Capitulo uno

Era una noche lluviosa, el aire era muy pesado, había lo que parecía ser dos hombres encapuchados, muy mojados y con una luz saliendo de una de sus Varitas.

-Sabes que no puedo decir nada mientras, el no se entere mejor debe afrontarlo solo- Dijeron susurrando mientras se notaba el tono severo en su voz.

-Sabes Lucius, el caerá en la profecía como tu y yo y el resto de los Malfoy hemos caído -Le respondieron de manera burlona a Lucius.

-Draco es fuerte le he criado con sus ideales intactos, el JAMAS va a caer en la profecía- Respondió tajante.

-Nadie puede escapar de la profecía de Merlín Lucius, Creí que lo tenias muy claro -Decía mientras desaparecía al instante.

2 de septiembre 1991

Draco caminaba con la cabeza altiva con cara de desagrado hacia el expreso a Hogwarts, al fin tenía la edad de once años, por fin le había llegado la estúpida Carta de Hogwarts.

He estado preparándome para esto todos los días de mi vida, aunque en realidad me hubiera encantado ir a Durmstrang donde van los mejores magos oscuros a eso estaba destinado no a Hogwarts, pero su padre así lo había ordenado -Pensaba

Detrás de el caminaban Vicent Crabbe, Gregory Goyle, Blaise Zabini y Theodore Nott. Sus mejores amigos desde que nacieron, sus padres ex mortifagos como su padre, eso los había unido desde muy pequeños. Todos irían a Slytherin porque para eso estaban destinados, todos los magos sangre pura estaban destinados a ir a Slytherin y el jamás seria la excepción a la regla.

-Escucharon lo que yo escuche- Decía Goyle mientras se adelantaba un poco para ir al lado de Draco

-Que escuchaste Goyle- Le respondió Draco

-El niño que vivió ira este año a Hogwarts- Respondió con asombro

-Sabes Goyle, no deberías mostrar tanto asombro el se unirá a nosotros.

Decía mientras abordaban el expreso a Hogwarts, cuando de repente tropezó con alguien.

-Quitate escoria -Dijo con asco

-Sabes, nadie te enseño que a una mujer no se le trata así- Respondió una castaña con cabello alborotado y grandes y hermosos ojos marrones que no pasaron desapercibidos para el rubio.

- Y a ti no te enseñaron a no estorbar -contesto el platinado

-Sabes con una disculpa me hubiera conformado, imbécil.

- ¿Cómo me llamaste?

-Como lo escuchaste, egocéntrico.

-Saben que Chicos, será mejor calmarnos y seguir con lo nuestro, Disculpe Señorita, no planeábamos molestarla -intervenía Nott

-Esta bien- Respondió la Castaña, mientras seguía su camino, sin pasar desapercibido los hermosos ojos del chico.

-Sabes Nott no tienes por que meterte siempre en asuntos que no te incumben -le decía Malfoy

-Draco no tenias por que iniciar una pelea tan pronto llegamos sabemos que no querías venir a Hogwarts, pero eso no te da derecho a irritar a todos a tu alrededor.

-Sabéis que Chavales, Calmaros, lo hecho esta hecho- Intervenía Zabini en lo que parecía una nueva pelea.

- Busquemos un vagón- decía Draco mientras le seguían.

Estando en Hogwarts, el grupo de Slytherin escuchan mas bien poco de lo que decía la Profesora McGonagall. Todos conocen la Historia de Hogwarts no teníamos por qué escucharla de nuevo.

-Es cierto, lo que decían en el tren, Harry Potter ha venido a Hogwarts -decía el platinado mientras todos cuchicheaban- Yo soy Malfoy, Draco Malfoy- El pelirrojo al lado del moreno empezó a reír- ¿Crees que mi nombre es Gracioso? No tengo que preguntar el tuyo esa cara y esa ropa usada y vieja debes ser un Weasley, te darás cuenta de que algunas familias son mejores que otras Potter, no te conviene amistad con los equivocados, yo te puedo ayudar- le decía tendiéndole mi mano.

-Ya se quien es el equivocado muchas gracias- respondía el ojiverde

Draco sintió una presencia en la espalda. McGonagall había vuelto. Estúpido Harry Potter, se creía el mejor solo por ser "el niño que vivió", Las cosas no se quedaran así, Potter iba a pagar la humillación a la que lo había sometido.

Nos hicieron pasar al gran comedor, nada que Draco Malfoy no hubiera visto antes, tenía un encantamiento en el techo, grandes mesas y a su izquierda vio la mesa de la casa a la que pertenecería, estaba seguro de ello.

Empezó la ceremonia de selección de las casas. Solo se escuchaba ¡Gryffindor! ¡Slytherin! ¡Ravenclaw! ¡Hufflepuff! Y las celebraciones de las casas.

-Hermione Granger – dijo la Profesora McGonagall

Es la niña que se atrevió a enfrentar a un Malfoy- Pensaba Draco un poco atraído por su actitud y por la forma altanera en la que no se había dejado intimidar por el en el expreso, puede que sea una buen miembro de nuestro grupo, aunque ya tenia a Theo que lo enfrentaba muy seguido.

-mmm dudaba en sombrero seleccionador, hace mucho no percibía una mente tan impresionante como esta, no desde Rowena Ravenclaw, veamos en que casa te pondré, valiente como Gryffindor, Astuta como una Slytherin, Sabia como Ravenclaw, y tan leal y honesta como una Hufflepuff, vaya esta no es una tarea difícil -Draco escuchaba con mucha atención- creo que será…