He aqui un nuevo fic.

Espero que os guste, y se lo dedico a mi onee-chan que fue gracias a quien tuve la idea.


Itachi maldijo.

O al menos eso intento, ya que de su boca solo salio un simple "miau" que nada tenia que ver con las palabras que el quería decir.

Su oponente, un hombre relativamente anciano, lo miro con expresión de suficiencia.

- ¿Qué te parece muchacho¿Acaso creías que unos rollos de tanto valor iban a estar desprotegidos? Te lo tienes merecido –murmuro marchándose de nuevo y dejando a Itachi furioso.

Su misión había fracasado, y eso que en un principio le pareció lo más simple del mundo. Simplemente consistía en robar unos rollos con información acerca de los Bijuus. Pero cuando ya casi los tenia fue descubierto por ese hombre. Antes de que le diera tiempo a cogerlos y darse a la fuga el hombre realizo unos extraños sellos, que a juzgar por que su sharingan no consiguió analizarlos, debían de ser barrera de sangre.

Instantes después, donde antes se encontraba un atractivo chico moreno, de unos 19 años, ahora había un pequeño gatito negro.

Tardo un tato en salir del estado de shock y echar a correr deseando que fuera una técnica ilusoria que desaparecería en cuanto se alejara del terreno.

Para su desgracia, y tras haberse alejado todo lo que sus fuerzas le permitieron seguía en la misma forma que antes.

Cansado se acomodo, y espero a pensar que hacer. Ese era un lugar tranquilo por donde rara vez solían pasar personas.

Fue cuando escucho un gritito de emoción, y no tardo en estar entre los brazos de una chica de cabello corto y rosa, y de brillantes ojos verdes.

- ¡Que preciosidad! –exclamo Sakura acariciando al gato.

- ¡Anda un gato! – Dijo Naruto acercándose a Sakura – Es muy mono dattebayo.

- Anda vamos –dijo Kakashi dirigiéndose a su equipo.

- Itachi miro confuso a Sakura, Naruto y Kakashi. No tardo en deducir que los tres ninjas regresaban de una misión a Konoha y casualmente se lo habían encontrado.

- ¡Me lo voy a quedar! –anuncio Sakura abrazando a Itachi. La kunoichi hacia unos meses que se había independizado y buscaba alguna mascota para no sentirse sola. El gato le pareció la mascota perfecta.

Itachi tramo un plan aprovechando la oportunidad.

En lo que buscaba la manera de recuperar su forma anterior, podía recaudar información sobre el poseedor del Kyuubi, en modo de compensación a Atkatsuki por no conseguir los rollos.