Un nuevo día de escuela llegaba a su fin, Naruto Uzumaki, un chico cualquiera, común y corriente a excepción de una hiperactividad descomunal. Estudiante de Konoha Gauken, una escuela preparatoria, bastante buena, para entrar, tenías que presentar un examen que constaba de 128 preguntas, y como mínimo para obtener derecho entrar a la escuela, tenías que obtener un puntaje de ciento un aciertos. Y, a pesar de ser, uno de los peores estudiantes jamás registrados en la historia del mundo, y contra todos los pronósticos, Naruto consiguió la maravillosa cantidad de ciento seis aciertos, superando a su hermana Karin que el año anterior había conseguido ciento dos, eso le inflaba mucho el ego. Puesto que el siempre sintió que vivía a la sombra de su hermana. Pero eso es otra historia.
-¡Mamá, Papá, llegue!-grito Naruto cuando entro a la casa. -Parece que nadie llega todavía, se supone que cuando menos Karin ya debería de estar aquí, hoy sale dos horas antes que yo. -dijo disponiéndose a acostarse en el sofá. Tomó el control remoto y encendió el DVD. El plan era ver qué pasaba con "Kira" bueno, sin recuerdos, por haber renunciado a la Death Note y L encadenado a él y luego hacer los deberes –Bien veamos qué pasa. -Unos minutos después no pudo evitar sentir que el mundo se le caía, veía en la pantalla a Kira sostener a L en sus brazos mientras se jactaba de su victoria -Mal nacido, te dijo que eras su amigo, y él fue el único con el que pudiste ser tu-. Mientras se secaba las lágrimas, acabo el capítulo y apago todo, había visto 3 episodios y era hora de hacer los deberes.
Subió las escaleras, se dirigió a su habitación, abrió la puerta y se sentó en su escritorio, saco sus objetos de trabajo y se dispuso a trabajar -Maldito Kakashi- Kakashi era el profesor de literatura, de tarea les había dejado contestar un cuestionario de sesenta y seis pregunta de una serie de libros que recopilaban las obras de varios autores, entre ellos Julio Verne , Lovecraft , Sócrates, entre otros, él había el eligió a Edgar Allan Poe, según Gaara, se supone que le gustarían sus historias, lo único que había conseguido es tener pesadillas con la máscara de la muerte roja, el tonel de amontillado, el corazón delator y el cuervo. Se dispuso a contestar el cuestionario de su cuaderno.
-Bien, pregunta uno, según tu criterio ¿cuál es la mejor obra del escritor de tu elección, y porque? Carajo ya comenzamos con las preguntas difíciles- Naruto no había acabado el libro, de echo ni siquiera iba a la mitad, eran 75 historias y el solo había leído 7, eso era malo- Siguiente, cual es la temática de dicha historia, joder. Pregunta tres ¿Cuál es el género predominante del autor. - al fin una que puedo responder- y porque razón piensas que recurre predominantemente a el? -Diablos- Naruto azoto su cabeza contra su escritorio y se sintió el ser más tonto del mundo y lo peor, es que Kakashi les diría al día siguiente después de revisar los cuestionarios que valdrían un porcentaje considerable en la calificación, decidió recostarse en su cama y meditar un poco, pero sin darse cuenta se quedó dormido.
-Naruto, despierta- Decía una voz tranquila-necesito hablar contigo.
El rubio apenas estaba por profundizar el sueño así que su padre lo despertó sin que se sintiera somnoliento.
- ¿Que pasa papá?- Dijo frotándose los ojos.
Minato no era la clase de padre que se molestaba cuando su hijo hacia algo estúpido, en realidad, se alegraba, asi sabía que sus hijos aprendían una lección valiosa, para él la comunicación con sus hijos era primordial y el creía que ellos, confiaban en él lo suficiente como para decirle cualquier cosa. Pero al parecer no era así, y no sabía por dónde comenzar El tema era delicado y tal vez el solo no lo podría manejar, pero lo hacía por Naruto, ya que si su esposa se hubiera enterado en su lugar, seguramente el chico estaría en un hospital. Respiro profundo un par de veces, se sentó al lado derecho de su hijo, que tenía una cara de confusión y hablo lo más calmado posible.
-Naruto, tienes ¿novia?- Minato soltó lo primero que se le vino a la mente para iniciar su plática con su hijo
-Sí, ¿Por qué, preguntas? –Naruto no entendía por qué su padre se había puesto tan pensativo un momento antes.
-Hijo, lo que te voy a comentar es un tanto delicado, y es una de las cosas más difíciles que tiene que hacer un padre.
- ¿¡Mamá y tú se van a divorciar!? -Soltó Naruto tan rápido que su padre ni siquiera pudo reaccionar ¿Desde cuándo el chico tenía un procesamiento de información tan rápido, que de inmediato supo que era algo en extremo serio para tratar?
- No, no es eso. Nada de eso. -Minato se relajó y puso una cara más sería.
- ¿Entonces? ¿Acaso es una de esas platicas de padre e hijo sobre el sexo?
¿Cuándo este niño se volvió tan hábil? Podría jurar que esta mañana en el desayuno era el mismo chico, inmaduro, hiperactivo e ingenuo que siempre había sido, desde que lo sostuvo en brazos cuando era un bebe. Fue lo que pensó el rubio mayor. Respiro profundo y hablo.-Si Naruto, es una de esas platicas de padre e hijo.
-Adiós- El joven zorro se puso de pie e intento correr para escapar, pero fue detenido por su padre de inmediato.
-Tú te quedas, no mande a tu madre y a tu hermana de compras al supermercado con mi tarjeta de crédito por nada.
- ¿¡Qué hiciste qué!? Terminaremos en la calle
-Bien valdrá la pena si tengo tiempo de hablar contigo. Bien como decía hace unos días encontré en tu cuarto…
Naruto de inmediato palideció, no estaba seguro de que fuera eso, pero tratándose de que ese era el tema de la conversación era casi seguro que si. -Encontré, un condón usado en tu habitación. -Mátenme, mátenme y quemen mis restos. -Pensó Naruto- No, no solo eso, borren cualquier rastro de existencia mío del mundo. Maldito apocalipsis zombi, ¿Dónde estás cuando alguien te necesita? Por favor, trágame tierra. ¿Por qué a él? tantas personas en el mundo y tenían que descubrirlo a él.
-Y quería justamente hablar de eso contigo. Mira Naruto, no me molesta que lo hagas, de hecho, creo que me da gusto saber que te proteges, y a ella, yo siempre he querido… -Aunque la plática de Minato, podría ser la que cualquier adolescente podría pedir de su padre, a él solo le daban vueltas en la cabeza que el mundo para el terminaba en ese instante y solo eso, ya nada más podría salir mal, ya todo había sido arrastrado al infierno y pronto el seria el siguiente- Y creo que te he establecido la confianza suficiente para que me cuentes de eso, aunque sé que es incómodo para ti, así que, esta platica se quedara en paréntesis hasta que me quieras contar, pero la siguiente vez, tu madre nos acom…-Minato fue interrumpido por un gran. -¡Nooooo! De parte de su hijo, que no pudo soportar el miedo de que su madre supiera esa información, sin que siquiera supiera que el tenia novia, o que al menos la conociera, eso era una condena de muerte.
- ¿Entonces? ¿Quieres hablar ahora?
-No papá, si es muy incómodo -Decía Naruto mirando al piso, no tenía el valor de mirar a su padre a los ojos, que su padre tuviera esa conversación con él por esos motivos, lo llenaba de vergüenza. Sentía que era una decepción, ni siquiera sabía cómo podía articular palabras después de eso, eso sin duda era un esfuerzo sobre humano.
-Bien hijo entonces tu madre y yo estar…- ¡Nooooooo!- Soltó Naruto
- Por favor papá, no se lo digas a mi mamá, por favor, por favor, por favor- Decía Naruto desesperado.
- Bien Naruto, entonces cuéntame.
- ¿Q-que, cosa?
- ¿Lo que me quieras contar?
-Bueno, solo fue una vez papá.- Minato interrumpió a su hijo poniendo su mano en su hombro y dándole una sonrisa, característica del par de rubios. -No te preocupes hijo cuando estés más cómodo, hablaremos, pero tú serás el que inicie, quiero que hablemos, como hablarías con Sasuke, como amigos, y no como padre e hijo-Naruto tenía suerte en tener un padre tan comprensivo, sin duda alguna daba gracias por eso y esperaba que siguiera siendo así en el futuro.
-Pero ten en cuenta algo.
- ¿…?
-Si tu madre se entera, antes de que sepa, que tienes novia, ya sabes que podría pasar
-Pronuncio el padre cruzando el umbral de la puerta. El rubio menor palideció, más de lo que alguien vivo podría palidecer. Y si sabía algo de su madre, era que no le perdonaría que le ocultaba una novia. Cuando pudo reincorporarse al mundo de los vivos, tomo su celular, y marco un número.
- Hola, Naruto-kun. -Contesto una voz al otro lado de la línea.
-Hola Hinata. -Dijo con una voz desalentada
-¿Pasa algo?
- Bueno, creo que es tiempo de…-Naruto no sabía cómo continuar, su madre le había dicho que si conseguía una novia, tenía que ser como ella, pero Hinata no podría ser más distinta, era total mente opuesta a su madre. Y además seguía temiendo por su seguridad.
- ¿E-es tiempo de qué? -Hinata estaba aterrada, comúnmente cuando algún hombre dice eso era para terminar la relación, ¿Y si Naruto lo hacía? estaría destrozada, pues se había entregado a él y ella no podría soportar eso. En especial en ese momento.
-De que te presente con mis padres -Dijo lo más normal que pudo.
-E-está bien, Naruto-kun. ¿Cuándo lo tienes planeado?
-¿Te parece, la próxima semana, a las 4?
-S-sí, claro.
-Ok, gracias Hinata. Buenas noches.
-D-de nada Naruto-kun. Buenas noches- ambos se despidieron diciendo "Te amo" y colgaron sus teléfonos. Naruto estaba que no se la creía, enserio le presentaría su novia a su madre. -Qué miedo.- Dijo al aire. Pero ahora su preocupación seria como se lo diría a su madre. Estoy muerto.- Se dijo a sí mismo y se tumbó en la cama
- ¿Qué fue lo que te dijo?
- Dijo que me presentaría a sus padres
- ¿Enserio? ¿Cuando?
-La próxima semana.
-Mmmm- Se quedó pensativa- Eso es mucho tiempo, será mejor que pases ahora
- ¿E-enserio?
-Claro linda, al muchacho le vendrá bien un susto-
- ¿Usted cree, Kushina-san?
-Claro, pasa -Era hora de escarmentar al mocoso, y ella no desaprovecharía que se encontró a la novia, desconocida de su hijo, y más cuando era la mismísima Hinata, la hija de su mejor amigo de la Universidad, a la que había visto crecer desde que era pequeña. Y cuando encontró ese condón usado en la habitación de su hijo, supo que era hora de actuar. Pero tal vez jamás se hubiera visto en esa situación, si Narutono hubiera dejado su Facebook abierto, en el álbum "El amor de mi vida."
Kushina Uzumaki. Una mujer astuta como zorro, feroz como león y cabrona como pocas, jamás le perdonaría a su hijo que no le presentara a su novia. Y era hora de comenzar el escarmiento.
Esta es una reedición de mi historia más popular. Por la universidad no he tenido nada de tiempo libre y por otras cosas que ya no importan. He mejorado en mi redacción y quiero volver a publicar, ya que es algo que me hace muy feliz. Y tal vez continué donde se estancaron mis historias. (Como si me leyeran TT_TT) Bueno eso es todo, espero que les gusten eso pequeños arreglos que le hice a este pequeño Fic basado en una anécdota personal.
Nos leemos luego.
