Naruto © Masashi Kishimoto


Capitulo 1

-Uchiha Sasuke debe quedarse sin Sharingan por el bien del clan.

-Sacerdote no creo que sus padre estén de acuerdo.

-No importa, tiene la edad suficiente para que le arranquemos el chackra que le genere el Sharingan sin que le haga ningún daño.

-Nunca lo hemos hecho para poder asegurar que no le haremos daño, me parece una frivolidad.

-Se termina la reunión.

El sacerdote dio por terminada la reunión, ignorando las advertencias del resto de los Uchiha, los cuales se marcharon del templo entre susurros de disconformidad, pues aunque Unchiha Fugaku fuese el líder del clan el sacerdote estaba por encima de él, sólo él y estaba dispuesto a hacerse con los ojos más poderosos del clan con la intención de dar un golpe de Estado solo, por eso necesitaba los ojos del menor del líder y para que los demás no se diesen cuenta había puesto la excusa de que Sasuke era muy peligroso para el clan si desarrollaba algo que a lo mejor no iba a desarrollar, puesto que no todos los Uchiha desarrollaban el Sharingan, de hecho era muy raro que alguien lo tuviese a día de hoy.

-Ya estoy en casa.-Dijo Itachi mientras entraba en casa.

No obtuvo respuesta, lo cual le llamó la atención, ya que las luces del salón estaban encendidas, se quitó los zapatos y se dirigió hasta allí. En el salón estaban sus padres con Shujin, un amigo de la familia, los tres estaban en actitud bastante seria, no debían de estar hablando del ascenso que Itachi recibió hacia unos días.

-¿Pasa algo?

-Entra y cierra la puerta.-Le ordenó su padre sin mirarle.

Itachi cerró la puerta y se sentó al lado de su madre, la cual aparte de seria estaba muy nerviosa, esa clase de nerviosismo solo la tenía cuando alguno de sus hijos estaba en peligro o le pasaba algo.

-¿Qué pasa?

Insistió Itachi.

-El sacerdote se quiere hacer con los ojos de Sasuke.

-¿Qué le pasan a los ojos de Sasuke?

-Que tiene el chackra idóneo para desarrollar el Sharingan más potente del clan.-Le informó Shujin.

-El examen del mes pasado lo mostró y ahora el sacerdote se quiere hacer con él.-Le informó Mikoto.

-El sacerdote se ha reunido hoy con el clan esquivándoos con la determinación de secuestrarle y llevar a cabo el ritual de extracción.

-¿El resto qué opina?

-Están divididos, por un lado están los que sigue fervientemente al sacerdote y por otro los que no lo ven e intentan convencerle para que no le toque y vea que Sasuke puede ser un buen líder para el clan en el futuro con las capacidades que pueda desarrollar, pero no hay forma de hacerle entrar en razón, está dispuesto ha arrancarle la piel si hace falta.

-Ve a Sasuke como una amenaza, ¿no?

-Algo así pero no sé porqué, ya que como he dicho antes Sasuke tiene actitudes hasta para alcanzarte, Itachi.

-No sólo eso, sino que también tiene la capacidad de superarme, ya lo está haciendo, saca mejores notas que yo a su edad.

-¡Hola!

Se escuchó la voz de Sasuke, había vuelto de la academia, se tensaron bastante, Mikoto se levantó y abrió la puerta para recibirle con una sonrisa.

-Hola cielo.-Le dijo cuando entró al pasillo.-¿Qué tal la academia?

-Bien.-Le contestó con alegría.-Hola Shujin.

-Hola pequeño, llegas un poco tarde, les tenias preocupados.

-Solo he tardado cinco minutos más.-Le contestaba con simpleza mientras se sentaba en el hueco que había dejado su madre.-Naruto no quería separarse del puesto de ramen, ¿cenas con nosotros, Shujin?

-Oh no, solo venía para hablar con tu padre sobre cosas de mayores.

-Que aburrido.-Le dijo.

-Sí, muy aburrido, bueno me voy que seguro que Shun ya está en casa si estás tú aquí.

-Te acompaño a la puerta.-Le dijo Fugaku.

-¡Adiós!-Se despidió Sasuke sonriendo.

Fugaku entró tras haberle dado permiso, el Hokage desde el otro lado estaba muy nervioso y Minato se lo notó en cuanto le vió entrando en el despacho.

-Señor Uchiha cuánto tiempo.

-Necesito pedirle un favor.-Le soltó sin paños calientes.

-Claro siéntese y dígame.

Fugaku se sentó frente al cuarto Hokage, contó hasta diez antes de encararle.

-Mi clan quiere secuestrar a mi hijo para hacerse con sus ojos y no sé a quién acudir, por eso estoy aquí, creo que me puede ayudar .

-Claro que si, pero Itachi sabe defenderse muy bien por eso entró en los ambus, pero si quieres le pong…

-No me refiero a Itachi.-Le cortó con nerviosismo.-Sino a Sasuke, el sacerdote vió los resultados del análisis del mes pasado.

-¿Q-qué quiere de Sasuke?-Le preguntó sorprendido.

-Ya se lo he dicho, sus ojos, a través del exámen que se hizo se vió que Sasuke tenia el chackra idóneo para desarrollar el Sharingan mas fuerte de la aldea.

-Pero según tengo entendido no tiene que desarrollarlo, ¿no?

-Exacto, pero el sacerdote lo ve como una amenaza.

-Entiendo, no te preocupes le pondré seguridad para que eso no pase y veo que sé a quién se lo voy a encargar.

Kakashi daba un paseo por la avenida principal cuando alguien le llamó desde el puesto de dangos, era Rin que estaba con los demás comiendo en una mesa, les saludó con la mano mientras se acercaba.

-¿Cómo vosotros por aquí?

-Estamos en un descanso y esperamos al descanso de Obito, a ti ya ni te vemos un pelo para hablar de quedar.-Le regañó Rin.

-Lo siento.

-Ya que estás aquí quédate y toma algo con nosotros.-Le invitó Kurenai.

Se sentó y estuvieron un buen rato hablando hasta que apareció Obito con la lengua por fuera.

-Siento llegar tarde.-Dijo mientras se sentaba al lado de su novia.-El capitán ha estado fuera y tenía que entregarle un informe, hombre Kakashi dichosos los ojos.

-Hola Obito, lo mismo digo.

-A ver si vienes más veces, que siempre faltas tú.

-Ya me lo han dicho.

-Hola chicos.-Les saludó Minato.-Me vais a disculpar pero necesito hablar con Kakashi.

-Cuarto.-Le llamó Obito.-Necesito hablar con usted sobre algo urgente.

Minato le miró a los ojos e intuyó de qué quería hablar, por lo que le dijo que le acompañara junta a Kakashi.

Estuvieron todo el camino en silencio hasta que llegaron al despacho que compartía con la Quinta, Kakashi y Obito se quedaron de pie mientras Minato se apoyaba en el escritorio.

-Creo que sé lo que vas a decirme Obito, ¿tiene que ver con la reunión que el sacerdote hizo ayer?

-Sí, ¿cómo…

-Tu jefe ha venido esta mañana a decírmelo y por eso te he llamado Kakashi, quiero que vigiles a Uchiha Sasuke y evites que nadie le ponga la mano encima.

-¿Cuál es la razón?

-Quieren secuestrarle y arrancarle el Sharingan.

-¿Lo ha…

-No.-Le frenó Obito.-Pero tiene capacidades para superar a todo su clan y al sacerdote le molesta, básicamente dijo que era un peligro y que acabaría destruyendo al clan si no le quitábamos el Sharingan que aún no ha desarrollado.

-Fugaku está muy preocupado.

-Es peligroso que Fugaku lo sepa, el sacerdote ha ordenado a la gente que le vigile.

-Por eso Kakashi se hará cargo de vigilar quién se acerca hasta su hijo menor.

-Como ordene.

-Obito.-Minato se levantó y se acercó hasta él para ponerle una mano sobre el hombro.-Agradezco lo que acabas de hacer.

-Ese niño no merece lo que el sacerdote quiere hacer con él, se le puede pasar la mano y matarle por un bien que no es real y esto puede acabar en guerra.

-Exacto.

-Además, Sasuke si tiene el chackra mas fuerte del clan puede servir a Konoha y ser un magnifico shinobi.

-No te quepa la menor duda de que lo será, no permitiré que le pase nada.

-Mi madre me mata.-Decía Naruto de camino a casa junto a sus amigos.

-No entiendo como el kagen Bushin no te sale.-Le decía Kiba.

-Ni yo.-Le contestó Naruto en un susurro.

Sasuke que iba con ellos vió la cara de tristeza de su amigo, el pobre había intentado hacer un clon sin mucho éxito ya que salió una masa amorfa de si mismo y toda la clase se partió de la risa al verlo.

Se despidieron en el cruce principal y cada uno tiró por caminos diferentes, pero Sasuke se quedó junto a su amigo.

-Tu madre no te va a matar por ese cero.-Le dijo con convicción.-ven, vamos al bosque a practicarlo.

Naruto dejó que Sasuke le arrastrase por el bosque con sorpresa, era el único que no había abierto la boca para opinar sobre su cero.

Estuvieron toda la tarde practicándolo sin éxito, asi que Sasuke decidió acompañarle hasta casa, Kushina al oir la puerta se asomó.

-Ya iba siendo hora de que llegases a casa, Naruto.

Naruto se escondió detrás de su amigo, no quería que su madre le regañase.

-¿Naruto?

-Señora Uzumaki.-Le llamó Sasuke.-No regañe a Naruto por el cero que ha sacado, yo le quiero ayudar a recuperarse de ese ceropara que saque un diez.

Kushina no supo qué decir, pero Minato la salvó pues acababa de entrar.

-Cuánta gente hay en el recibidor y yo que llevaba a Kakashi para que cenase con nosotros.

-Cuarto-sama no regañe a Naruto por e cero que ha sacado.-Soltó Sasuke

-¿Cero?

-Si, pero no le regañe que se ha esforzado mucho.

-¿Es cierto lo que dice Sasuke, Naruto?-Le preguntó Kushina.

-S-si.

-No te comportes así.-Le dijo su madre.-Que no pasa nada, yo también he sacado algún cero y estoy segura de que aprobarás la próxima vez, ya has escuchado a Sasuke, ¿no? Ha dicho que ta va a ayudar.

Naruto acudió a su madre y la abrazó con fuerza por el miedo que había pasado, Sasuke sonrió satisfecho, habían evitado que su madre le echase la bronca. Minato le puso una mano en le cabeza a lo que le miró interrogante.

-¿Tú también te quedas a cenar?

-No señor, mis padres deben estar preocupados.

-Entonces te acompaño hasta tu casa que ya es de noche.

-No hace…

-Claro que si.-Le xortó mientras le sonreía.-No le lleves la contraria al Hokage.

Al final cedió al ofrecimiento de Minato y entre él y Kakashi le llevaron a su casa mientras este les contaba como Naruto se había esforzado toda la tarde por hacer un buen clon aunque estos ya lo sabían pues Kakshi ya había comenzado con el seguimiento de Sasuke.

Naruto se despidió de sus padre y de Kakashi con un beso en la mejilla a cada uno y ahora estaban los tres solos.

-El problema que tiene Naruto es el sello, le absorbe chackra.

-Le frustra.-Le confesó Kakashi.-Ha estado toda la tarde intentándolo y Sasuke no hacia mas que aconsejarle, son muy buenos amigos.

-Lo sabemos, deberíamos ayudar a Naruto a liberar un poco de chackra para que pueda realizar los trabajos de la academia, aunque también me preocupa lo del clan Uchiha.

-Sólo es un niño, ¿qué mal puede hacer?-Soltó Kushina.-Ese sacerdote es peligroso.

-Obito me ha dicho que cuando se case no quiere que le case el sacerdote del clan Uchiha, nunca le ha dado buena espina.

-Lo que me preocupa es que haya gente que le apoye.

-¿Lo sabe…

-Si, lo sabe toda la familia, no creo que le dejen salir de casa porque si.-Dijo Minato con el ceño fruncido.

-No sabemos fecha de cuándo puedan ir a por él , ¿no?

-No Kakashi.

-Es que me preocupa que cuando pase usen el Sharingan contra mi para poder llegar a su cometido.

-Has trabajado con Obito y sé que algo te habrá comentado, aunque no haya muchos Uchiha con Sharingan a dia de hoy.

-Eso espero, no quiero fracasar.

-No lo harás, confío en ti.

Habia pasado un año desde el aviso para secuestrar a Sasuke y no había sucedido nada, Fugaku comenzó a confiarse con la falsa creencia de que se les había olvidado, pero no, el sacerdote lo tenia muy claro y po ello sus hombre de mayor confianza tanteaban a Sasuke de vez en cuando y a pesar de tener siete años el chackra era el mismo.

Kakashi continuaba vigilándole desde la distancia y a diferencia de Fugaku este no se fiaba un pelo de la aparente paz tras la amenaza, pues estaba seguro de que lo hacían para que nadie se fuese de la lengua y en caso de habérsele ido a alguno que se confiasen, por ello tenia la certeza de que iban a atacar en breve, y no falló.

Era el día de las fiestas de la aldea, la gran amyoria en la aldea iba vestido con kimono y la otra iba despistada con tantas tiendas y luces de colores, Sasuke iba cogido de la mano de su madre por petición expresa de su padre y le estaba dando vergüenza, comieron los cuatro en un puesto de ramen y tras terminar Itachi se despidió de ellos con la excusa de que había quedado con sus amigos, pero Sasuke sabia que no era así, que había quedado con su novia, una joven del clan; miró con envidia como su hermano se marchaba.

-¿Poruqé él puede irse con sus amigos y yo no?

-Eres pequeño Sauske.-Le contestó su padre.-Y no se hable más.

Sasuke no volvió a quejarse y continuo con sus padres el resto de la noche, hasta que vio a Naruto en un puesto, se soltó de su madre y fue corriendo inconscientemente hacia sus amigos, pero alguien se puso frente a él como barrera, Sasuke le miró molesto, al verle los ojos para encararle se asustó, los tenia rojos ,quiso llamar a su madre pero fue tan rápido que le tapo la boca mientras desaparecían. Kakashi por muy poco no le alcanzó.

-Mierda.

-¿Quién era?-Le preguntó Fugaku muy alterado.

-No lo sé llevaba la cara oculta.

-¿Porqué me soltó la mano?-Se preguntaba Mikoto al borde de las lágrimas.

-Naruto y los demás están en ese puesto.-Le comento Kakashi.-Querría jugar con sus amigos.

Kakashi invocó a Paku, al cual le pidió que registrase el olor de ambos e intentase localizarlos sin mucho éxito ya que al desaparecer el rastro que dejase era muy pequeño, aun asi informaron de ello a la policía y al resto de ninjas para que le buscasen.


-¿Le habéis encontrado?-Les preguntó Minato.

-No y ya no se me ocurre dónde buscar.-Se lamentó Fugaku.

-La culpa es mía.-Se lamentaba Kakashi una y otra vez.

-No.-Le contradijo Fugaku.-Era mi responsabilidad, estaba a su lado.

-Dejad de echaros las culpas, es no hará que encontremos a Sasuke antes.


Itachi decidió ir al cementerio acompañado de Shisui con la corazonada de encontrale allí, un grito rasgó la noche.

-¿De dónde venía ese grito?-Demandó Itachi.

-Creo que has acertado, viene del cementerio.

Ambos echaron a correr hasta el cementerio, las puertas estaban abiertas, Itachi las abrió con energía y casi le da sin querer con una a Shihui, pues en su interior había luz, corrió por los caminos que había entre las lápidas hasta que los vió, había un altar montado en el que sobre él y atado se encontraba su hermano frente a la lápida de uno de los fundadores de la aldea, Uchiha Madara, no lo pensó mucho, se lanzó sobre él que estaba más cerca del altar. Algunos de los que de los que estaban allí presentes se asustraron y huyeron , el que tenia entre manos consiguió deshacerse de Itachi que le pegaba con fuerza.

-¡ITACHI!.-Le llamó su padre.

Se levantó corriendo para llegar hasta su hermano el cual estaba vivo, lo podía notar, lloró de impotencia al ver como le había dejado, el ojo izquierdo estaba cubierto de sangre, el otro lo tenia entreabierto y se veía que había llorado, le desató con rápidez mientras su padre y el resto llegaban hasta él.

-Hay que llevarle al hospital.-Dijo a nadie en particular.

Le cogió en brazos y salió del cementerio mientras el Hokage ordenaba que rasteasen la zona y buscasen algún rasto. En cuanto salió del cementerio corrió hacia el hospital, la sensación de la sangre de su hermano traspasando su camisa le hizo aumentar la velocidad y las lágrimas de impotencia aumentaron.


-¿Y ahora qué, Sacerdote?

-Ahora nada, actuad con normalidad y mostraros preocupados.

Ordenó Tanaka Uchiha al portavoz del grupo que había elegido para extraer el chackra a Sasuke, mientras él hacía que buscaba al menor del líder, hbaian conseguido bastante chackra pero no todo lo que él buscaba, algo tenía que hacer cuando Sasuke se recuperase de esa falta de chackra si es que sobrevivía a ella


Fugaku entró a casa con su pequeño en brazos seguido de Mikoto e Itachi, habían pasado toda la noche en el hospital y ahora que estaba amaneciendo ya se encontraban en casa, Tsunade evitó un fatal final para su hijo, al parecer Itachi hizo bien al llevárselo sin esperar a nadie, pues si lo hubiese hecho ahora mismo Sasuke no estaría en sus brazo, lo que no pudo hacer Tsunade fue la recuperación de su ojo izquierdo, por lo que se lo habían vendado ara que no le molestase.

Mikoto subió corriendo a la habitación del pequeño para tenerla preparada mientras Fugaku le subía a su cuarto, corrieron las cortinas, le metieron en la cama y le arroparon ya que Mikoto le noto muy frio a su tacto. Tras cerrar la puerta alguien llamó desde la puerta principal, Itachi bajo con rapidez y abrió, se trataba de Minato, Kakashi y kushina.

-Lo siento mucho.-Volvió a disculparse Kakashi.

-¿Cómo está?-Preguntó preocupada Kushina

-Pues gracias a la rapidez de Itachi y Tsunade bien, vivo.-Les contestó Fugaku.

Les dejaron entrar en la casa en completo silencio hasta el salón comedor, donde Mikoto se excusó para preparar un té a lo que Kushina la acompañó.

-Fugaku.-Le llamó Minato rompiendo el silencio.-Te pido discul…

-No quiero tus disculpas, Cuarto.-Le cortó con sequedad.-Quiero que a esos…les quiero entre rejas, estaba claro que nos iban a pillar con la guardia baja.

-lo sé.

-Menos mal que Itachi llegó a tiempo e interrumpió el proceso, sino ahora mismo Sasuke no estaría en su cuarto.

Mikoto llegó en aquél momento junto a Kushina, tenía los ojos tojo de tanto llorar, colocaron las tazas y fue sirviendo con manos temblorosas, hasta que su amiga consiguió quitarle la tetera de las manos para poder servir ella en su lugar.


Dos días después despertó, la oscuridad le asustó, pero se fue enseguida cuando sintió dolor, un dolor que salí de su columna hasta su ojo izquierdo, el cuerpo no le respondía y por ello profirió un alarido mientras varias lágrimas le salían del ojo bueno, el dolor le hacía respirar entrecortadamente, alguien entro corriendo, sintió como le abrazaban.

-Ya está cielo.-Escuchó que le decía su madre.-Ya verás como el dolor se va, no pienses en él.

No fue capaz de hacer lo que su madre le decía, pues el dolor parecía reírse de él, ya que aumentaba de intensidad y no le permitía tener control sobre su cuerpo y eso le hacía respirar con mayor rapidez.

-Voy a buscar un médico.-Dijo Kushina al ver lo que sucedía.

Fugaku entró y se sentó al otro lado de la cama mientras observaba impotente como su mujer abrazaba a su hijo menor intentando calmarle y como este lloraba y respiraba con rápidez a causa del dolor, miro a su mujer con los ojo llenos de lágrimas al igual que ella cuando le miro, se acercó a ellos con la intención de tranquilizar a su hijo.

-Hazle caso a mama Sasuke, no pienses en el dolor, ya veras como se va antes de lo que piensas.

Fueron diez minutos angustiosos hasta que llegó el médico , Tsunade se personó allí, ya que se había comprometido en cuidad del menor de la casa


-Podría ayudar a tu madre, Itachi.

Itachi no contestó a su novia, estaba ido, asi desde el incidente no hacia mas que pensar porque no había ido antes al cementerio, todos se habían alegrado de que llegase a tiempo, pero él no estaba contento con el resultado final.

-¡ITACHI!-Le llamó desesperada.

-¿Qué pasa?

-Te estoy hablando y no me haces caso.

-Perdona, estoy con la cabeza en otro sitio.

-Lo sé, anda ven.

Tiró de él para que se acercase a ella y le diese un beso, quería que se olvidase de la culpabilidad que sentía por lo de su hermano. Al dia siguiente del incidente se personó en casa de su novio sin saber miu bien como presentarse, sólo sabia que tenia que se el apoyo de Itachi, por suerte le abrió él, nada mas verle la cara que llevaba le hizo abrazarle con fuerza, tardaron en separarse, lo que hizo que su madre, paranoia por la situación saliese a buscarle y fue asi como conoció a sus rompió el beso.

-No me parece justo esto.-Le dijo.-Si no te puedo responder con el mismo sentimiento no quiero hacerlo.

-¿Ya no…

-No es eso Ayumi, sabes lo que siento por ti y no ha cambiado, pero ahora….

-No te preocupes por eso, mañana voy a presebtarme en tu casa para ayudar a tu madre en todo lo que sea necesario.

-Para eso estoy yo.

-Aún asi quiero ayudar.

-Cómo quieras.


Tres meses después del incidente Sasuke seguía encerrado en su cuarto a oscuras, no hablaba ni hacía nada, sólo permanecía debajo de las sábanas de su cama, sabía muy bien quien le había hecho daño, pero tenia miedo, mucho miedo, por lo que aquél día se levanto de la cama y aunque cayó al suelo cual muñeco de trapo a causa del dolor se ordenó a si mismo levantarse, tardó cerca de media hora en hacerlo, escribió una nota a sus padre y abrió las cortinas, la luna le saludó. Abrió la venta ay saltó, en cuanto aterrizó reprimió el grito de dolor que sintió; estuvo tirado sobre el césped cerca de una hora, pero la noche le amparaba, con la necesidad de huir de casa, se levantó con presteza y salió de su casa, del barrio y de la aldea gracias a que los encargados de la puerta se habían quedado dormidos con la tranquilidad de las noche.

El bosque le recibió y aunque imponía bastante no se echo hacia atrás, continuó caminando hacia adelante.


-No le han encontrado y ya ha pasado una semana.

El sacerdote rompió la pluma lleno de frustración, no podía estar pasando, su gallina de los huevos de oro había desaparecido, sus planes de poder se habían roto de un plumazo, debió de haber acudido en esos tres meses y sustraerle el chackra que le faltaba, pero no, no lo hizo porque estaba confiado de que el pequeño se quedaría recuperándose en su casa, no resultó ser asi y ahora básicamente no tenía nada, salvo una mitad de su chackra, el cual ya le daría un uso.

Se levantó del sillón y se comenzó a preparar para la ceremonia que tenía dentro de cinco minutos.

-Retirate, tengo que prepararme para la ceremonia.

Tras terminar salió al altar dónde Fugaku, su mujer y su hijo mayor se encontraban en primera fila, Fugaku le miraba de forma acusadora.


Hayato miraba desde la puerta como dormía Sasuke, llevaba en el centro de acogida ya dos meses, hacia una semana que sus padres sabia donde estaba, pero les había pedido que no fuesen hasta allí, puesto que no podrían entrar en aquella aldea y que por tanto ya le convencería él para que volviese a casa, aunque le parecía un arduo trabajo ya que se lo dejo caer y este se puso muy nervioso, tanto que se echo a llorar y a temblar.

-Capitán, ¿aún sigue por aquí?

-Sí.

-Ha conectado con él, ¿verdad?

-Sí, hablé ayer con su madre, pero se empeña en quedarse aquí.

-Después de lo del ojo yo también me quedaría aquí.

-No quiero que se quede aquí solo, le preguntaré a Misaku.

-¿Se lo quiere llevar a casa?

-Sí, creo que en mi casa estará mejor atendido.

-Sus hijos…

-Ryo ya es mayor , sabrá encajarlo y Kurumi seguro que se alegra de tener alguien con quien jugar.

Hayato salió de la residencia de acogida recordando su encuentro con Sasuke hacia ya dos meses.

Volvía de una misión cuando sintió que un arbusto se movía, desenvainó la espada y se acerco hasta él, los apartó de forma brusca con la espada en alto.

-¡No por favor!-Le dijo

-Chaval, ¿qué te ha pasado?-Le preguntó.

-Nada.

-No digas eso, tienes la venda llena de sangre y estás muy pálido, ¿de dónde vienes?

-¿Por qué? ¿me va a llevar de vuelta?

-Hombre primero tendré que curarte.

-¡NO! No me lleve a casa o me quitaran el otro ojo.-Le imploró con lágrimas en los ojos.

-Vale, vale tranquilo, no te llevaré a casa, pero tenemos que parar esa hemorragia, ¿cómo te llamas?

-Sasuke, Sasuke Uchiha.

-Yo soy Hayato Kotara

Hayato cogió a Sasuke en brazos para llegar antes al hospital.