(Este fic se basa únicamente en la perspectiva de Naruto. Se supone que antes de aquí hay una carta más de Toneri "el empalagoso" en la que conquista de cierta manera a Hina. Eso lo dejo a la imaginación(?)


Y puede que me nombres muchas veces
y aún así
no lo recordarás
puedo cómo él escribir los versos más tristes esta noche,
como puede que tú a él
no lo vuelvas a llamar.

Tú que no quieres el dolor,
solo nos dejaste ya
tú, que quisieras enamorarte y
también yo;
como si volviéramos a ser niños
quitándome las alas estarás
ahora porque yo no quiero quitarte las tuyas,
ahora porque si yo vivo tú morirás
y porque las llamadas a la madrugada
son las que de mí
no recibirás.

He perdido y mas eso está bien.
He perdido y sé muy bien que me evitarás.
Entonces adelante, hazlo ya.
Vete a otro lado.
Vete a buscar otros cielos,
dónde mis lágrimas no te alcancen
y mis brazos no te toquen,
ni mi boca gritará.
ni mis ojos mirarán.
No a tí, no más.

Enamórate de cualquiera.
Que esté bien.
Que esté en paz.
Que te escriba poesía de amor
que te guste y te enamore de verdad.
Porque si yo no puedo enamorarte
sé que él con su poesía barata de amor,
y únicamente amor,
de mis delirios te liberarán.

Te digo adiós amada mía,
te digo adiós para no herirte jamás,
para que no tengas tú que despedirte
porque los tal vez
existirán
y las incertidumbres
avivarán
que si no fuiste tú,
que si no fui yo,
si no fue él.

¿Qué es lo que se fue?
¿Qué fue del amor?
¿Qué sabes tú del dolor mío?
¿qué sabes si riman solo
mis frases al hablar?
¿qué sabes tú si mil voces que son suyas
no pueden ser ni la mitad de una que de por sí, alguna vez ha sido totalmente mía?
¿Qué sabrás tú que
siempre has sido tú?
Que vuelves al amor al que es suyo, o de alguien más.
Pero sí sé yo que por nada del mundo
él no,
no perderá.

Y ahí es cuando entiendo, que no le has contado
de mí nunca le has hablado;
y yo solo caigo por allá,
en el mar
en el que es mío propio,
donde mil lágrimas me ahoguen
y mis ojos te lloren
donde mi boca te implore
y mi memoria te borre
en el bar que me beba tus sonrisas y recuerdos
y en la iglesia que perdone mil pecados
o mil sueños aunque en ellos,
no, ahí ni siquiera te tengo.

Que ellos son,
que disparan
a mí, a mi cabeza que le dicen
a los ángeles que vienen
con sus buenas intenciones
que tengan alas más grandes
pero menos grandes emociones
para que así yo se las pueda robar
y sus sentimientos no me traten de volcar,
para ser yo quien ascienda
o descienda en las flamas que
sé que me esperarán
porque sé que no merezco quedarme en casa
y no ser una daga en tu lengua.

Porque tú no vas a hablarme
porque tú no me quieres
y sí me quisiste lo imaginé,
y si me besaste te provoqué,
si me tocaste te lo imploré,
si me dejaste yo te obligué.

¿O será que nunca merecí quedarme contigo?
¿o será que la felicidad tuya no podría combinarse en la cal?
o es esta sal
en que yo si vuelvo,
aquí donde soy,
aquí donde pertenezco
aquí sin tí
y tú allá con la felicidad
y con sus rimas que no riman
pero hablan de amor,
amor que no duele
y como no duele
yo no lo siento
y como no duele
tu sí lo sientes
tú si lo amas
tú, que no mientes.