LABOR DE UNA SÚPER FAMILIA
Hola a todos, aquí me tienen iniciando una serie pequeñita de seis capítulos súper familiar. Espero que la disfruten!
Nada del universo Marvel me pertenece, si algún personaje no pertenece a las películas, series y/o comics, es invención mía.
DOS METROS MÁS DIFÍCIL
Las mañanas de Peter generalmente seguían una línea fija y rutinaria. Despertarse temprano, tomar una ducha fría, comer el desayuno, tomar la mochila, subirse al autobús, encontrarse con Ned y hacer su saludo secreto, tal vez lidiar un poco con Flash en el camino, llegar a la escuela, ir a clases, bromas tontas de Flash (a veces un empujón o dos), almuerzo, recreos, más clases, tal vez Decathlon y finalmente ser Spiderman. Pero había mañanas en las que todas las fuerzas del universo parecían estar en su contra, aquella mañana era un ejemplo perfecto.
Primero había tenido una buena noche como Spiderman, algunos crímenes pequeños, ancianas desorientadas y gatos que no podían bajar de los árboles. Los ladrones parecieron querer tomar un descanso porque no se encontró a muchos, lo cual le permitió volver a casa temprano y dormir. El problema erradico en cuanto el sol volvió a salir.
Al despertarse y ver que la luz entraba a su habitación desde la ventana, más fuerte de lo habitual, se paró de un salto de su cama y se fijo la hora en el reloj, era tarde por decir lo menos.
El termotanque de su departamento generalmente no calentaba bien, por lo que debían bañarse con agua fría, pero esta vez estaba helada.
Peter se vistió y corrió a la cocina, allí había una nota de May que le decía que se había tenido que ir más temprano al trabajo y no había alcanzado a prepararle el desayuno. Tomó el dinero sobre el mostrador, su mochila y se fue.
Cuando llegó a la parada de autobús, este se estaba yendo… sin él. Peter corrió al vehículo tratando de llamar la atención del chofer, lo que causo las risas y burlas de todos sus compañeros. Al final el tipo no le brindó la mas mínima atención y se rindió cuando se tropezó dándose de cara contra el asfalto, lo que le ganó más burlas.
Debió de llegar a la escuela corriendo, lo que fue horrible teniendo en cuenta que se encontraba realmente lejos, entre eso, el hecho de que estaba agitado por el miedo a llegar tarde o aun más tarde, y que se había tropezado al menos cuatro veces, lo hizo llegar con la respiración a mil.
El timbre ya había tocado y Peter corrió toda la escuela hasta el salón de literatura, solo para pasar vergüenza y darse cuenta, al entrar al aula, que su clase era la del anteúltimo turno. El chico recibió miradas de desconcierto y gracia de parte de todos, incluso de la profesora.
-Yo….- Decía. -Creo…creo que… me equivoque.- Todos estallaron en carcajadas al instante, solo poniéndolo a él rojo de vergüenza.
-Su clase es la del anteúltimo turno Señor Parker.- Dijo su profesora. Peter solo asintió y se fue corriendo a su clase de química avanzada.
A mitad de mañana cuando estaba en su clase de Español se dio cuenta de que faltaba Ned. Se fijó en su teléfono y vio que había recibido un mensaje de su mejor amigo que le decía que estaba enfermo y faltaría a la escuela. Peter suspiró y siguió prestando atención a la clase, lo cual se le dificultaba con los constantes misiles hechos de papel que Flash le arrojaba a la nuca.
Al tocar el timbre del almuerzo juntó sus cosas y se fue. En los pasillos llenos de gente alguien pasó por detrás suyo y lo empujó haciéndolo caer al suelo. No necesitaba mirar para saber quien era.
-No hace falta que corras Penis, el autobús no se va.- Se burló Flash. El chico habría seguido su camino de no ser porque Peter no pudo contener la respuesta sarcástica que le siguió.
-Me asombra tu ingenio Flash. Si sabes lo que ingenio significa - Mascullo la última parte. Flash se dio la vuelta y lo miró con odio, su respuesta le había causado gracia a sus amigos, ese nerd lo acababa de humillar.
Peter se recriminaría y se echaría la culpa después, ya que de no ser porque no fue capaz de cerrar la boca su día podría haber transcurrido distinto.
Flash tomó su mochila y vació todo su contenido en el sesto de basura. Dos de sus amigos sujetaron a Peter por los brazos mientras el líder de su grupo le quitaba el dinero para su almuerzo, lo arrojaron al suelo y se fueron.
El chico se paró una vez que ya no los vio. Suspiro frustrado, al acercarse al cesto solo hecho una mirada rápida, sacó sus carpetas y libros, los cuales tenían comida por todas partes, conteniendo la respiración y las ganas de vomitar, guardo todo en su mochila. Los papeles que había tenido sueltos estaban arrugados, mojados y con restos de comida, en otras palabras, irrecuperables.
Ese trabajo valía el quince porciento de su calificación en calculo.
La mañana transcurrió con más bromas pesadas y empujones. Cuando su profesor le pidió el trabajo Peter alcanzó a ver por el rabillo del ojo a Flash indicándole con una sonrisa que mejor mantuviera la boca cerrada. Con la vaga excusa de "me olvide" el profesor pasó a recoger los trabajos de otros alumnos.
Al final de clase el maestro les dijo que para aquellos que se habían olvidado de hacer el trabajo, especialmente hablo mirando a Peter, habría otro próximamente pero que les convenía tenerlo perfecto porque sería muy estricto a la hora de evaluarlo.
Al final del día Peter lo único que quería era irse y ser Spiderman, corrió hacia su casillero y sacó de él todos los libros que necesitaba para estudiar para las evaluaciones próximas y al llegar afuera el lugar estaba desierto, su sentido arácnido lo alertó mientras bajaba las escaleras pero aun así fue fuertemente empujado al suelo, sus manos y su mejilla derecha estaban raspadas y le ardían, dos chicos lo levantaron por los brazos y le quitaron su mochila, Flash y sus amigos la colgaron de un gancho que estaba dos metros arriba sobre la pared, que supuestamente servía para colgar masetas, y se fueron riéndose de sus vagos intentos de alcanzarla.
La gente y los autos pasaban por la calle lo que le impedía utilizar sus súper habilidades para alcanzarla. Al final se rindió y se dejo caer sentado en el suelo. Ese sí había sido un día de mierda.
Pasaron varios minutos y mientras él seguía sentado en el suelo un auto aparco frente a la escuela.
Clint vio al chico sentado en el suelo y se bajó del auto.
-Hola niño.-Peter levantó la vista sorprendido. -Perdón por la tardanza pero Happy tuvo… un problema y no pudo venir, así que aquí me tienes. No tengo la misma cara o personalidad tan simpática de Hap pero soy lo que hay.
Peter solo se lo quedo viendo sorprendido, hoy era viernes. Los viernes iba al Compuesto.
-Vamos Spider-boy cambia la cara, no pensé que de verdad fuese tan malo.- El mayor se agachó junto a él.
-¡No!- Dijo Peter. -No es eso...
-Lo sé, no te preocupes. Solo bromeo. ¿Nos vamos?
Peter vacilo. -Ahaam sí, solo… tengo un problema.-Comentó agachando la cabeza.
-¿Qué?- Preguntó el arquero confundido.
El niño señaló hacia arriba donde la mochila colgaba, Clint frunció el ceño sin entender.
-¿Cómo…?- Bajó la mirada a Peter y vio sus manos y la mejilla feamente raspadas. -Ohoooo… ya entiendo.- El silencio se hizo entre los dos hasta que el hombre se paró y elongó sus brazos. -Bien… dime dónde están.
-¿Es-están? ¿Quienes?- Preguntó asustado, temiendo lo que fuera a decir el adulto.
-Los matones. Dime a dónde se fueron, les daré una lección que no olvidaran.
-¿Qué? NO.-Peter se paró de su lugar alarmado. -No puedes-
-¿Qué?- Interrumpió con gracia. -¿Asustarlos?
-Sí, son adolescentes y tu eres…
-¿Un adulto?
-Pues sí.
-Niño, los voy a asustar no los voy a golpear.
-Pero si los asustas-
-Chico no soy Natasha, no les voy a dar un ataque cardiaco. -Peter estaba de acuerdo en ese punto, Nat los mataría del susto.
-Pero igual… no hagas nada. Esta bien, estoy bien.
-Vamos Pete. Será divertido.
-NO, no, no quiero. Por favor Clint. No es nada. Estoy bien. Son solo raspones. Y ya pasó mucho tiempo y no tiene sentido retarlos si no es en el acto y- y no se a dónde se fueron así que-
-Peter…-Comenzó Clint con aquel tono que todos los adultos utilizaban cuando iban a dar un discurso.
-Ya se lo que vas a decir y no importa. Solo… por favor ¿Si? No hagas nada…- Pidió con esos ojitos de cachorro y su tierna carita.
El mayor suspiró sin estar convencido. -De acuerdo… solo por esta vez.-Advirtió. -Y porque ya deben de estar lo suficientemente lejos. Pero la próxima vez si los encuentro en el acto voy a hablar con ellos. ¿De acuerdo?
Peter asintió feliz de haberlo convencido.
-Ahora…-Dijo Clint viendo había arriba a la mochila. -Vamos a bajar eso de ahí.-El hombre se estiro un poco y la alcanzó. Peter la tomó con una media sonrisa. El mayor le revolvió el cabello y ambos caminaron hacia el auto.
-Muy bien… -Barton cerró la puerta del conductor y Peter se subió del lado del acompañante. -Los chicos dijeron que pasemos a comprar helado, ¿Qué heladería sugieres? Una muy rica y no escatimes en gastos. Stark es quien paga.- Comentó mostrando los billetes.
Peter lo pensó unos segundos, una heladería muy rica y de precios altos. -¡San Ramon! Los dueños son Italianos y venden un helado artesanal riquísimo.
-¡Perfecto! Compramos… ¿siete kilos?- Peter asintió con énfasis pensando en su propio estomago insaciable, el de Thor, Bucky, Bruce y Steve.
Clint sintió un olor horrible y olfateo el aire. Miró la mochila de Peter y la abrió, frunciendo el ceño cuando vio los útiles escolares mojados y llenos de comida. Peter cerró rápidamente su mochila.
-Peter…- Advirtió.
-¡No es nada! Ya te lo dije.- Clint no se convenció pero guardo silencio con la vista en la carretera. -Clint…-Dijo Peter.
-¿Mhmm?
-Por favor no digas nada.- El mayor frunció el ceño pero rápidamente volvió su vista al camino. -A los otros… no les digas.
Clint suspiro pero asintió. -Bien… no diré nada. Pero si vuelvo a enterarme que te molestaron me mostraras quienes son los matones, sin quejas ¿De acuerdo?
-Okey…¿Oye Clint?- Preguntó después de unos minutos en silencio.
-¿Si?
-¿Qué le paso a Happy?
-Digamos que… fue a casa de su madre y comió demasiado postre. Esta encerrado en el baño ahora.
Ambos rieron hasta que Peter le indicó a Clint que habían llegado a la heladería.
