Advertencias: YAOI
Autor: RavenTears
Beta: Little Kei
Notas del autor:
~Sobre el título del fic no puedo decir mucho. Me gustan las manzanas. No, no es por eso. Aunque tengo que admitir que mis títulos nunca dicen nada.
~Para aquellos a los que les gusta Anzu (Tea), que supongo son muy pocos, lamento (sí, cómo no) que en este fic la he omitido completamente. Es más, ni siquiera existe para los personajes.
~¡Con un demonio! Cómo me gusta esta pareja.


Manzana



Capítulo 1: No pasa nada


Era tarde. En toda la escuela sólo se sentía dos almas. Aunque muchos dudaban que Seto Kaiba tuviera una.

-Puedo esperar -dijo Kaiba, rompiendo el silencio.

Kaiba estaba de pie frente a su acompañante que era más bajo que él. No todos tenían el 1.86 m de estatura del castaño.

El CEO se inclinó sobre él; su rostro estaba escondido bajo sus mechones dorados. El ojiazul removió los mechones para poder ver su rostro. Sintió como un pequeño templor recorría su cuerpo cuando lo tocó.

-Yugi -dijo, en un susurro-. No pasa nada.

-Pero...

Pero Yugi no pudo terminar. Quiso decir muchas cosas; algunas de ellas no tenían gran importancia, pero no quería quedarse callado. La declaración lo tomó desprevenido.

Kaiba colocó una de sus manos sobre su rostro. Miró sus ojos, esos ojos grandes y bonitos. Luego su miraba bajó hasta sus mejillas, que tenían un tono rosa y luego miró sus labios. Los labios de Yugi lo llamaban y Seto Kaiba no deseaba hacerlos esperar. Estaban entreabiertos y cada segundo que los miraba, más los deseaba.

Kaiba estaba muriendo de a poco. Muriendo con el placer de sólo verlo.

Acortó la distancia entre ellos, que no era mucha, sin quitarle la vista de encima.

Unos centímetros más abajo, Yugi estaba demasiado confundido como para hacer algo, cualquier cosa. Y Kaiba se estaba acercando cada vez más. ¡Y él no estaba haciendo nada para evitarlo! Él nunca había pensado que aquella tarde Kaiba le diría eso. Yugi lo consideraba un amigo. No se sentía atraído por él. Pero si era así, ¿por qué estaba dejando que Kaiba lo besara?

Por primera vez Yugi no sabía qué hacer. Por primera vez estaba tan confundido.

Sin saber porqué, Yugi giró su rostro para evitar el beso. Kaiba se mordió el labio. Deseaba demasiado ese beso.

-Lo siento -atinó a decir Yugi, aún sin mirarlo.

-Está bien. No quise ir tan rápido.

Kaiba cogió el mentón de Yugi para que lo mirara.

-Lo siento, Yugi -dijo Kaiba. Yugi no podía creer que Seto Kaiba se estuviera disculpando-. Pero deseo besarte.

Tras la declaración Yugi se puso más colorado. Nunca nadie le había dicho algo así. Sentía que en ese momento Kaiba era la persona más sincera y directa.

-Por favor -pidió Kaiba-. Me ayudará a esperar.

Terminó de hablar y lo besó.

Empezó saboreando sus labios de una manera muy lenta y exitante. Kaiba sabía que tenía que separarse, pero besar a Yugi era algo con lo que no podía pelear. Colocó una de sus manos en la nuca de Yugi y la otra rodeándole la cintura, obligándolo a tener un contacto más profundo. Deseaba entrar en su boca, sentir su lengua. Pero no quería apresurar las cosas. No pretendía asustar a Yugi. Así que simplemente se dedicó a besar y morder cariñosamente sus labios.

Yugi estaba demasiado impresinado con lo último que había dicho Kaiba. Nunca habría imaginado que Kaiba suplicaría y menos para que lo besara. Y cuando Kaiba comenzó a besarlo se dio cuenta de que el castaño había tomado su confusión como aceptación al pedido. Y ya era demasiado tarde para negarse.

Pensó en poner algo de resistencia sin parecer descortés; sólo alguien como Yugi Mutou podría hacer una cosa así, pero al sentir los labios de Kaiba quedó helado. Abrió los ojos de par en par; sí, Yugi abrió más los ojos. Sin saber cómo lo había hecho, cerró los ojos con placer cuando sintió las manos de Kaiba sobre él. En ese punto, tuvo ganas de rodear el cuello de Kaiba con sus brazos. Pero se detuvo antes de mover un solo músculo.

Kaiba no quería separarse, no podía separarse. Usó todo el autocontrol que le sobrevivía en el cuerpo para obligarse a hacerlo.

Kaiba se separó y soltó a Yugi, con mucha dificultad. Yugi estaba muy acalorado y sólo bajó la cabeza para evitar el contacto visual.

Kaiba fue a su carpeta y recogió sus pertenencias. Giró para verlo; seguía sin moverse. En un movimiento brusco dejó de mirarlo y se dirigió a la puerta. Sabía que si seguía mirándolo terminaría por besarlo, de nuevo.

-¿Te acompaño? -preguntó, sin mirarlo.

Yugi sólo negó con la cabeza.

Era tarde. Kaiba podía insistir hasta ganar. Pero sabía que Yugi quería estar solo. Cerró los ojos con fuerza y se fue.

Yugi sólo levantó la vista cuando escuchó el eco de sus pasos pasillo abajo. Kaiba, Seto Kaiba le había demostrado, y no tan sólo en palabras, su profundo interés en él. Pero Yugi nunca había visto con esos ojos a Kaiba. A nadie, de hecho. Pero ahí estaba, recordando una y otra vez el beso.



Hasta aquí.


Nota de Little Kei:
Gente, no saben cómo me divertí leyendo este primer capítulo IMAGINÁNDOME LOS OJAZOS DE YUGI a cada rato. ¿Se imaginan a Yugi abriendo de par en par esos dos platos soperos que tiene en el rostro? Qué miedo, ¿no?
Raven y yo hemos llegado a la conclusión de que Kaiba es adicto a dos cosas: su hermano y el chaparrito ojón. Sí, Yugi es la droga de Kaiba: lo volvió adicto a él, sin él no puede vivir y hasta le mata neuronas (lo vuelve miedo bruto a veces).
Por cierto... ¿El principio del fic también los engañó? Je, je, je. Pero acuérdense de que Yugi tiene cinco mechones rubios.


No les cuesta mucho dejarme un Review, así que háganlo y háganme feliz.
Críticas y comentarios:
RavenTears02@yahoo.es
RavenTears02@hotmail.com Carnage Before Breakfast