A través de la ventana

Disclaimer: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto.

Summary: Todo a través de la ventana.

Hacía dos meses que había un nuevo inquilino en el edificio de enfrente que por sólo un metro y medio, casi dos, separaba su ventana de la del vecino. Peligroso por si se trataba de algún ladrón o algún lunático.

Pero para su suerte, el individuo era un perezoso hombre que pasaba los veinticinco años que se pasaba sus tardes de óseo leyendo unas novelas que se le hacían bastante conocidas.

Ella aún vivía con sus padres pero porque era cómodo y aún no era una adulta que podía mantenerse sola. Aún cursaba su último año de escuela y sus padres le prohibían trabajar hasta que no ingresara a una carrera y tuviera asegurado los estudios y un futuro.

Era frustrante porque ella quería gastar dinero en salidas y no quería estar pidiendo a sus padres ese dinero, quería ganarlo y gastarlo sin remordimientos después.

Suspiró, ese vecino era tan aburrido que le daba sueño. Aunque, su vida tampoco era muy interesante. Tenía una rutina pautada no sólo porque era organizada, sus padres organizaban su vida a sus comodidades y al futuro de la empresa que ella llevaría adelante cuando cumpliera los veintiuno.

No odiaba a sus padres, pero si a sus caprichos tontos. Ella era una joven adulta que quería vivir su juventud. Era estudiosa, buena chica y jamás desobedecía, pero tampoco la dejaban ser como quería y eso si que le molestaba mucho.

Se sentó sobre un baúl de tapa acolchonada en donde guardaba las cosas que no le servían y observó por la ventana el departamento vecino. Ese tipo jamás cerraba las cortinas y podía ver todo lo que quería total no estaba.

Deseaba la vida de ese hombre, cero preocupaciones ni presiones por ser la mejor, después de todo vivía solo y eso era una de las cosas que Sakura quería ahora. Oyó el ruido de llaves y la puerta abrirse.

Era él…

Parecía cansado y algo fastidiado por su expresión fruncida. Lanzó su portafolio lejos y aflojó el nudo de la corbata, tirando para que le liberara de esa prisión momentánea. Se desabotonó las mangas de la camisa y las remangó hasta por los codos, luego revolvió sus cabellos lanzándose al sillón. Con los mismos pies se sacó los zapatos, dejándolos tirados y colocó sus pies en la mesa donde había uno que otro adorno y un par de latas vacías de cerveza de la noche anterior.

Ella vio que a pesar de ser un tipo prolijo, tenía sus días que su departamento era un chiquero de aquellos monumentales y todas las chicas que venían de limpieza terminaban no sólo de limpiar ese desorden sino que también acababan entre las sábanas del peligris disfrutando de sus más salvajes caricias íntimas.

Oh… sí, lamentablemente, se enteraba de esas cosas porque su puta ventana estaba frente a todo su apartamento y lo que le sumaba también es que ¡no era capaz de cerrar sus putas cortinas!

Había fines de semana que se iba al cuarto de huéspedes porque esas zorras ninfomanas no la dejaban pegar un ojo. Era estresante, y esos días lo fueron mucho. Recostó su cabeza en el vidrio de su ventana, cerrando los ojos unos minutos para respirar paz que no sentía.

Quería escapar, sólo unas horas y sentirse tranquila tan sólo para poder recargar energías por lo que decidió que ese día se iría a lo de la cerda y harían pijamada para escapar un poco de la vida de hija perfecta.

Cerda necesito que ésta noche me des asilo en tu casa.

Quiero respirar un poco y necesito descansar un día de mi vida.

¿Estás?

El mensaje de vuelta nunca llegó. Por lo que se resignó y prefirió salir con los demás a alguna fiesta, sus padres se lo debían. Miró por la ventana y el personaje aquel no estaba allí.

Tomó ropa y entró a su pequeño baño para darse la ducha más placentera de su vida y salir en ropa interior y envuelta en una toalla. Fue a su armario para buscar ropa para salir y elegir el brasier correcto según la ropa que usaría.

Se deshizo de la toalla que resbaló por su cuerpo mostrándola en una pequeña braga negra con unas cintitas rojas adornando los bordes. Se desabrochó el brasier deslizándolo por sus brazos cuando un ruido la distrajo y vio hacia la ventana encontrándose con el peligris apoyado en el marco de la ventana mirándola con demasiado interés.

La chica se quedó helada sin saber que hacer hasta que reaccionó y se enfureció tapándose con un brazo sus pechos y acercándose a zancadas a la ventana.

— ¿¡Qué haces!? — dijo alterada. El chico la miró confuso para, luego, sonreír sutilmente bajo ese estúpido barbijo. Oh, sí, lo olvidaba, usaba un barbijo tapando parte de su rostro. Una de las curiosidades que la chica tenía.

— Mirando televisión de alta definición — dijo con una sonrisa de no-mato-ni-a-una-mosca. Ella se enfureció más y lo fulminó con la mirada.

— Pues este show se acabó — tomando su cortina.

— Uffa… pero me gusta este canal — dijo observándola intensamente de arriba abajo sin perder la tan amigable sonrisa. La chica sintió un escalofrío y corrió la cortina para que no viera más nada.

— Pervertido — masculló molesta consigo misma por ser tan estúpida de dejar la ventana así.

Se apresuró a cambiarse alistarse cuando su celular sonó y en la pantalla apareció el nombre de Ino. Atendió.

— Ino ¿Por qué no contestaste el mensaje?

— Disculpa frentona… es que estaba en una reunión familiar…

— Oh, no sabía…

— Ahora dime ¿Qué necesitas?

— ¿Salimos?

— Habíamos quedado con los chicos para salir esta noche… además, seguramente, Sasuke-kun se pondrá contento de verte si es que, claro, la "niña bien" se digna a desobedecer a sus padres y venirse…

— Esta "niña bien" ya se ha preparado para ir…

— ¡Genial! Voy para allá en diez minutos…

— Está bien… nos vemos.

Corrió nuevamente las cortinas mientras cortaba la llamada y se encontró con que el departamento de enfrente tenía todas las luces apagadas, seguramente, habría salido a conocer a su futura presa. Por suerte, dormiría en lo de Ino y no tendría que soportar escándalos.

…

Faltaban cinco minutos para que llegara Ino cuando sonó el timbre y corrió pensando que podría ser la cerda que había llegado por ella. Corrió a toda velocidad para abrir y escapar, pero su madre ya estaba allí y al abrir la puerta no era Ino quien había tocado sino…

— ¡El vecino!

Continuará…

N/A: Hola, me aparezco con nueva historia y para los fans del KakaSaku ya que he hecho mucho SasuSaku últimamente xD

Bueno, éste es mi OTP con miles y millones de corazones, amor y obsesión xD

Va dedicado a todos los fans del KakaSaku y en especial a Ardalus y la nenita que me hacen compañía en la página de FB "Para los que aman el Kakasaku". Muchísimas gracias por unirse a este proyecto conmigo, todo empezó con una inocente foto y mi locura de decir 'voy hacer una página kakasaku' y ahí está ahora.

Nos ayudarían muchísimo a crecer si nos dan su Like a la página www. facebook kakasaku30 (borren los espacios). Allí subimos fotos kakasaku, doujins y también recomendamos fics y hacemos publicidad de sus fics. Los que estén interesados, búsquenos y regalennos un like si?

Espero que les guste mi comienzo de fic y hasta pronto.

~Una nueva fic hace feliz al lector y una review al escritor~

Sayonara y pronto subiré conti :3