¡Hola!, aquí yo con mi nueva historia un Sasuhina

Disclaimer: ni Naruto ni sus personajes son míos son de Kishimoto-sama


Aquellos ojos negros como el ónice se perdían en la oscuridad de la noche, mezclandose con la oscuridad reinante, su respiracion era calma, su semblante imperturbable, sus finos cabellos azabaches ensangrentados y el cuerpo de su hermano mayor, a sus pies delataban una gran batalla. Su venganza estaba completa, mas, ese sentimiento de vació seguía, la sangre corría por su piel a causa de la incesante lluvia, pronto su mundo se volvió de sombras y cayo desmayado.

Pocas horas después un grupo de un total de ocho personas cruzaba los territorios uchihas, que se encontraban en un estado deplorable, el bosque a su alrededor se encontraba incendiado con llamas negras que no se apagaban, el Amaterasu. Al llegar a su destino... sus miradas se cruzaron y sin ningún tipo de vacilación, se llevaron al uchiha renegado a su aldea Konoha.

El uchiha capto un olor hipnotizante, que inundaba la habitación, lavandas ese olor era igual que el de su madre, a su mente llego una sensación de paz, intento abrir los ojos, pero, el gran cansancio le forzó a mantener cerrados sus ojos, se puso a pensar un poco: su vida seguía vacía, no tenia a nadie, no había nadie con quien pudiera estar ni siquiera su equipo estaba. Sus cavilaciones fueron interrumpidas por el sonido de la puerta al cerrarse, aquel olor tan maravilloso desapareció dejándole desconcertado.

Ella al salir del hospital, quería ir a ver a Naruto de seguro su mas grande amor estaría muy feliz ya que después de tanto tiempo, por fin había podido traer de vuelta a Sasuke. Sus ojos se posaron en un pequeño cerezo que estaba floreciendo, alli se encontraban Naruto y Sakura, muy felices aquella imagen le lastimo, pero, mas le lastimo el ver como se daban un profundo y apasionante beso en los labios.

Su corazón había sido destrozado, corrió intentando huir de aquella imagen, es decir, ¿que hacían Naruto y Sakura besándose?, ¿por que?, ella sabia de sus sentimientos ¿acaso no le importaba?, de sus hermosos ojos perlados lagrimas cayeron impidiéndole la visión. Entro a la mansión dónde su hermana de seguro le atosigaría con preguntas si le veía así, limpio sus lagrimas con el dorso de la mano, y se adentro directamente en su habitación, sin decir nada y sin hablar con nadie, actualmente solo quería estar sola.

Cerro la puerta con llave, y largo a llorar durante unos minutos, hasta que por cansancio, cerro los ojos quedando profundamente dormida, pocas horas despues despertó aturdida. Se acerco al marco de su ventana y recibió la brisa de lleno en el rostro secando sus lagrimas, intentando parecer fuerte en vano.´


Este es el prologo espero que les guste hasta luego cuidense