En la escuela preparatoria que se hace llamar "Academia Privada Shinra" las clases están por comenzar, todo alumnado se dedican a entrar a sus respectivas clases, algunos chicos no tenían la molestia de entrar así que preferían saltárselas o simplemente se iban a otros salones que estuvieran vacíos para pasar el rato.

Las primeras horas de clases pasaron con suma velocidad, ya estaban en sus 15 minutos de descanso, en ese lapso de tiempo los alumnos cotorreaban, platicaban y las parejas se dedicaban estar juntos, se oyó el sonido del timbre que anunciaba el termino del receso y se reinicio las lecciones, a estas hora son las más pesadas y las más largas para cualquier estudiante que ansía que ya termine toda esa tortura que se hace llamar escuela.

Ya faltaba una hora solamente una hora de estudio y de ahí a disfrutar su fin de semana sin maestros, sin tareas y sin los castigos.

En un salón en los pupitres que se localizaban en la parte trasera, se ven a tres alumnos platicando anímicamente, dos de ellos eran gemelos, si era los famoso Asakuras los mas tremendo por no decir desmadrozos y bromistas de ese grupo 2-B, el otro tenia rasgos chinos ese era el gran Ren, estaban hablando entre ellos sobre sus planes para este fin de semana, no le estaban poniendo atención a su clase de matemáticas con su profesor Marco, pues hay que ser sinceros quien le prestaría atención a las matemáticas y más si es la última clase de ese día.

-¿Vas a salir con Anna entonces, Yoh?- le preguntaba este Ren para confirmar el rumor que le dijo el hermano mayor de este Asakura.

- Sí, la llevare al parque de diversiones después de la escuela-

-Eso es muy infantil-decía el chino-¿Qué piensas tu, Hao?-pero no obtuvo respuesta por parte de su compañeros- Hao, te hice una pregunta, ¿Qué es eso?- pues vio que el hermano mayor de Yoh sacaba como dos especies de pelotita pero que tenían una mecha.

- Esto…- se los presto a este Ren para que observara bien esa dos bolitas, sin embargo se lo quito de inmediato- Es una bomba de humo y esta una bomba de olor-

-¿Cómo los conseguiste?-le hablo el chico Tao.

- Son las que realizaste en casa, verdad hermano-

-Sí – respondió con orgullo.

-¿Tú mismo las realizaste?- no se lo creía Ren.

- Claro, con mi inteligencia y con la ayuda del internet que me sirvió de ayuda con sus instrucciones pude hacerlas- con orgullo dijo este Hao.

- Lo que uno se encuentra en internet ahora -comento el chino, luego se le cruzo por la mente que pretendía este Hao al traerlos aquí-¿ Y para que lo hiciste?, No olvida esa pregunta, ¿Qué planeas hacer con ellos?- la sonrisa de este mayor de los gemelos lo inquieto, vio que se acerco a este Yoh y noto que le pidió algo, luego siguió los movimiento de ese chico de los audífonos que sacaba un artefacto pequeño y lo puedo reconoció- ¿ Un encendedor? -

-jejeje, esto va estar muy bueno- murmuraba Hao, así que predio las mechas de esas bombas, se encendieron rápidamente y las lanzo al frente donde estaba el profesor Marco- Chicos, no digan nada- El salón empezó a cubrirse de humo, los chicos empezaron a taparse los ojos, boca y la nariz pues la bomba de olor ya estaba haciendo su efecto.

El profesor Marco pidió a todos sus alumnos salir de ahí, Hao y este Yoh se estaban riendo no se aguantaban la risa, este Ren tenía una leve sonrisa debía de admitir que era muy gracioso ver como todos salieron corriendo como gallinas en una matadero, el profesor sospechaba de ellos al verlos como reían.

-¿Quién fue?- les pregunto a sus alumnos que se habían formados en filas, los veía detenidamente a cada quien, pero las risitas de esos tres, así que realizo otra cuestión- ¿Quién sabe quien la lanzo?-un brevemente silencio hubo y nadie contesto- nadie vio, entonces los castigares a todos- al oír eso un compañero de ellos los delato.

- Fue este Hao junto con este Yoh y Ren-dijo ese chico de cabello negro y piel blanca.

-Maldito te voy a matar a golpes-amenazaba con absoluto enojo sin embargo se veía que tenía una risita por su broma que realizo.

-Bien, ustedes tres están castigados, se quedaran una hora después de clases -se acomodaba sus gafas el maestro, los chicos estaban indignados y fastidiados, pues les habían sentenciado estar otra hora más en la escuela.

-Pero… -protestaba este Ren, pues el no fue el trajo esas bombas y las prendió, solamente tenía la culpa de reírse y de no detener a este Hao.

-Pero nada, se van a ir directo al salón de los castigados- se regresaron todos al salón después que el humo y olor desapareciera, faltaban unos segundos para que la chicharra sonora y diera el fin de clases, los estudiantes libres de castigos se fueron felices al contrario de esos tres que se quedarían una hora más - Vengan los llevare -aviso el profe.

Iban siguiendo al maestro de mate, Yoh observo cómo se dirigían a la salida sus compañeros ya eran libres, tenía ganas de llorar por el hecho que había arruinado su salida con esta Anna, pues recordó todo su esfuerzo que hizo para conseguir que esa chica aceptara su invitación.

-Lo arruine, ¡No!, ¡lo arruinaste Hao!, espero que Anna no se enfade -lloriqueaba este- Anna no volverá aceptar a salir conmigo o no algo peor me hará la vida imposible-

-¡Ya basta Yoh!, no es para tanto –Hao se acomodaba la mochila.

-Hao ¿en qué pensabas?- le exigía una explicación este Ren al chico, pues no soportaba ver así a su amigo en ese estado de lamento.

-Pensaba que iba ser divertido, nunca me imagine que nos delataría, eso no estaba en mis planes- se defendía este, ya estaban por llegar a la sala de castigo que era la biblioteca donde estarían realizando trabajos escolares, siempre se los llevaban ahí pues es lo que más detestan los chicos mal portados.

Al entrar observaron que ya había unos cuantos alumnos también sancionados, la biblioteca no era muy grande que digamos, tienen cinco mesas grandes y sus respectivas sillas.

-Hola Marco-

-Silver te toco cuidarlos ahora-

-Sí, por orden de la directora Goldva-

-Entonces te dejo a estos tres a tu cargo –señalo a ese trío.

-Claro, nos vemos el lunes -Silver vio como se despedía con la mano este Marco.

Mientras Yoh inspeccionaba se encontró con una grata sorpresa, parecía que los grandes espíritus lo querían y mucho, sus ojos empezaron a brillar a verla ahí con su cabello rubio, su perfecto cuerpo y eso ojos negros que hacía que se perdía en ellos.

- Anna -la chica volteo a ver quien la llamaba, dejo a un lado su libro, se levanto de la silla donde descansaba un poco. Fue rumbo a este Yoh- ¿Anna tu qué haces aquí?, tú no eres problemática-

-Te diría lo mismo pero sabemos que sería una mentira- esta chica conocía a este Yoh desde hace mucho tiempo y sabía perfectamente que era muy bromista siempre lo castigaban por realizar sus típicas bromas, ocasionalmente se metía en problemas por culpa de su hermano- Es que la profesora de literatura me castigo por…-

-Por pegarme-

- Horo-horo, amigo ¿Cómo es eso?-chocaban sus manos para saludarse.

-Que ella te diga, bueno, mejor yo te lo cuento- respiro profundamente - Estaba tranquilo en mi pupitre poniendo atención a la clase, tu me conoces Yoh como me gusta el estudio- escucho una leve risa por parte de esos dos, pero las ignoro- después siento el libro de esta Anna en mi cabeza dándome fuertes golpes que me sacaron chillones, mira- le enseño su cabeza, se podía ver los descalabros.

.- Sí le di golpes con mi libro eso no lo niego…-explicaba esta Anna ahora- ¿Cuál poniendo atención a clases Horo-horo? Si estaba bien dormido, tus ronquidos me desesperaban y no me dejaban oír la clase, de seguro soñabas que estabas poniendo atención-

-Tal vez si lo estaba soñando pues al despertar la maestra Elisa y mis compañeras traían la ropa puesta-hablaba este Horo-horo, había descubierto una verdad sobre los sucedido- ¡Que hermoso sueño!- esta Anna le dio una cachetada al oír y descubrir lo tan pervertido es ese chico.

- ¿Y por que tu estas aquí?, si fuiste el más afectado- le hablaba este Yoh al notar cómo se recuperaba de esa cachetada.

-La profesora me dijo que ya había notado que él estaba dormido en clase mucho antes que yo y que no fue correcto el despertarlo a golpes…- señalo a su agresora- Así que también me sanciono-

- Chocolove- saludo este castaño a ese moreno que estaba entre uno de esos pasillos sacando un libro.

-Hao -con una sonrisa de oreja a oreja lo llamo- Déjame adivinar, hiciste lo de las bombas que me habías comentado en el descanso-

- Si, debiste de haber estado estuvo súper gracioso-este Hao fue a tomar asiento al lado de su compañero- ¿Y tu, que te paso?-

-¡Ah! El profesor de música me mando aquí…- vio que su amigo quería mas información- es que dije un chiste-

-Tú y tus chistes, no me extraña que te castigaran-

-Lyserg me extraña ver aquí- este Tao conocía a este ingles porque es el primo lejano de su amiga Jeanne.

-A mí también me extraña verte, Ren-

-Fue culpa de los gemelos Asakura- le respondió a la pregunta que de seguro se hacía este ingles así que se adelanto al responderle.- ¿Y tu?-

-El maestro de ingles, no soporta que lo corrija-el inglesito siempre aprovechaba en decir en que estaba mal su profesor Kalim, a veces lo hacía para fastidiarlo.

-Deberías dejar de hacerlo - Ren coincidía como podía ser tan fastidioso la ignorancia de otros, por eso apoyaba que este Lyserg ayudara al profesor en corregirlo - algunos profesores no aguantan que los corrijan, deja de hacerlo-

-Tomare tu consejo de ahora en adelante-

-Bien chicos, aquí no es hora social para que estén platicando, a ustedes los castigaron, esto no es hora libre- decía su discurso el profesor Silver – Durante esta hora me harán un ensayo de tres cuartillas que me digan que les gustaría ser o como se imaginarían si eligieran una profesión distinta a su carrera que ya tenga en mente.-

Los chicos no estaban a gusto con ese trabajo pensaban que harían la tarea que les dejaron sus asignaturas o hacer planas de 1000 veces escribiendo con las siguiente frases : "me comportare en horas de clases, no hare bromas pesadas a mis compañeros", " no me dormiré en clases y mucho menos enfrente de una agresiva compañera", "no corregiré a mi profesor aunque sea un inepto en la materia", "no contare chistes muy malos aquí ni afuera" o "no golpeare a mis compañeros, aun si son pervertidos". Pero ¡No! el profesor Silver quería un ensayo, no era lo menos que se esperaban de él pues es su maestro de la asignatura de Orientación Vocacional y el psicólogo de la escuela, siempre les haría hacer esos tipos de tareas.

Con protestas y gemidos de inconformidad por parte de sus estudiantes, no se doblego este Silver al contrario el regaño y a regañadientes los chicos tuvieron que hacerle caso, pues los amenazo que no se iban a ir hasta que terminaran el ensayo.

Los estudiantes se sentaron todos en una mesa lo bueno que era muy grande y todavía sobraban sillas, Horo estaba alado de Ren, Anna estaba en medio de Yoh y Hao, Lyserg a lado de Horo y junto a Chocolove, acomodados así en una sola mesa el profesor podía vigilarlo sin ningún problema.

- ¿Y si fuera policía?-expresaba este Horo, obtuvo la atención de sus compañeros de mesa.

-Estaríamos perdidos-

-Estoy de acuerdo con Anna, pobre de nuestro país y de nuestra seguridad- con el comentario muy acido de este Ren todos se reían menos este azulito pues se ofendió, unos minutos después de ese chascarrillo los estudiantes estaban concentrados en su ensayo.

Este Ren todavía pensaba sobre lo que dijo este Horo, si fuera policía no solamente él si no todos su amigos y conocidos, se detuvo de escribir para comenzar a imaginarse esa locura de idea.

La su imaginación de ese chinito voló y voló, con la ayuda de esa series policiacas que tanto hay en la tele, ya se daba una idea de como seria su vida como policía.

Una patrulla recorre las calles de una ciudad como Japón vigilando que todo esté en orden y tranquilo, procurando que la ley se aplica. En el turno tarde –noche se encontraban dos policías que tenían su traje azul, con su corbata y su sombrero, se veían impecables, su transmisor empezó a sonar.

-Patrulla 0123, me copia, cambio-decía una hermosa voz de una joven mujer.

-Le copio, lo calco y cambio, sister- contestaba juguetonamente un morenazo con un afro.

-No vuelvas a decir eso, cambio-

-¿Por qué?, cambio-

-¡Se oye estúpido!, cambio-

-¡Ah no tiene sentido del humor!, cambio- sintió que la patrulla se detuvo.

-¡Ya basta dame eso Chocolove!- le rebato el intercomunicador y le dio un zape como castigo por jugar con el aparato siempre lo hacia.- si Jeanne, ¿que sucede?, cambio

-Me alegra que sea tu Ren, bueno hay un código 098 por donde están, vayan a ver, cambio-

-En seguida vamos, cambio-

-Una cosa mas cambio,- decía la chica.

-¿Qué?, cambio-

-¿Que quieres cenar en la casa?, cambio- esa pregunto saco de onda a los dos policías, Chocolove se empezó a reír exageradamente, a este Ren eso lo irrito y lo empezó agarrar a golpes se harto de seguir golpeando a Chocolove, tomo su intercomunicador para contestarle a su novia.

-Cuantas veces te tengo que decir que los asuntos personales no lo hablemos por el radio de comunicación sabes que lo pueden oír los demás, cambio-dijo irritado el joven policía.

-Relájate, bueno me despido amorcito, cambio-con un tono de cariño hablo la chica, no se despidió de ella pues ya lo había puesto en ridículo.

-¡Por fin!, maneja rápido Ren o debo decir ¿amorcito?-se burlaba este Chocolove de su compañero después de eso golpes que le dio anteriormente.

-Ahí, ahí voy-decía un Ren tratando de controlar su ira y su deseo de matar a Chocolove.

-manejas como anciana-seguía molestando Chocolove, eso fue lo que hizo mandar al diablo su autocontrol y se lanzo a golpear a este morenazo.

En otro sitio habían un persecución policiaca, corrían por la calle, el ladro iban como si el mismo diablo iba atrás de él, el joven ratero no podía hacer perder a ese policía que se movía con agilidad, trataba y trataba pero no lo perdía, pero ese no era el problema, le pesaba su mercancía que robo y que lo llevaba en su mochila negra, ¿Qué había robado? Se preguntaran, son una joyas de muy alta calidad.

-¡Ven acá!, ¡no teme vas a escapar!-dijo un oficial el policía que ya estaba alcanzando al ladrón.

-¡Hao, espérame!-lo llamaba su pequeño compañero que estaba a unos metros atrás del nombrado.

- Si te espero, se escapa-voltio a ver a su pequeño compañero.

- Pero que impulsivo eres-le dijo al recordar como este Hao al ver que el ladrón paso a su lado cuando salía de comprar en la tienda una botella de agua, esta tienda estaba a lado de la joyería robada al notar que el dueño le grito que detuvieran a ese tipo que le habían que le había quitado todas sus joyas y dinero, entonces Hao no tardo en reaccionar y fue atrás de él dejando a su compañero que estaba adentro del local pagando el agua que le invito.

- ¡Que! Estas cansado para eso me gustabas policía de pacotilla-le grita en forma burlona al ver como este Hao quedaba atrás de él a unos metros, el muy cretino ladro empezaba a solo a caminar rápido.

- Ya veras-dijo Hao se detuvo un rato.

- ¡Que bien!, ya te alcance, hao- se acercaba su compañero que lo iba persiguiendo al ver como iba como toro en corrida en domingo.

- Manta-lo llamo en forma misteriosa, el chico estaba planeando algo.

- Si -

- Tu dices que para hacer que las leyes se efectúen hay que actuar ¿no?, pues es tu momento cabezón -Hao lo agarra de la cabeza, lo lanza en contra del ladrón, le atina y ve como cae desmallado el ratero y encima de él estaba el pobre chaparro noqueado, Hao gritando le decía a su compañero-¡bien Manta!-esa técnica se lo aprendió de su sargento pues el también fue víctima de esa técnica por parte de su superior.

- Eso dolió-mientras se recuperaba del golpe, se sobaba la cabeza por semejante tontería de su compañero, este Hao nada mas lo oía pues estaba colocando las esposas al ladronzuelo, se lo llevaron hasta su patrulla que estaba enfrente de la tienda, ya cerca de su auto metían al ladrón en la parte trasera de la patrulla.

- Hay no te quejes esto es parte del oficio- se defendía este Hao por su acto que realizo para poder arrestar al ladrón y se lo llevaron a la cárcel.

Otra pareja de policía se encontraba trabajando en una calle de avenida rápida, ya estaba anocheciendo, se encontraban un poco aburridos por la falta de actividad por su parte.

- ¡No hay mucho trabajo!-hablo un chico de cabello azul que lo ocultaba debajo de su gorra.- ¡ahhh!- empezó a bostezar como signo de aburrimiento, se estiro en su asiento de su auto- ¡que aburrido!-

- Cierto-le contesto una chica de cabello largo y azul, pero algo le llamo la atención en la carretera era una auto negro que iba muy rápido-Mira ese auto va a mucha velocidad , vamos a detenerlo-

- Si- poniendo en marcha la patrulla y encendiendo la sirena, para tener mejor el acceso por parte de los autos, ya estaban a atrás de ese transporte, el hombre de cabello azul empezó a dirigirse al auto por sus altavoces-Auto obscuro color negro, orillase a la orilla-

- ¡Por dios Horo-horo!, habla bien-

- ¿Qué? ¿por que dices eso?-le hablo a su compañera, esa conversación se oía por los altavoces, ellos no se habían dado cuenta.

- Que no te das cuenta sobre tu…-vio que su hermano no entendía a los que se refería - mejor olvídalo-el auto negro se detuvo a un lado de la calle, Horo-horo fue a ver al conductor loco de ese carro.

- Haber muéstreme sus papeles-

- Si, si-contestaba nervioso el hombre de cabello negro, venia acompañado de su esposa embarazada se veía que estaba algo incomoda.

- ¿Por que iban a alta velocidad?-empezó con el interrogatorio Horo-horo.

- Es que mi esposa esta en labor-decía el hombre que estaba nervioso pues era cierto ya venia el bebé en camino.

- ¡Ah si! – no le dio importancia este Horo -¿cómo labores domestico o mantenimiento?-el joven policía no habían entendido que labor era, el detenido hacia referencia al labor de parto, hay que entender al pobre de Horo-Horo había reprobado biología.

- No idiota que esta en trabajo de parto-le grito el hombre.

- ¡Que si me la parte!, ¡yo se lo parto a usted! –le contesto con una estupidez este Usui.

- ¿Que sucede aquí?-llego esta Pilika, pues desde la patrulla vio que algo sucedía.

- ¡Me la quiere partir Pilika!-le vocifero este Horo a su hermana.

- No seria el único que te la quiera partir hermanito-murmuro la chica.

- ¿Que dices?-

- Nada-

-Señorita policía, mi mujer ya se le rompió la fuente-el próximo padre le explicaba a la chica haber si ella si comprendía.

-Por eso iban tan rápido solo porque se le rompió la fuente- hablo este horo con su poca inteligencia que a veces lo caracterizaba- ¡que! ¿iban por el cemento?-

- Hermano que va a dar a luz, que el chamaco esta mas acá que allá, que ya se asoma, que ¡ya viene el bebé!-Pilika harta de las idioteces por parte de su hermano le explico a su modo para haber si así captaba lo que pasaba.

- ¡¿Qué? ¿por que no lo dijo antes?-le pregunto el chico de cabello azul al dueño del auto.

- Se lo dije-le respondió con enojo, ya empezaban a discutir pero un grito desgarrador por parte de la señora embarazara los hizo que se callaran de una buena vez ese par de hombres.

- ¡ahora que haremos! ¡no puedo respirar! ¡Me ahogo!- se desato la histeria en horo-horo, pero pilika sabe que hacer primero le dio una cachetada a su hermano y al conductor- ¡hay Pilika!,¿ por que hiciste eso?, ese me van hinchar mis cachetes, por semejante golpe-

- ¡Tranquilícense!, vamos al hospital rápidamente-les dijo a los hombres, ellos le hicieron caso, llegaron muy rápidamente al hospital lograron que lo atendiera, al ver que ya se la llevaran las enfermeras los jóvenes policías se retiraron.

Ya la noche habían caído en Tokio, regresaban dos policías de cenar, al entra a su vehículo, se colocaron sus cinturones.

- No me gustas el turno de la noche, es muy pesado-le platicaba Yoh a este Lyserg su inconformidad de su turno.

- Te entiendo-la radio empezó a llamarlos.

- Patrulla 1123. Me escucha, cambio.-

- Si, Jun te escucho cambio-le contento el joven ingles.

- Hay un reporte de una fiesta sin control, cambio.-

- ¿Por donde es?, cambio.-

- Es un barrio latino, cambio.-le respondió esta Jun.

- Iremos para allá, cambio.-aviso el joven Lyzerg.

- Bien, tengan cuidado, por ahí hay muchas pandillas, cambio.-les recordó esta Jun sobre esas zonas.

- Lo tomaremos en cuenta, cambio- colgó el intercomunicador-vamos, joven Yoh.-

Tomaron rumbo a esa ubicación no tardaron mas de 30 minutos. Tocaron el timbre de esa casa pequeña estaba al reventar muchas personas, se podía oler que fumaban, parecía que estaba de descontrol por eso los vecinos los llamaron.

La puerta se abrió de golpe vieron a un chico de cabello verde parecía un punk, olía a alcohol.

- ¿Que pasa oficiales?-

- Los reportaron sus vecinos por su escándalo.-les hablo con firmeza Lyzerg al joven chico.

- ¡Ah!- contesto en forma de que apenas captaba.

- ¿Están sus padres aquí?-pregunto este Yoh.

- No, salieron.-

- Entonces te pediré que acabes con tu fiesta.-le dijo el joven Asakura.

- Pero oficial, no hacemos nada malo, solo nos divertimos sanamente- trataba de hacer razonar el chico con este Yoh.

- Aja.- soltó este Lyserg, la música se oía a todo volumen hasta la calle eso molestaba a los vecinos.- ¿como te llamas?-

- Peyote,- el chico sentía que conocía a ese oficial de cabello castaño se parecía aun viejo amigo, pero no le haría caso a ese presentimiento estaba un poco drogado de seguro su sentidos le hacia un mal juego, así que -. Mire se ven cansados, que tal se toman un refresco mientras anuncio que se acabo la fiesta.-les invitaba ese chico a los policías.

- De acuerdo.-acepto este Yoh, entraron a la casa para tomar ese refresco que les ofrecieron, la verdad tenia un poco de sed.

- Ven amigos, acompáñame.- le dijo este Peyote, los chicos de la fiesta tenia miedo al ver a ese par de policía pasar por la casa- se quedan aquí, voy por sus refrescos- se fue a la cocina el chico pero también lo acompaño un amigo que tenia el cabello negro.

- ¿Que vas hacer? , ¿le vas a dar el refresco?-le preguntaba su amigo Turbine al dueño de la casa.

- Claro que sí, pero un poco de nuestra combinación de licor.-le comentaba divertida.

- Estas loco- le decía- te arrestaran.-

- No, claro que no, lo que hago por la fiesta.- decía mientras en un vaso servía un poco de ron, tequilla, mezcal y unas gotas de cerveza, era su famosa bebida que la llamo la bomba de sabores fuerte, al ultimo le puso el refresco de cola, se fue a donde estaban los policías.-Aquí tienen.- se les entrego.

- Bien,-agarraron sus vasos, Lyserg olio poco de la bebida el dueño de la casa el chico se tenso pues pensaba que lo iban a descubrir pero para su buena fortuna este Lyzerg estaba con un leve resfriado que le tapo su nariz, así que vio como se lo tomaron de un jalón si dudar, Peyote sonrió en forma de victoria.

- ¡Que lo aprovechen!-dijo al ver como dejaron vacio los vasos.

En el cuartel de policía para ser mas preciso en la oficina del comandante se veía a alguien sentada en su silla giratoria de piel viendo su ventana en forma muy pensativa, su escritorio de caoba, tenia muchas medalla, este comandante es la mas joven en tomar y lograr ese puesto, era reconocida en todo Japón.

-Anna –le hablo una chica de cabello rosa al entra a la oficina.

-Sargento Kyoyama Anna te lo recuerdo, Tamao-le hablo al mismo tiempo que giraba a verla.

-Claro sargento-saludo como se debía esta Tamao.

-¿Que pasa?-pregunto para saber que la trae aquí a su oficina.

-Es que va a venir los supervisores –

-¿Qué?, ¿cuando?-pregunto algo sorprendida por lo que le dijo.

-Hoy, quieren a todo el personal aquí para pasar lista-

-¡Genial!, ¡uy odio las inspecciones!, esta en juego mi puesto-comentaba y luego le ordeno a esta Tamao - dile a Jeanne y a Jun que llamen a todas las patrullas que se regresen a la estación-

- Si ,Jefa-

- Espero que no tengamos problemas-vio como se fue Tamao para cumplir su mandato.

En un parque habían atrapado a un chico que vendía una mercancía ilegal, le pusieron las esposas; estaban sentados en unas de esas bancas que tiene ese parque, le hicieron unas cuantas preguntas pero este chico se negaba.

- La marihuana que te encontramos, ¿quien te lo dio?-le pregunto un joven de tamaño pequeño.

- No te lo diré-

- ¿Habla o veras?-amenazo el policía.

- No soy soplón-se negaba a dar detalles sobre quien se lo dio.

- ¿Hablas o mi compañero te hará hablar?-lo trataba de intimidar a su arrestado.

- Jajá no tengo miedo-se burlaba el chico.

- Ahora si-llamo a su compañero con la mano para que se acercaba, el otro policía lo tomo del cuello lo sacudió un buen rato y luego le dio un zape bien fuerte que le movió el cerebro.

- Esto es abuso de autoridad-decía el vendedor de esa marihuana, se sobaba la cabeza

-Di lo que quieras-le hablo es que le había dado el zape.

- Hao creo que te estas pasando-le comentaba este Oyamada al ver como trataba al pobre delincuente como un trapo.

- Cállate ¿o quieres que me desquite contigo?- se dirigió a su compañero, luego le hablo al delincuente- haber ahora nos dirás quien te la vendió –

- si claro-con puro sarcasmo le dijo, le este Hao lo detecto y le dio varios golpes, hastiado de tanto maltrato empezó hablar el chico - en el bajo mundo se hace llamar Peyote-

- ¡ah Peyote! te la vendió, vaya- hablaba este Hao cambiando de actitud-¿y como esta?-

- ¡eh bien! –contesto dudoso – esta en una fiesta ahora-

- ¡ah ya veo!, le das mis saludo- le acomodo la ropa que el lo había desarreglado por sus jaloneos y pensó- ese maldito todavía esta vendiendo esto-se atrevió a preguntar-¿y en donde es la fiesta?-

- es en la calle Filiberto rinconcito del mas allá junto a la escuela publica 1313.-le dio la dirección.

- suena divertido, ¡vamos Manta!-le hablo este Hao

- ¿Qué?- se decía si había escuchado bien-, Hao tenemos que arrestarlo, no ir a una fiesta con él-le comentaba el enano a su compañero.

- No te pongas así Manta, el trabaja con el gran Peyote, ¿nunca has escuchado de él?-le informaba.

- No-

- Es un viejo amigo mío-con una sonrisa le dijo su amistad con ese mexicano.

- Ya veo-

En la fiesta se veía que todavía seguía y seguía el mismo escándalo, los dos policías se veía que estaban bailando, tenia el uniforme arrugado, se quitaron la corbata.

- Que… que… siga la fiesta-gritaba todo eufórico este Yoh con un trago en la mano y con la otra haciendo girar su abrigo. Se abrió la puerta de una patada de esa residencia.

- Oiga, se acabo la fiesta- se oyó por parte de otro policía.

- Otros policías- decía con desagrado este Peyote- ¿y ahora que Turbine?-le pedía una solución a su camarada, pero solo obtuvo un no sé.

- Horo-horo tengo entendido que enviaron a otra patrulla aquí-le comentaba su hermana.

- Si es lo que dijo esta Jun-

- No se han reportado a la estación –seguía hablando su hermana.

- ¿Donde estarán?-se preguntaba este Horo.

- Horito, amigo-lo saludaba al azulito.

- Yoh, ¿que te hicieron?-pregunto algo horrorizado al ver como estaba su amigo todo borracho.

- Vengan a la fiesta, esta muy chico el ambiente-invitaba un Lyserg que estaba con una chica abrazándola.

- Yoh estamos en horario de trabajo ¿verdad horo-horo?-haber que no obtuvo respuesta- horo-horo, hermano-

- Ven Pilika –este chico se subió a la mesa a bailar, se empezó a quitar su abrigo.

- Ah- suspiro esta Pilika en signo de resignación- en fin si no puedes con ellos, úneteles-

- Hey, hey, hey-gritaban todos los chicos al ver como los policías que recién llegaron empezaban a unirse a la fiesta.

En una patrulla que ya iba a terminar su turno, oyeron por la radio que pedían su ayuda.

- Chocolove, bueno digo patrulla 0123 responda, cambio-

- ¿Que pasa Jeanne?, cambio- preguntaba el moreno a su compañera.

- Es que algo le ha ocurrido a las patrullas 1123 y 0084 no sean comunicado desde que fueron a ver a una casa, vayan a ver, cambio-le informo Jeanne.

- ¿Cambio?, cambio, cambio no tengo solo traigo un billete de a 100-decía estés Chocolove volteo a ver a su compañero para ver su reacción por si le había entendió a la broma, al verlo noto que sus ojos parecieran quererlo asesinar-¡Ahhhh! tranquilízate Ren-el chino empezó a darle con su maraca para que entendiera que dejara de decir chiste tan malos.

- Chicos dejen de pelear y vayan, cambio-le pedía la joven francesita.

- Si-aceptaron cambiaron de rumbo ahora se dirigieron a esa dichosa fiesta que estaba fuera de control su dirección era la calle Filiberto rinconcito del mas allá junto a la escuela publica 1313, fueron rápidamente, encontraron la casa, se bajaron de la patrulla y se entraron a la casa, vieron que la puerta estaba cerrada este Ren iba a tocar el timbre pero Chocolove se le adelanto y derribo la puerta.

- Haber ya llego la tira, los tamarinos, los pitufos como nos quiera llamar— se presentaba este Chocolove con las personas de ahí- ¡somos la policía!-

- ¿Tenias que derrumbar la puerta Chocolove?-le preguntaba Ren.

- Quería tener una entrada impactante-con una sonrisa le dijo.

- Ya veo, yo no pagare eso con mi salario-le advirtió el chino al chico del afro.

- Jajaja, ya llegaron nuestros amigos-comentaba este Yoh que venia abrazo de este Horo-horo.

- ¿Qué?-se sorprendió al ver el estado de sus dos amigos.

- Creo que necesito un cigarro-se decía este Chocolove por suerte o desdicha lo escucho este Yoh.

- Toma Chocolove te va a gusta amigo- Yoh le ofreció un cigarro que estaba mal hecho,

- Gracias Yoh eso creo-el moreno disimulo que fumaba para no romperle en corazón a ese chico, al ver que ya no lo veía lo tiro al suelo.

- Me siento en las nubes- decía un relajado Yoh a su compañero.

En la parte de la cocina se encontraban unos viejos amigos platicando, desde hace mucho tiempo ya no se habían visto, Hao estaban tomando un trago no le importaba que estuviera todavía en servicio, Manta lo acompañaba.

- Peyote tanto tiempo sin verte-decía el mayor de los Asakura.

- Igual digo Hao-le tomo un poco de su bebida -¿que haciendo?- quería saber a que se dedicaba ahora.

- Ahora soy policía, bueno soy un nuevo recluta-

- Ya veo, ¿y ese enano?-señalando a este Manta.

- Es mi compañero-

- ¿También es nuevo recluta?-pregunto de nuevo este Peyote para que ningún detalle se les escapara. Afirmaba este Hao con su cabeza pues se había refrescado la garganta con ese licor.

- Todos de esta zona lo son-le comentaba ya con la boca libre de ese liquido amargo.

- ¡Ah! que bueno que me lo mencionas, pues hay otros policías que vinieron a la fiesta-se animo a decir a su amigo que había otros cuatros policías, no se había dado cuenta de la llegada de los otros dos, pues estaba ocupado poniéndose al día con Hao.

- ¿Como es eso?-preguntaba este Manta.

- Vengan-los invito a que lo siguieran y lo hicieron fueron a la sala donde estaban, se lo había informado Turbine que no perdía tiempo en vigilarlos.

- ¿Yoh?-lo llamo Manta al chico que bailaba arriba de los sillones.

- Hermano-también lo llamaba este Hao, Peyote entendió porque ese policia se le hacia conocido era el hermano gemelo de este Hao, vio que este Yoh dejaba de saltar y se dirigía a ellos.

- Hao, Manta, que bueno que llegaron apenas le iba a llama para que vinieran, ¿o ya los llame?- dudaba sobre si lo hizo o no- ¡que diablo ya están aquí!-

- Mi hermano esta…- no quiso completar la frase.

- Si,- le afirmo este Peyote que estaba atrás de ellos,-entonces ese es tu famoso hermano Yoh el que nunca pude conocer-

- Si-le contesto consternado por la actitud de su hermano parecía feliz y muy relajado, bueno el siempre ha sido relajado, pero esta vez se pasaba de relajado, se reía de cualquier cosa bueno eso era norma, y pensó Hao- siempre ha esta drogado-

- ¿Chicos como se encuentras?-vocifero Manta a sus compañeros.

- Bien…-decía un Chocolove que estaba un poco tomado por la bebida que había tomado de la mesa de es sala.

- …Tomados-a completo este Horo-horo con su sonrisa, estaba sonrojado por la bebida.

- …Drogados-eso dijo este Yoh.

- …Y felices-al final hablo este Lyserg, al parecer los únicos conscientes en ese lugar era Pilika y Ren que cuidaban a sus compañeros por si hacia una estupidez como creerse superman, o un payaso exitoso eso era por aparte de Chocolove que curiosamente cuando se emborrachaba decía muy buenos chistes.

- ¡Genial!- dijo sarcásticamente Ren-chicos se acabo la fiesta-les dijo.

- Que, que-coreaba Horo-horo.

- Que se acabo la fiesta-decía este Ren y todos del lugar divirtiéndose con esas simples palabras.

- Que, que-seguía diciendo Horo-horo de nueva cuenta y hasta le puso ritmo.

- Se acabo la fíes…grr- se dio cuenta que este Horo-horo le hizo que cayera en esa treta de canto fiestero y exploto diciendo-¡ya todos a su casa ahora o llamaremos a sus padres!-vio como todos empezaba a retirarse del lugar.

- Haber los que estén sobrios o sin drogas en su sistema, carguen a sus compañeros-este Ren les dijo a sus compañeros policía.

- Ah! me siento como princesa rescatada de la torre-comentaba este Horo-horo que era cargado por Ren pues sus pies ya no reaccionaba bien, si podía caminar pero derechueco.

- ¿Por qué? –pregunto este Chocolove, que se apoyaba en Pilika.

- Porque me esta cargando un príncipe, que no esta tan guapo pero es un amor-decía con mucho cariño, ha este Ren no le pareció lindo lo que dijo entonces lo tiro al piso como saco de papa, lo pateo, lo golpeo con todas la ganas.

- ¡una pelea!-exclamaba este Lyserg que era acompañado de Manta que lo ayudaba a caminar.

- ¡ay no!, ¡detengan a esos dos!-pedía esta Pilika al ver como se peleaban.

- ¡Vamos, ya basta!-trato de calmarlo este Manta pero mientras esta pelea acababa otra empezaba y eran de hermanos.

- Mi mamá te quiere más por ser el mayor- decía este Yoh, que ya había pasado del estado alegre al furioso que todo ebrio pasa cuando ha tomado de más.

- ¡Ya basta Yoh! ¡eso no es cierto!-le decía este Hao, vio que este Yoh intentaba pegarle en su mejilla pero no le atinaba toda gracias porque veía doble.

- Solo deja que te golpee Hao.-

- Si, Yoh- lo estaba cargaba de un lado de su cuerpo, lo llevo a su patrulla, el se llevaría a este Yoh, Ren a este Horo-horo, Pilika a este Chocolove pues a ella le encantaba los chistes de este morenazo y Manta se encargaría de este Lyserg.

- Patrulla 0123, me escucha- en la patrulla de este Ren se oía que lo llamaba se acomodo en el asiento del conductor para poner atender al llamado.

- Si te escucho, Jun, cambio-le contesta Ren pero alguien también quería hablar, le arrebato el aparato a este chino.

- ¡Te escucho nena!, cambio-gritaba un ebrio horo-horo.

- ¿Estas borracho Horo-horo?, cambio – preguntaba Jun.

- Es tu imaginación nena, ya es hora de poner nombre al niño, cambio-Ren lo golpeo por tratar así a su hermana que se creía al hablarle de eso modo.

- La jefa ha indicado que todas las patrullas se regresen ahora, cambio-Jun no le dio mucho caso a este Horo-horo siempre decía esas cosas a las mujeres cuando estaba a ese estado.

- Entendido Jun, nos vemos, cambio-termino esa comunicación,

- ¿Que haremos?-preguntaba un histérico Manta que se había acercado a este Ren, no solamente él se acerco si no que también Pilika y Hao.

- Pues hay que ir-decía este Hao como lo más lógica.

- ¿Con ellos así?-preguntaba incrédula Pilika.

- Pues ni modo, ya sabes cómo se pone la jefa Anna cuando no obedecemos-comentaba Hao, al recordar cómo se pone a regañar cuando no acataban sus ordenes los ponían hacer ejercicio de sol a sol, hasta desfallecer.

- Eso si-concordaba Manta, su jefa era un peligro para su cuerpo.- todavía no me recupero de ese castigo-

- Vamos-sentencio este Ren con resignación a lo que les esperaba, se fueron a la estación de policía rápidamente, pusieron el sonido de la sirena para despejar la calle, a esa hora ya no había tanto trafico.

Se adentraron rápidamente, se fueron a los vestidores, cada quien cargando a su borracho o drogado que llaman compañero. Les cambiaron de ropa, los bañaron, Pilika busco toallas para secarlos y café paraqué se le bajara la embriagues.

Parecía que estaban bien por fuera, solamente esperaban que no les hicieran preguntas pues los echarían y los regresarían a la escuela de policía, oyeron pasos que se acercaban al patio de esa estación de policía donde realizaban sus castigos y ejercicios, vieron cuatros siluetas reconocieron a la primera esa era su sargento.

- Bien escuchen, hoy viene la inspectora Goldva así que quiero que…- comenzaba el sargento Kyoyama pero noto algo raro en sus policías -¿que tienen?-se acerco a este Yoh y este Horo, los inspecciono ella vio que tenían los ojos rojos y que no se podían quedar parados después los olio - ¡bebieron alcohol antes de llegar aquí y aparte están drogados!-les grito.

- Claro que no-respondía este Ren apoyando a sus amigos.

- Claro que si-pero su jefa le debate.

- ¿Por que hoy chicos? -Decía esta Tamao con voz de mamá comprensiva y amorosa.

- La carne es débil…hip…hip mi querida Tamao ji ji- se reía este Yoh que todavía no se le pasaba el efecto de la marihuana.

- ¿Que hago?-se preguntaba esta Anna, empezó a caminar en círculos para acelerar su cerebro y así obtener una respuesta hasta que se le prendió el foco- ¡ya se! – se detuvo de tanto caminar y se dirigió a su escuadrón- quiero que aparenten o traten de no dormirse-esto último se refirió a este Chocolove que se había desmayado.

- Comandante, Goldva entrando-anuncio este Jun y todos saludaron a la comandante que se así presencia, todos se pusieron en firmes, algunos por orden de Anna ocultaron a este Chocolove en el estacionamiento.

- Bien empieza la inspección- anuncio la comandante Goldva estaba acompañada de su fiel Silver y Kalim, ya había empezado la revisión, se fijo en la limpieza de los casilleros de la estación de policía, la instalaciones, el papeleo y ahora solo faltaba pasar revista a la tropa.- todo en orden, demasiado bien para mi gusto-decía, poso su vista a eso chicos que empezaba su rol en ese trabajo de guardián de orden.

- Sus uniformes es tan limpios- le indicaba este Silver a la comandante.

- Entonces toca hacerles el examen oral a la tropa- se acerco Goldva a esa tropa de jóvenes policías y empezó a realizar la primera pregunta.- ¿Que pasa cuando hay una mujer embarazada y esta en labor?-

- Pues la felicitas por el nuevo miembro que viene- contestaba este Yoh muy convencido de su respuesta, este Hao voltio sus ojos como signo de inconformidad por lo que dijo su hermano.

- Tú- llamo a este Horo-horo este Silver le planteo un problema -que haces cuando hay una fiesta fuera de control ¿que harías?-

- Pues…- se puso serio este Horo-me uno a ellos-con una sonrisa le contesto.

- Eso veo -decía muy decepcionada la comandante.

- Si, ¡que fiesta!-grito este Lyserg las cosas se tornaron fuera de control.

- Sargento Kyoyama, su tropa es una vergüenza para la policía de Japón-regañaba la señora Goldva, Anna estaba ahí parada enfrente de su comandante recibiendo las critica - y por eso, volverán a la Academia de Policía-

-¡¿Que?-gritaron los principiantes de policías

- Si como oyeron de vuelta a la Academia de Policía- sentención la señora, todos lo que estaban en buen estado se quedaron en shock al saber lo que indico su comandante, los demás estaban en su mundo- si volverán a repasar los códigos de conductas que tenemos-

- ¡Oh dios mío!-decía este Ren al terminar de imaginarse ese episodio tan bizarro de policías que se le ocurrió- Japón estaría en problemas- sacudió sus cabeza tratando de olvidar lo que medito, se volvió a concentrar en su ensayo.

Continuara...


Se me ocurrió cuando vi la película una loca academia de policía y sobre la bomba de humo jajaja solo diré que fue una experiencia muy graciosa al ver a tus compañeros salir y todo ese zafarrancho con el objetivo que terminara la clase de matemáticas temprano jeje pero a mí no me descubrieron como a ellos…

¡que desmadre fue eso! jajaja :) ¡volvería hacer esa broma!

lo que se encuentra en internet puedes hacer las bombas de humo en tu casa pero mejor no doy ideas…

Poco a poco…se realizara este fic. Cada personaje va tener su protagónico de una forma u otra, esta vez fue este Ren para los fans de este personaje, aquí todos los personajes son estudiantes para que lo tengan en mente.

Quise subirlo hoy porque todavía no tengo tanta carga de tareas, así que espero que les haya gustado este nuevo fic. Tengo muchas ideas para esta historia…¿les gusto? Ahí luego me avisan.

"Music is my medicine that my doctor prescribes me to go on living ... in this world and that makes!" by DjPuMa13g.