Inazuma Eleven no me pertenece, y mucho menos sus personajes.

Reencuentro

Las calles estaban cubiertas de nieve, había una brisa leve pero aún así se sentía frío. Caminó un poco más y miró hacia atrás, eran sus huellas marcadas en la nieve. Sonrió con nostalgia y se acomodó mejor su bufanda.

-Tengo que dejar de pensar en ello… ¿Cuánto tiempo a pasado desde que nos contó?- sintió una amargura aplastarle el pecho pero meneo la cabeza tratando de sacarse el pensamiento de la cabeza. –Hay Natsumi, te estas poniendo tonta de nuevo- suspiró y miró el cielo. –Al menos sabes que el esta feliz…-

Un chico que iba corriendo mientras jugaba con sus amigos chocó con ella, haciéndolo caer de trasero al suelo, se rascó la nuca y miró apenado a la persona –L-Lo siento mucho seño…- pero se quedó callado ante la despampanante belleza de la mujer.

Ella le sonrió y le tendió una mano que el chico gustosamente acepto -¿Estas bien pequeño?- El chico asintió, pero justo en ese momento Natsumi se cubrió la boca en sorpresa -¿Goenji?- Murmuró, pero se rió un poco de ella misma al procesar lo que había dicho –Pero que tonterías digo, Goenji ya tiene que haber crecido, es imposible que se hubiera quedado pequeño-

-Em… yo soy Goenji… Goenji Masato- Natsumi observó con sorpresa lo que el chico le dijo.

-¿Goenji Masato? ¿Goenji se casó?-

-¡Masato! ¡Te eh dicho que no corras así!- ambos voltearon a ver a una mujer que venía corriendo muy agitada -¡No vez que yo y tu padre no queremos que te pierdas!-

-Ay mamá, tengo 9 años ¡No me voy a perder!- dijo con rubor Masato avergonzado de la escena que estaban teniendo frente a la extraña hermosa mujer.

-P-Pero que niño más insole… ¿Natsumi? ¿E-eres tu Natsumi?- dijo con asombro la madre.

Natsumi la miró y quedó en shock -¿Haruna?-

Haruna sonrió y dio un saltó de alegría -¡No puedo creerlo! ¡Eres tu Natsumi! No te había visto hace tantos años, ninguno del equipo sabía nada de ti, pero mírate ¡Estas despampanante cómo siempre!-

Natsumi sonrió, Haruna nunca dejaba de hablar –Y yo no sabía que te habías casado con Goenji Shuya- dijo en un tono divertido levantando una ceja.

Haruna se sonrojó –V-veras, pasaron tantas cosas mientras no estabas…-

A Natsumi se le presionó el pecho "Claro que pasaron cosas mientras no estaba… por eso me fui, quería evitar esas cosas" pensó –No tienes porque explicarme nada- sonrió la morena de tonos rojizos.

-¡Haruna! ¿Encontraste a Masato?- gritó corriendo y acercándose hasta ellos un ahora crecido Goenji Shuya -¿Qué están haciendo?- preguntó ya llegando donde se ubicaban los tres, cuando noto que una de ellas no era un rostro de su familia -¿Natsumi?-

La mujer con bufanda asintió –Ah pasado mucho tiempo…. ¿No Shuya?-

Goenji sonrió levemente –Los chicos no podrán creer que te encontramos, es decir… ¿En donde diablos has estado estos años?-

Natsumi suspiró –Trabajando… investigando, varías cosas…- dijo "Pero sobre todo manteniéndome alejada de todos ustedes" pensó.

-La siempre trabajadora Natsumi Raimon- río Haruna –Deberías dejar de trabajar tanto y venir a una de nuestras reuniones, no te hemos podido contactar para que vayas a ninguna, te echamos de menos Natsumi- reprochó Haruna.

-Si, Endo no deja de quejarse en las juntas de que eres una mujer despreocupada con tus amigos y los dejas abandonados, creo que lo dice porque te extraña bastante, dice que no ah oído de ti en cómo docenas de años, ese bobo- rió Goenji.

Pero a Natsumi le dio una vuelco en el estomago, esto era precisamente lo que quería evitar, lo había logrado por muchos años, pero sabía que le iban a preguntar… trató de forzar una sonrisa –V-vaya… no se si tendré el tiempo de ir a una de las reuniones sabes, el trabajo me llama-

Haruna meneó su cabeza y su dedo en forma de desaprobación –OH NO Raimon, no te escaparas de esta junta, ni por el trabajo, quiero que me des tu número Y dirección, te llamaré para decirte el lugar en el que se juntara el grupo, y si no asistes iré a tu casa a traerte a rastras- sentenció poniendo ambos de sus brazos en sus caderas Otanashi.

Natsumi suspiró pero accedió, no le quedaba otra, sabía que si no se los daba Haruna con su espíritu de periodista la encontraría igual, por lo que le dio la información y se despidió para seguir rumbo a su hogar.

-Vaya… en la que me eh metido- suspiró con pesadumbre.

En ese mismo momento en otro lugar de la ciudad un chico moreno dormía a pocas de caerse de la cama cuando sonó su teléfono y cayó al suelo.

Con pereza trató de reaccionar, gruñó al ver el teléfono vibrando sobre una caja de pizza que comió ayer, con su brazo se limpió la baba que le estaba cayendo por la cara. Se rascó la cabeza y tomó el teléfono -¿Quién llama?- dio un gran bostezo mientras tomaba el paquete de pizza y lo tiraba a la basura, que estaba completamente repleta.

-¡Endo no podrás creer a quien nos encontramos!- Tuvo que apartarse el auricular del oído por el grito, pero supo reconocer esa voz tan animada, era Haruna.

Endo miró el chiquero de su habitación y con desganó se tiró sobre la cama otra vez –Vamos Haruna, ya dime ¿A quien encontraste?- sabía que Haruna iba a tardar bastantes horas en llegar al punto así que trató de hacer una pregunta directa al punto.

-Veras, hoy Shuya, Masato y yo fuimos a hacer compras navideñas, ya sabes cómo mañana es navidad y todo eso, es terrible esas aglomeraciones de gente que se producen al olvidar estas fechas ¿sabes? ¡Pero hay unos descuentos increíbles en las tiendas de…!-

Endo gruñó, eran… miró su reloj, las ocho de la mañana, y esta mujer le hablaba sobre los precios de las tiendas en navidad, las mañanas no eran su momento preferido de la mañana, pero esto era realmente horroroso, para su suerte escuchó por el teléfono a Goenji, diciéndole a Haruna que no le dijera tantas cosas innecesarias y que fuera al punto.

-Si, cómo sea, ya Goenji le diré a quien nos encontramos… ¿Endo sigues ahí?-

Un simple "HMM" le hizo quedar claro que todavía estaba en el teléfono. Mientras iba a su refrigerador a sacar el cartón de leche. Y sin ponerlo en vaso comenzó a beber.

-Bueno, la persona que nos encontramos es Natsumi ¿Puedes creerlo? ¡Después de tantos años nos la encontramos caminando ahí como si nada en la calle! ¡Ah estado viviendo aquí todo el tiempo, y ninguno de nosotros sabía! Le dije que viniera a nuestra próxima reunión y… ¿Me estas escuchando Endo?-

Al escuchar el nombre Natsumi el morocho había escupido la leche que tenía por toda la pared, fue tanto el shock que cayó tumbado al suelo y el cartón de leche se le cayó de las manos dejando el piso más sucio de lo que ya estaba, pero rápidamente tomó con ambas manos el teléfono casi temblando -¿E-Espera? La persona que te encontraste… es ¿N-Natsumi Raimon? ¿Nuestra Natsumi? Esa chica de cabello marrón rojizo, que siempre suspiraba cuando cometíamos boberías, esa que no sabía cocinar… ¿Esa Natsumi?-

-Vaya, estas tan o más sorprendido que nosotros- escuchó varias risas al otro lado del teléfono-Y si, ESA Natsumi es de la que estoy hablando, aunque deberías omitir la parte de que no sabe cocinar cuando la veamos todos mañana en la reunión por navidad-

-¿¡NATSUMI VENDRA A UNA DE LAS RENIONES!- no pudo evitar gritar ante la sorpresa, hace… no sabía ¿7? ¿8 años? Hace tanto que no la veía ¡Era realmente imposible de creer!

Escuchó un suspiró al otro lado de la línea –Si, mañana, la reunión de navidad… por favor dime que no te habías olvidado otra vez de la reunión Endo-

Endo se puso nervioso al recordar la fecha de la junta, se levantó y vio que estaba marcada en su calendario ¿Cómo pudo habérsele escapado otra vez? –N-No la había olvidado Haruna JEJE, ¿E-enserio piensas tan mal de mi?- respondió nerviosamente.

Haruna suspiró otra vez –Endo, realmente no sabes mentir… al menos dime que compraste el presente para la persona que te tocó-

-¡Mierda!- murmuró Endo al recordar que no le había comprado su regalo a Hiroto todavía –Em… Haruna, debo colgarte, recordé que tengo algo muy importante que hacer-

-Ya veo… adiós- Y con un clic la llamada se cortó, la peli-azul se giró a su esposo –Se ah olvidado de la fecha de la junta Y el regalo otra vez-

-No se que haría ese Endo si no lo llamáramos para acordarle las juntas un día antes cada vez- rió el delantero mientras su esposa miraba al asiento de atrás del auto y veía a un mini-Goenji completamente dormido.

-Endo es cómo un niño… necesita a alguien que le guié y le ayude… ojala Natsumi pudiera… quizás ellos dos…- pero fue callada por Goenji.

-No, ya sabes lo que pasó la última vez, creo que fue suficiente sufrimiento para Natsumi… -aferró sus manos con fuerza al volante, Haruna lo miró con preocupación y toco su brazo.

-Goenji… creo que ya… lo deben arreglar, ya son adultos, es hora de que ese desastre que pasó hace siete años sea olvidado-

Goenji miró de soslayo a Haruna y susurró sin que esta la escuchara –Es que hay veces en las que no es tan fácil olvidar-

¿Qué les pareció mi primer fic de Inazuma Eleven? Lamento la lentitud en que las cosas marchan, pero quiero que se entienda el mensaje de que pasó algo bastante malo en el pasado de los personajes… Por favor dejen un review de lo que pensaron ^u^