Disclaimer: Naruto ni sus personajes me pertenecen si no a su creador, Masashi Kishimoto.
Advertencias: UA, lemmon, lime, insinuaciones de violencia, insinuaciones de drogadicción, insinuaciones de violación (y muchas otras insinuaciones ;) ) y OCC.
Sumary:Aunque fue su decisión, no era algo que les agradara. No se trataba de algo de conveniencia, ella tenía una buena posición y él vivía en oro y diamantes. Era un matrimonio sin amor y con un solo objetivo; estar casados por la felicidad de ambos. ¿Irónico? Mucho.
Yunmoon Projects
Presents
FOR BOTH
Capitulo uno
My beloved
::
.
El comienzo probablemente no fue aceptable para mí ni para él.
.
Pensó con un poco de angustia mientras su mirada se enfocaba en las manecillas del reloj, bajó la cabeza y cerró su libro cuando la campana sonó, escuchaba las indicaciones de su profesor y hacía anotaciones mentales de lo que le hacía falta para hacer la comida de ese día.
-Espera, Sakura-chan.
Se detuvo abruptamente y dio la vuelta. -¿Si, Ino-chan?
Ino, linda, alta, rubia y enérgica, sonrió hiperactiva. -Es sobre el trabajo, me preguntaba, ¿podríamos vernos hoy? Ya sabes, quiero terminarlo cuanto antes.
Vagamente pensó que era encantador ver a sus amigos fuera de la escuela, pero otra parte de ella no quería salir de casa. -Sí, entiendo.
-Bien, entonces espero que podamos vernos hoy a las cinco, te esperare en mi casa.
-Nos vemos en tu casa.
-Nos vemos, hasta entonces.
.
Probablemente incluso ahora, yo aún no sea aceptada por él.
.
Camino a la zona de comercio y se encargo de comprar lo que le hacía falta para la cena de ese día, sabía que a él le gustaba más la comida italiana y de hecho estaba haciendo lo posible por aprender tan rápido como pudiera, pero su fuerte no era la cocina y eso la decepcionaba demasiado, estaba trabajando tan duro como podía, pero realmente no había alguien que le enseñara de primera mano como debía de hacer las cosas.
Era inútil en los quehaceres y la cocina, y eso era algo que sabía a ciencia cierta.
Compró los vegetales y la carne y caminó directo a la estación que la llevaría a Shibuya, donde se encontraba su casa, no, la casa de él. Caminó no más de diez minutos y llegó a su hogar, tecleo la clave y entró, más que ser una casa era un departamento, un caro departamento, ostentoso y demasiado espacioso para ellos dos.
Dejó sus cosas en la entrada, se sacó los zapatos bajos y dijo débilmente "estoy en casa", sabía que no había nadie ahí, así que no importaba si lo decía o no. Se dirigió a su alcoba para sacarse el uniforme escolar y una vez hecho volvió a la cocina y se colocó el delantal. Comenzó a cortar las verduras, se detuvo, pero enseguida notó que el sonido de antes no era el de la puerta al ser abierta, sino el de la tabla chocando con la mesa. Volvió entonces a sus deberes.
Cocinó la carne, el arroz y las verduras, mezcló los ingredientes y luego condimento; se dio cuenta que probablemente esta vez sabría mejor, la ultima vez que había cocinado comida italiana había estado salada y la imagen de la revista difería bastante a lo que tenía enfrente.
Esta vez confiaba más en sus propias habilidades.
.
Probablemente, yo aún sea una extraña.
.
Decoró los platillos y se quitó el delantal, fue al cuarto de baño, se limpio la cara y se enjuagó las manos, se peino el cabello con las manos y volvió corriendo a su cuarto, se untó crema en las manos y el rostro, se peinó adecuadamente el cabello y se cambió la blusa por una blanca de manga corta y se dirigió a la sala, miró el reloj, marcaba las cuatro y quince, luego miró la puerta y débilmente alzó la vista cuando escuchó el chirrido de la puerta, chirrido que indicaba que alguien entraba.
-Estoy en casa.
Se levantó de la comodidad del sofá y se acercó a la entrada para recibirlo, tomó su saco y él dejó el portafolio en el suelo mientras se sacaba los zapatos.
-Bienvenido a casa, Sasuke-san.
Él elevo el rostro sin interés y se agacho lo suficiente para tomarle el rostro con la mano derecha y besarle la mejilla de una forma seca; se irguió al instante siguiente, tomó el portafolio y caminó hacia su habitación, quitando la chaqueta de sus manos.
-Prepare…
No la dejó terminar, dio la vuelta y la miró con suavidad y estoicismo. -Estaré en mi estudio, por favor lleva ahí la comida.
-Claro.
Se sintió un poco emocionada de que dijera que si comería lo que había preparado, últimamente él siempre llegaba y decía que ya había comido o que sólo pasaba por algo y volvería a la oficina. Comenzó a colocar sus porciones en diferentes platos y el resto lo guardo en el horno y el refrigerador. Tomó una bandeja y se dirigió a su estudio, tocó la puerta dos veces y él le indicó que pasara, entró lentamente y depositó la charola en la pequeña mesa del centro.
-Estaré fuera por un rato. Voy a hacer un trabajo en casa de Ino-chan.
Él elevo el rostro y asintió débilmente, sus ojos negros imperturbables fueron hielo tibio, de alguna manera, volvió el rostro a sus documentos, prestando toda su atención al trabajo.
-Llámame cuando termines para que llame un taxi que te traiga hasta aquí.
Decirle que eso no era necesario era inútil, él nunca dejaba que sus órdenes se tomaran como peticiones o como una pregunta. No se trataba de un "¿Podrías llamarme…?" o "¿Tal vez quisieras…?", no, no era nada de eso, todo se trataba de: "Tienes que llamarme te parezca o no te parezca". Asintió sin entusiasmo y se acercó a él.
-Claro, entonces me voy.
Se acercó y beso su mejilla izquierda sin tocarlo más que con la boca. Dio media vuelta y caminó a la puerta, volteo de nuevo e hizo una reverencia, entonces salió de ahí.
.
Probablemente, yo sea una carga.
.
Tomó la línea Yamanote y se dirigió hacía la estación de Shimbashi. Caminó no más de cinco minutos y estuvo frente a la casa de su amiga, la que se encontraba aún lado de una florería, grande y ostentosa, un poco irritante para su gusto, pero el aroma era delicioso, le gustaba.
Aceptó la entrada a la casa y comenzó con los deberes. Suspiró cuando vio que el reloj marcaba las ocho y media, si se iba más tarde él se preocuparía y lo que más le angustiaba era que no habían terminado aún el trabajo. Se disculpó con su amiga diciéndole que debía de marcharse pronto o se haría más tarde.
-Ya Sakura-chan, nos vemos mañana y listo, ¿no?
-Bueno… Mañana tenía unos cuantos planes, pero no eran tan importantes, veré que hago para venir, sin duda mañana terminaremos esto.
-Si tus planes son importantes entonces no los atrases, esto es para dentro de una semana.
-No hay problema, de verdad, es simple ocio.
Ino sonrió de lado, Sakura tenía un lenguaje muy propio para tener solo dieciséis. -Bueno, entonces me avisas mañana en el instituto.
-Claro. Voy a hacer una llamada y luego me iré.
-Adelante, adelante, no tienes que decirme todo lo que harás.
Se dirigió al balcón del cuarto de la rubia y marcó la tecla uno, el marcado rápido, y el timbrar en su oído le provocó una sensación de vértigo y cuando escuchó su voz le provocó mareo.
-Habla Sasuke.
-Soy Sakura. He terminado con todo.
-Entiendo, en cinco minutos estará el taxi, estate atenta. Nos vemos.
Cortó la llamada tan rápido que no le dio tiempo de despedirse, sonrió de lado y miro el cielo, oscuro y sin estrellas. Cerró el teléfono y lo guardó en la bolsa de mano que llevaba.
.
Probablemente, yo sea algo que se metió en tu camino.
.
Cuando el taxi llegó se despidió de la chica rubia y subió al vehículo, el taxi no tardó más de veintitrés minutos. Subió hasta su piso y abrió la puerta, él estaba en el sofá viendo televisión con papeles en la mano, probablemente se hubiera tomado la molestia de esperarla llegar, se quitó los zapatos y dijo fuerte y claro.
-Estoy en casa –Lo vio alzar un poco el rostro para verlo, pero él ni siquiera la miro, solo volvió a sus documentos y en lo que parecieron murmullos él dijo.
-Bienvenida a casa.
Se acercó a la cocina y le pregunto si quería cenar algo, él le respondió con un "ya he comido". Sonrió mientras le decía que eso era "perfecto". Ella abrió el refrigerador y no pudo evitar sentirse sorprendida al darse cuenta que había menos comida, sonrió gustosa y volteo a verlo; no puedo evitarlo, la emoción brillo en sus pupilas.
-¿Ha quedado mejor el día de hoy?
Por tercera vez en el día él elevo el rostro y la miro pero por primera vez en casi dos meses él sonrió de lado.
-Ha estado delicioso, gracias por la comida.
Se sonrojó débilmente y sonrió un poco más.
-Me alegra que te haya gustado.
.
Y probablemente te sientas decepcionado de mí y de este matrimonio.
.
Y así concluyo el segundo mes del matrimonio Uchiha.
.
La~la~la~
Editando (escritora trabajando y estudiando -_-).
