Ni ONE PIECE ni sus personajes me pertenecen, pertenecen a su creador Eiichiro Oda.
Esta es otra historia que creo que les gustará. Aviso este fic no estará completo al publicarse ya que me tomaré algún tiempo para añadir ideas y acabarlo, pero intentaré no tardar mucho.
¿Qué he hecho yo para merecer esto?
Capítulo 1: Dudas.
A veces me pregunto porqué estoy aquí, no se si es por capricho de él o que piensa que soy útil, algunas veces actúa como si fuera tal cosa ''útil'', pero, ¿en un barco pirata se necesita una arqueóloga?
Nunca he hecho nada para que me trate como una más, pero él siente que me debe algo.
Todo empezó ese día, el día en el que nos conocimos…
Hace dos años en el reino de Alabasta.
¿?: ¡Este es el país de Vivi y ella no quiere que la gente muera!
Crocodile: ¡En una guerra la gente muere sombrero de paja!
Luffy: ¡Acabaré contigo para que Vivi pueda estar tranquila!
Crocodile: ¡No puedes derrotar a la arena en el desierto sombrero de paja!
Como dijo Crocodile no pudo derrotar a la arena y acabó con un agujero en el pecho tras el ataque de Crocodile, aún no conozco bien el motivo por el que lo hice pero algo me hizo salvarle la vida, aun sin saber nada de él, solo sabía su nombre Monkey D Luffy y que era el capitán de una alocada banda de piratas nada ordinarios que en sus viajes ayuda a las personas sin pedir nada a cambio.
Cuando estábamos en el castillo pensé que la vida de la princesa había llegado a su fin, pero él apareció salvándola y retó por segunda vez a Crocodile, él no se había rendido despues de estar al borde de la muerte, el combate parecía claro al inicio, pero resultó que en solo un combate ya sabía el punto débil de Crocodile, de hecho resultó muy gracioso al tragarse toda el agua, creo que fue la primera vez en muchísimo tiempo que me reía de algo. No se como acabó ya que yo me había adelantado para ver el Poneglyph y no me había enterado de cómo acabó todo, yo tenía la mínima esperanza en ese instante en que, por fin, alguien le derrotara y me liberara así de su dominio, ya que si el Poneglyph no indicaba donde estaba el arma ancestral Plutón, me mataría sin contemplaciones.
Pero la suerte no estuvo de mi lado y Crocodile había llegado, haciendo que pensara en como había acabado con la vida de aquel joven pirata que ayudaba a los necesitados a cambio de nada. Como era de esperar me preguntó si el Poneglyph indicaba la localización del arma, pero yo no quería decirlo, no quería que usara esa arma para destruirlo todo, por lo que le mentí y le oculté la verdad del Poneglyph. Ese acto casi me lleva a la tumba, bueno, ya estaba en una por lo que no había diferencia alguna, y cuando creí que iba a morir sepultada por la trampa activada por el rey él apareció.
Su cuerpo estaba ensangrentado para poder pegarle, pero aunque no flaqueaba por la pérdida de sangre, no flaqueaba porque quería continuar su viaje, quería continuar con la búsqueda de su sueño, por liberar el país de su ''NAKAMA'' que apenas conocía solo porque se lo pidió, al verlo por primera vez creí que era un simple iluso que creía que lo podía conseguir todo pero que no conseguiría nada.
Pero él derrotó a Crocodile y salvó el país de Alabasta. Yo había perdido las ganas de vivir, no quería tener que enfrentarme a nadie más, sabía que había muchos rivales, que no podría con todos ellos, pensé que mi sueño era imposible, que no merecía la pena seguir intentándolo ya que no conseguiría avanzar. Pero de nuevo él apareció, estaba envenenado, yo solo me limité a darle un antídoto, no sabía porqué pero quise ayudarlo otra vez, pero él volvió a sorprenderme, después de vencer a Crocodile, casi sin energía cogió al rey para salvarlo, era normal, era el padre de Vivi, la nakama que quiso ayudar, de hecho eso no me sorprendió en absoluto, lo que me sorprendió es que también me cogió a mí, y yo le contesté…
Robin: ¡Déjame morir aquí! ¡No quiero seguir viviendo!
Entonces sus palabras me dejaron sin habla, esas palabras que nunca olvidaré…
Luffy: ¡No! ¡Mientras yo esté aquí nadie va a morir!
Él no me conocía, de hecho no sabía siquiera mi nombre, además, era la segunda de Crocodile, no tenía ninguna razón para salvarme, pero lo hizo sin pensarlo tan siquiera un segundo, como si quisiera darme otra oportunidad de vivir, y yo no dudé en aceptar esa oportunidad, de hecho creo que por eso me uní en un principio a su banda.
Desde ese día me pregunto: ¿Por qué me salvó la vida si merecía morir por el dolor que le causé a su nakama? ¿Qué hizo que me aceptara en su banda sin dudarlo ni un segundo? ¿Qué lo empuja a seguir conmigo con todo lo que ha vivido por mi culpa?
Bueno, eso es algo que descubriré en un futuro, pero viajaré con los mares con él hasta que logre descubrirlo, de eso estoy segura.
Espero que no les moleste el cambio de publicar el fic completamente terminado a publicarlo por partes, pero intentaré publicar los demás fics que cree de otras historias completamente terminados.
