Ojos de hielo, ojos azules

Me miro con esos grandes ojos azules en una expresión tan seria que sentía me taladraba y pasaba a través de mi para ver q había en mi cabeza, Onii-chan había salido conmigo de la sala de ensayos, y el seguía allí, mirándome fijamente y como si hubiera hecho algo por lo que debería ser odiada por él; estaba al final del corredor recargado sobre la pared y aunque sus mechones cubrían algo de su cara podía ver claramente esos ojos que ahora eran pesados.

Yo aun seguía en la entrada de la sala con Kaito nii, me estaba dando unas indicaciones que difícilmente atendía porque la intensa presencia al final del pasillo me desconcentraba

-Len! Te he estado buscando por toda la casa, es hora de nuestro ensayo vamos- Rin, su hermana gemela llego jalándolo de la manga volteando a verla, cuando paso junto a mi sentí una onda de viento gélido que me dejo paralizada

Dos horas después estaba en mi habitación editando el nuevo video que saldría a la red, intentaba recordar con mucho empeño lo que Kaito nii me había dicho pero difícilmente lo recordaba. ¿Qué rayos le sucedía a Len? Nunca antes había hecho eso, o al menos no lo había notado, me recargue en el respaldo de mi asiento haciendo atrás mi cabeza sintiendo como mis coletas oscilaban sin fuerza. De un momento a otro la puerta de mi cuarto se abrió dejando ver la figura de cierto niño rubio, con ojos azul celeste y piel lechosa. Salté en mi asiento y me enderece de una.

-¿Qué te pasa Len? ¿Qué no sabes que debes tocar la puerta antes de entrar a la habitación de alguien?- le dije levantándome de mi silla y creo que tenía la cara roja

-¡Cállate Miku!- su flequillo le cubría los ojos, no sabía si me estaba mirando o no pero lo que si sabía es que era la primera vez que él le hablaba así a alguien, claro supongo. Se fue acercando a mi lenta y desisivamente, me acorralo contra el escritorio y me cerro las salidas con sus brazos y su cuerpo casi sobre mi –eres una persona terrible, lo mas inhumano sobre la faz de la tierra

-¡No tienes derecho a hablarme así! Salte de una vez o…

-¡Dije que te calles!- volvió a levantar la voz y sus ojos miraron a los míos congelando mi mente- juegas con mis sentimientos y te atreves a ignorarlos, no mas Miku Hatsune, es hasta aquí donde llega tu sádico juego y comienza el mío

-¿De qué hablas?- estaba temblando realmente me sentía aterrada, estaba esperando lo peor hasta que de un momento a otro algo suave y húmedo estaba sobre mis labios y me dejo sin aliento.

No podía ser cierto, Len estaba besándome, y aunque no me resistí tampoco lo acepte sin embargo el no se detenía, se acerco mas a mí y con una mano tomo mi nuca y se intensifico el beso, el mundo me daba vueltas y lo que hice fue cerrar los ojos y tomar con fuerza los hombros del rubio frente a mí.

Me soltó despacio y me miro agitado, su respiración como la mía era jadeante y sonora, de pronto estaba siendo estrechada en un abrazo que se describiría mejor como celoso.

-¿Qué haces?- pregunte apretando su camisa y solo escuche su respiración en mi oído

-Lo que quiero hacer Miku, se que no puedo evitar que te vinculen con Kaito Onii-san y a mi con Rin-chan pero lo que si puedo hacer es obligarte a que te hagas responsable de lo que ocasionas, ahora me perteneces y pobre de ti si me tratas de ser infiel. Te quiero mucho Miku.

Mi corazón parecía salirse, hundí mi cabeza en su pecho y lo abrace con más fuerza, me había quedado en blanco, era demasiado por un día.

-Yo también te quiero Len… - fue lo último que pude decir antes de que sus labios volvieran a sellar los míos.

FIN