Problemas. Grandes y graves problemas.
¿Por qué tubo que ocurrírsele la "brillante" idea de tener una hija? ¿De dónde saco la estúpida idea?
Lord Voldemort miro de nuevo a la niña que tenía enfrente. Cabello enrulado y castaño, ojos grises y mirada despectiva… sí, era su hija.
¡Cómo no reconocer a la renacuaja que lo dejo calvo para siempre!
Pero… ¿No había ordenado hace ya ocho años que la llevaran a una casona en Escocia y cuando tuviera edad, a Hogwarts? ¿Por qué volvía ahora que sus planes iban tan bien? ¡Estaba a punto de matar a Dumblendore! ¿Es que el mundo estaba en contra de eso? ¿Era el karma acaso? No… ridículo, en eso el no creía.
Voldemort observó a la pequeña, que corría a sentarse en su asiento, se acerco con paso decidido, amenazante y delicado, casi flotando sobre el piso cuando se acercaba hacia ella.
—Sal de allí —Le espetó, pero ella no le tomaba atención — ¡Sal o uso Crucio!
La "pequeña niña" de la que hablaban no era en realidad una niña, tenía catorce años y se sentía totalmente capaz de enfrentarse a su padre, no es que le ganara en magia… pero sabía que él no podría atacar a su propia hija.
—Soy Hydra… —Dijo calmada, aún sin mirar a Voldemort — Soy tu hija ¿Lo recuerdas, no?
¿Hydra? ¿A quién se le ocurrió semejante nombre? Porque él tenía unos muy buenos, por ejemplo, Madam Vicky.
—¿Quién te puso Hydra, Niña? —Preguntó brusco.
—Mi madre… Hydra significa serpiente hembra… tú sabes, la costumbre de poner nombres de estrellas.
¿Serpiente hembra? ¡Maravilloso, sólo a su adorada Bella podría ocurrírsele algo así! Perfecto nomb… ¡Bellatrix! Ella seria la que arreglaría esto…
—Hablando de tu madre, Hydra… ¿sabes donde esta? —Pregunto con falsa indiferencia.
Por primera vez desde que llego, Hydra le miro directo a los ojos para espetarle con enojo:
—No me llames Hydra… no me gusta, es repugnante.
Que… ¿¡QUE ¡?
—¿Entonces como quieres que te llame? —Sintió que le tiritaba el ojo derecho.
—Hid… mis amistades me dicen así.
—Oh, Hogwarts… se le olvidaba Hogwarts, con mucho interés (no lo pudo disimular) le preguntó a su hija:
—Primero, no te diré Hid… te diré Hydra -que para eso es tu nombre- y segundo… ¿en qué casa quedaste?
—Slytherin —Dijo alterada — ¿Es que acaso dudas de mi? ¡Me enseñaste a repudiar sangres y como descendiente de Salazar Slytherin ¡soy una Serpiente total!
Con cada frase que la chica terminada, Lord Voldemort retrocedía un paso ¿Qué le pasaba a esta chiquilla? ¡Tenía sólo catorce! Él llego a la demencia total recién a los treinta…
—Ahora, si me disculpas —Ella ya se había calmado y recuperado su pose inicial de aristócrata — Me voy a mi habitación… ¿mismo piso y misma habitación?
Voldemort asintió con la cabeza, mientras observaba como su hija llamaba a un elfo para que cargara su equipaje. Algo tenía que hacer con esa niña… al menos hasta que entrara a clases y sea problema de Snape… ¡Un momento! Snape conocía que tenía una hija… ¿Sabría que esa mocosa era hija de su Lord?
Ahora no importaba… Lo mejor era llamar pronto a Bella y Snape.
Lo más pronto posible.
