Sasuke…

Un poco más.

Me duele.

Pronto pasara.

Ya no quiero.

Es muy tarde para desistir, ya lo metí.

Pero me duele.

Pronto pasara.

Deja de tocar, me duele.

Perdona, pero solo veía que no me equivocara al meterlo más adentro.

Sácalo, sácalo por favor.

No, ya casi termino.

Pero yo no quiero.

Sakura, tú me estabas rogando para que te lo hiciera, ahora no te acobardes, se que duele, pero solo porque es la primera vez.

Ahh, Sasuke ten cuidado.

¿Dónde quedo el Sasuke-kun?

No te burles.

Cállate o jamás podre terminar.

¿Que tiene que ver el que hable?

Cállate.

No lo saques y metas tan rápido, me lastimaras aun más.

Si lo hago rápido no duele tanto.

Eso es mentira duele igual.

Aguanta, ya casi.

Sasuke… ahh, eso duele.

Deja ponerte esto.

Esta frio, y me está mojando.

Aguántate, al menos ya lo saque, ¿no querías eso?

Si pero estoy sangrando.

Solo será un poco.

¿Seguro?

Claro.

Más te vale Uchiha.

No sabía que al hacerte esto me tratarías tan secamente, debería hacértelo más seguido.

Púdrete, no dejare que toques mi cuerpo nunca más.

Pensé que solo confiabas en mí para hacerlo.

Si pero fuiste un salvaje sádico. Tal vez Pain seria menos sádico.

¿Sádico?

Si, sádico.

¿Y así te gusto?, ¿Por qué te sonrojas?

Ca..Cállate Uchiha.

Hmp

Ahh, no hagas eso, me duele, ahh eso esta frio deja de restregármelo en el vientre.

Un pelirrubio que escuchaba todo esto desde la puerta entre abierta, aunque no podía ver nada de lo que en esa habitación pasaba, todo en su mente cobraba vida, al igual que su rostro cobraba un gran sonrojo.

Maldito pervertido deja a mi hermana, o te juro que te castra… - sus palabras murieron en su boca, al ver la escena, su hermana estaba recostada en la cama, con el Uchiha sentado en la cama a un costado de ella, una bolsa de hielo descansaba en la cintura de la chica, y el Uchiha la sostenía con una gran sonrisa, había agujas hipodérmicas en el cesto transparente de basura, y un pendiente colgaba del ombligo de su pequeña hermana.

¿pervertido? – pregunto el Uchiha extrañado, y después que razono lo que el rubio les había escuchado, su rostro tomo un tenue rosado, casi imperceptible, y soltó la bolsa de hielo que sostenía – el único pervertido eres tú, mira que ser tan malpensado, solo le puse el maldito piercing por el que tanto me estuvo jodiendo.

¿Qué? ¿mal pen…? - la pelirosa estuvo a poco de parecer tomate, su rostro estaba de un rojo pasión, mientras que su ceño se fruncía, no podía moverse y eso lo agradecía su hermano que salió corriendo en ese instante – ¡ya verás cuando te atrape! – amenazo la pelirosa.

Sakura, ¿aun no le dices que somos pareja? – pregunto con el ceño fruncido el Uchiha, mientras se montaba a la cama y se montaba con sus piernas a los lados de la cadera de la chica, mientras besaba su frente, su boca, y bajaba a su cuello, la chica negó con la cabeza y suspiro ante los besos que él le daba – me alegro, ahora no regresara en al menos 4 horas, ¿Qué haremos?

Hagamos realidad sus fantasías – propuso con un sonrojo la pelirosa, después de todo no sería la primera vez.