Hola

Bueno les traigo una historia de tres capítulos, rara, retorcida y, en lo que a mí concierne, algo linda.

Disclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen son de Kishimoto

Aclaraciones

Narración normal

A d v e r t e n c i a s: este capítulo contiene lemon.

Capitulo 1

"Vidas Peligrosas"

El viento soplo fuertemente, unas hojas de algún árbol cayeron sobre mí, otro viento y las hojas de mi libro se movieron a causa de esto, bufe molesto, alce la vista un poco.

La mayoría de los alumnos de los alumnos estaban en las áreas verdes, como yo, solo que la diferencia era que todos los demás estaban acompañados, y yo estaba solo, a mi alrededor no había nadie más, parecía haber una barrera imaginaria que nadie podía atravesar.

Mire hacia los lados, un árbol a la izquierda, otro a la derecha, otro al frente y unos dos metros después estaban las personas, nadie se acercaba, ¿tan diferente era?, ¿Qué había de malo conmigo?, solo porque era callado, tal vez porque usaba una gran chamarra, tal vez porque usaba siempre lentes negro, tal vez simplemente era raro.

Mire el edificio de color crema que estaba frente a las áreas verdes, en letras de metal decía: "Konoha", el nombre de la escuela, una de las escuelas más reconocidas, la cual poco a poco estaba decayendo, la maldita escuela que solo permitía gente con dinero.

Cerré el libro y lo metí a mi mochila, saque un cuaderno y una pluma, empecé a escribir algo sin sentido cuando escuche unos gritos y chillidos, volví a alzar la vista y como si saliera de la nada lo vi.

Sabaku no Gaara, dije en mi mente.

Un chico de cabello rojo carmesí, un rojo atrayente y provocativo, ojos aguamarina, ojos sin expresión alguna, piel blanca y tersa como si fuera de porcelana, cuerpo delgado y estilizado, Sabaku no Gaara el chico más popular y guapo de la escuela.

Mire los ojos de Gaara, los cuales estaban remarcados por unas grandes ojeras, pero en vez de ser desagradable le daba un toque un poco mas lúgubre, me gustaban sus ojos.

Recuerdo que Gaara había sido transferido de otra escuela hace como tres años, según había escuchado lo transfirieron por problemas de conducta, tal vez lo más importante de todo era que Gaara era un Yakuza, por eso podía pagar la escuela, un Yakuza que va a la escuela, ¡que original!

La vestimenta de Gaara consistía en tenis negros, pantalón de mezclilla entubado que remarcaba su trasero dejando de lado la imaginación, una camisa de vestir roja arremangada hasta los codos y una mochila color rojo.

Gaara me miro por un momento, su rostro emitió una leve mueca, camino hasta el árbol que estaba al lado, dejo la mochila y se sentó en el pasto, acomodo la mochila a modo de almohada y se acostó recargando la cabeza en la mochila, su camisa se subió y dejo a la vista una parte de su abdomen.

Volví a escuchar los chillidos y gritos de las chicas que lo veían a una distancia corta, con eso recordé que Gaara no solo era el chico más popular y guapo de la escuela, sino que también era algo así como el jodido icono sexual de la escuela.

Todos o por lo menos la mayoría estaban obsesionados con él, soñaban con él, deseaban que Gaara los mirara y que les diera una oportunidad de acercarse, pero Gaara era un maldito vanidoso que solo cogía con quien el pensara que lo merecía, y "cogía" a medias, lo máximo que había dejado llegar a alguien había sido sexo oral, claro el fue el que lo recibió.

A Gaara le tenías que suplicar y tal vez, solo tal vez te diera una oportunidad, le encanta jugar física y psicológicamente con las personas, sin ser despectivo con hombres o mujeres, enamoraba, engañaba, torturaba y dañaba a todos por igual.

Y todos caían en su trampa, nadie podía salir ileso, y es que era tan atrayente, todo en el parecía decir sexo, todo en el era tan perfecto que te provocaba querer besarlo en cuanto lo tenias enfrente.

Lo volví a mirar por otro instante, no negaba que me gustaba, pero no estaba perdidamente enamorado de él, tengo los pies en la tierra.

Pude escuchar el timbre, suspire levemente, aun tenía una hora de descanso, pero mi estomago me pedía comida, cerré el cuaderno y observe la etiqueta, "Shino Abúrame" , ese era mi nombre, según dicen soy el chico más raro que existe, no me importa, no veo interés en esta escuela y no necesito de alguien más para sobrevivir, soy completamente independiente.

Me pare y fui a la cafetería a comer algo, supongo que todos me miraban raro por el hecho de no tener amigos y ser callado, tire la basura de mi comida, mire mi reloj en mi muñeca, aun me quedaban 30 minutos de hora libre, decidí irme al salón.

Cuando llegue al salón, escuche unos leves susurros mientras estaba afuera, supuse que los murmullos fueron obra de mi imaginación, abrí la puerta con cautela y entre al salón sin hacer ruido, apenas estaba entrando cuando escuche un quejido.

Volteé la cabeza hacia el pizarrón a un extremo de la sala, Gaara estaba recargado en la pared con la mirada hacia el techo, tenía la boca entreabierta y sus mejillas tenían un tono rosado.

Lo mire extrañado, abrió un poco más la boca y soltó un pequeño gemido, baje la vista y pude notar a un chica arrodillada frente a él, fruncí el seño, alce la mirada y me encontré con que Gaara me veía con una mueca de burla en su rostro.

Salí del salón y me recargue en la pared, pude escuchar otro gemido, bufe molesto, escuche a la chica haciendo un berrinche y acto seguido, la chica salía a empujones del salón, en cuanto me vio frunció el seño, Gaara salió calmadamente del salón, ya no estaba sonrojado.

-¡Gaara-kun!- chillo molesta la chica

-Lárgate- contesto Gaara cortante

-Pero…-

-Lárgate- esta vez alzo un poco más la voz

La chica se asusto y se fue corriendo, suspire siguiendo a la chica con la mirada, Gaara camino y se posiciono enfrente de mi

-No vuelvas a hacer eso en el salón- le regañe desganado

-¿Quién te crees?-

-El presidente del comité estudiantil-

Entre al salón, Gaara me siguió, fui hacia mi banca, jale la silla y me senté, deje mi mochila a un lado, Gaara arrastro un poco la mesa y se sentó sobre esta.

-¿Y qué piensas hacer?- pregunto viendo la ventana

-Nada, solo no quiero que vuelva a ocurrir-

-¿Y si vuelve a ocurrir?-

-Suspensión- declare demandante

Se paro y me tomo de la chamarra, me estampo contra la pared fuertemente, ahogue un pequeño quejido de dolor, Gaara tenía más fuerza de la que aparentaba.

-¿Sabes con quien te estás metiendo?-

-A mi no me asustas-

Sonrió de medio lado y me soltó, suspiro y volvió a sentarse sobre la mesa.

-Me gustas Shino- se lamio los labios provocadoramente –Si no fuera por esos lentes y esa estúpida chamarra probablemente ahora estaría enamorado de ti-

-¿A qué viene el chiste?-

Rio levemente y puso mi mochila en sus rodillas.

-De acuerdo, no eres como los demás-

-¿Es eso relevante?-

Se encogió de hombros y miro el reloj de pared del salón

-Es divertido, soy tan popular que todos quieren algo conmigo, nada parece tener alguna dificultad, excepto tu, tienes algo raro-

Sonrió y se levanto, dejo la mochila en la banca y se acerco un poco a mí.

-Si te quitaras los lentes…-

-No caigo en juegos infantiles-

Esta vez me sonrió a mí, al menos trataba de no caer en esa falsa sonrisa.

-Adiós Shino-kun- dijo de forma melosa

Fruncí el seño, Gaara salió del salón.

Podría ser guapo, podría atraerme, podría ser la una persona que me había interesado en toda mi vida, pero momentos como estos me daban ganas de golpearlo.

Estire los brazos y pase la vista por el salón, vi mi reloj de mano, aun faltaban 20 minutos para que iniciara la clase, este sería un día algo aburrido.

..:::..

Suspire y golpee la puerta tres veces, mire mi reloj de mano, aun no era muy tarde, la puerta se abrió despacio, Gaara apareció de entre las sombras, se tallaba los ojos insistentemente y bostezaba, tenía el cabello desaliñado, no traía playera, traía un pantalón rojo de dormir a media cintura y estaba descalzo.

-¿Qué haces aquí?- pregunto somnoliento

-Tal vez no lo recuerdes pero el profesor me puso como tu tutor-

Me miro cansado y se hiso a un lado, entre al cuarto y cerró la puerta.

La habitación tenía una cama en el extremo izquierdo, en el otro extremo estaba una cómoda de color crema con los cajones abiertos y ropa amontonada a los lados, al lado una mesita de noche con una computadora y enfrente una ventana deslizante adicionada con un pequeño balcón.

Gaara me examino por un instante, se acerco a mí, me tomo de la chamarra y me aventó a la cama.

-Si vamos a estudiar será a mi manera-

Se subió a la cama y se sentó a un lado mío, suspire y saque un libro de mi mochila.

-¿En qué consistió la guerra fría?-

-No se- contesto desganado

-¿una consecuencia de la segunda guerra mundial?-

-No me interesa- se miro las uñas y suspiro

-¿Cuándo fue lanzada la primera bomba atómica?-

-Algún día-

Conté mentalmente hasta diez

-¿Qué fue el milagro mexicano?-

-La virgen de Guadalupe en una tortilla-

Rechine los dientes y cerré el libro.

-Esto no es divertido-

-Tienes razón- bostezo –Estoy tan cansado-

-Historia es una de las materias que tienes que aprobar, junto con Cálculo, Química, Literatura y Humanidades-

-Te olvidaste de Física-

Comenzó a tararear una canción, esto era frustrante, estruje el libro entre mis manos.

-Pon atención- comencé a buscar la pagina en la que estaba

-No gastes tu tiempo en esto, al final los maestros serán sobornados, pasare con un mínimo de 9 y nadie notara nada-

-No entiendo para que estas en una escuela si no te importa estudiar-

Me volteo a ver y bufo molesto.

-La guerra fría fue un enfrentamiento ideológico liderado por estados unidos y la unión soviética; una consecuencia de la segunda guerra mundial, el muro de Berlín; el 6 de agosto se lanzo la primera bomba atómica y el milagro mexicano fue un periodo en el que hubo una serie de reformas económicas y sociales para desarrollar el mercado interno y la industria-

Mire atónito a Gaara, suspire y guarde el libro en la mochila, me baje de la cama y me senté en el suelo.

-No entiendo porque si eres inteligente te haces el idiota-

-Cállate- dijo en tono amenazante

Suspire y mire la ventana, un aire fresco entro por la ventana y me golpeo en la cara.

-El profesor dijo que tenía que estar al menos dos horas explicándote los temas-

-¡Yupi!- dijo sarcásticamente

Fruncí el seño, esta sería una noche larga, Gaara bajo de la cama y se sentó a mi lado, abrazo sus piernas y recargo la cabeza en estas.

Nos quedamos en silencio por una media hora, no sabía de qué hablar y no tenía la necesidad de hacerlo, escuchaba el ruido de el viento y los grillos.

-Me gustan los gatos- susurro apenas audible –y la luna-

Parpadee un par de veces.

-Me gustan los insectos y la lluvia- me regañe enseguida por empezar a hablar de cosas estúpidas.

-Mi madre y mi tío me golpeaban-

Voltee a verlo, supuse que era una broma, pero seguía callado y abrazo un poco más sus piernas.

-Mi madre fue asesinada y a mi padre no le importo- me sentí raro al hablar de eso

Escuche una pequeña risa de parte de el

-Mi madre tenía el síndrome de muncha usen, me golpeaba me llevaba al doctor y fingía ser la madre perfecta, el tatuaje en mi frente es solo para ocultar la herida que me hizo cuando era pequeño- con la yema de los dedos rozo su tatuaje –cuando le detectaron el síndrome ella se suicido, mi tío y mi padre me hicieron el responsable y me culpaban, mi tío me golpeaba y mi padre se la pasaba culpándome, mi tío fue a la prisión, mi padre se suicido-

Escuche con atención y una rara sensación me invadió

-Soy hijo único, de chico siempre quise tener amigos pero todos me trataban como un fenómeno, mi padre solo me ve como una herramienta para su negocio, cuando tenía 7 años mataron a mi madre frente a mí, a mi padre no le importo y no hizo nada al respecto-

Sentí otra brisa de aire y de alguna forma me sentí tranquilo al hablar sobre eso con Gaara.

-Tengo dos hermanos, una hermana y un hermano, ambos mayores, mi hermana me trata como si fuera un niño con traumas irremediables y tiene problemas con el alcohol, mi hermano se encarga de la compañía de la familia, yo me adentre a la mafia, nunca he amado a alguien y nunca alguien me ha amado, y nunca he permitido que me falten al respeto-

-Tengo una tendencia al sadismo- susurre con una sonrisa en los labios –nunca he tenido una relación amorosa, las personas siempre me han tachado de fenómeno, me he acostumbrado a la soledad, cuando tenía 13 años intente suicidarme varias veces, se tocar la guitarra, odio a mi padre y todas las noches tengo pesadillas-

Volteo a verme y me sonrió levemente

-Me gusta el color rojo, se tocar el piano y el violín, me gusta hacer sufrir psicológicamente a los demás, no puedo dormir bien, padezco insomnio, mi hermana me envía a la fuerza al psicólogo y me gustan los hombres-

Su sonrisa se ensancho por lo ultimo dicho, se acerco levemente a mí, pude sentir mi corazón empezar a latir rápidamente, escuche un leve ruido después de unos instantes sentí algo en mi sien, una pistola, Gaara soltó una leve risa y se acerco un poco más.

-Ahora- recargo un poco más el arma –si le cuentas a alguien lo que acabo de decirte, estarás muerto Abúrame-

-No diré nada- dije soltando un leve suspiro

-Estas advertido-

Reí burlonamente

-¿A quién podría decírselo?, ¿no me escuchaste?, todos me creen un fenómeno.

Sonrió levemente, me gustaba su sonrisa, fuera falsa o fuera real me gustaba, mire sus ojos, la luz de la luna hacia que el pareciera tener un aura plateada.

Bajo el arma lentamente hasta a mi cuello, después la bajo un poco mas y la posiciono sobre mi pecho, justo en el corazón, me miro por un momento y volvió a sonreír.

-Bésame- ordeno

-No me des órdenes-

Apretó el arma contra mi pecho y le quito el seguro

-Bésame- volvió a ordenar con vos fuerte

Sonreí, lo jale del cabello y lo acerque bruscamente, bese sus labios, suspiro levemente, mordí su labio inferior, jalo mi cabello, me queje y me separe de él.

Lo jale del brazo y lo acerque a mí, se sentó sobre mis piernas, alce el rostro y volví a besarlo, mi corazón latía, muy rápido, muy fuerte, como si estuviera al borde de un precipicio, rodé su cintura con mi brazos y enredo sus brazos en mi cuello, pase la lengua por sus labios, ¿Cómo es que sabía qué hacer?, ¿Por qué hacia esto?

Se separo de mi y jadeo por la falta de aire.

-Creí que nunca habías tenido pareja- susurro en mis labios

-Nunca tuve-

-¿Y tu talento con los labios es de nacimiento?-

-Es tu culpa, te deseo tanto que mi cuerpo responde solo-

Sonrió y dejo el arma en el piso, paso una mano por mi nuca y con la otra acaricio mi cabello.

-El sentimiento es mutuo-

Agacho la cabeza y me beso de nuevo, mordió mi labio fuertemente, me queje y solté un gruñido, metí la lengua en su boca y miles de ondas eléctricas me recorrieron la espalda, me gustaba sentir las suaves caricias, todo se sentía tan bien, acaricie su pecho con una mano, gimió levemente, me separe de él y tome aire.

Volví a unir mis labios con los suyos, mordí su labio y lo jale hacia abajo, metí la lengua en su boca y la enrede con la suya, lo acerque un poco más, esto era tan raro como placentero, me jalo los cabellos fuertemente, deje de acariciar su pecho y baje poco a poco las manos hasta llegar al borde del pantalón, acaricie el resorte del pantalón y empecé a bajarlo lentamente, se tenso, acaricie su espalda y volví a enredar su lengua con la mía, baje un poco más el pantalón, se separo de mi, jadeando tomo el arma y volvió a ponerla en mi pecho.

-Hasta aquí- susurro

Bufe molesto, se levanto y se acostó en la cama.

-Besas excelente pero no dejare que la situación se vuelva otra cosa-

-¿tienes miedo?- pregunte sonriendo

-Solo tomo medidas de precaución-

Me levante y me puse la mochila al hombro.

-Adiós- dije antes de salir y cerrar la puerta de un azotón

Ahora solo podía tener claro tres cosas, Sabaku no Gaara era un idiota, Yo lo deseaba más que a nada y estaba completamente enamorado de él.

..:::..

No podía creer que ahora mismo estuviera afuera del cuarto de Gaara, creo que desde ayer me di cuenta que estaba enamorado de Gaara y no podía dejar de pensar en el.

Me asegure que no hubiera gente en el pasillo, me agache frente a la puerta y metí una tarjeta de crédito en la cerradura, escuche un leve "clic" y la puerta se abrió, sonreí para mis adentros.

Era raro el haber pensado en Gaara todo el día, esos besos de la noche anterior habían despertado algo, solo pensaba en él, y solo deseaba poder volver a besarlo.

Entre a la habitación no había nadie, sonreí y cerré la puerta, en un rato haría lo que había deseado todo el día.

Tic tac, tic tac.

Espere al menos una hora, escuche unos pasos afuera y la puerta se abrió, Gaara entro al cuarto, dejo la mochila en el cuelo y cerró la puerta.

Me acerque a él, lo tome de los brazos y lo pegue contra la pared, con la cara hacia la pared, tome sus muñecas y las puse sobre su cabeza.

-¡Que jodidos demonios te pasa Abúrame!- se trato de soltar del agarre -¡suéltame!- me ordeno enojado

Aspire el olor de su cabello y bese su nuca

-Ayer paraste las cosas, hoy sea diferente- susurre cerca de su oído

Se tenso y volvió a tratar de soltarse del agarre, sonreí levemente y mordí su nuca, suspiro y volvió a tratar de soltarse, empecé a hacerle un chupetón en la nuca, sostuve sus muñecas con una sola mano, la otra la baje y la metí dentro de su playera, lamí su oreja y se tenso, se movió y piso mi pie fuertemente, rechine los dientes, reprimí un quejido de dolor, mordí levemente su oreja.

-No hagas eso- susurre con voz ronca –Se que también deseas esto-

Jadeo levemente, lamí su oreja y volví a meter la mano dentro de su playera, acaricie su pecho, subí poco a poco la mano, acaricie sus pezones, los pellizque levemente y gimió, me sentí poderoso al causar todas esas sensaciones en el.

Lamí mis labios, volví a pellizcar sus pezones, hizo la cabeza hacia un lado, pude ver su cara, sus labios estaban mordidos y sus mejillas estaban rojas, agache la cabeza y empecé a chupar su cuello, mordió sus labios fuertemente, sonreí levemente lamí desde su oreja hasta su cuello, deshice levemente el agarre, volví a morder su cuello, deshice el agarre totalmente, dejo caer los brazos después recargo los brazos en la pared, acaricie su cabello con mi nariz, mordí su oreja y mordió mas sus labios.

Tomo mi mano y la llevo a su entrepierna, entreabrió la boca, sus labios y sus mejillas estaban casi del mismo color que su cabello, pude sentir su erección, acaricie el miembro sobre la ropa, gimió levemente, eso fue como una aceptación para mí.

Lo tome de los hombros y lo volteé, lo recargue en la pared y lo bese delicadamente, respondió al beso mordiendo mi labio, de alguna forma sin que me diera cuenta logro quitarme mi chamarra, tomo el borde de mi suéter y me lo quito, bufo molesto, me quito la playera de un tirón.

-¿Por qué usas tanta ropa?- se quejo molesto.

Le quite la camisa, su pecho subía y bajaba por su respiración, lo tome de la nuca y volví a besarlo, enredo sus brazos en mi cuello, me despeje de su boca y empecé a dejar chupetones en su pecho, lamí uno de sus pezones, gimió y jalo fuertemente mis cabellos, alzo mi cabeza y me beso bruscamente, recorrí su espalda con mis manos, me separe de él y levemente roce su erección.

-Shino- susurro cerrando los ojos y echando la cabeza hacia atrás

Lo tome de la cintura y empecé a besarlo, me encamine hacia la cama, camino tropezándose en el camino, lo acosté en la cama y me quede sobre él, bese su cuello y baje besando su pecho, me encontré con su pantalón, lo desabroche y se lo quite de un tirón, lamí su miembro sobre la ropa interior, trague saliva, estaba demasiado excitado, jade y me mordí el labio.

Baje la ropa interior de Gaara y me emití el miembro a la boca, gimió fuertemente y jalo mi cabello, empecé a subir y bajar mi cabeza, los largos gemidos de Gaara me indicaban que hacia bien mi trabajo, abrió las piernas y empezó a temblar, gimió un poco más alto, me saque el miembro de la boca.

Jade levemente lo tome de la nuca y lo bese, sonreí y empecé a acariciar su pecho, enredo sus brazos en mi cuello, acaricie su trasero y se tenso.

-¡Basta Shino!- me empujo fuertemente

-¿Por qué?- tome sus muñecas y las puse sobre su cabeza

-Yo…no quiero- volteo la cabeza

-Pero yo si-

Lamí mis labios y lo voltee, se quejo, metí mi mano a la bolsa del pantalón, saque un sobrecito plateado, me quite el pantalón junto con la ropa interior, separe sus piernas y me coloque entre ellas.

-No…no lo hagas-

Mordí mi labio inferior, lamí dos de mis dedos y los acerque a la entrada de Gaara, metí un dedo, gimió quedamente, metí el otro dedo y empecé a moverlos, rompí la bolsita plateada y saque el condón que tenia dentro, separe un poco más las piernas de Gaara y saque los dedos, puse la punta de mi miembro en su entrada y empecé a empujar hacia adentro.

Se quejo y estrujo las sabanas, lo metí un poco más, jadeo y trato de estrujar mas fuerte las sabanas tanto que sus nudillos se pusieron blancos, empuje mas mi caderas, di un gemido cuando metí todo mi miembro.

-Shino- me llamo mordiendo la sabana.

Su cara estaba cubierta por lagrimas, mordía la sabana fuertemente y con las manos arañaba y estrujaba la sabana, entonces mi imaginación había resultado tener razón, el gran Sabaku no Gaara era virgen, jade y acaricie su cabello con mi nariz.

-Cálmate- susurre en su oído –prometo hacerlo suave-

Lo jale de los cabellos y lo bese, me correspondió tembloroso, moví mis caderas y rechino los dientes.

-Duele- se quejo

Me hice un poco hacia atrás y volví a empujar las caderas, soltó un gruñido y volvió a rechinar los dientes.

-Basta- sollozo –me duele, sácalo-

Bese su cabeza y luego bese su espalda, suave, tersa y pálida, su espalda era perfecta, suspire su olor, tenía un olor especial, un olor adictivo y atrayente, mas adictivo que el olor a tierra mojada para mi, era su olor característico, por mas irónico que sonara, Gaara olía a Gaara, recorrí con la lengua su espalda, baje la mano y empecé a acariciar su miembro suavemente.

Después de unos minutos se relajo, soltó las cobijas y movió las caderas hacia mí, sonreí y empecé a moverme lentamente, murmuro algo que no entendí, seguí moviéndome, gemí levemente y cerré los ojos, se sentía muy bien.

-Mas- pidió en voz baja.

Abrí los ojos y sonreí, moví mas fuerte y rápido mis caderas, Gaara gimió y arqueo la espalda, masaje mas fuerte su miembro, gimió cada vez mas alto, estrujo de nuevo las sabanas, gimió mi nombre una vez más, ¡Esto era exquisito!, sentí unas ráfagas recorrer mi cuerpo entero, abrí la boca y gemí abiertamente, la respiración se me fue y sentí que todo exploto, hundí mis dedos en la cintura de Gaara, este gimió de nuevo y estrujo las cobijas fuertemente.

Se dejo caer en la cama jadeando, Salí de dentro del, me quite el condón y le hice un nudo, algo borroso pude distinguir un bote de basura al lado de la ventana, me estire un poco y lo tire, me acosté en la cama junto a Gaara, cerré los ojos y aspire el aire, era incomodo estar sudado, me voltee a verlo, tenía la mirada perdida y respiraba entrecortadamente, acaricie sus cabellos mojados por el sudor, esta escena era rara, Gaara suspiro y cerró los ojos.

-Eres virgen- dije algo dubitativo

Sonrió levemente y abrió los ojos.

-La palabra correcta es: era- frunció el seño y me miro enojado –Aun traes esos malditos lentes- dijo molesto

Suspire y lo atraje a mí, lo bese y me correspondió.

-¿Esto significa algo?- pregunte lamiéndome los labios

-No lo sé- se estiro y jalo las cobijas de la cama, se tapo y se volvió a acostar a un lado mío –Por ahora quiero dormir-

Cerró los ojos y unos minutos después se quedo dormido, me acerque a él, verlo dormir era muy…adictivo, por así decirlo, acaricie su espalda y enterré los dedos en su cabello.

Aunque yo quisiera esto no podía ser, no podía significar algo, simple y sencillamente porque Gaara podía salir herido, porque todas las personas relacionadas conmigo terminan sufriendo o muertas, yo quería demasiado a Gaara como para provocar su muerte.


De acuerdo, fin del primer capítulo, subiré el siguiente en cuanto tenga tiempo, si dejan un review seria muy alentadora de su parte.

Bueno espero les haya gustado, dudas, aclaraciones, críticas constructivas, o simples felicitaciones son aceptadas.