ellos"
A pesar de estas palabras, Narcissa sabía que algo andaba mal, siendo su vestimenta el primer indicio de un supuesto maltrato hacia la menor, el hecho que durante la conversación, Annabelle no había mencionado nada acerca de su infancia y mucho menos el hecho de conocer a su madre, ya había alertado sus sentidos, por lo que únicamente preguntó lo que ya sospechaba.
La expresión avergonzada y un poco distante de la niña que hacia unos instantes escuchaba maravillada la historia de su madre, solo confirmó sus sospechas.
Annabelle, por su parte, se debatía internamente sobre si contarle o no a la señora amiga de su madre acerca de su tratamiento con los Dursley, viendo su incomodidad Narcissa presionó un poco mas para que la niña se confesara, de hecho se había hecho una idea general de lo que pasaba, puesto que durante la conversación había utilizado Legeremencia, pero de manera sutil, sorprendentemente eran pocos lo recuerdos que pudo leer, al parecer Annabelle tenía mucho potencial en las artes mágicas de la mente, algo que la ayudaría a entrenar si tuviera la oportunidad.
"¿Pasa algo malo?; no te contengas, si me lo dices voy hacer hasta lo imposible por ayudarte, así que por favor deja de tratar de resolverlo tú sola, a veces es bueno confiar en las personas correctas" Narcissa no quería hacerlo pero uso algunos pequeños encantos de compulsión para que Annabelle aceptara la ayuda.
Mientras tanto, Annabelle tenía una discusión en su propia cabeza para decidir si confiar o no en Narcissa, hasta que al final tomó una resolución en su propia mente "Se lo diré, me arriesgaré una vez más, si resulta que al final no se soluciona nada, solo habré confirmado que los adultos no me van a ayudar y que no debo confiar jamás en ellos"; cuando enfrentó con su vista a su salvadora, a Narcissa ni siquiera se le pasó por la cabeza las consecuencias que una mala decisión que pudiera costarle al mundo mágico.
"Está bien, seré sincera con usted, es la primera vez que cuento todo esto pero le pediría que esto quedase entre nosotras, y que si hay soluciones a mis problemas fuesen hechos de la manera más discreta posible, he tenido ya muchas malas experiencias en mi vida"
"No te preocupes, solo cuéntame lo que sientas que puedas revelarme"
Fue en ese instante, en que Annabelle le contó toda su vida, al menos lo que recordaba de su estancia con los Dursley, desde que tenía uso de razón, los maltratos que recibía durante sus primeros años, como en la escuela era poco apreciado debido a la actitud matonesca de su obeso primo Dudley, como tenía que usar la ropa usada de su primo, sin que nunca alguna vez le compraran ropa para ella, la humillación que recibia de otros niños y como los vecinos la veian como un bicho raro, le contó la mayor parte de su vida a excepción del incidente de hace dos años.
A medida que Annabelle se iba desahogando, en ocasiones con lagrimas rebeldes que buscaban salir de sus ojos, Narcissa se encontraba asqueada, debatiéndose entre la furia y la tristeza, por la infancia perdida de la hija de su amiga, al ser de una familia tradicional con respecto a las creencias a los muggles, ella había sido aleccionada por sus padres acerca de la rareza de los muggles, le tomó mucho esfuerzo a Lily convencerla de que las personas no mágicas eran iguales a los magos a su manera, odiaban, amaban y siempre le decía de lo emocionados que estaban sus padres porque su hija era una bruja; de no haber sido por esto, ella tal vez se hubiese unido a la cruzada del Señor Oscuro, le debía mucho a ella y a su memoria, por lo que ayudaría a su hija a integrarse al mundo de la magia de la mejor manera posible.
Narcissa recordaba que cuando el Señor Oscuro había sido derrotado, muchas personas pidieron ver a su salvadora, sin embargo Dumbledore jamás dio una respuesta contundente y muchas familias de magos se miraban recelosas sobre si habían tomado la custodia de la bebe y tiempo después el tema fue perdiendo interés hasta que fue eventualmente olvidado o tal vez convenientemente olvidado.
Decidió que no era tiempo para ello, pues Annabelle ya le estaba contando como Hagrid le había contado acerca de sus orígenes como bruja, llegado a ese punto ella estaba totalemente anonadada, y decidió preguntar para confirmar lo que sus oídos habían escuchado y que se negaba a creer que fuera verdad.
"Annabelle, quiero que me confirmes algo ¿fue Hagrid quien te entregó la carta y quien te acompañó a tus compras?" preguntó Narcissa con una total seriedad en su rostro.
La forma cómo hizo esa pregunta, confundió a Annabelle, quien se encontraba algo resignada a que sus temores con respecto al llamado Guardian de las Llaves fuera cierta.
"Si, fue él, debo suponer por su pregunta que no debía ser la persona que me introdujera al mundo mágico ¿verdad?" dijo Annabelle con cautela.
"Todo mago que ha crecido con muggles, es decir los hijos de muggles, reciben la visita de la subdirectora Minerva McGonagall, cuando ella no está disponible envían a un funcionario del Ministerio de Magia, esto es porque existen protocolos para que los padres de los niños magos sepan en qué consiste el poder de sus hijos, y se les brinde la seguridad adecuada con respecto a los riesgos que supone el mundo de la magia, este verano, por ejemplo, se dio la directiva de informar de "Las Tres Oscuras" a todos los menores y que el respectivo funcionario que acompañara a los niños no se despegaran de ellos. Todo esto lo sé porque mi esposo es parte de la Junta de Gobernadores de la escuela"
"Bueno, técnicamente Hagrid me acompañó a mi casa, pero sentí que no me había dado toda la información al respecto de este mundo, por lo que decidí investigar por mi cuenta" dijo Annabelle un poco azorada por su decisión.
"En verdad eso fue brillante de tu parte, lo único que no sabias fue el hecho del peligro que corrias en el callejón, si ese idiota hubiese hecho su trabajo no habrias sido tan imprudente, pero hay algo extraño aparte de tu lista de útiles ¿no hizo que compraras los libros introductorios?" dijo Narcissa con un poco de extrañeza.
"¿Había libros introductorios? solo compramos los libros de la lista de la escuela" respondió Annabelle con un poco de ira en su voz.
Narcissa se talló la parte superior de la nariz mientras pensaba en alguna forma de resolver todo lo extraño que había pasado con Annabelle, es evidente que alguien quería que Annabelle llegara lo mas desinformada posible a la escuela y el nombre de Hagrid se vinculaba automáticamente a otro, el director de la escuela Hogwarts, Albus Dumbledore.
Mientras reflexionaba sobre ello, se puso a pensar sobre que interés tendría Dumbledore sobre la joven, tendría que hablar con Marianne al respecto, ella podría desenmascarar rápidamente este embrollo y dar más luces sobre el extraño comportamiento del director, sólo esperaba contactar con ella antes que Annabelle fuera a Hogwarts.
Luego de reflexionar un poco se dio cuenta de la cara abatida de Annabelle, pero antes de que pudiera preguntar, ella dijo "Bueno, algo sospechaba ya Hagrid no parecía contar con las credenciales para mostrarme el mundo de la magia"
"¿Piensas en algo en particular?"
"No, simplemente estaba pensando en que Hagrid es una persona incapaz de tener malas intensiones hacia mí, de hecho estaba muy emocionado por mostrarme el mundo mágico, sin embargo era un tanto despistado, pero eso es culpa de quien lo envió, sabiendo que no tenía los conocimientos necesarios" dijo Annabelle con calma.
Narcissa se sorprendió por la capacidad analítica de la niña, sin embargo estaba segura que Lily estaría orgullosa y triste a la vez, ya que los ojos esmeraldas de Annabelle tenían un toque oscuro cada vez que hacia dichos análisis que excedían por mucho la capacidad normal de una niña de su edad, y se preguntaba cuanto había afectado a su infancia el hecho de vivir con unos parientes que la trataban cruelmente, ella apenas poseía unos jirones de inocencia infantil, que se perderían mucho mas antes que los demás niños de su edad.
En su opinión los niños debían disfrutar de sus vidas antes de que las preocupaciones de la adultez tocaran su puerta, sin embargo, si esto no era posible, lo menos que podía hacer era darle todas las armas que necesitara para enfrentarse a su cruda realidad, de hecho, debido a su capacidad de razonamiento, de seguro quedaría clasificada en Ravenclaw o Slytherin, de ser así su vida de dificultades solo acababa de iniciar, de la forma en que se encontraba sería destrozada por la crueldad de ambas casas.
Era bien sabido que existía mucho acoso en la casa de Ravenclaw, muchos cerebritos que veían en sus congéneres una competencia que debían aplastar, eran buenos ocultando evidencias que los vincularan, ventajas de tener un cerebro superior a la media, mientras que en Slytherin, todavía existían vástagos de los más peligrosos mortifagos, ahora que su querido Señor Oscuro había desaparecido buscarían vengarse de la famosa Niña Que Vivió, en ese caso no había alternativa, Annabelle tendría que conocer a sus futuros aliados de manera que pudiera hacer frente a sus enemigos, aunque un par de maleficios no le caería nada mal, por lo que la llevaría a la Mansión Malfoy para enseñarle en tiempo record lo que su madre le hubiera enseñado.
Tan ensimismada estaba, que no notó que Annabelle la miraba fijamente. "¿Pasa algo, señorita Narcissa?" preguntó confundida.
"No, no es nada realmente estaba pensando que serás clasificado en Ravenclaw o Slytherin" dijo con una sonrisa.
Ante la mención de la casa de Slytherin, a Annabelle se le ensombreció la cara, "Esa es otra duda que tengo, cuando le pregunté a Hagrid el mencionó que el hombre que mató a mis padres, estuvo en la casa de Slytherin y prácticamente pintó la casa como si toda la maldad se reunía allí"
En esta ocasión fue el turno de enojarse de Narcissa, cómo se atrevía a envenenar la mente de una niña a ese idiota "Es por eso que esa persona es inadecuada para el trabajo, te voy a explicar cuales son las cuatro casas, primero la casa del valor, Gryffindor, en ella vas a encontrar a la mayoría de gente que pertenece a la Luz del Mundo Mágico, casi la mayoría de los estudiantes que pertenecen a esa casa son valientes, sin embargo, son el mismo tipo de persona que pega primero y pregunta después, son impulsivos y temerarios, porque no debes olvidar que valentía sin razonamiento solo es estupidez; la siguiente casa es Hufflepuff, es una casa tranquila, y cien por ciento leales a sus compañeros de casa, al ser una casa del tipo normal, no muchos alcanzan la gloria y existe mucho prejuicio contra ellos ya que los tildan de inútiles, no tanto sin razón, porque casi siempre han quedado últimos en las competencias contra las demás casas; la tercera casa es Ravenclaw, la casa del conocimiento y el ingenio, en su mayoría vas a encontrar allí a gente dispuesta a investigar las fuentes de la magia, sin embargo son muy celosos con sus investigaciones y a menudo tienden a acosar a sus propios compañeros, y por último Slytherin, esa casa ha sido vilipendiada siempre, así que no te sorprenda si son aislados por las demás casas, y casi siempre toman la culpa en una pelea, la vida nunca es justa para un Slytherin, esa casa es conocida por la ambición, debido a la misma es que han salido muchos magos oscuros, me sorprende que tengan la hipocresía de tildarnos de oscuros cuando ellos nos aíslan y solo esperan con impaciencia que nos desviemos del camino para confirmar que tenían razón sobre lo que creían de nosotros" terminó Narcissa con un toque de ira y frialdad
Annabelle reflexionó sobre todo lo que le había dicho y le recordó mucho a la situación que vivía con los Dursley, durante toda la vida le habían tratado de manera infrahumana y cuando reaccionó a sus agresiones solo pudo ver el miedo en sus ojos, además que durante los siguientes meses le evitaron peor que una plaga, lo que había dicho Narcissa era verdad, la gente creaba a sus propios demonios y luego los culpaban de las desgracias sin siquiera preguntarse cómo es que las cosas terminaron únicamente se dedicaban a juzgar los resultados sin preocuparse del proceso y de esa manera el ciclo se repetía una y otra vez.
"¿Señora Narcissa, fuiste una estudiante de la casa de Slytherin?" pregunto con curiosidad Annabelle
"Por supuesto que si, por eso me veo obligada a defender a mi casa de las calumnias de otras personas, siendo que una de mis mejores amigas, tu madre, quedó en Gryffindor" respondió Narcissa sorprendiendo a la niña.
"¿Se pueden hacer amigos en diferentes casas?" preguntó una asombrada Annabelle.
"Por supuesto, de hecho recuerdas lo que hablamos, Lily era Gryffindor; Marianne era Ravenclaw; Alice era Hufflepuff y yo era Slytherin, no es algo común pero tampoco es raro, así no te sientas cohibida de hablar con miembros de otras casas, sin importar lo que digan los demás, es algo que tú debes decidir, ya que es tu vida"
Tras pensar un poco en todo lo que había descubierto y sonrió, en menos de unas cuantas horas había satisfecho su curiosidad en gran manera, y estaba muy agradecida con Narcissa por contarle todo acerca de su madre, y revelar parte de este mundo mágico a ella, incluso si fuera sesgado; Annabelle no era tan ingenua al pensar que la información brindada fuera totalmente neutra, pero estaba dispuesta a aceptar que cada persona tiene derecho a su propia opinión y era mucho más detallado que lo que Hagrid le había mencionado
Viendo la hora, observó que era casi las cinco de la tarde y decidió que iría a comprar su lechuza y alquilar una habitación en el Caldero Chorreante, para lo que quedara del mes.
"Gracias por todo, señora Narcissa, sobre todo por contarme acerca de mi madre, es mucho más de lo que jamás podré agradecerle, pero debo irme, creo que alquilaré un cuarto en el Caldero Chorreante para el resto del mes, ya que no deseo volver con mis parientes nunca más, además que necesito cancelar el precio de mi lechuza, no quiero que el dependiente venda la que he reservado" dijo Annabelle mientras se levantaba del asiento, sin embargo Narcissa tenía otros planes.
"Si ese es el problema porque no te quedas en mi casa, tan pronto cómo resolvamos algunas cosas urgentes puedes alojarte allí lo que resta del verano antes de ir a Hogwarts"
Annabelle estaba incrédula, pero un poco emocionada ante la perspectiva.
"¡¿En serio?! No quisiera ser una molestia"
"¡Tonterías! Recogeremos tus cosas de la casa de tus parientes y con suerte si lo que planeo sale bien será la última vez que pises dicha casa" replicó Narcissa con soltura.
"Bueno, no tengo muchas cosas, más que el baúl con los libros, pero sería un poco pesado para cargarlo nostras dos solas, además que demoraremos mucho en llegar" dijo un poco indecisa Annabelle
"No te preocupes, en un instante resolvemos eso, lo suficientemente rápido para que no tengas problemas con tus parientes, ¡Dobby! Ven aquí" la última parte de la frase fue hecha en forma de orden.
Despues de un sonoro crack una pequeña criatura apareció, criatura es el único termino aplicable al ser que apareció de la nada, tenía unas grandes orejas, parecidas a las de un murciélago, y unos ojos verdes y saltones del tamaño de pelotas de tenis. Aquel pequeño ser hizo una profunda reverencia en dirección a Narcissa y Annabelle se dio cuenta que iba vestida con lo que parecía un almohadón viejo con agujeros para sacar los brazos y las piernas.
"¡Dobby! Necesito que lleves a Annabelle a la casa de sus parientes y le ayudes a recoger todo los objetos que te diga y luego regresa con ella directamente aquí ¿entendido?
El pequeño ser dio nuevamente una profunda reverencia y agarró uno de los brazos de Annabelle mientras que Narcissa le decía "Visualiza la vivienda y estarás allí antes de lo que te puedas imaginar"
Antes de que pudiera replicar algo, la imagen del apartado se distorsionó y se convirtió en la cocina de los Dursley, tras verificar el sitio donde estaba fue rápidamente a la alacena y sacó todas sus cosas y clasificó rápidamente separando las pocas pertenencias que tenia, dejando la ropa detrás pues eso pertenecía a Dudley y de ninguna manera iba a seguir poniéndose dichas vestimentas en lo que le quedara de vida.
Debido a la escasa cantidad de cosas materiales que poseía y el hecho que sólo utilizaba la alacena como único cuarto, Annabelle había terminado empujando todo al baúl y tras cerrarlo con un poco de dificultad lo sacó hasta la cocina y se lo pasó a la criatura quien se encontraba muy ansiosa observándola, parecía como si quisiera decirle algo pero se detenía a sí mismo, en otra oportunidad Annabelle se hubiese tomado el tiempo de conversar con el pequeño ser pero ahora todo lo que le importaba era salir de allí, sin embargo antes de volver a agarrar el brazo del ser mágico dio un último vistazo a ese lugar donde su infancia había sido destruida y por un momento casi decide prenderle fuego a la casa, pero decidió que causaría mucho revuelo, así que abandonó el pensamiento por ahora.
En el segundo desplazamiento pudo notar las diferencias entre ambas apariciones, al menos en sus sensaciones, en una sentía un succión de todo su cuerpo, mientras en el otro apenas si se movía era como si ante su vista aparecieran nuevos objetos, decidió que investigaría eso por su cuenta pero seguramente le tomaría tiempo antes de ver algún resultado.
Cuando llegaron nuevamente a la heladería, Narcissa los seguía esperando sentada en la misma mesa donde habían hablado.
"¿Trajiste todas tus cosas?" tras recibir un leve asentimiento continuó "En ese caso, ¡Dobby! Envía todo a la Mansión Malfoy, al cuarto de invitados de la Sección Oeste y llévale esta nota a Lucius" dijo mientras le entregaba una nota de papel y el ser daba una reverencia para luego desaparecer.
"Antes de ir por tu lechuza, iremos urgente a Gringotts, debes recoger un poco más de dinero y te daré un verdadero tour por el Callejón Diagon, no te preocupes por nada, que tendrás la mejor guía para conocer realmente el mundo mágico" dijo Narcissa con una sonrisa un tanto refrescante mientras le ofrecía la mano.
Frente a ello, Annabelle no pudo evitar sonreír y tomar su mano
======= Annabelle Potter – The Daughter of the Darkness =======
PRÓLOGO - FIN
AVANCES
Annabelle (iracunda): ¿Cuál es el significado de esto?
Narcissa (triste): ¿Por qué llegaría hasta ese punto?
¿?: Independientemente de la causa, eres su legado
¿?: ¿Realmente crees que fue sabio hacer eso?
Siguiente Capítulo:
"SECRETOS, MENTIRAS Y REVELACIONES"
PALABRAS DE AUTOR
Bueno, he terminado por fin, este es mi tercer fanfic, espero que les guste, cualquier crítica, no sé cuando publicaré el siguiente capítulo, apenas me he dado tiempo para escribir este capítulo en un descanso de la tesis que estoy redactando. Cualquier opinión es bienvenida.
NOTA DE AUTOR
En esta historia hay varias divergencias del canon que van a ir apareciendo poco a poco, la más importante es la línea del tiempo, en este fic Narcissa y Lily han estudiado juntas en Hogwarts y está el hecho que sean amigas muy cercanas, eso marca una diferencia, además, mientras que Annabelle (Fem!Harry) ha sido víctima de abuso por parte de los Dursley no será una niña abusada sino que ella ha respondido a las agresiones con el uso de su magia; como podrán adivinar es Psicoquinesis, pero ella no es totalmente consciente de ello.
No se si se habrán dado cuenta pero la forma de los avances he tratado de hacerla parecida a los avances de Fate/Zero; incluso pueden poner el SoundTrack "To be Continued", búsquenlo en Youtube, hablando de ello, soy un fan del universo Fate así que no se sorprendan si en determinada parte de la historia empiezo a delirar con circuitos mágicos y linajes de magos, eso sí, si decido poner personajes de ese universo será solo como cameo, el universo de Harry Potter tiene ya suficientes personajes, aunque voy a poner algunos OoC, que equilibraran la balanza para un mundo un poco más oscuro que el cannon.
Como una pequeña encuesta quisiera preguntarles si quieren que ponga un opening antes del capítulo o eso malograría la estética del capítulo. Eso es todo por ahora espero contar con sus apoyo
