Disclaimer: nada me pertenece, por desgracia, todo corresponde a DC y a sus respectivos autores intelectuales.

Este fic participa en el Reto # 7: "Dos Meses de Long-fic" del foro "Los héroes del mañana".

Resumen: AU Sobrenatural Caza Fantasmas. Batman, el mítico cazador de fantasmas, está perdido desde hace un año. Ahora Alfred ha mandado a llamar a todos sus discípulos para que los rescaten de Arkham, en donde está en manos de Ace, desde que desapareció, el espectro más poderoso al que se hayan enfrentado jamás. Muy ligero Slash DickJay TimKon. Se mantendrá en clasificación T, no tiene contenido explícito.


El Rey de los Espectros

I

El Nido

En este mundo, hace poco más de siete décadas, un hombre abrió una grieta entre dimensiones, provocando que el mundo de los fantasmas y los entes sobrenaturales se mezclara con el mundo normal; los "descubridores" de tal evento decidieron nombrar entonces a ambos mundos como "Plano Alfa" a todo lo que fuera diferente del "Plano Beta", refiriéndose al mundo físico. Se trató del "investigador especial" J'onn J'onzz quien los nombró así y quien trató de explicar lo peligroso que era mantener la fisura abierta, sin embargo no había nada que pudieran hacer para cerrarla.

Pasarían casi veinte años antes de que alguien se atreviera a intentarlo, con terribles resultados. La fisura no creció pero en varias partes del mundo abrieron más, mezclando ambos planos de tal forma que las personas comenzaron a nacer diferentes… Aunque eso no fue el peor de los desastres, tal como J'onn J'onzz había advertido, los niños comenzaron a nacer con "poderes", comenzaban a ver fantasmas, a hablar con lo que "no existía" y, en los casos más críticos, manifestaban habilidades especiales, como la telequinesis, el control sobre los animales y habilidades parecidas.

El porcentaje de los niños nacidos con tales habilidades era bastante bajo y, aunque fue subiendo al pasar de los años, las cifras seguían siendo menos de uno por cada cincuenta mil personas. Por supuesto nadie mencionaba que ese "uno" que nacía diferente no era aislado, había lugares en dónde se concentraban esos "uno" y a veces nacían hasta quince o veinte niños "especiales" a lo largo de pocos años en una misma ciudad.

Ahora, muchos años después, J'onn J'onzz tenía que viajar al "nido" para coordinar un rescate. Conner Kent, un joven nacido en Kansas, con habilidades telequinéticas bastante potentes, se había reportado desaparecido hacia una semana. El chico de diecisiete años había sido enviado hacía tres semanas para investigar las fluctuaciones de energía en la grieta principal, ya que si la grieta seguía expandiéndose podría poner en peligro todo el Plano Beta.

Ahora tenía que rescatarlo con cero posibilidades de lograrlo a menos que recurriera a una persona que la mayoría creía que era un mito, una leyenda urbana, Batman.

Y porque su vida siempre estaba rodeada de problemas y pesares resultó que en el momento en el que más lo necesitaba, Batman, estaba desaparecido, hacía más de un año que su contacto, Barbara Gordon, había perdido contacto con él.

Ella había sido una tecnópata de gran alcance hasta el día en el que un fantasma le había robado esa habilidad. Sí, las entidades del plano Alfa, cuando eran muy poderosas, podían llegar a robar las habilidades con las que nacían los niños especiales, logrando sumar más poder para sí mismos. J'onn J'onzz sabía que varios gobiernos habían querido usar ese método para borrar todos los poderes en los niños, pero ese experimento había acabado atrozmente.

Ahora estaba frente al "nido", conocido en otros tiempos como Gotham, y la única persona que podía ayudarlo era un niño de diecisiete años, vestido con ropas negras y rojas, ropa deportiva que le permitiría correr y desplazarse con facilidad, además de las botas de combate, el niño no parecía ser de gran ayuda en sí, lo púnico que sabía de él era lo que la señorita Gordon le dijo.

Varón, diecisiete años, tecnópata incomparable, luchador sobresaliente, capacitado para combatir fantasmas y entes espectrales, genio táctico, habilidad especial desconocida, nombre clave: RR.

La única razón por la cual lo había aceptado como compañía fue porque era el discípulo de Batman.

—Ya ha pasado una semana, pero es posible que hallemos a Conner con vida— el chico comentó, mirando algo en un panel desplegado de uno de sus brazos —Él tiene habilidades sorprendentes, pero incluso eso no es suficiente para sobrevivir aquí— él lo sabía muy bien.

—No tenía conocimiento de que Conner Kent y tú eran conocidos— clásico, nunca le decían lo que era importante, pero eran cosas que dejaría pasar por ahora, debían de centrarse en su misión.

—Fuimos parte del mismo equipo el año pasado. Yo no sabía que lo habían mandado aquí, de haberlo sabido no lo hubiese permitido— solo un imbécil o un mal nacido mandaba a alguien a ese lugar sin apoyo, seguro que había sido cosa de Lutor, podía apostarlo. Se arrepentiría cuando todo eso terminara, se aprovechaba porque ya no había nadie que lo detuviera en la toma de ese tipo de decisiones. Perder a Bruce realmente había costado mucho.

Ingresaron a la ciudad, hablando un poco, sólo para mantenerse enfocados, Gotham tenía la "particularidad" de enloquecer a la gente, especialmente a la que no había nacido ahí. J'onn se enteró entonces de que el chico, RR, había nacido en los límites de la ciudad, había crecido en los bordes, como muchos; también había adquirido habilidades conforme fue creciendo, ya que no todas eran naturales en él. Después de ciertos eventos, que cuidadosamente evitó mencionar, sus padres lo dejaron al cuidado de Batman, ya que no podía controlar todas las habilidades que tenía. Así fue como se convirtió en su pupilo.

J'onn sabía que el chico le estaba ocultando algo y no se refería a su pasado, ese muchacho no había ido únicamente a buscar a Conner Kent, tenía otro motivo oculto para estar ahí, pero no podría descubrirlo sin forzar su mente. RR había sido entrenado por Batman, era casi seguro que supiera como mantener a los intrusos telépatas lejos de sus pensamientos.

Sea como sea ya estaban ahí, caminando por una de las calles principales de la ciudad. Ese lugar no era como las personas creían, de verdad había gente viviendo ahí, en malas condiciones la mayoría pero sí había personas viviendo ahí. J'onn estaba sintiendo muchos sentimientos mezclados, proviniendo tanto de personas como de espectros, lo mejor para él sería mantener sus barreras elevadas y evitar todo contacto innecesario.

La plática murió después de pasar las primeras cuadras, él era capaz de levitar y el chico se trasladaba entre los techos de la ciudad, llegar a las últimas coordenadas de Conner Kent fue cuestión de menos de treinta minutos.

Las coas no pintaban nada bien, se trataba de un viejo callejón, "El callejón del Crimen"…

El lugar en dónde se dice murieron los padres del Heredero de los Wayne.

Había sangre por todo el lugar, vieja y fresca, no había gran cosa que pudieran sacar ahí, era una pista sin seguimiento, o lo sería si J'onn J'onzz no fuera capaz de ver, con su increíble poder, lo que requería.

Antes de que pudiera concentrarse lo suficiente unas shuriken van a su dirección y la de RR, quien saltó para esquivarlas al mismo tiempo que sacó su Bo para defenderse.

—¿Quiénes son y que hacen en mí ciudad?— una voz grave pero claramente infantil se dirigió hacia ellos con gran irritación.

—Debí suponer que estarías aquí— RR dijo mientras fruncía el ceño, él sabía que ese niño no iba a ponerles las cosas fáciles, especialmente con la clase de habilidad que tenía.

—¿Quién es el niño?— J'onn preguntó a RR, era evidente que esos dos se conocían.

—¿A quién le estas llamando niño, anciano?— el niño no parecía mayor de los diez o quizás doce años, bastante malhumorado y en quien se podía sentir un gran poder espectral, quizás era un niño que nació justo en una de las fronteras de las grietas más grandes.

—Es el Heredero de los Asesinos, Robin, el hijo de Batman— RR comentó mientras esquivaba una segunda ola de shuriken, dejando a J'onn bastante asombrado, él no sabía que Batman tenía un hijo.

—No me importa que hacen aquí, Drake, lárgate de mi ciudad— el niño extendió los brazos, estaba emitiendo una gran cantidad de energía, era algo que pocos eran capaces de hacer.

—Vamos a tener que retirarnos— RR comentó, mientras salía del callejón, murmurando entre dientes —Mocoso imprudente, lo que no quería era llamar la atención, vas a despertar a todos los espectros de la ciudad anunciando tu estadía así— J'onn lo venía siguiendo de cerca.

—¿Por qué nos retiramos?— Barbara le había dicho que escuchara a ese chico, porque sabía lo que hacía, justo ahora no parecía ser el caso, estaba huyendo de un niño.

—Porque él es un Encantador de bestias, puede llamar a cualquier animal que esté en un radio de veinte metros a su alrededor, con pocas excepciones. Mucho ruido, prefiero que nos mantengamos en las sombras lo más posible— tal como él decía, habían desde ratas y perros hasta iguanos, e incluso algunas variedades de insectos, yendo a su dirección.

J'onn consideró que era mejor no discutir con su guía, posiblemente iba a aprovechar el alboroto, que el niño había causado, de alguna manera a su favor, después de todo se suponía que era un "táctico" ejemplar, como su maestro.

También se había percatado de que el niño lo llamó Drake, sólo sabía de un Drake en el círculo de cazadores, un hombre joven de quien se decía que cuya habilidad especial era el manejo de la Luz y los relámpagos, los rumores también decían que era capaz de abrir grietas espectrales pequeñas y cerrarlas a voluntad, otros rumores decían que su habilidad especial era encontrar a cualquier persona desde cualquier parte del planeta, unos más que su poder secreto era revivir a los muertos… Si se trataba del mismo Drake entonces tendría que tener mucho cuidado con él.


El reto es de dos meses, por lo que las votaciones serán después del 15 de diciembre, pero si te gusta la historia por favor pasa después de esa fecha a votar.

También puedes conocer el foro y participar en cualquiera de sus actividades, es bastante divertido.

Bueno, es todo por ahora, nos vemos en el siguiente capítulo.