(N/A: He vuelto con otro Fic más sobre Inazuma. Planeaba empezar solo con el de GoenjixFubuki, pero las ansias y la inspiración por escribir este, me ha ganado:3...espero que sea de su agrado también...ah si! Inazuma Eleven pertenece a sus respectivos autores y colaboradores. Todo fangirlismo es mera ficción, pero si me ayudan lo haremos realidadx3!)
-Capitulo 1- Nuevo Alumno.-
"El amor y el amar son cosas que muy pocas personas (seguramente nadie) pueden definir con facilidad, es algo complicado de explicar, pero…todos alguna vez hemos sentido aquellas mariposas en nuestro estómago cuando nos hemos dado cuenta que alguien ha conquistado nuestro corazón…Aunque quizás en este caso sería muy extremo hablar de amar…era una extraña especie de atracción…¿será amor?"
-Bueno, como les vuelvo a repetir jovenes estudiantes, hoy recibirán la llegada de un nuevo alumno al instituto, por lo que deben tratarlo con el debido respeto y consecuencia que este gran instituto les ha entregado…
-Si profesor!-dijo todo el salon ante la orden del profesor respectivo.
-con esto me despido y hago pasar al joven Genda al salón, puedes entrar!...-replicó el funcionario.
Al oír las previas órdenes avanzó tomando la puerta y jalandola hacia un lado para abrirla, cruzando bajo el arco de la puerta un joven adolescente entró al extenso salón de aquel curso. Cabellos color chocolate, rosácea piel, de una altura superior al promedio, además de unos maravillosos y despampanantes ojos color cielo; definitivamente un chico fuera de lo común, muy singular. Empleando una confiada y amigable sonrisa, el joven avanzó hasta la tarima y escribiendo su nombre en la pizarra se presentó formalmente a quienes serían sus compañeros a partir de hoy. A la vez de esto, el funcionario se retiraba del salon de clases.
-Mucho gusto, mi nombre es Genda Koujirou, es un placer conocerlos a todos. Espero llevarme muy bien con todos…
Gran impresión fue la causada por el chico que inmediatamente la calma y tranquilidad que usualmente reinaba en la sala de clases fue interrumpida por diversos murmullos entre los alumnos; principalmente eran las chicas las que susurraban lo "lindo", "apuesto", "singular", "hermoso" que era el nuevo alumno, pero como todo lo bueno tiene su fin, fueron interrumpidas por la seria voz del profesor a cargo que pidió silencio y el ponerle fin a toda clase de barullos producidos. Luego del reto, el profesor le asignó un puesto vacio al castaño y lo invitó a sentarse en el asiento para poder continuar con sus enseñanzas.
Casi toda la clase había sido muy tranquila, era de esperarse en un resinto tan prestigioso como lo era el Instituto Imperial. Quizás Genda hubiese querido un poco más de diversión al ser su primera clase, pero sabía también que el haber entrado en este establecimiento era algo muy importante para su familia y es por eso que debía rendir como era debido. A pesar de toda esta perfección que pudiese tener el lugar, al chico le había llamado la atención que un número de 4 asientos conjuntos estuvieras vacios; no era nada especial o fuera de lo común, pero ese era el caso, lo común no era parte de lo cotidiano de ese instituto, ¿Habrían más alumnos que conocer?, o quizás ese sentimiento de querer saber que pasaba, era por el aburrimiento que sentía en un salón momia como ese.
-fff….-volteó su rostro hacia la ventana y pudo apreciar movimiento de personas en el primer piso. Eran todo alumnos del instituto y ellos iban y venían llevando documentos y cajas de un lado a otro. *Ojala estuviera afuera también….oh! la campana! Por fin!...* dijo entre pensamiento al oír su divina salvación: la campana del receso.
A penas sonó la campana, el chico fue rodeado tanto por sus compañeros y compañeras que querían saber más de él y conocerlo. Entre la multitúd, el castaño logró apreciar cuatro figuras que no había visto en un comienzo, las cuales dandole la espalda conversaban de algun tema ajeno con el profesor. Estos cuatro individuos llamaron la atención del ojiazul, porque la apariencia de estos se salia del común del resto de la clase. Ante esto Genda preguntó a los presentes que quienes eran esos chicos, a lo que ellos respondieron:
-Aquel chico de cabello castaño y ojos rojizos, es el presidente de la clase. Además es el capitán de nuestro consagrado equipo de futbol. Su nombre es Yuuto Kido.
-Ese otro que está allá de de cabello lila y lleno de gomina, es Wataru Henmi, es un buen amigo de Kido-kun.
-El más bajito es Kennya Narukami!, es un chico muy cool y simpático. Si te gusta hablar de música siempre tendrás tema con él!.
-para terminar el chico del plateado cabello recogido es Jirou Sakuma. ¿A que no es mono?. Es el mejor amigo de Kido, siendo el delegado de la clase. Si el siente que estás siendo una molestia para Kido te lo dirá. Que su dulce apariencia no te engañe.
Todos sus compañeros habían sido muy claros en las descripciones de los singulares chicos y Genda sonrió para sí mismo, pero esa sonrisa era por una simple razón: aquellos chicos iban más de acuerdo a su forma de ser, y quizás no sería mala idea entablar una conversación con ellos. Además, el venía de otra ciudad en la cual el futbol no se practicaba mucho y era eso lo que quería, sentir la alegría de todo chico por el futbol soccer.
Entonces, ya todo estaba decidido Koujirou Genda hablaría durante esa semana con el presidente de la clase y capitán del equipo de futbol: Kido. Con una escuela como esta, quizás sería dificil entablar una amistad tan facilmente, pero Genda no se da por vencido ante nada ni nadie, es por eso…que cueste lo que cueste conseguirá hablar con él.
